Si levantaba suficiente las manos, seguramente podría tocar las estrellas. No lo hizo, sin embargo, porque creía que era demasiado infantil y tonto. Solo que quedo recostado, mirando al cielo, con los brazos detrás de la cabeza.
El pasto le hacía cosquillas en la espalda, donde su camiseta se había levantado, y el viento apenas le rozaba la cara. Tranquilo, había cerrado los ojos, imaginando que algo enorme podría estar pasando en el universo. Tal vez algo explote, y sea tan grande que podría verlo desde ahí. Abrió los ojos: nada. Solo estrellas.
—¿Puedes reconocerlas? —Loki había dicho, sentándose a su lado. Había sido sigiloso, esa forma tan suya. Apuntó al cielo, cosa que Thor había evitado por temor a que alguien lo estuviese viendo.
—Um...claro
—¿Ah,sí?
—Si.
—Bien.—Loki dijo.—¿Qué tal ese grupo que está allá?
Thor la vio, un puñado de lucecitas quietas en la oscuridad. Algunas apenas visibles. Trato de encontrar alguna forma que pudiera delatarlas, pero no vio nada.
—Sagitario.
—¿De verdad?
—Seguro. Si no es sagitario seguro es Cáncer, y si no, tal vez Libra.—arrugó la frente.—No lo se, solo se que eres muy molesto.
Loki le tomó de la mano, cerró un ojo y guiando a su dedo índice, dibujaron algo en el aire. Thor también cerró un ojo,
Aun con su ayuda, no logro encontrar ninguna figura.—¿Qué es?
—¡Un cinturón!
Pensándolo como una broma, retiró su mano y volvió a su posición inicial.—La verdad es que podrían ser cualquier cosa.
Su hermano volteó a verlo con una ligera sonrisa.
Había pensado que Loki empezaría a discutir con él, acusándolo de idiota, pero no lo hizo.
Los pies de Loki estaba descalzos y acurrucados juntos para guardar calor. Thor pensó que se había arrastrado desde su cama hasta ahí, probablemente lo había visto desde la ventana. Observando mejor, Thor noto que tenia puesta su camiseta, la que hace años le habían confeccionado, bastante grande para Loki. Iba a mencionar algo sobre eso, pero de pronto se dio cuenta que no tenía nada que decir. Ya no la ocupaba. No resultaba molesto, ha decir verdad, por lo que solo tiró de ella para cubrir mejor los hombros de Loki.
—¿Qué..?
—Hace un frío horrible.— respondió.
Se preguntó si ya había perdido su olor….si Loki ahora olía como èl.
Respiró profundamente. Ahí, a su lado, su hermano se acurruco sobre la hierba y cerró los ojos. Pasaron minutos hasta que Thor se convenciera que estaba totalmente dormido.
Ese rostro pálido, alzado, como si estuviera experimentando las mismas fantasías que a Thor le gustaba imaginar. Loki podría entenderlo, él siempre entendía las cosas. Había un mundo dentro de esa cabeza suya llena de cabellos negros, llenos de información, tal vez algo tan grande como el propio universo…
Podía reconocer constelaciones, pero, ¿puede sentirlas? Como si fuese algún tipo de energía atravesando el cuerpo, llenándote de poder. La misma sensación de una fuerte pelea. Un descontrol. Loki podría decir que musculos se había dañado, qué ligamentos se habían tensado. Solo palabras.
Y sin embargo, aun convencido de que sus experiencias iban mucho más allá de lo que Loki podría encontrar metiendo su nariz en cientos de libros; aún tenía la sensación de que él era mucho más capaz de cualquier cosa; como robarle su ropa, y lograr que Thor no se molestara, por ejemplo.
No era gran cosa, simplemente una camiseta roja con franjas doradas, formas y su nombre rúnico en la parte posterior, ¿que podría ser tan atrayente en eso para alguien como Loki? Él mismo había perdido el interés en esa camiseta cuando le entregaron su armadura.
Paso tanto tiempo viéndolo, que no creía ser atrapado antes de aburrirse. Pero Loki abrió los ojos antes: inmensos, verdes, como la hierba , directo él.
—¿Qué crees que haces, Thor?— sonaba a reproche. Su voz cubierta por el sueño.
En vez de responder, Thor apretó un dedo en la mejilla de Loki, quien frunció el ceño.
—Loki...—murmuró, sorprendido por su reciente descubrimiento.—Pareces una chica.
Entonces Loki lo golpeó en el hombro, lo llamó imbécil, se levantó y se fue. Thor reia.
—Pero, Loki ¡No te vayas! ¡Fue una broma!
Lo siguió por todo el jardín, Loki apresuró el paso hasta que ambos estaban corriendo entre los arbustos y árboles. Podía sentirlas raspar en sus piernas. Algunas espinas se clavaron en su ropa y aun asi no aminoró el paso hasta llegar hacia èl.
Lo atrapó. Su hermano es fácil de cargar y hacer que sus pies queden al aire, agitándose como un niño.
—Suéltame ahora.
Lo considero un momento, antes de recordar que si lo dejaba ir se quedaría solo—No. Ven conmigo.
Lo arrastró afuera, Loki apenas podía sostenerse en algún lugar. Chillo cuando lo lanzó sobre sus hombros, teniendo la clara intención de lanzarlo sobre el césped. Así que gritó—¡ESPERA!
No le hizo caso, lo soltó en el suelo.
—Te odio.
—Eso lo se. Vamos, sigue hablando, ¿como decias que se llamaba esa...cosa de allá?¿Cinturón?
—Puedes llamarlo como quieras. Tiene cientos de nombres.
—Tal vez prefiero el que me digas tú.
Loki bufo, se levanto y camino lejos. Thor ya no sabía si seguir a Loki. Podría estar realmente molesto, por lo que trato de concentrarse en lo que había estado haciendo.
Noto como había pequeños tonos azules que se degradan en algunos puntos y formaban otras tonalidades más delicadas. También podían verse, si se miraba con atención, algunos planetas.
Y justamente con un planeta se encuentra dibujado en una hoja blanca cuando mira a un costado.. Loki volvió, llevando un libro enorme extendido.
—¿Qué es eso?
—Aquí hay nombres y explicaciones, lo que necesitas.
Le mostró algunas hojas, en ellas un montón de palabras en inscripciones doradas, pinturas que dejaron las hojas duras. Notas con lápices y rayones con tintas más oscuras. Era un libro de la biblioteca, podría verse, pero en un estado deplorable.
—Lo tomé cuando era niño. Hice un montón de anotaciones desde entonces
—¿Y esto?— apuntó a la pintura de un círculo naranja con un aro rodeandolo.
—Es un secreto.
Thor siguió mirando con atención. Parecía interesante, pero no llego a leer realmente nada escrito. Solo miro las imágenes. Pero hubo algo en particular, que hizo despertar su curiosidad enormemente: Era el árbol de la vida, Yggdrasil, cuan cientos de veces lo había visto, con más ramas saliendo de sus costados, uniéndose y reuniendo más de lo que sabía, eran los nueve mundos. Esta vez Loki alzó sus hombros.
—Es un proyecto.
Asintió. No entendió qué tipo de proyecto podría ser, tal vez alguno que algún maestro de Loki encargo.
Pasaron el tiempo hablado, Loki explico un poco y le mostro mas cosas entre las hojas. Thor pretende escuchar y aprender, pero pronto perdió el hilo de la conversación. Se dedicó solo a escuchar y ver.
Esos tipos de libros tenían luz propia, e iluminaba sus rostros.
Se hizo muy noche, el frío más denso.
Loki pareció perder interés también, reclinándose hacia Thor. Paseo los dedos por las letras. Los duros músculos acunaron su cuerpo, delgado, apenas un poco más pequeño.
Thos respiro, y envolvió los brazos en Loki. Podía ser como cuando eran más chicos ,y se acunaban juntos. Una fuerte sensación de protección se apoderó de èl, como siempre cuando estaban lo suficientemente solos, así que, entre todo eso, considero cruel negarle ese beso que Loki le dio en la mejilla. Aquello le hizo sonreir.
Se volvió extraño cuando Loki dejó de besar su mejilla para ir a su barbilla, su caliente respiración chocando con la piel. Se soprendio.
—Loki…
Loki tenía una expresión extraña.—Dame un beso.—dijo.
Le dio uno muy ruidoso en la mejilla. Sin darse cuenta, dejó una pequeña cantidad de baba. Loki hizo una mueca y se limpio con la mano.
—Asco.
—Pero si tu querías.
—No así.—replicó.
—¿Cómo, entonces?
Apretó los labios, bajó la mirada al libro luminoso, y después de un momento negó con la cabeza. —Olvidalo.
Descanso su rostro en el cuello de Thor, tal vez con la intención de quedarse dormido nuevamente.
—¿No te iras, verdad?
—Solo si no me haces enojar.
Bien, entonces no lo hagas enojar, y nunca se ira. Ese pensamiento fue fácil de asimilar para Thor. Se convenció a sí mismo, durante esos instantes, que nunca tendrá que ocurrir.
*
Los sueños son difíciles de explicar, a veces vienen de lugares muy crueles entre los recuerdos. Últimamente a Thor le ocurre mucho.
Abre los ojos de golpe. Lo recibe una habitación vacía y amplia. Por unos segundos no tiene idea de que ocurre, debería estar en otro lugar, muy lejos de aquí ¿Qué es esto? ¿Dónde demonios está?
Pero todo vuelve a su cabeza, poco a poco. La realidad.
Aqui no esta Loki, Asgard está muy lejos y Midgard aún lo necesita...¿Y tú qué necesitas, Thor? Solo un lugar solo para ellos dos, tan amplio como un jardín.