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AnniexDanielle (One shot) por Brit

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Notas del capitulo:

Bueno, lo prometido es deuda y aquí les va el one shot, me costó por el asunto del tiempo. La U de verdad me esta absorbiendo, pero hice mi mejor esfuerzo c:

pensaba hacer el one shot de 7.000 palabras y hay más de 16.000 XD

 

One shot dedicado a Lia: Feliz cumpleaños atrasado :c espero que te guste c:

 

 

 

 

 

 

 

Danielle:

(Universitaria: Ingeniería en telecomunicaciones. Cabello negro con ondulaciones de la espalda hacia abajo, ojos azules, 1.70)

 

Suena el despertador.

-Ya…- murmuro… Por un coño universidad del diablo, si no me gustara la carrera me caso con una mujer con dinero…

Que feo pensar eso. Me río de mi idiotez.

¡Pero el puto no se calla!

-Joder- digo enojada lanzando el 897482369823 despertador del mes. Se rompe en la pared y me levanto.

-Maldita sea.- Me enojo- ¡Tsk!- mascullo. Recuerdo que no me bañé ayer, el agotamiento de aguantar tanto virgen junto me afecta. Estúpidos trabajos grupales. Pienso.

Bien:

#1: no tengo paciencia.

#2: odio sociabilizar con idiotas.

#3 odio madrugar… Aunque son las 9 am…

Me baño y me visto rápido. Veo mi celular, oh un mensaje de Annie, hace 15 minutos.

‘’Recuerda que hoy empezamos segundo c: Espero que no hayas roto tu despertador, un besito. Nos vemos en la tarde’’

Suspiro. Annie es tan jodidamente linda que me molesta. Es decir… Bien lo reconozco, me pase dos putos años (tercero secundaria, Primero universidad) buscándole defectos para poder compararla con la puta de su prima y alejarme de ella. Me explico: Su prima, Rene. Fue mi novia por algo así, humm dos meses, hace muuuchos años. Bien no tanto, Hace 4 años poco menos, no sé, bueno está bien ¡quizá son muchos!  Me gustaba, era ardiente, juguetona y no se cortaba al hablar. ¡Pero era una perra! Y bueno, una relación no le impidió besarse con la zorra pesada de Jaqueline. Una imbécil del curso, que para mí desgracia (nah, ahora me agrada un poco) es la novia de mi mejor amiga. En fin. Lo positivo es que se aman y realmente se nota. A pesar de que mantuvieron la amistad con Rene y estudiaban lo mismo.

Como sea, cuando conocí a Annie, solo llevaba como 10 meses soltera y estaba muy herida, soy una huraña de mierda pero no significa que sea mala persona. Quizá golpee abuelitas pero, ¿quién no golpea abuelitas? Okey mal ejemplo. En realidad nunca haría eso. Aunque digamos que no es difícil que ni una abuelita, ni un/a imbécil de mi clase o alguien me haga gritar enojada.

Joder, ese no era el tema. Cuando vi a Annie por primera vez, no pude evitar devolver la vista, estaba sentada con Jaqueline. Y  automáticamente me dio mala espina, pero fea. ¡Oh todo menos eso! Tiene un rostro muy dulce, unos ojos azules preciosos. Los míos también son azules. Pero es esa mirada que te produce un algo. (La mía te manda al carajo) y un cabello ordenado de manera simple, suelto, liso y rubio hasta un poco más bajo de los hombros. Aun así, siempre estuve de espectadora. Las veces que la vi estaba con Rene y vi ciertas facciones parecidas, entonces pensé: ¡Otra perra más!

Pero no.

Cada vez que la veía, arrancaba de la pelirroja del demonio que llegó en segundo, o estaba sentada conversando y riéndose tímidamente. No pude evitar pensar, que tierna. Aun así no me fiaría de alguien como ella. Seguí en lo mío hasta que la noté riéndose disimuladamente cuando discutía con Jaqueline en la biblioteca. Empezaron a hablar sobre historia con Elizabeth, mi best friend. Y demonios yo no pienso las cosas, solo le pedí ayuda y ya. De una manera que la asusto y me sorprendió a mí también. ¡Sólo le grite cuando me dijo que me equivoque de libro! ¿Acaso es tan raro?

 

Omitiendo mi rareza. Noté que la podía hacer llorar si no me calmaba, me hizo sentir mal. Aun así me respondía de una manera dulce, calmaba mis revoluciones y era muy cortés. Me ayudó toda la tarde sin pedirme nada a cambio, y no pude evitar sentirme en deuda con ella. A pesar de que éramos (somos) asquerosamente diferentes. Le dije que le debía una y si había algo que le costaba, yo la podía ayudar. Como anteriormente había manifestado poco delicadamente que odiaba las letras y amaba los números, me preguntó si le podía explicar algunos ejercicios. Y así fue como ella me enseñaba historia, porque me aburre y soy pésima con las fechas y detalles y todo. Y ella a mi recíprocamente. Nos juntábamos en la biblioteca y conversamos superficialmente de nosotras, del colegio. Ella nunca menciono a su prima y desde luego que yo no. Aunque en esa fecha… me dejó de importar.

 Una vez en que enferme, fue a verme a casa. Ya éramos amigas en redes sociales y eso… Vio mis videojuegos. (Admito que mi cama es de 1 plaza y media. Mis veladores descuidados. Pero joder ¡la tecnología!, la mejor a la que pudiera optar). Y descubrimos algo en común, jugamos toda la tarde, nos reíamos, ¡hasta la oí gritar nerviosa de la emoción! nos hicimos amigas, Empezamos a conversar sobre juegos, sobre nosotras, nuestras amigas. Mencionó a su prima con reproche, Y la adora. Pero dios, ella era todo lo contrario. A medida que nos hemos ido conociendo, me di cuenta que se llevaban más que nada porque ella es del tipo dulce, a veces hasta demasiado ingenua, una paciencia impresionante si hablamos del círculo de amistades. Y me incluyo, puedo llegar echando fuego por la boca pero ella me saluda y sonrío como si nada me hubiera molestado. Con estos años fui de a poco dejando de ser tan recelosa y me permití quererla. Pero joder ¡es imposible no quererla y preocuparse por ella! No le haría daño ni a una mosca. Ni se cómo se junta tanto conmigo. Nos vemos casi todos los días y eso que no estamos estudiando lo mismo obviamente. Ella estudia pedagogía en historia, porque le encanta estudiarla, enseñarla y disfrutar de ella con los demás.  En cambio, a mi… me gusta estudiar, pero no enseñaría a nadie más que a ella y odio a los demás.

Pero rayos, sé que quizá no seamos la pareja perfecta, pero cuando me abraza y se ríe y jugamos a veces, no puedo evitar las maripositas imbéciles esas. Nos miramos y me abraza más. Espero que no sienta mi corazón o me moriría de vergüenza. Aunque nunca nos hemos alejado desde entonces y tampoco nos hemos acercado lo suficiente. No me gustaría incomodarla, es decir. Es de las que se ruborizan tiernamente y temo por mi autocontrol. Está bien, ni que fuera imbécil. Pero no quiero cagarla.

     Me voy a la Universidad en autobús, generalmente estoy sola. Mis padres murieron y yo me quedé con mi hermano en nuestra casa. Él es como un padre para mí y además no nos parecemos psicológicamente, lo cual es muy bueno; era él, el que se bancaba mi mal humor de más joven, es del tipo maduro, tranquilo y trabajador. No es por estereotipar pero si no me presenta a su prometida pienso que le van los hombres, es que no sé. O yo soy muy bruta o el muy suave. Como sea. Afortunadamente no nos quedamos sin nada, nuestros padres fallecieron en un accidente y nos dejaron lo suficiente para que podamos vivir sin sufrir por dinero. Sentimentalmente, el nunca falla y desde luego que yo tampoco para él (Paul).

Terminando, tengo muy buenas amigas. Algunos piensan que después de la etapa escolar eso se termina. Pero nosotras seguimos tan unidas y más que antes.

 

 

Llego a la U y esquivo idiotas que se me cruzan y voy a la clase, y saludo a un puro amigo a lo lejos, Rodrigo. Era del colegio donde estuvimos, mi mejor amiga también lo conoce. Creo que es el único a quién quiero de este zoológico y a veces almorzamos y estudiamos algunas cosas. Aunque él se lleva mejor con nuestros actuales compañeros y siempre trata de integrarme a esa manga de….

En fin hoy me toca hasta las 13.00pm luego ventana y salgo a las 5 pm más o menos.

Me siento y anoto, hago las actividades y estoy así por dos clases. Para almorzar me dirijo al casino y veo a mi linda amiga, Elizabeth, recuerdo que cuando nos conocimos era sólo un poco más alta. Ahora le llego casi al mentón. Estúpida familia de altos. Nos sonreímos y nos abrazamos.

-¿Y la pesada de tu novia? – digo feliz

-Llega en 15 minutos- sonríe.- Tengo hambre, no sé si esperarla- hace un puchero.

Revisa su celular y queda pasmada.

-¿Eh?- digo caminando con ella. Me pasa el celular.

‘’Atrévete a no esperarme’’. Jaqueline

-Jaajajaj que controladora- digo sin poder contenerme.

-Es tan linda- suspira sentándose.

-Gobernada- me río.

-Hablando de gobernadas, ¿viene Annie?

-¡¿Que insinúas?!- exploto indignada. Me mira de reojo- No sé.- digo sin más- me envió un mensaje en la mañana.

-Contrólate que tus ojos brillan- se ríe Eli.

-¡cállate hija de…!- y empezamos a golpearnos en broma, Nos reíamos mientras Eli me agarraba del polerón y yo la asfixiaba mientras esta fingía morir.

-Por dios no las conozco- escucho por lo bajo. Miramos al lado sin abandonar nuestra posición.

-Finge normalidad- bromeo.  Y nos soltamos y sonreímos como las damas que somos.

-Hola- dice Eli con una sonrisa ganadora.

-Buenas tardes- doy una media sonrisa elegante.

-Imbéciles- dice Jaque, Annie esta con una sonrisita.

-No es que me importe, pero ¿y Rene?- dice Eli. Y yo aún le sonrío a Annie, ahahaha lloro. Esperen ella también a mí. Hahaha lloro más.

-Lo de siempre- dice Jaque levantando los hombros. Esa zorra al menos una vez a la semana se va a ‘’almorzar’’ por ahí.

-Ah- dice Eli. – ¿Me extrañaste?- pregunta coqueta.

-No- dice Jaque viendo su plato disimuladamente, luego la mira y se ríe y empiezan con sus coqueteos.

-Aj- mascullo bajito.

-Amargada- dicen y siguen.

-¿Cómo te fue hoy?- sonríe Annie comiendo.

-Lo de siempre, imbéciles por doquier. Por cierto ya estaba lista (mentira) cuando me enviaste el mensaje.- Digo orgullosa.

-Oh- bromea sin creerme- Eres genial.

-Lo sé- digo inflando el pecho.- ¿A qué hora te toca salir hoy?

-A las 4.30pm – dice feliz.

-Ay yo a las 5pm más o menos, quizá un poco antes- refunfuño.

-¿Te paso a buscar?

-No- digo frunciendo el ceño. Esos imbéciles se la comen con la mirada. Y algunas imbécilas.

Ella me mira como ‘’con esa cara que pones ni se me acercan’’

-Bieeen- digo cediendo.- ¿Entonces tarde de chicas?- digo coqueta.

-Si- se ruboriza un poco. Y yo aaah.

Ignorando el par de miradas de al lado seguimos comiendo.

En la tarde salgo y ahí está sentada escuchando música. Miro hacia los lados con cara de asesina y me acerco.

-¿Esperaste mucho?

-No- sonríe. -10 minutos creo.

-Bien- sonrío, me sonríe. Esperen parezco idiota

-Va… ¿Vamos?- digo. Annie se para de un salto. Creo que la sorprendí.

-Ah sí, entonces ¿hoy te daré una paliza?- Esperen esa mirada… ¿¡está coqueteando conmigo!? Estúpidos latidos, voy a responder como estúpida si no me calmo.

-Ah… - digo.

Bien, acabo de echar a perder el momento.

-¡No creas que te la dejaré fácil eh!- digo recuperando mi orgullo. Se ríe y pasamos a comprar chatarra.

-¡Dulce!- dice Annie feliz.

-¡Salado!- le sigo. Entrecerramos los ojos y metimos de todo al carro.

Nos sentamos y empezamos a jugar.

-No entiendo porque no jugamos en el living. – razono.

-Tu habitación es acogedora- dice Annie mirando la pantalla. La miro y ella me mira de reojo y sonríe. Pego un salto y sigo jugando.

-Espera- dice Annie luego de un par de horas (no nos culpen, en estos juegos el tiempo se pasa volando) - ¿y si hacemos equipo?

-Eh suena bien- digo feliz. – Lo cambiamos y empezamos a jugar fútbol.

-Wow buena- digo viendo como le quita la pelota a un jugador y avanza, pero vienen 3 sobre ella.

-¡Estoy sola! ¡Annie!- empiezo a perder los nervios.

-Va… va- dice Annie concentrada. Yo sabía que ponerlo en modo difícil era una osadía. Pero joder, quedan 3 minutos sin contar el tiempo agregado y vamos empatados.

-¡Ay no quiero ver!- digo

-¡Ni lo pienses!- se desespera Annie- ¡AHÍ!

-¡Mierda!- lloro y atajo el balón nerviosa.- avanza por si acaso.- Lloro más.

-Relax ahí estoy- dice apuntando al afro. Súper iguales…

Entonces empiezo a avanzar y cuando estoy a punto se me cruzan dos y sé que no podré.

-¡Annie!, ¡es tuya!- digo. Se la lanzo rápido y Annie retrocede, cuando se alejan de mí…

-¡Lanzamelaaaa!- digo desesperada. Annie me da un pase… apunto al centro, anoto. Nos quedamos pasmadas…

-¡PUTAMADREGOL!- digo sintiéndome más realizada que cuando puse un pie en la universidad. Annie me abraza y me empuja hacia atrás de la emoción y estamos igual que los jugadores. Yo casi lloro de felicidad, hasta que la noto sobre mí y quedo con la cara de felicidad plasmada en la cara, ella sonríe y se pone roja. ¿Eso significa que le gusto verdad? ¡Me asusta tanto cagarla! Entonces me acerco dudosa y Annie me empieza a bajar la vista. Cuando estaba a punto de acércame totalmente y ser la mujer más feliz del mundo el comentarista avisa y el equipo contrario comienza a jugar. Pegamos un salto agarrando los mandos dispuestas a que los imbéciles no nos empaten el marcador.

-Escucha- dice Annie.  Joder amo esa personalidad de líder que se le asoma cuando juega.- No vamos a marcar de nuevo, son muy buenos. ¡Pero eso no significa que no podamos atacar y hacer presión!- dice con seguridad y yo: ‘’aaah ¡mi héroa!’’- Juguemos en su área- se ríe.

-Bien- digo feliz.

Al final ganamos y nos pusimos a conversar y a comer. Tan felices como si hubiésemos hecho el logro de nuestras vidas.

 

 

Annie:

-¿Entonces, que pasó?- me mira Danielle atenta. Me pone algo nerviosa.

-Pues, él me llamo en el recreo.- digo tratando de mirarla fijo pero desviando los ojos a mis galletitas. – O sea, estábamos en clases y me hablaba y yo, ‘’como le digo que no puedo poner atención’’ así que solo le miraba como ‘’si, si lo que tú digas’’ – Danielle rodea sus ojos

-Tan amable como siempre, debiste azotarle la cabeza en la mesa- se enoja.

-Ya bueno, pero era algo soportable- digo con una sonrisita al verla enfurruñada.- En el recreo no me dejaba en paz y mis compañeras no lo paraban, creo que hasta les agradaba lo que decía.- digo dudosa, enserio el tipo era un estúpido superficial. Parecía que se hubiese estudiado una conversación. Recuerdo con rechazo.

-Entonces yo me aleje un poco y hablé con mi compañera que giraba la conversación a todo el grupo- digo agotada, Danielle me mira como imaginándose mil formas de matar a mis compañeras jajaja.

-Y dijo, eh Annie, ven. Fui y me dijo; ‘’te interesa ir a una fiesta, habrá mucha bebida y gente y música’’- pongo pose fortachona sacándole una risita. Sonrío encantada. – Le agradecí su invitación pero que no me sentía cómoda en fiestas con gente desconocida y que además no bebía alcohol.

-¿Y qué dijo el condenado?- levanta una ceja.

-Que okey, que cuando no tuviera nada que hacer lo llamara y me pasó su número y que si quería almorzar con él.

-¡¿QUÉ?!- dice haciendo que pegue un salto.- ¡Dime que no lo anotaste! Maldito oportunista sólo quiere…

-Sí, sí- hago una mueca. Como si no lo supiera con la prima que tengo. –En realidad perdí el papel. Salí de la facultad vi a Jaque al frente, me despedí y me beso la mejilla efusivamente.- Digo recordando el asqueroso beso que me dio.

-Cerdo desesperado- dice sin controlarse. Cruzándose de brazos.

-Tranqui.- Digo viendo con felicidad las chispas de chocolate de mi galleta. 

-Ten cuidado- dice enojada mirándome con los ojos centelleantes. Trago saliva su mirada se suaviza.

-Lo… Lo siento. - Dice cambiando su expresión a una herida- Es que no puedo evitar preocuparme por ti. – Mira hacia el suelo y yo la miro enternecida, Danielle podrá ser algo impaciente, pero es muy linda. Por dentro y por fuera. Pienso sonrojada.

-Gracias- digo pegada. –Me cuidaré, si insiste hablaré con él de todos modos.

-Ahm que bueno- dice suspirando. Sus ojos se ven preocupados. Le acaricio un rizo del pelo. Es tan lindo su cabello negro, es liso arriba pero termina en ondas. Ella me mira y se sonroja. Yo me doy cuenta y me sonrojo. Y nos quedamos así. Me empiezan a dar cositas en el estómago. Mi celular suena y pego un salto. Leo el mensaje de Rene. ‘’Ando cerca ¿Te pasó a buscar?’’

-Me tengo que ir- susurro.

-Está bien -dice ella.- Nos vemos mañana.- La abrazo y le beso la mejilla y sin mirarla me voy.

Camino un poco y la encuentro en una parada de autobús cercana.

-Hey estas roja- dice Rene mirándome.- ¿Algo que contar?

-No idiota- digo más roja. ¿Cómo sabes dónde estaba?

-Tengo mis fuentes- sonríe – una amiguita vive cerca además.

-Si amiguita- ruedo los ojos.

-Por cierto- me dice Rene mientras subimos.- ¿Quién es ese que tanta necesidad tiene de hablarte?

-¡Como rayos lo sabes!- ¡es que acaso lo sabe todo!

-Cómo dije, una amiguita vive cerca, Y curiosamente es tu compañera- se ríe con sorna mientras yo la miro sorprendida. Y me siento a su lado.

-¿Quién es?

-Una dama no revela sus secretos- pestañea coqueta.- Como sea, Ann, ¿él te interesa?- me mira como ‘’sé que no, pero de todos modos dilo’’

-No- digo con la misma cara.

-Ya me lo suponía- se ríe.- Si te hace problemas sólo dímelo.- Se apunta hinchando el pecho con orgullo. Sonrío y recargo mi cabeza en su hombro. Recuerdo que cuando era pequeña decía eso y siempre terminaba ganando una pelea… Claro casi siempre convencía a alguien más para que se ensuciara las manos. Pero de todos modos lo hizo por mí.

-Descuida –digo.- Si insiste hablaré con él.

-Está bien- sonríe- que nadie se aproveche de tu amabilidad eh, pedazo de rubia. Sólo yo puedo.

-Creída- exhalo pesadamente.

-¿Cómo te fue con Danielle?

-Bien, ¿por qué debería irme mal?- le digo algo nerviosa.

-Hey sólo quería preguntarte como estuvo tu día. ¿Acaso no puedo?- se hace la víctima.

-Lo de siempre- sonrío recordando su acercamiento a… abajo mío. Enrojezco, y me abrigo un poco más ignorando su mirada.

 

 

Al otro día:

¡¡Rayos, ¿cuál será?!! Pienso tomando más atención a mis compañeras que a la clase, respondiéndole el mensaje a Danielle para que venga a buscarme a las 15.30, envío el mensaje y sigo buscando. ¡Increíble! Me enojo, ¿no se supone que hay una especie de radar que una tiene para reconocer a la susodicha que se está viendo con Rene? Miro perspicaz, hasta que me rindo. En fin, a lo mejor no lo tengo. Quizá no soy gay. Sonrío. Pienso en la tarde de ayer con Danielle y niego con la cabeza como si espantara un bicho. Nah, ¿cómo podría yo gustarle? No me ha dado ni un indicio de que yo le guste, ¿supongo que la atención es porque somos amigas verdad? Suspiro, o sea. Ella es una buena chica. También es muy dulce con Eli, aunque con ella es… menos delicada. Nunca se ha comportado así conmigo, sonrío. Es una suerte, yo no sabría ni que hacer en una pelea de mentira. Hago una mueca algo aireada.

-Chardin…

-¡Chardin!- Pego un salto.

-¿¡Si!? – escucho risas.

-Vuelva a la clase.

-Bien- digo avergonzada. Atiendo la clase retándome mentalmente por desviar mis pensamientos de la chica que está revolcándose con Rene a Danielle.

Me siento observada…

Desvío la mirada y es el mismo chico de ayer, lo miro con cara de ‘’nada’’ y sonríe como si yo fuera la que lo mirara. Genial, un tonto. Rodeo los ojos.

El profesor de despide y tengo 10 minutos para cambiarme a la siguiente y última clase. Paso a comprarme algo y noto que me tocan el hombro.

-Ah, hola… - digo viendo al chico ese. ¡¿Cómo era que se llamaba!?

-Esteban- dice con una sonrisa forzada.

-Ah sí, hola Esteban- digo sacando unas galletitas.

-Hola- sonríe petulante.- ¿Tienes algo que hacer hoy?

-La verdad si.- digo pensando en Danielle

-¿Qué cosa?- pero qué demonios.

Recuerdo que cuando tenía 15 tuve ‘’clases de sexualidad con Rene’’ (traumantes clases por cierto) y me explicó sobre tipos de gente y había un nombre para los que solicitaban información personal de esa manera. Como era… me pierdo pensando y me voy a sentar. Mis amigas se sientan, él llega y se sienta al lado y escucho unas risitas. De verdad no entiendo que les causa esas sonrisas. Yo estaría preocupada por mi amiga, tanto si se le acercase una chica como un chico así.

Pongo una mano en mi frente y llega la profesora.

En el recreo ya son las 15.40 la profesora abuso de su horario y salgo delante de mis compañeras. ¡Demonios pobre Danielle!

-Hey Chardin- sonríe eeeem Esteban- Podemos hablar.

-Tengo prisa- digo sin paciencia.

-Sólo serán unos minutos- sonríe. Mis compañeras me animan y él señala un lugar un poco más apartado. Al final desisto por la única razón de que le diré que me deje en paz.

 

 

Danielle:

Me siento y estoy frunciendo el ceño. ¡¿Por qué rayos Annie no sale?! Tengo el pésimo presentimiento de que terminare gritando y mandando a la mierda a alguien y esa no será Annie.

-¿Esperando a mi prima?- sonríe Rene parada a mi lado.

-Seh- digo desganada.

-Es muy tarde- dice viendo su celular- ¿Entramos?

-¿No será muy sobreprotector?- bromeo refunfuñada. Pero de todos modos me paro.

-Escucha Danielle- dice Rene invitándome a seguirla dentro de la facultad de humanidades.- Mi prima es un encanto, pero es imbécil. No cállate- me dice antes de que abra la boca con enojo- Si estás con esa actitud, jamás se enterará de nada. Ella es del tipo que si le dices: ‘’me gustas’’, te dirá: ‘’tú también a mí’’ porque le gusta tu persona. Te recomiendo que actúes más directamente. De nada. -Dice rápido. Y apunta hacia el fondo donde un grupito de idiotitas conversa mirando de reojo a Annie y a un chico de porte mediano de cabello castaño. Así que ese es el idiota.

Me acerco con la vista hacia ellos. O sea no hay que ser imbécil para darse cuenta de que Annie no quiere estar ahí, le habla queriendo largarse y él le toma del brazo. Entonces exploto.

 

 

 

Annie:

Sigo a Esteban desganada pensando en lo que me debe estar esperando Danielle.

-Quería decirte que quiero conocerte- dice el sonriendo como si yo me ganara la lotería.

-Ah. -digo enojada. Maldito lunático.

-Tus amigas me explicaron- sonríe- que eras tímida, por eso eras esquiva.

-En realidad es porque no tengo interés en ti- digo mirándolo indignada.

-Ah, bueno yo quería invitarte a salir- ¿¡está ignorándome!?

-No gracias.

-¿Por qué no?- dice este.

- Porque no tengo ganas.-digo hastiada dispuesta a devolverme

-¿Y cuándo las tengas? – me toma el codo.

-¡Escucha!...- digo enojada soltándome, pero una voz me interrumpe.

-¡¿Y QUE COÑO ME IMPORTA?! ¡A MI NADIE ME DICE QUE HACER!

Sonrío a pesar del dolor de los tímpanos. Esa es Danielle. Viene enojada sus ojos azules chispean, mis compañeras tienen los ojos abiertos de par en par y atrás Rene se tapa los oídos con una mueca.

-¡Nos vamos!- dice arrugando la nariz y mirando con desprecio a Esteban.- Aléjate de ella campeón.

-¡Pero íbamos a salir!- musita Esteban, yo lo miro con rabia. Enserio, no podría salir con alguien que no me escucha para empezar.

Danielle me mira, lo mira y levanta una ceja. Yo me tapo los oídos.

-¡¿PERO QUÉ?! ¡NECESITAS QUE TE LO DELETREE MIERDA! ¡CLARO QUE NO LO HARÁ!

Él se queda callado.

Vaya… así que ese era el método para que captara.

De repente una voz interrumpe

-Por favor cállate Danielle- dice Rene tapándose los oídos- ya bastante tengo con el olor a fracasado.

¡Esa era la palabra!

-¿Cómo te atrev…-Empieza Esteban

-¡CIERRA EL PICO!- Dice Danielle gritando roja.- ¡¿QUÉ NO VES QUE SOBRAS?! -Me toma la mano y me saca de ahí.

-¡Y TÚ NO DIGAS NADA!- se dirige al guardia que se acercaba y queda con los ojos muy abiertos.

-Cálmate Danielle- digo preocupada. ¡Ojalá el guardia no recuerde mi cara! Sin embargo no nos detiene -Lo siento- dice ronca recuperando su color.

-No importa, al fin entendió. Por cierto… ¿a dónde vamos?- digo viendo el estrecho pasillo. Después de un rato.

-Sólo busco un sitio deshabitado- dice sin más. Nos detenemos al final. Se nota que las salas están vacías, no se escucha nada. Danielle resopla.

-Mira si no hago esto algún idiota ya sea hombre o mujer se me adelantará- aspira profundo- me gustas Annie, ¡pero no como te gusta una galleta!- me mira entrecerrando los ojos. Yo trago saliva, y siento las tripas desaparecer.

-Me refiero, a ya sabes, como pareja- dice acercándose y yo soy una estatua. La miro y mi boca se seca, siento la sangre agolpada en las orejas. Ella queda a mitad del camino y me mira preocupada. ¡Estoy segura que es por mis estúpidos nervios! De la nada me siento frustrada y enojada conmigo misma por ser tan….

 

 

 

Danielle.

Recuerdo las palabras de Rene al ver la expresión de su rostro y su cuerpo tieso.

-Mira sencillamente no puedo ser directa- digo impotente recordándolo. La miro y yo ¡de verdad no puedo hacer algo que le moleste o le haga daño! ¡Quiero llorar! ¡Como rayos se supone que voy a ser directa sin faltarle el respeto o incomodarla! Decido sincerarme.

-Annie perdóname no podía guardármelo- digo triste con el corazón a mil- mira déjame besarte una vez y si no te gusta me hago a un lado. Te lo prometo- suspiro. Demonios me haría trizas si me rechaza pero ¡¿qué más puedo hacer?! ¡No puedo llegar y besarla de la nada! Es que es tan delicada. Pienso a punto de llorar. – Nada cambiaría si no quieres- la miro triste.

Mi cara se desfigura cuando asiente y enrojece más.

Es… espera… ¡ME DIJO QUE SI! Entreabro la boca y junto las cejas. No sé si reír o reír y luego morir.

‘’No idiota’’ dice una voz en mi cerebro. ‘’Ahora es cuando la besas, pedazo de imbécil. ’’

Trago saliva y me mojo los labios, porque ¡rayos! ¡Malditos nervios, me los secaron! Me acerco y la miro fijamente, ella mira mis ojos y yo tomo su cintura con ambas manos ¡Vamos Danielle!  Siento como si dentro mío, estuviera vacío y solo hubiera una caja torácica con un corazón queriendo escapar. Sus ojos bajan a mis labios. Me acerco lentamente, Siento su exhalación y de repente mi mente despierta. Rozo sus labios y al sentir su suavidad noto un terrible estremecimiento en todo mi cuerpo que me hace respirar profundo y agradecer que sigo de pie. Muevo mi boca y siento que Annie me sigue, es un beso lento, pausado, y simple. Pero que me produce tantas cosas que ni yo misma pensé que existían en mí.

          Empiezo a sentir el sabor de su saliva, es… es lo más delicioso que eh probado en mi vida. Su aroma es un delirio. Pienso deleitándome y besándola en silencio. Siento unas manos tímidas que suben por mi espalda y me separo un poco de ella sorprendida con los ojos cerrados. Tanto que en una idiota idea, me imagino que nos pillaron y es alguien más molestando.  Hasta que ella acorta la pequeña distancia que yo hice, me besa y mi mente queda en blanco. La acerco con más ganas y aumento la velocidad del beso. Con sus manos tras mis hombros me acerca un poco más y siento sus senos presionando los míos. Annie hace un ruidito involuntario y yo suspiro. Pero no nos separamos, en realidad yo no pienso parar. En este momento no puedo pensar en otra cosa que en sentirla…

Pasa un rato y el silencio es absoluto, sólo se oyen nuestras respiraciones y el sonido de nuestro primer beso juntas.

-Ejem. – Pegamos un salto y nos separamos.

Miro hacia atrás con la cara ardiendo y con una expresión de ‘’vete a la mierda’’ hasta que veo a Rene.

-Ah, eras tú- respiro tranquila. Levanta una ceja.

-Usted.- Dice creída.

-Ah, era usted.- digo con hastío.

-Perfecto.- sonríe y yo le regalo una mueca de ‘’como sea’’. La verdad es que me ayudó bastante así que dejaré pasar su ego por esta vez.

-Gracias por CUIDAR a mi prima- dice enfatizando la palabra y levantando las cejas sugerente, miramos al suelo rojas.- En fin te la quito- se ríe.- Me llamo el tío Eduardo. – Mira a Annie -Así que después se siguen besuqueando. – La toma del brazo y se la lleva.- Es urgente, así que… ¡nos vemos Danielle!

-Nos vemos- digo con la voz algo perdida. Ella abraza a Annie del hombro y me levanta el pulgar por detrás de ella para irse de la facultad. Sonrío imbécil. Hasta que en unos minutos abandono el lugar, sonriéndole hasta al guardia que me mira con pánico.

 

 

Annie

Tierra trágame. Voy con la sangre agolpada en la cara, el corazón a mil y Rene mirándome con una sonrisita de complicidad.

-Vaya, vaya- me dice con una risita.

-Cállate- digo a punto de llorar de la vergüenza. –No… no molestes.

-jjajjaja a Annie le gusta Danielle- canturrea.

-Cierra el pico Rene- digo riéndome por su infantilidad, y por las cosquillitas en mi estómago.

-Ay pero si se ven bien- dice mirándose las uñas- y que yo lo diga es un milagro.- Bromea.- ¿No encontraste a alguien más diferente a ti?

-Ella no es tan diferente- me enojo recordando los videojuegos.

-A cierto, es mujer- bromea- así que mi prima es desviada- dice abrazándome por la espalda.

-¡Déjame en paz!- grito roja queriendo correr pero me retiene riéndose. Hasta que recuerdo.

-¿Para qué te llamó papá? 

-¿Que papá?- se suelta y me mira raro mientras vemos el bus detenerse. Nos subimos.

-Dijiste que ‘’el Tío Eduardo llamó’’. – le digo sorprendida- ¿Era mentira verdad?- caigo en la cuenta. Ella sonríe petulante.

-¿Qué hubieses hecho cuando terminaran de besarse? Si es que terminaban- dice levantando una ceja burlona. Miro el suelo roja y pienso.  

-La verdad no sé, creo que no sabría qué decir.

-Correcto, de nada. Al menos ahora tienes más horas para pensar.

Sonrío, al final Rene piensa en todo, hasta en estos momentos está cuidando de mí.

-Gracias.- digo sonriéndole con cara de ‘’me quieres eh’’. Ella mira a otro lado digna.

Nos despedimos y entro a mi casa y ella a la de al lado. Me recuesto y sonrío silenciosamente en mi almohada, rememoro el momento en que me tomó la cintura, siento cositas en mi estómago. Suspiro; sus labios eran tan agradables, que cuando la abracé y vaciló alejándose un poco no pude evitar seguirlos.

Estúpida Rene, hubiese esperado un tiempo más. Un buen tiempo más…

Nah, está bien. Me mentalizo. ¿Qué le diré? Nunca eh pasado por algo así. Pero no quiero que nos alejemos o echarlo a perder como suelo hacerlo cuando me pongo nerviosa. Arrugo la cara. ¡Tengo que ser más decidida! Ir y decirle ‘’ ¿sabes qué Danielle? Me gustas y debimos habernos besado en tu casa’’. Pienso de improvisto.  ¡Debió haberme abrazado como hoy! Se me viene de sopetón una imagen en donde eso hubiese ocurrido en su dormitorio. Siento unas cositas raras.

¡Qué rayos estoy pensando! Pienso rodando por la cama ¡Oh dios, yo no soy como Rene!

Me imagino su respuesta más lógica. ‘’No finjas Ann, lo llevas en la sangre eh’’ y sus cejas moviéndose indecorosas.

-Aaaaaagrh- mascullo golpeándome con la almohada.  Bien. Sólo seré yo misma. Fin

¡¡No sé ser yo misma en esta situación!!

A ver… sincérate… Me gusta… mucho. Pero no se decírselo. Me gusta su carita cuando me mira, cuando la toco un poco y se ruboriza, su concentración al jugar o cuando me mira hablar y me pone nerviosa. Su cabello, sus ojos, hasta me parece adorable enojada. ¡Hoy se enojó por mí! abro mis ojos con emoción. ¡Eso significa que le importo! ¡Que idiota Annie es obvio! Jamás me ha tratado mal. Aunque cuando nos conocimos haya sido algo reacia e intimidante…

Pero eso ya no es así, a medida que fuimos compartiendo ya no era así, el año que pasó de hecho empezamos a dejar un poco de lado al resto y ahora que me percato; estos últimos 5 meses no hay día en que no hablemos. Nos mandemos mensajes y nos dejemos los máximos ratitos libres para vernos…

Razono…es como si estuviéramos… ¡Sa… saliendo!

Me levanto rápido. Tomo mi celular.

Annie: ‘’Jaque como demonios le dices a alguien que estás interesada en ella’’. – Escribo rápido, son las 7pm así que debe estar en su casa. Espero que no esté ocupada…  Mi celular vibra.

Jaque: Le digo: ’’Eli, estoy interesada en ti’’ <3

Me río escribiendo.

Annie: jajaja, pero si no… hubiera tanta confianza como pareja.

Jaque: Seguro que la zorra pesada de Danielle acepta lo que sea que le digas o hagas.

Jaque: Eli: ¡no son nada y es una maldita gobernada!

Annie: nunca dije que fuera ella… (¿Interrumpo algo?)

Jaque: ¿Y no lo es? (No tranquila, no te hubiese contestado)

Annie: Si es…te odio.

Pero que pervertidas.

Jaque: jajaja ya hablando en serio. ¿Qué ocurrió?  O sea, no es ninguna sorpresa que se gusten (lo siento) pero debió haber pasado algo ¿o me equivoco?

Annie: … emm pues… eeem

Annie: nos besamos.

Jaque: + Eli: Noooo (emoción)

Annie: ya enserio, no sé qué decir o hacer, Rene me sacó de ahí…

Jaque: Eli: Muy lista la condenada. Annie no te preocupes, tu puedes. Sólo dile que la quieres…

Jaque: eso. (Yo se lo sugerí)

Annie: (ajaja claro que sí) gracias chicas… lo intentaré.

Jaque: Oka, tu puedes. ¡Estamos contigo!

Annie: Gracias <3

 

Bien. Creo que Eli tiene razón le diré… Danielle te quiero… Luego moriré ahí mismo.

 

 

Danielle:

Fue… fue… INCREÍBLEEEEEEEE pienso sentada con una sonrisa imbécil. Eh rememorado ese beso unas 21390843908503 seguidas. Y pienso seguir haciéndolo. Un día que no estudie no importa. ¡Esto vale la pena!

 

Mi celular vibra, oh me hablan

Eli: ¿Por qué no me hablas? ¿Algo que contar?

Danielle: No

Eli:  :’c

Danielle: aaagrh Elizabeth, bien… nos besamos con Annie <3, ¿contenta?

Danielle: ¿espera? ¡¿Cómo lo sabes?!

Eli: No sabía nada en realidad. Sólo que no me saludabas y pensé ‘’la molestaré un ratito’’. ¡Qué buena noticia! ¿Qué harás?

Danielle: Uh, no lo había pensado.

Eli: ¡Qué poco jugada! Me indignas.

Danielle: Nada que ver, te odio. Ese beso se lo pedí yo.

Eli: ¡Ya era hora! ¿Y cómo estuvo?

Danielle: ¡Fue maravilloso! (Y no preguntes esas cosas ¬¬)

Eli: Jajajaja lo siento, ¿cuándo lo harás de nuevo?

Danielle: uh…

Eli: estas siendo muy pasiva (de carácter) ¿si respondió es porque le gustó no?

Espera ¡cierto! Es verdad, nos besamos tanto rato ¡siii!

Danielle: tienes razón, habrá que tomar medidas drásticas.

Eli: ¡Oooh! Me imagino               que habrá pasado para que espabilaras.

Danielle: Seeh, esas compañeritas que tiene Annie me colmaron la paciencia, un chico la estaba molestando. Y perdí la cabeza.

Eli: eres un amor. Jajajaj me hubiese gustado ver eso.

Eli eres mala, pienso. Pero se hubiese puesto a gritar conmigo.

 

 

 

Al otro día en clases:

Estoy en la última hora y escribo con el corazón en la mano ‘’ ¿Annie podemos vernos hoy?’’

Me pongo un compás sobre una vena por si dice que no. (Nah)

Mi celular vibra y yo ‘’ay dios mío si dice que no, me hago la pendeja, si dice que si pues. Me muero. ’’

Veo su respuesta y mi corazón se detiene: ‘’Claro, te pasó a buscar, ¿dónde estás?’’

AHAHAH me quiere pasar a buscar además. Le pego a la mesa como si me hubiesen otorgado el perdón por mis pecados.

Okey déjenme, ¡es la emoción! Y creo que me están mirando de los otros asientos.

Me los paso a todos por mi brillante y hermoso…

¡Tengo que contestar!

‘’Está bien, estoy en clases, salgo a las 2 en el último piso, en la sala de al fondo’’ Mentira salgo a las 2.20 pero no quiero gente estorbando.

Al fin es viernes suspiro. Hoy como salimos temprano, no almorzamos en el casino. Me ahorro la incomodidad de ver a Eli y Jaque molestando. Y a Rene, esa es la peor.

‘’Oka, nos vemos’’

Hahaha lloro más. Bien, contrólate Danielle. Caigo en la cuenta… espero que ese imbécil no la moleste. Aprieto los puños. Lo mato, sencillamente lo mato o me mata. Pero no me quedaré de brazos cruzados.

Bien, me mentalizo. Este es el plan, dile hola y habla del condenado, hay que asegurarnos. Luego invítala a tu casa y hazte la pendeja.

¡Ay no sé qué hacer!

Son las 2 y salgo de la clase pasándome al profesor por donde más me acomode. Entonces la veo y mi mente se pone en estado ‘’si planeaste algo no me acuerdo’’, pestañeo y me acerco sonriendo, ella sonríe algo ruborizada y estiro mi mano. ¡Esperen que estoy haciendo! Es como si no escuchara a nadie, ni viera a nadie más. Funciono por instinto.

Pero es demasiado tarde y la beso, ella me responde y me toma las manos. De todos modos estamos en horario de clases. Nos separamos y le doy un besito, y otro más, me desconcentro con una sonrisita de ella.

 La miro embobada.

-Lo siento, fue un impulso.- ¡Vivan los impulsos!

-No importa - dice avergonzada acomodándose el cabello.

Espabilo

-¿Nos vamos? – Asiente

-Muero de hambre.- dice con pesadez.

-Joder yo también.- me sincero.

-Oye ¿salías más tarde verdad?- me mira levantando una ceja

-Bueno si, me descubriste. De todos modos no estaba prestando atención. ¿Y tú saliste antes? ¿No tuviste problemas verdad? Ya sabes- levanto una ceja

-Nah, se ríe. Al contrario me dejaron muy tranquila. Aunque un par de compañeras me dijeron que lamentaban habernos forzado. –Hace una mueca.

-¿Y el condenado hijo de puta?- digo naturalmente.

-Jajaja, bueno parece que entre tú y Rene le hirieron el orgullo. Así que sólo me dio una mirada y adiós- sonríe feliz.

-Maravilloso- digo soberbia.

-Pesada- Escucho. La miro coqueta y sonríe.

Caminamos un poco y veo un supermercado.

-Hey podemos comprar algo- digo feliz.

-Pizza- dice Annie con un brillo en los ojos.

-Jaja está bien.

Nos vamos a la casa y nos ponemos a cocinar. Bueno si se le puede llamar cocinar, la dejamos en el horno.

-Qué tal si jugamos -digo feliz.

-¿Y si se nos quema?

Demonios… frunzo el ceño.  Reviso en mi súper memoria a ver si hay un juego de unos 10 minutos. Annie me mira atenta.

 

 

Annie:

Ah, se ve tan linda cuando piensa, pone esa expresión de molestia que siempre la acompaña. Me parece adorable. Me mira y yo sonrío algo ruborizada, me pilló mirándola. Veo sus ojos azules muy atentos a los míos y desvió la vista al suelo. Me toma el mentón. Se acerca y miro su boca, siento sus labios besarme tiernamente. Danielle puede tener una paciencia reducida, pero conmigo es tan dulce. Suspiro besándola y ella me rodea con sus brazos, la abrazo sintiendo su cuerpo, su calor, su aroma.

Estamos así, no sé porque siempre que nos besamos es como si sólo la sintiera a ella y lo demás se me olvidase. Nos separamos y me mira los labios y luego a los ojos.

-Bueno al final terminamos ocupando muy bien los minutos- sonríe.

-Sí, muy bien.- Recargo mi cabeza en su hombro. Es una ventaja que midamos lo mismo. Ella me besa la mejilla y me abraza.

Estamos así unos minutos, me siento tan a gusto… Escuchamos un ruido del horno. Miramos por inercia.

-Esta lista- digo con los ojos brillantes. Nos quedamos abrazadas, Danielle se separa de mí a apagar el horno, y siento una soledad horrible. Hago un puchero involuntario.

-Oh muero de hambre- dice.

Comemos y nos llevamos las demás chatarras a su dormitorio. Jugamos unas horas. Aún siento ese frio de cuando me soltó, pero sería tan patético decirlo. Me paro y miro una foto de ella y su hermano en un mueble. Que unidos se ven.

-¿Estas bien? -Siento los ojos azules de Danielle sobre los míos.  

-Si- digo retándome por haber puesto quizá que cara. Ella me toma la mano. Me sonrojo un poco, ¡no puedo evitarlo! Lo que hace me sorprende, como si sintiera mi necesidad de proximidad me acerca del brazo y me abraza, y se sienta en la cama conmigo sobre sus piernas. Enrojezco por la inusual posición y  se recuesta en la cama abrazándome.

Sonríe y acaricia mi mejilla son la suya. –…Quería abrazarte de nuevo.

-Y yo quería que lo hicieras- digo feliz.- La abrazo y abre sus ojos. Se acerca y nos besamos suavemente, nos separamos y descansamos un rato. Hasta que nos quedamos dormidas. Despierto de noche. ¡Cómo es posible que sean las doce! No tengo frio. Me extraño. Danielle está al lado mío respirando acompasadamente y abrazando mi espalda, su brazo rodea mi cintura y su respiración llega a mi oreja. Sonrío y me muevo un poco hasta quedar de espaldas al colchón mirándola en la penumbra. Le acaricio una mejilla, su piel es un algo más oscura que la mía, lo que hace que sus ojos destaquen más.

-Hmm - me mira sorprendida. Y mira el dormitorio.- ¿Qué hora es?

-Estábamos agotadas- sonrío.- Las doce y algo.

-Dime que no te vas a ir- me mira preocupada- quédate conmigo- hace un puchero abrazándome. Siento cosquillitas.

-No, ya es muy tarde- reviso mi celular. La luz casi me ciega y veo 3 llamadas perdidas y un mensaje de Rene. ‘’ ¿Hey todo bien? No has llamado, me imagino que estás con Danielle. Avísame de todas formas que estas bien. Pervertida. ’’

Enrojezco deseando que Danielle no hubiese visto eso. Por la mirada de tragedia con la que mira la pared también lo leyó.

-Rene- digo como… entiéndela.

-Si comprendo.- carraspea.

Le escribo que estoy bien, que es una imbécil y que la quiero.

-¿Te presto un pijama?- dice Danielle sentándose en la cama.

-Si por favor- digo viendo mis jeans.  Me pasa uno celeste y  ella toma uno verde.

-Bueno hummm me iré a colocar el mío al baño.- Y se va rápido. Que linda es, sonrío. Me cambio y me recuesto esta vez bajo las frazadas. Huele a ella. Pienso…  Danielle toca, entra y apaga el juego.

-No sé cómo nos dormimos a las 5, quizá mañana madruguemos- dice con una risita.

-Y eso que es sábado- suspiro.

 

Danielle:

¡Qué nervios nunca hemos dormido juntas! Sonrío y me recuesto al lado.

-¿Qué harás mañana?- digo apagando la luz.

-hmm tengo que ir a algún monumento histórico y sacar unas fotos para un trabajo, ojala mañana, así pasado mañana las edito.

-¿Es para la U?

-Si…. Me da un poco de apatía ir sola. No sé si Rene me tome en cuenta…- dice algo avergonzada.

-¿Quieres que te acompañe?

-Pero si a ti no te gusta la historia.

-Bueno, son construcciones, no un libro viejo y lleno de polvo- me río de la cara enfurruñada de Annie.

-¡Es el mejor olor del mundo!- Le acaricio la cabeza, ella enrojece.

-Entonces ¿puedo ir?- digo moviendo mis cejas traviesa.

-Bien- sonríe.- ¿No tienes nada que hacer verdad?- dice dudosa

-Nah, mi hermano no viene, está enamorado, y lo amo. Pero me aburre, así que menos mal. –Me rio bajito con Annie.

-¿No te gustan las cosas románticas?- dice de repente.

-No cuando las cuenta él.- sonrío en la oscuridad- la verdad no sé.- Me sincero.- ¿Qué es para ti romántico?

-Bueno a mí me gustan las historias, los libros, las películas. Pero tampoco soy muy ilustrada en la vida real. Pensé que quizá tú sabrías más.   

-Hmm la verdad no.- Demonios, sólo sé de sexo y no me considero experta. ¿Eso sirve? Aunque fue hace mucho, no soy de las que se revuelcan sin sentir algo. ¡Maldita sea!

-¿Jugar videojuegos es romántico?- bromeo. Ella se ríe. Sé que se sonrojó.

-No creo que eso clasifique como romántico. Aunque para mi es una velada perfecta- se ríe.

¡¿Por qué esta mujer es tan linda?! ¡Que alguien me explique!

-Bueno si lo piensas bien, es un tiempo de calidad, en donde muestras tus emociones a flor de piel. Además de que te diviertes y juegas en equipo. ¿No es algo así una relación, un equipo en donde se apoyan mutuamente?- razono.

-Sabes, eso te salió muy romántico- Dice Annie.

-Oh, quizá soy una romántica en potencia- bromeo.

–Estoy de acuerdo- se ríe. Me abraza y pone su cabeza en mi hombro. Rodeo su espalda. Nos quedamos en silencio un rato y comienzo a acariciar su cabello, siento su cuerpo pegado al mío y trato de ignorarlo…

Cuando sentí su respiración más calmada, me pregunte si le molestaría que la acaricie, y saque mi mano.

-No – susurra Annie medio dormida. Sonrío y continúo. No me di ni cuenta cuando me dormí también yo.

 

 

Despierto abrazando flojamente a Annie, oliendo su olor dulzón tan ella. Sonrío y la acerco a mí besándole la frente. Dormí tan bien.

 

 

Annie:

Siento un beso en la frente, sonrió débilmente y abro los ojos. Nunca me había quedado aquí. Danielle se recostó, quizá pensó que no me desperté. Le beso la mejilla y ella sonríe.

-Pensé que aun querías dormir- dice algo ronca.

- Bueno si me despiertas así- digo con una risita. Me aproximo a ella. Está calentita.

-¿Irás a tu casa primero? ¿O nos iremos directamente desde acá?

-¿A qué te refieres?- digo más concentrada en su boca. Me mira y me sonrojo un poco.

-¿No teníamos visita con las antigüedades llenas de telarañas hoy?- me mira traviesa. Arrugo la nariz.

-¡Danielle!- me indigno. – Al menos mueves el trasero un poco y no estás rodeada de gordos granudos sumergidos en un computador- Sé que fue feo. ¡Pero se lo merece!

-¡Cómo te atreves! ¡Deja en paz a mis futuros colegas! - finge indignación- ¿yo no me meto con los drogadictos de tu facultad? Diablos, te voy a buscar y esa facultad humanista parece un tributo a Bob Marley.

Se ríe y la miro indignada, le doy una palmada en el hombro. Ella sigue y yo la empujo de nuevo, ¡juro que no perderé! Estúpida matemática. Me empuja y empezamos a pelear desarmando la cama, entre risas. Danielle se pone competitiva y me empieza a ganar.

-¡Es porque no eh desayunado!- me indigno desde abajo retenida por los hombros.

-Bueno yo estoy a punto de hacerlo- me dice malvada. Me sonrojo y siento mi estómago ser acariciado sobre la ropa, exhalo y veo a Danielle muy concentrada. Se acerca y me invaden los nervios hasta que siento su mano en mi piel desnuda. Y los nervios son reemplazados por un cosquilleo en otro lado. Trago saliva y miro sus labios casi rozando los míos. Lo está disfrutando la condenada ¡bésame luego!

-Danielle, idiota. ¡AH MIERDA RAYOS!

Pegamos un salto y Danielle mira enojada a la puerta, es Paul, su hermano mayor, un chico alto, delgado de pelo castaño y ojos azules. Fingiendo no ver. Ya nos conocemos, al haber venido antes aquí.

-Lo siento chicas, lo siento.- solloza.

-Hijo de…- murmura Danielle, resopla- no importa, me rindo, compraré un puto pestillo. ¿Qué quieres? -Dice sin salir sobre mí y yo soy prácticamente un tomate. Le pincho una costilla y Danielle se sienta en el colchón. Mira a Paul que se tapa los ojos.

-Estamos con ropa idiota- se ríe- sólo estábamos… jugando- La miro algo agitada.

-Ya veo que cuando decían ‘’iremos arriba a jugar’’ no se referían a un Xbox.- Dice pensativo con una mano  en el mentón. Me saluda sonriente, y le respondo con la mano y una sonrisa nerviosa.

-Bueno entonces ¿qué necesitas tan urgente?- dice Danielle algo hastiada.

-¡Ah sí! Iba a decirte que saldré el fin de semana con mi novia- dice feliz. – Pensé que te afectaría pero veo que has hecho de todo menos echarme de menos.

-Exacto, sobras- bromea.- Que te vaya bien, llámame, cuídate y siempre condón- dice mirando sus uñas.

Que es sutil esta chica. Pienso rodando los ojos.

-¡Danielle!- dice un poco avergonzado, pone un rostro malvado.- Ya no eres esa niñita que me iba a ver al living para que la cargara y jugáramos a los mosqueteros.- Sale corriendo.

-HIJO DE PUTA- Sale Danielle detrás- TE MATARÉ.

Me siento y me río. Estúpida Danielle, me dejo con las ganas. Pero se ve feliz.

Luego se escucha la puerta del living cerrarse y pasos en la escalera.

-Perdona a mi hermano, ya sabes cómo es- se cruza de brazos.- Es todo mentira- hace un puchero.

-Claro que si.- me río.

-Bueno- carraspea.- ¿Entonces vamos de aquí o irás a tu casa primero?

-Iré a mi casa a avisar- sonrío- ¿Nos juntamos en el centro? A las 3pm que te parece- le propongo, en realidad tengo que bañarme.

-Claro- me acompaña a la puerta la miro interrogante y sonríe coqueta besándome contra la puerta. Bueno no voy a negar que tenía ganas así que me dejo llevar, la abrazo la acerco a mí. Siento una pierna haciéndose espacio entre las mías. A pesar de estar nerviosa la dejo, y se me escapa un gemido en su boca. Danielle se separa y se acerca de nuevo metiendo su lengua. Siento mi cuerpo calentarse, le respondo con algo de duda. ¡Nunca eh dado un beso así!  Como si supiera, Danielle me acaricia la lengua con la suya lento hasta que aumenta la velocidad. Se siente tan bien… se aleja un poco y me da tiernos besitos.

-Espera- dice cuando me acerco por más, me da un besito.- Es que si no paramos no voy a dejar que te vayas- se ríe mirándome la boca. Siento cosquillitas ansiosas.

-Bien- digo algo ronca- Adiós Danielle- le doy un besito. Me mira algo sorprendida y sonríe.

 

Voy a casa a cambiarme, son como las 10. Entro a mi habitación y encuentro a alguien en mi cama.

-Rene lárgate…

-No me trates así, ¿lo hicieron?- dice pícara.

-No idiota, yo no soy tú.- digo rodando los ojos avergonzada.- Mira hacia la pared.- Le digo sacándome la ropa y poniéndome la toalla.

-Pero… ¿me contarás?- dice recostada mirando hacia la pared.- Si quieres yo te cuento la mía…

-NO- digo hastiada buscando ropa de cambio.

-Era yo una inocente niña de 15 años. Pura y virginal, sin malas intenciones y estaba en una fiesta, y joder me calenté y se me olvido que era virg…

-LALALALA- digo corriendo al baño, sin escuchar el monólogo de Rene. 

Después de unos minutos vuelvo vestida con el cabello mojado.

-Oye coqueta, ¿no te vas sin comer? Quedarás como gato desnutrido en agosto.- Se ríe.

-Almuerzayunaré. – digo con una risita. -¿Vienes?

-Claro- se levanta de golpe.- Quedé agotada ayer- dice coqueta- que mujer más dura.- se ríe.

-Hey deja de ser tan suelta- me indigno- ¿Alguna vez te ha gustado alguien?

-A mí siempre me gusta alguien- sonríe- por lo general una vez al día.

-No, idiota, hablo de alguien que te provoque cositas, que te descontrole. Ya sabes- digo un poco roja.

-Ah, pues no- dice yendo a la nevera. – ¿Eso existe? ¿Lo sacaste de tus libros cursis?

-En realidad es experiencia propia- digo roja.

-Oh wow, ¿entonces eso debe ser porque de verdad te gusta Danielle eh?

-¿De verdad nunca te ha pasado?- digo algo triste por la falta de experiencia romántica de mi prima.

-No- dice más preocupada de su comida.- Y eso que eh probado todo el mercado – se ríe.

-Ni siquiera me imagino tu prototipo perfecto.- Me rio- es que hoy… iremos a esas antigüedades, ya sabes las fotos para la U- asiente.- Suena como a una cita.- me sonrojo.

-Pero si aprovechaste la tarea de la U, usa esa excusa si todo sale mal. – Levanta sus cejas comiendo- Aunque lo dudo. Sólo sé tú misma y disfrútalo.

-Eres linda muy en el fondo Rene- digo emocionada.

-Y por fuera, no lo olvides joder.

Me río y me recuesto un rato con ella. Hablamos y luego se va a su casa. Llego a las 2.45. ¡No! 15 minutos antes. Parezco desesperada.

-Hey - se ríe Danielle al lado. Pego un salto.

-O…oye – digo con el corazón en la mano.

-Lo siento- besa mi mejilla, dirige a mi sus profundos ojos azules.- ¿Vamos?

-Vaya ¿estas impaciente por aprender historia eh?- digo sin despegar la vista

-En realidad quería ver las arañas.- se ríe. Le pego suave.

 

Danielle:

Visitamos todas esas ruinas, esculturas y cosas, Annie está fascinada sacando fotos a veces habla de todo. Está claro que sabe mucho, incluso me hubiese gustado aprender historia con ella. Oh sería la profesora más sensual del mundo. Pienso un poco acalorada. La miro mientras se inclina en una escultura de algún viejo con cara de griego, romano. No sé. Yo estoy mirándole el trasero. Abro un poco la boca.

¡Por la mierda! Danielle piensa… la raíz cuadrada de…. De… ¡Mierda! juro que me echare agua fría. Otra cosa, que tal el seno o el coseno ¡ESPERA! ¡Eso menos!

-Danielle- Dice Annie

-¿Si? -sonrío algo culpable. Enrojece un poco.

-¿Quieres hacer algo más?

-¿Y tus fotos?- digo preocupada.

-Ya saque varias, con eso bastará.

-¿Y no te sacarás una conmigo?- hago un puchero y me voy a una zona alejada cerca de la condenada estatua.

-E... está bien- dice sonriendo.-Acércate.- Pone su mejilla cerca de la mía. Saca la foto y mi mejilla cosquillea.

-Genial- sonrío embobada.- ¡Otra!

Annie levanta la cámara de nuevo, tomo su mentón y me acerco besándola. Da un saltito saca la foto y baja su brazo sin despegarse de mí. Me separo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Eso fue trampa- dice rojita.

-Si quieres puedes vengarte- digo coqueta. Ella se ríe tiernamente y mira el suelo. Mi celular vibra. Oh un mensaje. Es Rodrigo  ‘’Iremos a un bar con algunos del curso, ¿te interesa?’’. Agradezco que se acuerde de mí, porque dudo que alguien haya dicho invítala. Sin embargo, estoy demasiado feliz acá como para ir a aguantar a los demás. Por amigos que seamos.

-Me esperas un poco- digo escribiéndole que gracias pero que se joda.

-Bien- dice mirándome raro.- ¿Tenías cosas que hacer verdad?- pregunta seria.

-No- sonrío algo preocupada por su expresión -¿En que estábamos?- finjo estirando un poco la boca.

-Pervertida- dice y se le escapa una risita.

-¿vamos a comer algo?- sugiero.

-Claro.- dice feliz- ¿quieres ir a algún lugar o compramos algo nosotras?

-Compremos algo- digo feliz. Tenemos donde, es más barato y estamos solas. ¡¿Qué mejor?!

-Quiero algo dulce- dice babeando. Me río. Compramos muchas cosas. Llegamos a la casa y mientras ponemos las cosas en platos veo que Annie se detiene y mira sus fotos. Sonrío. Me gusta su emoción cuando hacemos algo, ese saltito que dio cuando sacó la foto fue muy adorable. Quiero otro….

Me pongo silenciosamente detrás de ella.

-¿Qué ves?- digo suave tratando de no oler su aroma. Da otro saltito y me mira como si la hubiese pillado haciendo una travesura, me muestra la cámara algo roja. La tomo y echo un ojo y es nuestra foto besándonos. ¡Nos vemos tan bien!

-¿Me la mandas después?- digo mirando embobada, casi envidio a la condenada de al lado… no puedo creer que la esté besando…

-Si- dice sonrojada llevando las cosas al living, yo me despego un rato y miro la otra foto. Tomo los platos sobrantes y camino al living, veo a Annie mirando mi notebook con atención. Acaso… ¿está leyendo mis cosas? levanto una ceja sorprendida sintiendo unos cosquilleos en el estómago. Annie me mira.

-¡Yo sólo vi un juego!, ¡y te hablo alguien! ¡y sólo fue curiosidad!... Perdón- dice todo muy rápido.

-No importa.- Digo algo sorprendida. –No me molesta.

-Ah… ¿no?

-Eh no…- ¿Por qué tengo la sensación de que he liberado un monstruo?

 -O sea- continúo ante la mirada de Annie- si fuese otra persona en vez de ti, me hubiese enojado. Probablemente…

-¿Y Eli?- dice Annie

-Especialmente Eli- puntualizo.- Esa perra tiene una vena molestosa.- Annie se ríe y me doy cuenta que me quede mirándola. Dejo las cosas en la mesa. La noto un poco pensativa.

-¿Estás bien?- digo algo dudosa.

-Eh si, si- sonríe. Yo sonrío, no puedo obligarla si no quiere decirme.

-No es nada grave enserio.- dice mirándome.

-Ah bien- digo.

Aprovechamos de comer y ver la tv. De repente

-¿Me quieres?- suelta.

Vaya pregunta, mi corazón late de la sorpresa.  La miro y me mira con esos ojitos tan infantiles.

-Claro que te quiero- digo suspirando. Toco el dorso de su mano con algo de timidez y me sorprende tomando la mía. Creo que ahora soy yo la que se puso roja, porque siento un calor en toda la cara.

-Eres linda Danielle- dice Annie, y yo me acerco lentamente.

-Tú lo eres más- digo mirando sus labios. La miro pensando en que quizá no quiera pero sus ojos miran mi boca. Se acerca, me acaricia la mejilla y me besa. Sonrío y sigo sus movimientos. Annie es tan hermosa… la abrazo y la acerco a mí, nuestro beso se intensifica y meto mi lengua. Annie al parecer ya no tiene problemas porque se mueve a la par. Me pongo sobre ella y acaricio una de sus piernas. Ella me abraza, Y rayos, me siento agitada. En un acto de calentura irracional le beso el cuello y presiono su entrepierna con la mía. Ella gime y grande es mi sorpresa cuando siento su mano tocando mi estómago directamente, suspira con ganas con cada succión a su cuello. Creo que ahora si podría explotar. Me muevo un poco sobre ella y sigo, me inclino y nos besamos.

 

Mi cuerpo se derrite cuando deslizo mi mano sobre su trasero y acerco su pierna a mí. Me separo acalorada con la mano de Annie bajo mi polera. Ella me mira y esta vez su mirada no es la misma de siempre. Me sorprendo por lo que veo en ella, estoy segura de que sus ojos en este momento podrían ser el reflejo de los míos. Estamos igual y eso me hace sentir confianza. Sé que no la estoy cagando al menos y que ella siente tanto deseo como yo.

Nos volvemos a besar esta vez sin empezar despacio. Ella mete su lengua en mi boca y yo me hago espacio entre sus piernas. Sus manos suben hasta el inicio de mi sostén y cierro los ojos respirando ansiosa, pero no avanza más, la miro y me mira algo preocupada.

-Lo siento yo… nunca eh echo esto- dice avergonzada.

-No importa- murmuro.- Yo debería pedirte disculpas, me deje llevar.

-No lo hagas- dice acariciándome la mejilla- sabes que yo también quiero.

¡¡¡Quiere qué……!!!!

Hago una mueca. Debo de verme idiota porque Annie me mira preocupada.

-Danielle vuelve- bromea.

-Perdona- me rio. – Es que… es que…  tú quieres… ¿ya sabes?

 

 

Annie

Miro a Danielle que me mira algo ‘’no me lo puede creer’’

-¿Quiero qué?- digo dudosa. ¿Estamos en la misma sintonía?

-Quieres… hacer… el… amor…- dice como si cada palabra le costara un mundo. Enrojezco hasta las orejas.

-¡Me refería  a que yo quería seguirte tocando!- Digo ruborizada.

-¡Lo siento!- dice ella rápido.- ¡Fue lo primero que se me vino a la cabeza! ¡No es que estuviera pensando en eso! ¡Bueno si! ¡Pero no! ¡Pero ya sabes, estaba encendida y…!

Le tapo la boca con el índice

-No sigas- digo con una risita. – Ya entendí tranquila. De todos modos no me gustaría que mi primera vez sea en un sillón.

-Oh- dice.

-¿Tú ya lo has hecho verdad?- debí haberlo supuesto.

-Si- dice, y me asusto de mi misma al sentir unos celos atroces. –Tuve un par de relaciones antes de conocerte.

-¿Y luego?- pregunto

-No pude mirar a nadie más- la mirada que me da opaca cualquier pensamiento negativo.- Te quiero Annie- y yo estoy absorta.

-Yo también a ti Danielle- digo apretando su mano. –Sin embargo…- digo entre broma y verdad- ¿podrías esperarme un poquito más? No es que no quiera pero…

-Esperaré lo que tú quieras- me interrumpe. Me da un besito y se recuesta a mi lado abrazándome.

Danielle es tan linda

 

 

 

Danielle:

La abrazo porque de verdad quiero que se sienta segura conmigo y la esperaría lo que hiciera falta.

Nos quedamos así unos minutos y mi celular vibra. Lo miro aún abrazada a Annie.

Eli: ¡Hey Dani! ¿Estas ocupada?

Annie me mira.

Danielle: Eh Si, ¿Qué ocurre?

Eli: ¿Está Annie contigo?

Danielle: Está acá al lado.

Eli: ¿De la cama? o:

Danielle: Maldita sea Eli ¿Qué quieres? (no)

Eli: Jajaja, es que hoy vamos a hacer una fiesta, me dejaron la casa y Jaque se aprovechó de mi inocencia.  Así que a las nueve. Bueno llegaran a las once. Ya sabes puntualidad universitaria.

Danielle: Suena bien.

 

 

Algo me dice que le pregunte a Annie antes de confirmar. La miro y ella ya me está mirando. 

-¿Irás verdad?- hago un puchero.

-Tengo que editar las fotos… - dice- tendría que irme ahora.- La miro herida.

-Uh.- Digo cayendo en la cuenta.- Este fin de semana te acaparé mucho, ¡es que siempre quiero estar contigo!- me desespero sincerándome.

-Pero creo que si podría- me mira con los ojos brillantes. Sonrío feliz y le doy un besito sin pensarlo. Quedamos con cara de ‘’ ¿y esto cuando se volvió tan natural?’’ Annie se ríe y yo sonrío traviesa acercándome de nuevo. Nos besamos un rato. Mi celular vibra pero yo sigo y Annie sonríe, hasta que se ríe entre besos.

-Ya contesta.

-Bien bien- digo dándole más besitos.

-Dani- se ríe mientras le beso el rostro y el cuello. Suspira.- Ay no hagas eso- me mira como antes.

-Si… - me despega el celular.

 

Eli: claro que sí.

Eli: ¿entonces irán?

Eli: ¡Eh! ¡Eh!

Eli: No me ignoren, ¡pervertidas!

Nos reímos

Danielle: Jajaja Sii,

Eli: ¡Excelente, le diré a mi amor!

Rodeo los ojos.

-¿Llegarás allá?- le pregunto

-Sí, no me queda lejos.-Se levanta y yo recuerdo con pesar que tiene tarea.

-Buenos, nos vemos mas tarde.- Digo mientras toma sus cosas y me da un besito dejándome en el sillón con actitud de Hachiko.

Reviso el notebook.

Rodrigo: ¡Eh cariño! Mi amoooorsh jajaja

Rodrigo: No me ignores, ¡tengo una noticia que te encantará!

Danielle: ¿qué quieres? ¿No fuiste a beber?

Rodrigo: ¿Ah…? Ah siii, lo olvidé. ¡Recuerdas el trabajo en grupo! Pues nos fue bien ¡por eso estamos bebiendo de hecho!

Odio con mi vida los trabajos grupales… Sólo tolero a este idiota porque es mi amigo de segundo de secundaria y a nadie más. Aun así buenas notas ¡bienvenidas!

Danielle: Genial.

Rodrigo: ¡¿eso es todo?! ¿Tenías algo mejor que hacer coqueta?

Danielle: Jajaja siii. 

Rodrigo: Jajajaj, ya. ¡Eli me avisó lo de más tarde! ¿Irás? Llegaré algo mareado. Así que cuento contigo para el desmayo. ¡Te quiero adiós nos vemos Dan!

Danielle: No te borres genio. Cuídate, nos vemos; te quiero también.

 

Idiota, me río. Deben estar pasándola bien. Pero aaah fue la mejor tarde de mi vida. Suspiro. Bueno todas las que paso con Annie son tardes perfectas. Así que se joden. Ojalá que esta noche también lo sea. Sonrío y me voy a poner al día con las tareas (y termino jugando).

Son las 9 y voy caminando, no me queda muy lejos. Toco el timbre y me recibe el dueño de casa: Toby. Menudo perro, la primera vez que vine casi me hice en mis jeans, pero es un maldito osito cariñosito. Bueno dudo que Eli en su vida le haya dado una orden.

-Heeey -Sale Eli con un vaso en una mano.

-¿Llegue bien verdad?- digo algo dudosa, ya hay bastante gente.

-Es que a Jaque se le ocurrió decirle a su curso, y vinieron todos. Incluyendo a los míos y curiosamente se llevaron bien.- Se ríe.- hormonas benditas.

Bueno la casa es grande así que se pueden joder en la casa de Toby si quieren… Entramos, ignoro a Jaque que llegó corriendo aferrándose al cuello de Eli, malditas siamesas. Miro alrededor…

-Hey, Annie aún no llega, no llores- se ríe Jaque.- Me dijo que esta algo apretada de tiempo.

De repente se me quitó el ánimo.

-Ojalá venga- digo fría. 

-Cuidado que se te sale la lágrima- me mira Jaque pesada.

-Cierra el pico.- me enojo.-No se me sale- No voy a llorar…

-Si se te sale.

-No la molestes- dice Eli haciendo un puchero abrazándome.

-Hmm- se cruza de brazos.

-Amiga- Digo recargada en mi hombro.

-¡Qué! – Me dice con dramatismo

-Te amo- finjo dolor.

-Yo tambieen- y nos abrazamos, lloramos. Escuchamos un carraspeo. Nos separamos ignorando a Jaque que nos mira asesina. Annie nos mira sin expresión. Marianne está más atrás con una risita retenida cerrando la puerta un poco.

-Me separo y me pongo como una tabla.

-Hola.- digo.- Sólo estábamos jugando -me acerco con la intención de darle un besito cerca de la comisura de la boca… Es que ¡no sé si le incomode! Me inclino y me sorprende con un besito de lleno. Yo sonrío imbécilmente feliz.

-Que tal Annie - sonríe Eli saludándola, mientras Jaque la abraza con efusividad, Annie las saluda y se ríe entre sus brazos.

-Jaque- se queja.

-¡Tenemos que hablar!- dice esta con los ojos brillantes.- Marianne, reunión.- Nos miran como si fuéramos extrañas. Eli se ríe y me lleva a la mesa sirviéndome un vaso de ¿Vodka?

-Mi amor es especial- sonríe sirviendo. Yo la miro un poco (solo un poco) enternecida. Su relación es hermosa, aunque no es mi estilo.

-No tan fuerte enamorada- sonrío.

-Oye y que tal van las cosas- me dice dirigiendo la mirada a una Annie ruborizada dándole golpecitos a Jaque.

-Muy bien- digo algo pegada.

-Está bien, pero pestañea.- Se ríe.

-¡Cállate Elizabeth!- digo algo roja.  Veo a Alice bajar las escaleras y acariciar la cara de Marianne con la suya.

-Eh Alice, pudo venir.- sonrío. Alice a veces no podía vernos por el régimen de la escuela de investigaciones. Me sorprendió que pudiera entrar con la altura y que quisiera esa carrera. Pero su papá también estuvo ahí, supongo que lo admiraba mucho. Debió haberle costado los primeros años con Marianne, pero ya le queda poco para terminar los terribles 2 años y se ven muy bien. Tengo amigas muy afortunadas. Pienso mirándola caminar hacia nosotras.

-Que hay, me echaron- llega Alice tomando una cerveza. – Pero supe lo suficiente- me guiña el ojo.

-No molestes.-Me indigno.

-Ay, yo creo que hacen buena pareja, además Annie controla ese temperamento que tienes- me apunta como disparándome.- y tú le das más explosividad al suyo. Aunque siendo prima de Rene no me sorprendería que tenga su lado oscuro pesado.- toca su mentón.

-No es así, ella es un amor- reclamo.

-Ya verás, la manzana no cae muy lejos del árbol.- dice sabionda.

-No me imagino a Annie sacándonos la madre a todos y tratándonos mal- Se ríe  Eli.

-Yo menos- digo bebiendo

-¿Qué hablan?- llega Jaque.

-De ti, te odiamos.- Bromeo viendo a Alice correr hacia Marianne con otra lata de cerveza.

-¿Ah Sí?- se indigna.

-No- dice Eli riéndose. Jaque la arrastra donde sus compañeros.

Annie se sirve jugo a mi lado.

-No tuviste problemas por el tiempo verdad- digo algo culpable bebiendo.

-No.- me mira- es decir, estuve algo apretada pero lo logre- sonríe.

-Pensé que quizá no vendrías- me sincero.

-Claro que iba a venir, dije que lo haría.- Me dice bebiendo feliz y yo la miro algo fijo.

-Te extrañe- suelto. Me ruborizo un poco.  Annie traga de golpe sobándose la garganta, carraspea.

-Yo también a ti.- Enrojece, sonrío un poco cohibida y extiendo mis brazos hacia ella cuando se acerca. Es tan tierno su abrazo, en silencio se aferra a mí escondiendo su cara en mi cuello. Y yo sonrío cerca de su oreja, cierro los ojos y la huelo su aroma.

-Alto ahí enamoradas- dice una voz. Miramos como ‘’ya te extrañábamos’’ a una Rene burlona.

-¿Qué rayos haces acá?- digo pesada.

-¿Qué dices Danielle?, la fiesta no es fiesta sin mí.- dice pesada yendo donde Jaque, Eli y sus compañeros perdiéndose en el gentío.

-¿En qué momento se llenó esto?- digo en voz alta.

-No sé, pero así no nos molestan las chicas- dice Annie y nos miramos. Sonreímos y nos acercamos.

-Esperen.- ¡cómo te atreves! Ah. Es Marianne con su cámara.- Para el recuerdo. – Quedamos algo encandiladas.

-Joder.- me indigno.  Annie se ríe, me toman el hombro y es Eli; conversamos unas horas, por aquí por allá con Annie a mi lado. ¡La necesito cerca demonios! Es de madrugada.

-¡Que hace calor!- exclamo sofocada.

-Si- dice Annie quedándose en polera. La miro, pestañeo, pestañeo de nuevo.

-Eh- dice moviendo su mano cerca de su rostro.

-Lo… Lo siento, fue el alcohol y y…- ¡mierda si me manda al carajo por pervertida me desmayo aquí!

-Tranqui- dice con una risita, se acerca.- ¿Salgamos un rato?

 Nos fuimos al patio, hay pocas personas y parejas y está algo oscuro. Inconscientemente tomo su mano y caminamos, Toby está durmiendo en su casita y ni se inmuta cuando nos detuvimos al lado. Creo que su aspecto hace que nadie se atreva a venir, lo cual es bueno ahora. Me detengo y acaricio su mano con el pulgar, ella me mira y sonreímos, me acerco y nos besamos como la primera vez, muy lento… suave y nos tomamos nuestro tiempo. Nos despegamos algo rojas y nos acercamos de nuevo, hasta que meto mi lengua y Annie me abraza acercándome a ella, la acerco a mí por la cintura y Annie gime en mi boca. Me desespero un poco y sin despegar nuestros cuerpos beso su cuello y la pego a la pared de la casa. Es una suerte que no llegue nadie porque Annie esta con los ojos cerrados haciendo ruiditos que quiero que sean sólo para mí.

-Dani- dice Annie apretándome y acariciando mi espalda bajo el sweater. Me apego a ella lo que puedo y pongo una pierna entre las suyas, Annie gime y yo siento como que se me calienta todo.

-A veces siento que te pervierto un poco- le digo al oído besándole el lóbulo.

-Bueno…- gime- ¿Alguien tenía que hacerlo no crees?

La miro como asegurándome de que es Annie quien me dijo eso. Sonrío encantada al confirmarlo.

-Agradezco ser yo quien tenga el honor- Bromeo acercándome de nuevo. Cuando estábamos a punto de explotar las hormonas mi celular vibra. Joder ¿quién quiere morir?

Rodrigo: ¡Llego tu compañero favorito! ¿¡Dónde estás?! ¡Eli dijo que te perdiste!

 

Hijo de puta.

 

 

Annie me mira y se despega de la pared. Mierda ¿se enojó?

Nah ella no es así.

-Voy al baño.- dice sin más.- ¿estarás por aquí?

-Está bien- susurro algo dudosa de mi anterior confirmación, ¿acaso cree que me iré?- Iré al living. Te espero.

Aprovecho de matar al condenado.

Entro y ya se ve la ebriedad, la música esta fuerte y el piso algo sospechoso, me huele a ‘’mi mejor amiga me ayudará a limpiar’’…

Me iré de aquí lo antes posible.

-Hey Eli, ¿has visto al condenado?- Digo cuando la encuentro.

-¿Rodrigo? Si, está algo ebrio.- se ríe- a ti ya te daba por perdida- Me mira traviesa, se acerca- amiga…. Necesito manos para limpiar este desastre, me matarán.

-Pues tienes una linda novia que te ama- la molesto- que sepa que hay más cosas en que se pueden usar las manos además de…

-¡DANIIIELLE!- me levantan del suelo de espaldas. Odio las sorpresas maldita sea.

-¡Hijo de puta suéltame!- grito reconociendo la voz. Eli se ríe. Me giro y me sigue abrazando como el pendejo gobernado de las amigas que es.

-¿Estás ebrio verdad?- me río abrazándolo.

-SI- se ríe. Mierda casi me revienta el tímpano.- Pero hablando en serio. Creo que me quedaré en el sillón- me dice al oído mirando a Eli.

-No es la primera vez -sonrío alejándome y apretándole una mejilla como una anciana. Una muy pesada. – Tienes que controlar el hígado mijito.

Nos reímos. Me besa la mejilla. Como si fuera un imán giro mi cabeza a la puerta y veo una melena rubia cerrando la puerta de la casa. Me suelto de inmediato

Me quedo de piedra. ¡Era Annie!

-¿Es tu novia?- dice él.

-No realmente- digo algo pegada.

-Ve tras ella idiota, es obvio que malinterpretó todo, y el ebrio soy yo.- dice negando con la cabeza. Mientras corro sin preocuparme de la mierda que se cruce. Abro la puerta y la veo antes de llegar al portón. Lo desliza y camina yo estoy a punto, la alcanzo, le tomo el brazo. Se suelta y vuelve a caminar.

-Hey no ¡Annie espera!  - respiro agitada por la corrida, maldito patio, maldito estado físico, malditos videojuegos.

-Annie por favor- digo – es un amigo solamente. -Camino a su lado. La calle esta desolada, solo los focos la iluminan se escucha la música de lejos.

-Está bien- dice caminando- de todos modos fue suficiente para mí por hoy. –dice seria.

-Annie…- digo a punto de llorar, no sé cómo reaccionar, no sé cómo convencerla, como pudo creer que… ¡por dios!

-No pasa nada- dice y veo un puchero que trata de contener.

-Annie me gustas. Él es un amigo de años.- suelto desesperada.

-No te creo- se arrebata caminando esperando el autobús.

-¡¿Por qué no?!- me sorprendo

-Danielle- achica sus ojos y yo prácticamente la miro como si me fueran a decir mi sentencia de muerte.- Primero veo que te habla un idiota por tu notebook con tanta propiedad, luego te interrumpen seguido por el maldito celular y al final salgo del baño y estás pegada a un chico que sospecho que es el mismo idiota tomando en cuenta tu carácter… y…y… ¡JODER! ¿sabes por qué me molesta tanto? - me mira enojada y yo estoy inmóvil con los ojos como platos- ¡¡¡Pues por eso porque eres tú!!!- dice enojada.- ¡tú nunca abrazarías a alguien sin sentir algún mínimo de afecto! ¡Y por qué rayos no lo había visto antes! Joder Danielle como tengas algo con él te mato. – Dice asesina- y no sonrías.

¿Cuándo rayos empecé a sonreír?

Ah sí cuando me amenazó de muerte ¡Eso significa que le importo!

-¿Estás celosa?- digo.

-No. Y responde - me mira seria.

-No tengo ni la más mínima idea de porque no lo conoces, aunque sospecho que lo has visto, estuvo en el mismo curso que Eli y yo, ella también lo conoce y son amigos; se llama Rodrigo, hemos mantenido relación ya que estudiamos lo mismo y es muy educado… sobrio -agrego.- Y algo emocionable, pero es un buen chico. Maldita sea Annie si te molesta juro que no volverá a ocurrir pero por favor no te enojes no sé qué haría- digo sin respirar.- Te quiero- susurro.- No te oculto nada…

-Enserio- dice algo quebrada- ¿lo prometes?

-Te lo prometo, si quieres te lo presento.- Digo condenadamente triste.- No quiero que pienses que no te tomo enserio, maldita sea yo no soy así. Nunca eh sido así.- Si siempre soy yo la que termina mal. Pienso - Annie -digo con los ojos llorosos- confía en mí.

-Dani… - dice mirándome apenada- lo siento, es que… es que… me importas mucho – me mira triste acariciando mi mejilla- no llores.- Dice con los ojos humedecidos.

-Yo nunca lloro- digo orgullosa. Sonríe y me da un besito y antes de que se aleje la abrazo.

-Ven conmigo- susurro en su oído.- Prometo que me comportaré.- Yo y esta necesidad de tenerla conmigo siempre.

-Tendremos que caminar- me besa la mejilla. Bueno de todos modos vivo más cerca de Eli así que nos tomó unos 15 minutos.

Entramos, reviso la hora, las 3.45 joder, por suerte este lugar es tranquilo y a lo más sólo hay fiestas.

Le entrego un pijama a Annie y me pongo el mío en el baño. Entro y la veo recostada. Mi corazón se acelera y trago saliva, le sonrío algo imbécil y me recuesto a su lado. Apago la luz y Annie se recuesta a mi lado, paso mi brazo detrás de su cabeza y ella se apoya y me acaricia el estómago. Nos besamos y siento su mano pasar por mi piel desnuda y respiro algo ansiosa. Meto mi lengua y apego su pecho al mío, siento mi cuerpo reaccionar, primero… porque es ella. Y segundo ¡porque no lleva sostén! Paso mi mano por su espalda y acaricio su cintura rogando autocontrol al sentir su suavidad. Annie sube y me acaricia los bordes de mis senos.

Dios si me los toca se dará cuenta …

Carraspeo, Annie baja y detiene su mano sobre mi ombligo, espero que jamás la quite. Deslizo mi mano tratando de contenerme y respirando un poco más calmada… mierda no puedo hacer idioteces, no quiero que su primera vez sea después de una fiesta o después de una discusión, quiero que esté feliz maldita sea. Cuerpo: Apágate.

Le hago cariño, beso su frente y ella me da un besito y nos dormimos abrazadas.

 

Mentira, admito que me costó quedarme dormida.

 

 

Al otro día:

Despierto, y Annie aún duerme. Le acaricio la mejilla y bajo a calentar agua en el hervidor, joder estoy con hambre post fiesta.

    Me lavo la cara y vuelvo a mi dormitorio, Annie esta despierta sentada en la cama con el pijama algo desordenado. Me mira entrecerrando los ojos.  ¿Eh? Me quedo parada como idiota, ¿acaso hice algo mal?

-¿Estás bien?- digo en un hilo de voz.

-Quería despertar en tus brazos…- hace un puchero.

-Lo siento, es que estabas dormida y tenía hambre- digo sentándome al lado. Le acaricio el cabello.

Nos miramos y Annie sonríe algo ruborizada.

-Puedo cambiar- bromeo. Annie se ríe.

-No cambies- me mira muy fijamente. Mi mano se detiene.

-Tú mandas.

-Ya era hora que lo admitieras- levanta una ceja, por más que quiera verse creída se ve adorable.

-Si bueno, así no lloras- digo pesada

-Cómo te atreves, admite mi liderazgo.- Dice haciendo un puchero enojada.

-Jamás- jugueteo.-Respeta a tus mayores.- La abrazo

-Son dos meses- se ríe acercando su nariz a la mía y sonriendo con los ojos cerrados

-Dos meses que no has vivido- digo dándole un besito.

-Seguro que son dos meses que pasaste encerrada jugado.

-¡¿Cómo lo sabes?!- digo con una risita abrazándola y recostándola en la almohada en la que dormí anoche.

-Es porque te eh prestado demasiada atención- dice mirándome a los ojos desde abajo.

-No creo que más que yo a ti- digo encantada.

-A ver – dice risueña.

 

 

Annie:

Dani sonríe sobre mí y acomodo las piernas debajo de las suyas. La miro a ver qué dirá.

-Pues, Sé que te gusta jugar videojuegos, pero sobretodo en equipo, te gusta el olor de los libros viejos y cuando ves polvo no puedes evitar soplar. –Se ríe y la miro algo avergonzada – Prefieres un pedazo de torta a un plato de papas fritas. Te gusta el romanticismo, pero no te gusta que te vengan con cuentos- me mira con docilidad- sabes más de lo que expresas, no te gusta estar perdida en algo, te enoja. Te gusta el olor de la tierra recién regada y siempre que ves películas de animales tienes que llevar pañuelitos. Sea triste como si no. – Dice feliz.- Te dan miedo las polillas y si ves a alguien llorar te dan ganas de llorar también.

-Vaya… No sabía que recordaras todo eso- digo roja.

-Para que veas- dice orgullosa.

-Pero te faltó algo- susurro en su oído. Se ruboriza

-¿Qué cosa?- dice bajito

Me acerco a un centímetro de su boca y la miro a los ojos

-Que estoy loca por ti.

Danielle se queda quieta y me incorporo de nuevo en la almohada mirándola. Mira mi boca y sube a mis ojos. Se inclina y me besa, me da otro besito y otro.

-Annie.- susurra.

-No digas nada.- digo acariciándola bajo el pijama. Danielle me abraza y pronto siento su boca en mi cuello, Se me escapa un gemido y la aprieto hacia mí. Dani respira rápido y pone una pierna entre las mías separándolas. Me besa y mete su lengua, estamos así varios minutos hasta que me separo por aire y tomo sus hombros. Ella sin esperarme levanta mi pijama y me besa el estómago. La miro roja, se siente bien, siento un cosquilleo en mi entrepierna cuando baja a mi vientre, la miro con deseo y ella me mira de abajo y vuelve a mi boca, siento su entrepierna sobre la mía y sin pensarlo pongo una pierna tras las suyas. Nos separamos agitadas. Danielle recarga su sexo en el mío y gimo mirándola con la cara ardiendo.

-Espera- dice besándome. Nos besamos unos minutos.

-No te atrevas a rechazarme de nuevo.- digo siguiendo su boca.

-Si te refieres a ayer no era el mejor momento.- dice entre besos, se inclina.

-Contigo siempre será el mejor momento.-Digo entre más besos, este jueguito me está poniendo el cuerpo extraño.

-¿Ah todo esto no tenías hambre?- pregunto apretándola con la pierna. Ella gime.

-¿Ah? ¿De qué hablas?- dice mirándome la boca con deseo, se acerca de nuevo y vuelve a presionarme.

-¡Hm!... Nada. Solo quiéreme- digo algo temerosa, se lo que pasará, sin embargo, quiero que eso suceda… estoy algo de temor y unas ganas inmensas de sentir más de su piel.

-Te querré como nunca eh querido a nadie- dice mordiendo mi cuello y acariciándome el estómago sin detenerse. Cierro los ojos y siento sus manos en mi pecho izquierdo mientras respira agitada, emito un ruidito que me avergüenza cuando me masajea.

 

Danielle:

¡Oh! Rayos no puedo creer esto, se los estoy tocando, pienso con la boca echa agua. Levanto la parte superior del pijama e ignorando el sonrojo de Annie le lamo los senos con ansias, es que aaaw los tiene tan bonitos. Pienso encantada con sus gemidos tan suavecitos que trata de ocultar. Mi cuerpo se calienta y me saco el polerón, estoy más caliente que cohibida, porque nunca se me pasó por la cabeza hacer esto hoy.

Bueno quizá unas dos veces.

Annie me acaricia y me besa cuando me vuelvo a poner sobre ella, siento sus senos bajos los míos, y hago un ruidito de placer, sonrío le doy un besito y tomo sus brazos para poder arrancarle la ropa. Estando semidesnudas la beso un buen rato mientras toco por donde sea que mis hormonas me dirijan; deteniéndome, disfrutando y conociendo los puntos débiles de Annie. Me dirijo a su pantalón y cuando se los quito y la veo en ropa interior me muerdo el labio. Miro a Annie que esta con los ojos muy cerrados y me asusto un poco

-Annie…- me pongo encima ignorando sus piernas desnudas. Le doy un besito, relaja los ojos y me besa abrazándome del cuello. Me mira y puedo ver el miedo en sus ojos en contraste con sus mejillas rosáceas.

-Si quieres lo dejamos hasta acá- digo ignorando el reclamo de mi cuerpo. Por mi se puede joder bien jodido, Annie va primero.

La miro

-Sigue- me acaricia- pero…

 

Annie:

Veo a Danielle mirándome expectante, puedo notar lo encendida que esta… Y de repente me siento algo idiota al tener miedo, es decir. Sé que es normal pero Danielle jamás antepondría su calentura a mí… estoy segura de que podría interrumpirla y ella pararía de inmediato. Sonrío con ganas de llorar de la emoción y le doy mil besitos, contenta de tenerla a ella sonriéndome y besándome mientras baja sus manos a una de mis piernas.

Dentro de un ratito siento sus piernas desnudas. Espera… ¡no es lo único! Me sorprendo al acariciar su espalda baja.

-¿Te quitaste todo?- digo bajito en su oreja mientras me besa el cuello.

-Eh si, el pantalón- dice respirando en mi oreja y mirándome extrañada- ¿Por qué?

-Pero si estas sin ropa interior…- digo con duda.

-Dormí sin ropa interior- sonríe.

-Eres una pervertida -digo acariciando su espalda baja.

- Es que… - carraspea- estaba algo mojada de anoche, no era muy cómodo.

Ahora que lo pienso…

-Te entiendo- dijo sintiendo mi cara más caliente de lo que ya la tenía.

Danielle me besa y suavemente me baja la pantaleta, por un costado. ¡Eso hace que me de nervios! Sin embargo levanto la pelvis y me lo arranca de un tirón a los muslos, me besa los senos y me los saca.

-Joder- suspira desnuda sobre mí con los ojos cerrados y las cejas juntas. Me besa y con sus piernas abre las mías besándome, me presiona y gimo sintiendo su humedad y el calor de su cuerpo.

-No te contengas- me habla Dani algo ronco al oído estremeciéndome- sólo disfrútalo.

-Pero… -respiro

-Sólo estamos tú y yo- dice embistiéndome fuerte.

-¡Ah!- se me escapa. Siento su caliente respiración hormiguear mi cuello con cada movimiento y  comienzo a gemir controlándome cada vez menos. Dani no se contiene tanto como yo, esta con los ojos muy cerrados respirando agitada y gimiendo cerca de mi oído. Rayos es tan hermosa. Tomo sus mejillas me mira y la beso, ella se mueve más lento y meto mi lengua y empezamos a juguetear.

Levanto mis manos tocando su cuerpo caliente y algo humedecido. Deslizo mi mano derecha sobre su cadera, su cintura y su estómago. Subo a sus senos y esta vez no le acaricio sólo en contorno como ayer. Admito que me dio mucha vergüenza, pero sentía curiosidad. Pienso: ¡Ahora es el momento!... y la toco deleitándome con su suavidad, la aprieto y Danielle respira de golpe, se separa de mi boca y con algo de urgencia baja a mi entrepierna, se abre paso y desliza sus dedos sobre toda mi humedad.

-Oh- dice besándome. Me empiezo a acalorar demasiado al punto de pegárseme las sabanas y el pelo de Danielle, sube con su pulgar hasta mi clítoris y me lo acaricia. Empiezo a gemir más fuerte, y ella se mueve muy lento y aumenta la velocidad a momentos mientras besa mis senos. Elevo inconscientemente mi pecho debido a la necesidad de proximidad. Siento que me presiona con la lengua y sus dedos y doy un gritito sintiendo que me entrego a ella.

-Annie…- susurra.- Te quiero demasiado- dice suave, con una voz que nunca emplea con el resto.

-Yo también a ti Dani- digo mirándola mientras se detiene y me sonríe. Me da un besito en la boca y baja a mi cuello, sigue entre mis senos y así…

Espera, se dirige a….

-¡Hm!- digo sorprendida por la nueva sensación- Ah- siento su lengua recorrerme, oh… se siente tan rico el calor de su boca y la suavidad y humedad de su lengua. Su mano acaricia la mía y yo la aprieto, de algún modo reduce la vergüenza, después de todo tengo su boca entre mis piernas. Sonrío débilmente por la sensación que me produce. Pasa un rato y siento un cosquilleo, además Dani no deja de lamerme, en eso se detiene y comienza a recorrerme por fuera con sus dedos. Besa mi vientre, y mis caderas.

-Annie voy a entrar.- dice sobre mí y me besa la frente, uniéndola con la suya. La miro y respira algo acalorada. La abrazo y la beso sintiendo mi sabor. Me siento un poco pervertida al disfrutarlo.

-Está bien- le digo. Danielle hace círculos en mi entrada haciendo que se me vaya la tensión y entra lentamente en mí. Besa mi mejilla y siento horriblemente apretado adentro, me duele…

-Auh- digo en un hilo de voz. Cerrando los ojos con fuerza. Danielle sale y entra lentamente y me duele menos, es como si hiciese el espacio...

Gimo bajito. Aún siento dolor… pero se hace soportable al placer que siento con cada movimiento. En un momento me sorprende entrando  rápido hacia adentro y gimo fuerte sin pensar.

‘’Me estoy mojando mucho’’ Pienso, escuchando el ruidito que hago por el toque de Danielle. Siento dos dedos entrar, aunque con menos resistencia.

-Annie ¿estás bien?- dice con su boca a un palmo de la mía.

-¡Ah!…  Si. –Me besa y sigue lentamente.

¡Danielle es tan linda! Necesito insistir en ello. Sus atenciones hacen que en ningún momento haya tenido ganas de detenerme. Su forma de ser tan espontánea y tan adorable cuando explota la hacen sumamente bella a mis ojos. Normalmente huyo de la mayoría y del contacto ajeno, salvo mis amigos. Pero sexualmente, solo Dani logra provocar esas cositas que siento cuando me mira y me dejo llevar. Besándonos largo rato sin pensar y deseando que llegue el otro día para volver a verla. Además, ¡disfruto tanto estar con ella!

-Me gustas mucho- digo completamente sudada.

-Tú también a mí- masculla besándome mientras respira rápido.

Me separa las piernas un poco más aumentando la velocidad, empiezo a sentirme muy bien. Gimo perdiendo el control de mi voz apretándola hacia mí  y escuchando su respiración caliente y agitada en mi cuello. Me estremezco y suelto un gritito cuando arquea sus dedos hacia arriba. Empieza a moverse así y cierro los ojos sin poder acallar los sonidos que salen de mi boca. En un rato empiezo a sentir como si mi cavidad vaginal se apretara e hiciera más placenteros los movimientos de Danielle, siento un cosquilleo en mi vientre y elevo un poco mi pelvis. Dani hace un ruidito de excitación y me abraza la cintura con su otro brazo. Me embiste con más fuerza, ¡se siente tan bien!, es como si fuera aumentando el placer y deseara que lo hiciera más rápido, la sensación es adictiva. Danielle como por inercia aumenta la velocidad y me sumerjo en un estado en que no puedo evitar los sonidos que salen por mi boca, deseando con fervor que no se detenga. Doy un gritito sintiendo el placer más grande que eh sentido en mi vida, es como si el tiempo se detuviese. Caigo al colchón muy sudada respirando agotada con la entrepierna palpitante. Danielle respira agitada sobre mí y me besa la mejilla.

-Fue maravilloso- le digo al oído con los ojos humedecidos.

-Lo fue- dice apoyándose con sus codos a cada lado de mi mirándome atenta- eres muy hermosa Annie- me mira coqueta.

-No pongas esa cara- digo avergonzada y agotada.

-Es que me gustas a un nivel impresionante- dice infantilmente. Me río y cierro los ojos con Danielle bajándose de mí acariciándome el cabello. Me relajo controlando la situación y duermo un rato.

Despierto en no sé cuánto tiempo… me siento un poco avergonzada por haberme dormido y por estar desnuda. Siento el cuerpo de Danielle a mi lado y me aferro a ella besando su cuello.

-Ay.- sonríe con una risita ronca. Me abraza por la cintura y me besa. Estamos así unos minutos hasta q nos reímos con cada besito. Su estómago suena.

-Traeré algo. Muero de hambre -dice sacando las frazadas de sopetón y enrojezco enrollándome.

-Lo siento.- dice en una risita- aunque no sé de qué te avergüenzas, estas bien buena. –me dice coqueta.

-Cállate.- digo tapándome. Dani ríe y se viste rápido mientras miro roja a la ventana. Baja y me pongo la ropa interior y una polera. ¡Es que me da vergüencita!

 

Reviso mi celular

‘’Perra, ahora sí que no te salvas’’ Rene.

‘’Annie, te fuiste temprano… (Eso es un cuéntame todo) ’’ Jaque.

Veo el de Dani y tiene 2 mensajes también…

No es correcto mirar…

Pero maldita sea, quien se creen que son para mandarle mensajes de noche.

¡MIERDA ESO SONÓ TAN POSESIVO!

Prometiéndome a mí misma que es la última vez que hago esto, los leo.

‘’Daaaani, ven y ayúdame a ordenar o juro que me vengaré y haré un fiestón en tu casa’’ Eli

‘’Eh revivido de la ebriedad, espero que no hayas tenido muchos problemas por mi culpa’’ Rodrigo.

Me siento algo culpable y celosa. Siento pisadas en la escalera y dejo los celulares en el velador.

Danielle entra con una bandeja y lo deja a mi lado.

-Te vestiste- hace un puchero.

-¿No esperabas que comiera desnuda a tu lado verdad?- digo avergonzada.

-No como crees, tener a la mujer más hermosa del mundo comiendo en mi cama mientras expone su cuerpo desnudo suena muy aburrido. –Dice con ironía al más puro estilo Danielle.

-Tonta- digo bajito. Se ríe y me da un besito que hace que se me pase el malestar. Revisa su celular y siento nervios.

-Vaya, pensé que Eli se enojaría. Pero al parecer no se acordó. Uf- dice bajito acostándose y poniendo la bandeja entre nosotras. Me siento sintiendo algo sensible ahí.

Me encorvo un poco. ¡Cierto que una vez leídos no verá las notificaciones de mensajes!

-Dani- digo algo arrepentida (solo algo.)

-¿Hum?- dice comiendo y mirándome mientras mastica. (Ay, se ve hermosa comiendo y mirándome con duda)

-Es… que, revise mi celular, y vi el tuyo y tenías dos mensajes- Levanta una ceja y yo siento que lo eche a perder, se enojara.

-Lo leíste- dice con una risita ¡¿Por qué se ríe?!

-Si- digo roja.- Sé que está mal… no es que no confíe en ti. Es que no quiero que te miren- digo sincera, recapacito y demonios ¡sonó horrible! Me dejará por enferma. ¡Yo lo sé!

-¿Enserio? – dice emocionada. Deja de comer y me mira con los ojos brillantes.- Annie yo sólo tengo ojos para ti.- Me toma la mano- no me molesta que quieras ver mis cosas y vigilarme – dice encantada ¿Eh?

-¿Ah?- digo un poco ida.

-Nunca se me ocurrió que fueses celosa- dice mirándome creída.

-¡Cállate no es así! - digo enojada tomando un pan, después de todo tengo hambre.

-Son con mantequilla y mermelada de mora como te gustan- exclama feliz.

Que mujer más atenta, ¿acaso no ve que me derrite y no puedo evitar espiar sus cosas?

Bien. Lo que dije fue horrible.

-Gracias.- digo un poco pegada recibiendo un besito de Danielle. Suena su celular.

-Es Eli- dice feliz.- ¿Aló? Si bien, está conmigo, ¡jódete!- Dice roja.- Bieen, iré. En un rato llego. Ajá sí más te vale.

Sigo comiendo

-Me pregunto que hicimos y que la vaya a ayudar con la suciedad.- me mira burlona

-No me importa -digo roja.

-Claro que te importa- dice con un brillo de maldad en los ojos.  

-Un poco.- mascullo y sigo comiendo. Terminamos y nos recostamos satisfechas.

-Son las 12 y media- dice viendo su celular- Joder, los padres de Eli llegan a las 9 pm así que aún tiene esperanza. Así que…- me abraza- Eres toda mía.

-Tú eres mía- digo algo enojadamente infantil.

-Soy completamente tuya- dice, abre los ojos y veo ese destello de picardía. –No daré ni un paso sin que no lo sepas- dice sonriendo.

-No es necesario.- me indigno

-Claro que si- me besa la mejilla.

-Bueno está bien- digo enojada.

-En tus antiguos, polvorientos y enormes libros salen muchas historias de parejas posesivas.- me dice burlona- y como terminan…

-Terminarás bajo un puente si no te callas. Además, no pasará nada si no haces estupideces. – Digo entrecerrando los ojos.- Eres mía después de todo.- digo creída sacando una parte de mí que ignoraba.

-Vaya, vaya- dice Danielle molestándome. Le doy un empujón. Me da otro y le doy otro y peleamos. Me defiendo bien esta vez a pesar de tener algo resentida la entrepierna. Y termino sentada sobre ella empujando sus hombros. Sonrío orgullosa.

-Te deje ganar- se enoja.

Le doy un besito y me mira con sus ojos azules brillantes, tiene el cabello algo desordenado, siento cosquillitas.

-¿Quieres ser mi novia?- dejo salir sin pensar sobre ella.

-Ah… ¿¡enserio!?- exclama abriendo los ojos de par en par.- Pensaba pedírtelo yo- Sonríe

-Bueno ya sabes quién manda- sonrío un poco sonrojada.

Me acaricia la cintura debajo de la polera y se incorpora hasta quedar frente a frente. La abrazo del cuello.

-Nada me haría más feliz que ser tu novia.- dice besándome.

 

 

Notas finales:

¡Nos leemos pronto!

Ojalá puedan dejar rw, me encantaría saber como están c: 

 

 

 

 

 

 

 


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