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STRANGE DOGS. por LaGataenelTejado

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Notas del capitulo:

Les traigo el que creo que es mi capítulo preferido de todos. Me gustó mucho escribirlo, porque refleja muchos sentimientos entre varios de los chicos ^^ no sé, me encantó. Espero que a ustedes también les guste mucho y me lo hagan saber con una review :)

Es mas largo que los demás pero creo que vale la pena.

El próximo será un especial de los que ya comenté sobre como se conocieron algunos de los protagonistas, creo que será el de Matt y Mello ^^ 

CAPITULO 40. AMORES PLATÓNICOS.


 


Light llevaba ya un rato viendo la televisión, mirando de vez en cuando la figura de Lawliet que dormía aun sobre la cama del dormitorio. Había intentado despertarlo pero el moreno había caído derrotado después del sexo y estaba tan agotado que Light desistió y lo dejó dormir, pensando egoístamente que así podía observarlo y retenerlo un poquito más a su lado. 


Lo que le molestó fue el móvil de Lawliet, que no dejaba de sonar cerca puesto que los pantalones del moreno estaban en el suelo. Se acercó y agarró el teléfono, viendo que era Mello quien le estaba llamando. 


-¿Diga?. 


Mello se quedó callado y extrañado, aunque reconoció rápidamente aquella voz. 


-¿Yagami? ¿Donde está Lawliet?. 


-Está dormido como un tronco, no hay quien le despierte. 


-Ya veo... Matt se ha tenido que ir y bueno... quería saber si Lawliet pasaría por aquí o me ocupo yo de Beyond hasta que vuelva. 


Light alzó una ceja, mirando de forma graciosa desde el sofá a Lawliet. Sonrió de forma suave al verlo tan acomodado en su cama que se le escapó un pequeño suspiro. 


-Ocúpate tú. Creo que Lawliet necesita dormir. 


Mello se rió ante aquello, ¿Dormir? Dudaba de que ambos hubiesen dedicado mucho tiempo precisamente a dormir. 


-Está bien. Dile que no se preocupe y no tenga prisa. Ah, y Yagami... no me lo agotes mucho, ¿Eh?. 


Se despidió de Light y cortó la llamada, suspirando para ponerse en pie y salir hacia la sala de estar donde Beyond veía la televisión tranquilamente. 


-Muy bien, hoy me quedo contigo. - se sentó al lado del moreno y le besuqueó de forma cómica la frente, revolviendo su cabello. 


Beyond se quejó a base de gruñiditos infantiles y después se cruzó de brazos. 


-¿Donde está Lawliet?. 


-Con Yagami. Volverá en un rato, no te preocupes. 


El moreno puso los ojos en blanco, negando con la cabeza. 


-¿Otra vez con ese tío? Pensaba que lo habían dejado.


Mello solo pudo encogerse de hombros, él sabia perfectamente que aquella relación o lo que fuese, iba a costarles mas de un dolor de cabeza y que por supuesto, Lawliet no lo dejaría así como así. Miró al moreno y le acarició un poco el pecho, provocando que se tensase. 


-¿Tú no tenias que ducharte?. 


Beyond se sonrojó, apretando los labios y desviando la mirada. Claro que tenia que ducharse, pero pensaba que seria su hermano quien le ayudase y no Mello. No el tío rubio guapo que aún despertaba en él un cosquilleo en el estómago. Como esos amores platónicos que son difíciles de olvidar. 


-Si, pero no quiero que me duches tú. No quiero que me veas desnudo. 


Mello se echó a reír, mirando como Beyond giraba el rostro evitando su mirada. 


-Pero Beyond, soy yo. Te he visto muchas veces desnudo. - acercó traviesamente su rostro al suyo para intimidarlo y suspiró. - Y no tienes de que avergonzarte, ¿Eh? Near tiene suerte... - miró sin discreción su entrepierna y se relamió el labio. 


Beyond bufó y se separó de él con dificultad debido a la movilidad. 


-¡Oh! Por favor. Ya basta, me avergüenzas. 


Mello le quitó importancia con la mano y con un rápido movimiento agarró al moreno para cogerlo en brazos, ganándose un par de golpes en el pecho. 


-¡Suelta! ¡Suéltame! 


-Como no dejes de quejarte te cogeré como un saco de patatas y te aseguro que no seré suave. - caminó con él hasta el cuarto de baño y lo sentó en un taburete que habían puesto al lado de la ducha para poder facilitarle las cosas. Le ayudó a desnudarse, intentando no reír por el sonrojo del moreno y su pequeño temblor debido a los nervios. 


Mello sabia que Beyond había estado coladito por él hacia ya un tiempo, pero para el rubio nunca fue un tío al que ligarse. Para él, Beyond era como un hermano pequeño al que cuidar y así seguiría siendo. Le acercó la toalla que el moreno usó para taparse rápidamente, como si pudiese borrar de los ojos del rubio que acababa de verlo como su madre le trajo al mundo. 


-¿Te levanto ya? - le cogió con suavidad de los brazos y cuando el moreno asintió, Mello lo puso en pie con mucho cuidado, sentándolo ahora en el taburete que habían tenido que poner dentro del plato de ducha, para que fuese mas sencillo. 


-A ver... - Mello abrió los grifos, encargándose de que el agua estaba bien caliente para que no se resfriase. 


Beyond cerró un poco los ojos al notar el agua caerle sobre el cabello y empapar su cuerpo, suspirando y rendido, porque Mello le había visto desnudo y eso no iba a cambiar. Se quedó mirando como el rubio se movía, cogiendo el jabón, champú y las esponjas. Siempre le habían gustado aquellos movimientos armoniosos que tenia, tan flexibles y casi como si fuese un felino. 


-¿Que tal el juicio?. 


Mello se quedó paralizado, mirando de reojo al moreno. Todos habían terminado enterándose de lo ocurrido con Lucas pero que él supiera, lo del juicio había sido cosa entre Matt y él. Además lo de su padre lo había enterrado en una parte olvidada de su mente, intentando concentrarse ahora en ayudar a Beyond todo lo posible. Ya lloraría después, cuando le tocase telefonear a su madre. 


-¿Como lo has sabido?. - terminó metiendo mas los brazos, enjabonando el cabello del muchacho con cuidado mientras Beyond se encargaba de su propio cuerpo. 


Se encogió de hombros, mirando esos ojos azules que tanto le habían cautivado un día. 


-Vi la carta. Lo siento. 


-No pasa nada... además ha ido bien, supongo. - le sonrió un poco para no mostrarse triste frente a él y se puso de rodillas para enjabonar ahora sus piernas, mirando como Beyond se aclaraba el cabello. 


Beyond tragó saliva cuando el rubio se movió frente a él, fijándose de cerca en aquellos labios tan apetitosos que había tenido la esperanza de que un día fuesen solo suyos. 


-Mello... 


-¿Uhm?. 


-Me...¿Me besarías?... - en cuanto el rubio le miró extrañado, Beyond hizo un gesto con las manos. - Pero no significaría nada, de verdad, es solo que... bueno... tú me gustabas... mira, déjalo, yo no... 


Mello le cortó de inmediato, porque había juntado sus labios con los del moreno, saboreándolos de forma superficial y con cariño. Le puso los dedos en la nuca para profundizar el beso y cuando terminó, separó sus labios de los del moreno lentamente, sonriéndole. 


-Va...vaya... - el sonrojo exagerado de Beyond y la respiración entre cortada hicieron mirar discretamente al rubio hacia su entrepierna, riendo. 


El moreno miró hacia abajo rápidamente, respirando aliviado al ver que al menos no se había empalmado. 


-¿Vaya? Eso digo yo. - Mello rió, quitándole importancia al beso y terminando de ayudar a Beyond en la ducha. - ¿Tan malo ha sido que no he conseguido que te excites?. 


Beyond se encogió de hombros y entonces, sonrió suavemente, contento porque aquel beso le había confirmado que el único que conseguía que su polla pulsase erecta era Near. 


-Lo siento, me gustan los de Near. Pero gracias igualmente. - rió junto al rubio y dejó que Mello le envolviese en el albornoz, sacándolo en brazos de la ducha y sentándolo de nuevo en el otro taburete para secarle.


 


---o0o---


 


Matt esperó paciente en la entrada de la casa de sus padres, terminándose el cigarro justo cuando el mayordomo abrió la verja para darle paso. Sin entretenerse, caminó mientras silbaba una canción hasta la casa, sonriendo al ver a su madre esperándolo en la puerta. Se abrazaron y ella le dio sonoros besitos en las mejillas, algo que hizo sonrojar al muchacho bajo las quejas de su madre, que le decía que no le quería y que apenas iba a visitarlos. 


-Mamá, ya sabes que con lo de Beyond hemos estado ocupados. 


-¿Como está?. - cerró la puerta tras ellos y caminó con su hijo hasta el salón, haciéndole un gesto al mayordomo para que les llevase café y algo dulce. 


-Pues ahí va. Mañana comienza la rehabilitación. - se sentó en uno de los sillones y puso las piernas en el reposa brazos, ignorando la mirada gruñona de su madre por aquel gesto. - ¿Y papá?. 


-Trabajando. En breve debe hacer un viaje de negocios. 


-Ya veo. - miró un poco aburrido el salón, sonriendo al ver al mayordomo dejar la bandeja de dulces y café en la mesa. - ¿Como está la prima? He oído que está en Japón. - le dio un mordisco a uno de los bollos de crema, gimoteando gustosamente. 


-Ah si, parece que le va bien por allí. El rodaje lleva buen ritmo aunque he leído algunas cosas en la prensa rosa que no me han gustado. 


Matt, ahora interesado, se sentó mejor y se limpió la boca con la servilleta mirando a su madre. 


-Cuenta, no te quedes callada ahora, mujer. 


Su madre se puso recta y habló en voz baja, como si hubiese cámaras espías por la casa que pudiesen delatar su confesión. 


-Dicen que ha tenido un lio con uno de los productores. Pero yo no me lo creo, tu prima está prometida con Light y es buena niña. 


Matt evitó reírse. Si su madre supiese en la de fiestas que había estado con su prima viéndola follar en orgías y poniéndole los cuernos a casi todos sus novios... No dudaba que Misa estuviese pillada por Light, pero estaba seguro de que ese matrimonio no duraría absolutamente nada. 


-¿Y cuando se casan, por cierto?. 


-Ah, pues cuando ella termine sus cosas en Japón y los hoteles estén algo mas asentados. Ya sabes como es el señor Yagami, es un hombre al que le gusta dejarlo todo bien atado antes de arriesgarse. 


Matt asintió sin mucho interés. Lo que hiciese la familia Yagami le sudaba los huevos, pero Lawliet le preocupaba enormemente. Miró la bandeja y después a su madre. 


-Mamá, he venido a por eso. Y de paso dile al mayordomo que me prepare un paquete con pasteles para Lawliet. Dudo que vayas a comerte tú sola todos los bollos. 


Ella asintió y chasqueando los dedos mandó que preparasen para los chicos el resto de dulces de la cocina, algo que hizo sonreír a Matt, pues el azúcar era una buena terapia para su amigo. 


-Aquí tienes, hijo. Es lo único que podemos darte, ya sabes que a tu padre no le hace mucha gracia ir prestando dinero. - le extendió un cheque que Matt dobló con cuidado y guardó en la cartera. 


-Gracias madre. Beyond tendrá las cosas más fáciles gracias a esto. 


Su madre suspiró con pesar mirando preocupada a su hijo. 


-Id con cuidado, los accidentes pueden ser una desgracia. Y que tu amigo se haya salvado no quiere decir que si tú tienes un accidente te salves. ¿Me oyes? - le dio una rápida colleja graciosa a su hijo, que hizo que se rascase la zona afectada con la mano. 


-Eres una bruta, mamá. Tendré cuidado. 


Ella asintió no muy convencida, pero se le pasó rápido cuando comenzó a charlar con su hijo de otras cosas, alegrándose de que al menos la hubiese visitado durante unas horas.


 


---o0o---


 


Lawliet se desperezó en la cama, demasiado cómodo y a gusto como para pensar en algo coherente. Solo sabia que estaba en la gloria y las sábanas mullidas y calientes eran como una roca que le impedía levantarse. Movió los brazos, quizás para buscar inconscientemente el cuerpo del castaño, pero al no sentirlo a su lado terminó abriendo los ojos, sentándose en el colchón. Miró el reloj y resopló cansado, viendo lo tarde que se había hecho. Con la mirada, buscó su ropa por el suelo, localizándola malamente tirada a los pies de la cama. 


-Mello ha llamado. 


La voz de Light le sobresaltó un poco, llevándose la mano al pecho y viendo como el castaño estaba con el cuerpo semi apoyado en el marco de la puerta, sonriendo. 


-Joder Light. Que susto me has dado. ¿Quieres matarme o que?. 


Él rió divertido y se acercó al moreno, gateando sobre la cama hasta llegar a su cuerpo. Le besó la mejilla sintiéndose contento al no encontrar ninguna resistencia por su parte. 


-Ha dicho que él se ocupaba de Beyond... - bajó hasta el mentón del moreno, rozándolo con los dientes. - Que no tengas prisa... 


Sin saber como, Lawliet terminó debajo del cuerpo de Light otra vez, acariciándole distraído y de forma leve los brazos. Se miraron a los ojos y el moreno le dio un casto y fugaz beso en los labios. 


-Tengo que irme. 


Light frunció el ceño, ¿No le había dicho que no hacia falta que se fuese todavía?. Odiaba cuando le entraban las prisas y no podía disfrutar de su compañía. Se pegó del todo a él para impedir que se moviese y se restregó suavemente contra su entrepierna, sonsacándole un jadeo. 


-Quédate. Solo un rato. - le mordió la oreja, haciéndole ladear el rostro. 


Lawliet suspiró, mirando el techo mientras Light le besaba con libertad la piel. Realmente no tenia ni puta idea de lo que estaba haciendo en el ático del castaño. Ya no eran novios, ¿O seguían siéndolo? No lo sabia ni quería pensarlo. De nuevo era como si alguien hubiese reiniciado aquella relación entre los dos y estuviesen en un punto muerto. Le puso los dedos en la cintura, moviéndolos distraído contra su piel. Pensó en el muchacho que se había follado, lo poco que había disfrutado porque en su cabeza había tenido que pensar en Light para poder correrse rápidamente. Si eso no era amor, obsesión o que aún sentía algo por el castaño...no sabia lo que era. 


-¿Te casarás con Misa?. 


La voz seca y seria del moreno, hizo a Light detenerse, mirándolo de reojo. 


-Lawliet, ¿Recuerdas lo que te dije cuando te pedí ser mi novio? No puedo hacer esto público, y tú estuviste de acuerdo. 


El moreno consiguió quitarse a Light de encima, sentándose de nuevo en la cama mirando hacia otro lado. 


-Una cosa es ser tu novio en la intimidad y otra muy distinta el tener que soportar que estés casado. ¿No lo entiendes? Pensaba que eras mas inteligente, Light. - miró de nuevo su ropa y alcanzó desde la cama la camiseta, dispuesto a vestirse para irse de allí. 


Light apretó la mandíbula y agarró del brazo al moreno, clavándole los dedos. 


-¿Quieres que lo deje todo Lawliet? ¿Quieres que renuncie a mi familia por ti?. ¿Es eso?. - tiró de él de forma algo brusca, haciendo que el moreno se pegase a su cuerpo. 


-Si, quiero que renuncies a todo eso. - le miró a los ojos de forma desafiante, proclamándose victorioso. Sabia que Light jamás renunciaría a su vida de millonario por alguien como él. 


-Fóllame. 


Lawliet abrió los ojos sorprendido, tragando saliva ante aquella palabra. Se quedó paralizado, notando los nervios y el enfado de Light hacer temblar su cuerpo. El castaño lo tumbó en la cama bruscamente, aprisionando sus brazos contra el colchón con el rostro muy cerca del suyo. 


-Light...¿Que...que dices?... 


-Fóllame, Elle. Si voy a renunciar a todo demuéstrame que me quieres, y si para eso tienes que follarme hasta dejarme sin aire adelante. Quiero que lo hagas. - le agarró el cuello de forma posesiva, bajando con sus dedos hasta la clavícula y besándolo desesperado, jadeando sobre su boca. 


Si, Light deseaba que Lawliet se lo follase fuerte, que le demostrase cuanto le quería y quizás fuese el empujón que le faltaba para mandar todo a la mierda y renunciar a un futuro vacío. Porque no quería eso, no, él quería al moreno a su lado y si tenia que pagar aquel precio lo pagaría sin dudarlo. Ya no le importaba nada, no cuando la lejanía de Lawliet le había dolido hasta en el alma. 


Lawliet soltó el aire que había retenido en aquel momento en forma de jadeo, alzó su rostro y besó desesperado al castaño, gimiendo junto a él por la brusquedad de sus actos. Le rodeó con las piernas la cintura hasta darse la vuelta para tenerle bajo su cuerpo. Sin decir nada, y mirándose a los ojos, Lawliet bajo con la lengua por el torso del castaño, mordiendo sus pezones para hacerle gemir débilmente, disfrutando con su temblor. Light se mordió los labios, acariciando el cabello de Lawliet y mirándolo cuando se metió su polla excitada en la boca, saboreándola con gula y maestría, como a él le gustaba. Se arqueó, apretando las sábanas con las manos y abriendo mas las piernas, sintiendo toda esa zona húmeda y caliente junto a la lengua de Lawliet que lamia y succionaba jadeando sobre su piel. 


-Elle... 


El moreno, excitado, acarició las piernas de Light, parando unos segundos para mirarle a los ojos. No iba a preguntarle si estaba seguro de aquello, porque era tarde, estaba muy caliente y ver a Light sudando y jadeando era demasiado para él. Después de tanto tiempo deseándolo, al fin iba a ser el que penetrase al castaño. 


Se inclinó sobre él para morderle los labios a la vez que se llevaba los dedos a la boca para lamerlos, lo justo para poder meter el primero en su cuerpo, provocándole un gesto de molestia que logró aliviar al masturbarle con la otra mano. 


-Light... - le susurró al oído, mordiéndolo y metiendo el siguiente dedo, algo que si hizo que el castaño gimiese con molestia. - Tranquilo, te prometo que será mejor... 


Light asintió un poco con la cabeza, incapaz de decir nada coherente en aquel momento, no cuando se dio cuenta de que eran sus caderas las que buscaban mas roce de aquellos dedos moviéndose en su interior. Gimió con fuerza cuando el moreno logró rozar aquel punto de placer, besándolo con gula y notando la saliva caer por su barbilla. 


Lawliet terminó de dilatarle, sin dejar de acariciarle la erección para paliar el dolor que pudiese estar sufriendo. Se acomodó entre sus piernas y se agarró la polla para rozar su entrada de forma superficial, mirándolo y empujando suavemente cuando fue el mismo Light quien asintió y le rozó sensualmente con la cadera. La primera estocada le hizo gemir dolorosamente, a lo que Lawliet contestó besándole con sensualidad, mordiéndole los labios, se pegó a él sin moverse todavía y lamió la piel de su cuello, maldiciendo. 


-Elle...¿Que pasa?... - Light apretó los dientes, respirando entre cortadamente al sentir al moreno moverse muy lentamente. Le dolía muchísimo. 


-Lo que ya me temía, Light. Tu culo es increíble, y si pretendía alejarme de ti... ahora va a ser complicado... - le sonrió traviesamente y se movió de nuevo, acostumbrando al castaño que tras gemir por el dolor, comenzó a jadear de placer cuando el moreno le golpeó la próstata de forma continua. 


-Elle...ahhh...más... - arqueó el cuerpo, apretando los dientes y gimiendo sin poder contenerse. Jamás pensó que ser follado por Lawliet iba a convertirle en alguien a su entera merced, que no coordinaba ni sus propios gemidos. 


Lawliet le agarró la cintura y deslizó las manos hasta sus nalgas, apretando y elevando su cuerpo un poco para embestirle con mas fuerza, gimiendo placenteramente y sudando. Notando como el gesto de Light se contraía debido al placer que sentían. Escucharle gemir su nombre le hacia aumentar el ritmo, perdiendo la cordura y hundiéndose en su cuerpo, notando como la erección de Light quedaba atrapada entra ambos vientres haciendo fricción y provocándole espasmos cercanos al orgasmo. 


-Light... - le mordió con fuerza el cuello, haciéndole jadear y embistiéndolo con salvajismo para sentir como el castaño se corría, manchando su piel y como él mismo le seguía al cabo de unos minutos. 


Se dejó caer sobre su torso, respirando muy alterado y sudando, notando el pecho del castaño moverse de arriba a abajo frenéticamente. Miró la mano de Light reposando en la cama y sin pensarlo, la enlazó con la suya. 


-Ahora eres mio. 


Light miró hacia abajo y le acarició la espalda, sonriendo y cerrando un poco los ojos. 


-¿Ha habido alguna vez en la que no lo haya sido?. 


El moreno sonrió, cerrando los ojos de nuevo para tranquilizarse al escuchar los latidos del corazón de Light, que ahora latía de forma tranquila y serena.


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