9.- Futuro
Un mes había pasado desde que Chris había vuelto y se había enterado de lo sucedido con su hermano. Andrés y el habían decidido irse a vivir juntos, pero no a la casa del sr Blake.
Les compro un departamento y se fueron a vivir ahí, Christopher aceptó el regalo de su padre, de mala gana ya que no quería tener que depender de él.
Su día a día fue muy normal, o eso parecía. Cuando estaban solos Andrés no era el mismo, siempre triste, ¿la razón? Chris ya la sabia, después de todo ser torturado… No es para nada algo que olvides y ya.
Chris se maltrataba psicológicamente cada vez que veía a Andrés así, y es que la culpa de todo esto la tenía el. – ¿Un alfa cobarde?- Jamás había conocido a uno, pero él se decía a si mismo que lo era.
Andrés por su parte, vivía más tranquilo sabiendo que ahora por lo menos tendría quien lo cuidara y protegiera. Aun así sabía que Christopher sentía todo el miedo que aun sentía, el lazo que existía entre ellos era fuerte.
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-Es un niño- sonrió el doctor al ver a la pareja mirándose felizmente.
Andrés ya tenía alrededor de 4 meses, y gracias a que Chris tenía buena situación económica habían podido pagar para saber el sexo del bebé antes.
-¿C-cuantas posibilidades hay de que sea Omega…?- Derrepente las palabras salieron de la boca de Andrés. Se veía preocupado, y Christopher suponía que no quería que su hijo sufriera lo mismo que el al ser un omega.
-La verdad es que es muy probable que sea un Alfa, pero también que sea un Omega, yo diría que es el mismo porcentaje.- Sentencio el medico quien miro a Andrés apenado al entender a que se debía aquella pregunta.
-Tranquilo…- Chris puso su mano en la mejilla de Andrés y lo miro fijamente.-Todo estará bien, lo prometo…-
Andrés solo sonrió amargamente mientras miraba al doctor y a Chris. Sabía que lo que Christopher le prometía lo decía enserio, pero eso era imposible y él lo sabía.
Al salir del hospital subieron al auto y se fueron directo a su departamento.
-¿Quieres comer algo?- Chris se había ido directamente a la cocina mientras que Andrés se sentó en el sofá de la sala.
-Bien, un sándwich estaría bien- se giró y le sonrió hacia donde Chris estaba.
Su relación en las últimas semanas había sido demasiado fría, más que una relación se sentía como unos buenos amigos que viven juntos.
Dormían en cuartos separados, y Chris pasaba su celo sufriendo por querer tener a su Omega ayudándolo. Muchas veces su alfa interior lo hacía perder la cordura, pero se abstenía a todo tipo de contacto físico con Andrés o con algún desconocido que se insinuaba.
Esta situación los tenía mal. A los dos por igual e incluso a Andrés el doble, ya que al ser un omega embarazado tenía una mayor necesidad de estar cerca de su pareja.
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-Ahora que sabemos que es un niño… ¿Has pensado en algún nombre para el bebé?- Chris siempre iniciaba la conversación, porque no quería que se alejaran más de lo que ya estaban, y no le importaba su maldito orgullo de Alfa, no en esos momentos en los que le daba más miedo perder a Andrés, que el mismo.
-mmm…- Andrés pensó por un momento, hasta que miro a Chris de repente con sus ojos iluminados.-Edward-.
-¿Edward?-
-Sí, ¿no te gusta?-
-No es eso, es un lindo nombre…- Chris se quedó pensativo mirando hacia la ventana.
-¿Podemos hablar sobre, nosotros?- Andrés hablo con una voz fría y miro directamente a Christopher quien inmediatamente puso su vista en los ojos del otro.
-Pensé que jamás lo dirías, yo realmente quiero saber qué te pasa, me tienes demasiado preocupado…-
-Lo siento… yo tengo miedo de todo, ya sabes.-
-Estoy aquí, siempre lo estaré, no te dejaré, no dejaré que te hagan vivir con miedo solo porque los Alfas se crean superiores a los Omegas. Esto va más allá de las razas ¿entiendes?-
-Amor…-
-Exacto, mi amor por ti es más grande que esos malditos alfas creyéndose superiores a todos…-
Chris lo abrazó, y Andrés le correspondió, las palabras recién dichas por Christopher le habían llegado muy adentró. Lograron que el caparazón que se había hecho el mismo para evitar ser herido se destruyera, lagrimas comenzaron a caer, y Chris no dijo nada, tampoco lo soltó, solo lo consoló en silencio.
-Aun te amo… ¿y qué hay de ti?- Chris rompió el silencio, sintiéndose vacío aun, esperando aquella respuesta que le causaba cierto temor.
-T-te Amo, Christopher…- Se despegó del pecho de Chris para ahora mirarlo a los ojos quería ver la reacción de él, Christopher le sonrió tiernamente.
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La situación entre razas se estaba volviendo cada vez más angustiante para omegas y betas, para los omegas porque las alfas los obligaban a ser sus parejas, y para los betas porque no se les era permitido tener pareja de otra raza.
Era todo un caos, y tanto Andrés como Christopher sabían que comenzarían a existir cambios, y que nada bueno saldría de esto.
Andrés quería terminar sus estudios, pero… ¿Acaso podría? Él sabía que cada vez los omegas eran más menospreciados. Se vería obligado a dejar de estudiar.
Por su parte Christopher le pedía a su padre que lo mantuviera al tanto de todo lo que estaba pasando, no dudaría en llevarse a Andrés a otro país si las cosas se complicaban… Y no solo por él, sino también porque existía una gran posibilidad de que su hijo fuera… también un Omega.
To be continued... (XDDD)