ONESHOT
Pareja: Naruto & Sasuke.
Beso Frió Y Orbes Oscuros.
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Atravesó la puerta del departamento, la cerro, y paso por el umbral de la entrada.
Suspiro con pesadumbres, y camino con la misma actitud.
Se sentía cansado.
Lo hice otra vez.
Pensó con malestar, como la culpa le pasaba factura.
Estaba tan hundido en su mente que no noto a Sasuke hasta que se giró y lo vio recargado en una de las paredes. El Uchiha tenía los brazos cruzados y su cuerpo inclinado en su dirección.
—Ah, Sasuke. —Lo reconoció, llamándolo con desanimo. El aludido no respondió, mirándolo de forma indescifrable.
— ¿Q-que ocurre?— Le pregunto con ligera molestia al no ser saludado. Los ojos negros de Sasuke lo observaban y se sintió examinado, notando como su propio cuerpo se tensaba en reacción. Cruzo los brazos entonces tratando de relajarse, optando por una pose que reflejara más su molestia.
—Saliste. —Dijo el Uchiha al fin. Sin expresar emoción alguna, solo indiferencia usual en su tono.
El nerviosismo lo golpeo entonces.
Dio un paso hacia atrás involuntario, y trato de no mostrarlo en su rostro.
—Eso...Es cierto. —Naruto Reconoció eso.
Sasuke no dijo nada en respuesta, parecía pensativo manteniendo la mirada fija en este. El rubio desvió los ojos, -sintiendo que estos lo delatarían más de lo que el mismo pudiera hacer-, mirando hacia la esquina de alguna pared del departamento. —...
Como si aquel gesto fuera una señal, escucho los pasos del Uchiha que resonaban en la madera, alzo la vista, y vio que este se acercaba con aparente tranquilidad hacia él.
Su corazón comenzó a latir rápidamente, sin saber muy bien por qué.
Trago seco y hablo, intentando que su voz no saliera temblorosa ni aguda.
— ¿Q—que?...— Cuestiono, lo más sereno posible, pero sin dejar ese tono defensivo, como si el pelinegro lo estuviera viendo feo.
Sasuke entonces se detuvo, a unos pocos pasos lejos de él.
—No me dijiste a donde ibas.— Aclaro el Uchiha, como si fuera un simple comentario, sin detonar realmente nada en su voz, si acaso solo un poco de seriedad reforzada, pero probablemente estaba siendo innecesariamente observador.
Recordaba que Habían tenido una pelea, una discusión más bien, nada nuevo en su relación de hecho. Y Naruto se había ido sin comentar, ni decir nada a Sasuke, regresando a más pasadas de las 5 pm. Eso es lo que el Uchiha debía saber, el resto era algo que no era de su incumbencia.
Naruto lo había olvidado completamente, pues todo ese tiempo lo había pasado en la recamara de cierto pelirrojo que no pretendía mencionar al Pelinegro frente a él.
—No creí necesario hacerlo. — Defendió, frunciendo ligeramente el ceño. Sasuke guardo silencio, y Naruto tuvo que luchar para no apartar los ojos. Era un mal mentiroso.
Los segundos pasaron, y Naruto se vio obligado a seguir cumpliendo con los orbes de su compañero cuyos negro carbón solo se veía su figura reflejada, y ninguna emoción que pudiera divisar.
Sabía que el Uchiha hacia esto cuando se encontraba sintiendo o pensando en algo tan intensamente que bloqueaba cualquier signo de esto en su expresión, haciéndolo sumamente difícil de leer, más aun para Naruto. Pese a esto, se sintió ligeramente hipnotizados por estos, tanto que casi se desprendió totalmente de la situación en la que se encontraba.
—Hmmm...—Exclamo Sasuke pensativo. Guardo silencio un momento. La comisura de sus labios se elevó ligeramente en una sonrisa tenue de arrogancia, y el corazón de Naruto salto un poco. —...Entiendo. — Añadió solamente.
Naruto se vio totalmente desprevenido cuando las delgadas, y fuertes manos de Sasuke lo sujetaron de los antebrazos, y lo empujaron -con algo de brusquedad- contra la pared, sin soltarlo.
Naruto solo pudo dar una leve exclamación sorprendido, cuando sintió los fieros labios del Uchiha sobre los suyos.
Su cuerpo se tensó y le costó procesar todo lo ocurrido en una fracción de tiempo tan corta, sus ojos se desorientaron por lo mismo, en cuanto entendió lo que pasaba, no sabía cómo reaccionar.
El cuerpo del Uchiha se estrechó contra el suyo, y sus manos seguían sosteniéndolo firmemente, sin darle oportunidad de escapar.
Sintió como Sasuke intensificaba el beso, su boca devorando la suya, y su lengua entrando e retando a la propia con destreza.
El Uchiha siempre era así, dominante, audaz, y mostrando una pasión que contrastaba con lo frió de su personalidad.
Su boca fría contra la suya cálida, hacían una fusión que lo estremecía, su cuerpo contra el suyo, su respiración, y aroma, todo lo hacía estremecer.
Cerró los ojos con fuerza, y soltó un quejido no pudiendo resistirse, la intensidad con la que Sasuke lo besaba y acariciaba era demasiado fuerte como para no ceder ante él.
Después de un momento lo sintió apartarse, para el alivio de su oxígeno, y para su odiosa decepción.
Naruto se animó a abrir uno de sus ojos, sintiendo sus mejillas calentarse. Sasuke se mantenía a uno centímetros de distancia, y al igual tenía la respiración pesada, luciendo más inexpresivo que este.
—No vuelvas a irte sin decirme a donde. — Dijo, sin perder la indiferencia, pero quedando en claro con sus acciones anteriores, la severidad de sus palabras.
Naruto lo miro, sin evitar la incomodidad por sus palabras, pero finalmente bajando los hombros resignado.
—Está bien. — Se limitó a decir, porque la verdad era que la atracción por Sasuke era demasiado fuerte para resistirla, demasiado para dejarla.
"Dependencia" o "Control" quizás era lo que más reflejaba su relación, pero no podía deshacerse de ella, quizás lo más perturbador era que tal vez estaba reacio a dejarla, aunque jamás reconociera esto.
Sasuke representaba una parte importante en su vida, él (Sasuke) era una parte importante en su vida, y por mucho que se odiasen y dijeran, era algo que no podía dejar, al menos de su parte no podía.
Por qué el Uchiha era como una adicción.
El pelinegro mostró una sonrisa, que parecía arrogante y complacida. Volvió a unir sus labios, y esta vez con más pasión, y calma, que aprensivo y brusco. Y era adictivo.
Si, Por que Sasuke era adictivo, una adicción, que por muy dolorosa, -y le llenara de remordimiento- no quería abandonar, al menos no todavía.
Pese a tener una fijación tan intensa por Alguien más -la única que podía darle alivio de tan seductora adicción-, pero que lamentablemente no borraba del todo el rastro en su sistema.
Junto a sus besos fríos, y orbes oscuros.