"SOMBRA DE UN ÁNGEL"
La noche estaba por caer, era 31 de Enero en el Hospital Adventista de Kobe y en la habitación 673 se encontraba una mujer de joven apariencia quien con mucho esfuerzo había logrado dar a luz a un pequeño peliceleste de frágil apariencia.
De tez sumamente pálida y de aura débil pero angelical, el pequeño apenas había llorado, por un momento el médico que los atendía se preocupó pero tal inquietud fue desvanecida al ver que este de forma extremadamente apacible interactuaba con su madre.
Te pareces tanto a tu padre mi tierno angelito –Una sonrisa y unas cuantas lágrimas dejaron ver en su calmo rostro la felicidad que sentía al ver a su sano hijo, quién levemente articulaba sonidos comunes de los bebés como si tratase de decirle que todo estaría bien.- Mamá tiene el nombre perfecto para ti… Tetsuya, así te llamarás.
"EL LLANTO DEL EMPERADOR"
Eran las 4:22 am en el Hospital Aiiku, en la habitación 156 se encontraba una joven pelirroja llamada Shiori, estaba a punto de dar a luz, sin embargo había tenido embarazo difícil debido a su débil condición pero finalmente el día que con tantas ansias había esperado ha llegado, por fin podría ver al ser que con tanto amor había cuidado en su vientre durante nueve meses. Entrada en labor de parto sintió que moriría por aquel horrible dolor, había pasado casi una hora desde que el proceso había iniciado y los avances era lentos.
Una hora después el alba de ese frío 20 de Diciembre se asomó por el horizonte mientras que en la habitación se escuchaba el eufórico llanto de un bebé.
Los primeros rayos del sol se dejaron ver, estos eran de un tono rojo muy intenso al igual que los cabellos de aquel hermoso niño de tez blanca.
Seijuro, ese será su nombre. –Dijo aquella frágil mujer con orgullo y felicidad mientras algunas traviesas lágrimas se asomaban por sus rojizos orbes al tener a su pequeño hijo entre sus brazos.-
"LA SONRISA DE LA FORTUNA"
Día 7 de Julio, Oha Asa ha predicho que los número uno para ese día son los nacidos bajo el signo Cáncer, el artículo de la suerte para este signo es un biberón.
7:07 am, a la sala de emergencias del Hopital Sanno ha llegado acompañada de su esposo una mujer que está en proceso de parto, la cual fue inmediatamente atendida y llevada a una habitación donde rápidamente y sin mayores complicaciones dio a luz a su primogénito.
De tez pálida, largas pestañas, mejillas rosáceas y delgadas hebras verdes, el llanto del recién nacido inundó la habitación donde una afectuosa madre lo recibió en sus brazos, luego de observarlo lo apoyó contra su pecho comenzando a cantarle una canción de cuna para mermar su llanto.
Bienvenido Shintarou –Fueron las palabras de su padre antes de depositar un tierno beso en su sien mientras era arrullado por los cálidos brazos de su madre.-
"SOL RESPLANDECIENTE"
18 de Junio, era medio día en el Hospital Seibo Byoinha, donde hacía un par de minutos había nacido un niño tan resplandeciente como el mismo sol, de orbes y cabello dorado, tez blanca y aura pura. Un tierno llanto se escapa de su boca al ser separado de su madre que con tanto amor lo contemplaba mientras era limpiado y abrigado.
Posteriormente fue entregado a la mujer que con tanto esmero había trabajado durante dos horas para traerlo a este mundo.
Mi pequeño Ryota –Dijo esbozando una sonrisa al acariciar con ternura sus mejillas y cabeza, trazando hábilmente con las suaves yemas de sus dedos las delicadas facciones de su infante.-
Lo arrulló y alimentó con temor pues se trataba de su primer hijo pero con el anhelo de hacer lo mejor posible para que aquel pequeño creciera con la misma aura resplandeciente con la que había nacido.
"DULCE AMOR"
Después de un embarazo lleno de antojos por dulces y golosinas, sus nueve meses de espera habían culminado. El dolor en su vientre era indescriptible pues con anterioridad los médicos habían dicho que se trataba de un bebé más grande que el promedio.
La noche del 9 de Octubre, el llanto de un bebé resonaba por el pasillo del 6 nivel del Hospital Red Cross Kyoto Daiichi, sin encontrar motivos de la causa de su llanto las enfermeras lo llevaron junto a su madre quién de forma instintiva supo que la razón de tan desesperado acción se debía al hambre. Lo sabía por una simple razón, sus hijos mayores se habían comportado de igual forma poco después de ser amamantados por primera vez.
Ya, ya mi lindo Atsushi –Sonrió como si se tratase de una niña a punto de comer su dulce favorito, así de dulce y amorosa era la madre del pequeño pelimorado de tez blanca.- Hora de comer.~
"EL RUGIDO DE LA PANTERA"
Era un lluvioso día, los truenos parecían anunciar una tempestad la tarde del 31 de Agosto, sin embargo en la sala de partos del Hospital Gorinbashi la historia era diferente.
El nacimiento de un pequeño de tez morena y cabellos azul eléctrico de similar apariencia a la de su progenitora había sido un éxito, para la sorpresa de todos los presentes aquellos ensordecedores truenos no parecía asustarle o intimidarle, figuraba como un niño fuerte e irritable que parecía incomodarse únicamente cuando era sostenido por otros brazos que no fuesen los de su madre.
Daiki, no seas tan refunfuñón –Se burló la joven al ver la actitud de su pequeño, que cada vez que era tocado estallaba en llanto dando como señal que lo dejasen en paz.-
De forma inocente y sin fuerza alguna con sus pequeñas manos se aferró a la bata que llevaba puesta la única persona capaz de hacerlo sentir seguro, hasta que finalmente se quedó dormido pudieron dejar descansar a la morena.