One-shot
Pareja: Naruto & Gaara
Beso suave Y Orbes cálidos.
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Naruto sintió sus labios suavemente moviéndose contra los suyos, paseo por sus labios su lengua húmeda y con cordialidad se atrevió a pedir su permiso vacilante, como siempre solía hacer.
Considero, que Gaara siempre era así, suave, gentil y muy paciente. Jamás lo forzaba, Jamás le decía nada, solo se dedicaba a recibir lo que se le presentaba, sin pedir más, y sin pedir menos, Solo lo que el rubio podía llegar a ofrecerle.
Quizás por ello lo amaba. Aunque lo dócil de su personalidad le producía cierto remordimiento, también, muy en el fondo le complacía esa actitud del pelirrojo. Esa devoción que le tenía, esa manía por hacerlo sentir lo más cómodo que pudiera.
Naruto se aferró a la parte trasera de la camisa de su opuesto; acercándolo, estrechando sus cuerpos.
Coloco su mano delicadamente sobre la tersa piel de la mejilla de Gaara, intensificando el beso, y dándole su total permiso de proseguir como mejor le pareciera. Gaara sin embargo, no hizo ademan de hacer nada más, seguía besándolo con lentitud, como si quisiera sentir cada segundo, casi con amor.Probablemente lo hacía con amor.
Toco sus cabellos rojizos acariciándolos con cariño, intento trasmitirle su afecto a través de sus caricias y besos de la mejor forma que pudo. Gaara era el primero en hacer esto, ya que muchas veces no utilizaba sus palabras, sino sus acciones, quizás pensando que lo hacía sentir incomodo, y muy a su pesar tenía que reconocer que muy probablemente tenía razón.
Aun así, en ocasiones como estas, Naruto sintió que debía corresponder en la medida de lo posible, con gestos de este tipo, demostrarle que era correspondido, que le quería, que le amaba, a pesar de no expresarlo con las palabras exactas.
Sintió sus labios separarse, abrió los ojos mirando a los turquesa de su opuesto, cuya expresión no había perdido su serenidad. Solo mostrando sus emociones a través del brillo especial que irradiaba de sus orbes.
— ¿Está bien?— Le pregunto, sin dejar de mirarle. —… ¿Si seguimos con esto?
No era la primera vez. Eso era más que seguro, sin embargo Gaara siempre preguntaba lo mismo. Como si no diera por hecho nada, ni siquiera un sí de su parte.
Por eso lo amaba.
Naruto lo contemplo, viendo ese rostro que no parecía demostrar casi ninguna emoción que no fuera la tranquilidad, y sin embargo, sus ojos expresaban la suavidad y cariño que lo demás no.
Al ver esto, sus dudas se alejaban de nuevo. Tomo un poco de aire, y le miro con sus ojos zafiro decidido.
—Por supuesto. —Aseguro tratando de darle una sonrisa tranquila, removiendo su propia inseguridad y culpa.
—Está bien.— Naruto volvió a afirmar, tomando entre sus manos el rostro de Gaara, acercando el suyo e inclinándose un poco para que sus frentes se tocaran, cerró los ojos un momento como si quisiera trasmitirle su seguridad, el pelirrojo por supuesto se dejó sin resistencia.— Esta muy bien. Muy bien.
Aunque sus palabras no fueran verídicas, el las creyó en el momento, por lo tanto, ¿realmente podían considerarse mentiras?, Para Naruto, al menos en ese momento, no lo eran.
—De acuerdo. Si tú lo dices.
Y tenía el firme pensamiento de que Gaara sentía lo mismo.