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STRANGE DOGS. por LaGataenelTejado

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Notas del capitulo:

Muchisimas gracias por sus reviews ^^ ya nos vamos acercando a la recta final de la historia, por lo que les dejo el último capítulo extra. Esta vez, centrado en los hermanos.

La próxima actualización volverá a la historia principal.

 

Este captulo est narrado desde el punto de vista de Lawliet. Con saltos en la lnea temporal.

CAPTULO EXTRA: LOS HERMANOS LAWLIET.

Aquella casa a la que poco podamos llamar hogar, apestaba. Ola a alcohol, a tabaco y a puta barata, de esas que nuestro padre sola llevar regularmente a diario, tirndosela en el sof sin importarle lo ms mnimo nuestra presencia en la casa.

Al principio yo evitaba que Beyond viese todo aquello, no quera que creciese con la imagen del uso del cuerpo de la mujer como algo sin importancia, algo que solo servia como basura. Pero lleg un momento en el que la situacin se volvi tan normalizada, que lo nico que intentbamos era vivir ajenos al lazo de sangre que nos una con aquel borracho robusto y horrible, que se pasaba el da tirado en el suelo balbuceando obscenidades sin fuerzas ni si quiera para moverse.

Debido a nuestra custodia, el estado le pagaba mensualmente una cantidad de dinero que se supona que servira para pagar nuestra educacin, comida y ropa de abrigo. Debo contaros que jams vimos un cntimo de ese dinero?. Yo sabia que las jeringuillas, las botellas de Vodka y las mujeres, salan de ese dinero, casi reproducindose de forma alarmante da tras da. Por eso, mientras me ocupaba de que Beyond asistiese al colegio con regularidad, me ganaba un dinero extra de propina repartiendo peridicos o ayudando a cargar cajas en furgonetas, recibiendo felicitaciones por ser tan maduro para mi edad. Pues un chico de 12 aos como yo, debera estar jugando al baln en vez de estar trabajando irregularmente. Pero yo sabia que no tenia eleccin porque la vida de mi hermano era mucho mas importante que todo eso.

En aquel vecindario, mi padre era una especie de hroe. Un pobre hombre abandonado por su esposa y al cuidado de sus dos hijos. Todos saban que nuestra educacin era nula, que no vivamos en las mejores condiciones, Pero quien lo hacia en aquellas calles?. Todos traficantes, gente sin recursos y cruel, que aprovechaba para abusar de los pobres incautos que se adentraban en aquella zona. Jams avis a los servicios sociales, porque si lo hacia, estaba seguro de que nos enviaran a casas de acogida, separados y teniendo que adaptarnos a una vida diferente. Por eso fingamos que todo iba bien y que de alguna forma, ramos felices.

Beyond llevaba cuatro das horriblemente enfermo, resfriado y con fiebre muy alta. Le obligaba a que pusiese una vieja silla en la puerta de mi dormitorio atrancndola para evitar que nuestro padre pudiese entrar. Que manera de vivir era esa? Una basada en el miedo hacia tu propia familia, hacia el maldito hombre que debera darnos cario y evitar que su hijo pequeo enfermase continuamente.

Tuve que comprarle ropa trmica de abrigo con el dinero que haba ganado aquellas dos ltimas semanas, casi corriendo hacia mi casa cuando sal de la tienda con la bolsa. Haba aprovechado que Beyond estaba tranquilo para salir con prisa y poder regresar antes de que el borracho volviese de su salida en busca de alguna puta que le hiciese compaa aquel da. Adems, haba telefoneado a mi abuelo desde una cabina que haba en la calle para mentirle, para asegurarle que nos iba bien. Porque sabia que si Watari se enteraba de la verdad, era capaz de venir a buscarnos y mi abuelo era un hombre mayor, dbil y delgado. Que seria capaz de hacerle mi padre?, estaba seguro de que ni le habra importado agredirle, porque todo lo que tuviese que ver con la familia de nuestra madre era un tab en casa. Tampoco podamos llamar a la polica, porque mi abuelo tenia cncer, por lo que no era la persona adecuada para encargarse de cuidar de nosotros si an viva nuestro padre.

Cuando llegu a casa, nada ms meter la vieja llave en la cerradura, supe que algo no iba bien. El olor del alcohol y la suciedad casi me marea, hacindome caminar hacia la sala de estar. Escuch como caa un vaso de cristal al suelo, y del susto me sobresalt un poco. Reconoc la voz llorosa de mi hermano, porque podra reconocerla hasta con los ojos cerrados. Corriendo, me qued petrificado cuando entr en el saln y vi a mi padre echado sobre Beyond en el sof. Mi hermano temblaba, debido a la fiebre y el miedo. Miedo porque ese hombre le estaba tirando tan fuertemente del cabello que casi pareca que iba a partirle el cuello, arqueado hacia atrs debido a la postura. Tenia la ropa rota y l intentaba desabrocharse con prisas la hebilla vieja de su cinturn, aplastando parte del cuerpo de Beyond con el suyo. Decir que me entraron arcadas es quedarse corto.

-Sultale!! - corr hacia ellos y le agarr del brazo, tirando con fuerza de mi padre para que se apartase de Beyond.

Me dio una fuerte bofetada que me hizo trastabillar hacia atrs, llevndome la mano a la mejilla. El grito horrorizado de Beyond, mezclado con la ronquez de su voz por el horrible resfriado que tenia, me humedecieron los ojos a causa de la rabia.

-Es que quieres verlo, Elle?! Yo de ti me ira a tu dormitorio. - se ech a rer, clavando sus asquerosas uas en la espalda de mi hermano.

Beyond me mir, con las pupilas dilatadas y tragando saliva. Me provoc una inmensa tristeza el pensar que en aquel segundo, mi hermano acept lo que iba a ocurrir a continuacin con nuestro padre.

Sin vacilar, mir rpidamente a mi alrededor, localizando una botella de whisky que haba sobre la mesa. No lo pens, simplemente la agarr y la estamp contra su robusta espalda, hacindola aicos en su piel y viendo como los cristales caan sobre el sof y el suelo. Beyond gir la cara justo a tiempo para que ninguno pudiese alcanzarle, viendo horrorizado como nuestro padre, con un sonido gutural y horrible, dejaba de prestarle atencin para levantarse y mirarme.

-Mocoso estpido!! Maldito mal nacido!! - se tir a por mi, tumbndome contra el suelo y haciendo que mis dientes crujiesen debido al golpe. Me agarr de la camiseta y me escupi en la cara. - Te vas a enterar, Elle! Reza porque salgas vivo de esta!.

-Pap! Djalo! Por favor!. - la voz resfriada de Beyond me hizo temblar unos segundos.

Aguant los puetazos, cubrindome con los brazos el rostro como poda, pero jams le supliqu ni tampoco llor delante de l. Yo no era como Beyond, yo ya haba perdido la esperanza de sentir algo. Ni tampoco supe cuanto tiempo estuvo sobre mi, golpendome. Solo el sabor metlico de mi propia sangre y el dolor en los ojos a causa de los golpes me hicieron darme cuenta de que aquel hombre, el que se hacia llamar nuestro padre, estuvo apunto de matarme aquel da.

--o0o--

Me ech el cabello hacia atrs despeinndolo con los dedos, pues uno de mis profesores tenia la mana de obligarme a peinarlo para estar en clase. Como si a mis 14 aos me importase mucho. Caminaba directo a casa, casi furioso conforme mas me acercaba, sabiendo que me encontrara con mi padre y me iba a tocar aguantar algn berrido de borracho fracasado. Me detuve en la acera, sacndome un cigarrillo del bolsillo y dndole una calada seguida de una pequea tos. Haba empezado a probar el tabaco hacia escasos das y no terminaba de agradarme demasiado.

Una risa divertida me hizo fruncir el ceo, viendo a un chaval sentado en las escaleras de una vieja casa, fumndose un porro y mirndome curioso. Lo vea casi cada da, siempre haciendo lo mismo o limpiando el jardn. Tenia la cabeza llena de rastas que le llegaban por debajo de los hombros, vistiendo pantalones vaqueros muy anchos y camisetas ceidas que marcaban su delgadez. No era guapo, pero tenia un toque atractivo que me haba llamado la atencin desde el primer da que lo vi.

-Si no sabes fumar, deberas dejarlo. Vuelve al jardn de infancia. - sonri de forma maliciosa, como retndome con la mirada a que le siguiese el juego.

Me acerqu y me plant frente a l, fumando en silencio hasta terminarme el cigarro. Nos miramos, evalundonos con la mirada, como si fusemos dos animales curiosos. Me di cuenta de que me gustaba mucho, sobretodo el tatuaje que tenia desde el cuello hasta la mueca del brazo izquierdo.

-Quieres entrar?. - me hizo un gesto con la cabeza, sealando su casa. - Mis viejos no estn.

Sabia lo que significaba eso, lo sabia porque no era la primera vez que nos echbamos miraditas al vernos. Me encog de hombros y le segu hasta el interior de la casa.

-Como te llamas?. - me mir de reojo, sealndome con la mano la sala de estar y dndome paso.

Su casa estaba mas o menos en condiciones, no ola a alcohol como la nuestra. Mir indiferente la decoracin y sent sus manos posarse en mis hombros, excitndome al pensar en su cuerpo tras el mio.

-No me respondes?. - me roz con los dientes la curvatura del cuello, hacindome respirar con un suave jadeo.

-Importa eso?. - me di la vuelta, posando las manos en su estrecha cintura y dej que entre besos me llevase hacia el sof, acaricindome con un poco de desesperacin.

Me dej caer y en breves segundos, ya estbamos en ropa interior. Gem un poco cuando me lami el pecho, concentrndose en endurecerme por completo haciendo uso de las manos. Sus rastas me hacan cosquillas, y el olor a marihuana me sofocaba an mas.

-Eres virgen?. - su voz ronca y su lengua rodeando parte de mi ereccin me hizo arquear el cuerpo, mordindome el labio.

Asent con la cabeza, abriendo las piernas para mostrarle que no me importaba ser virgen y que por supuesto, lo que menos necesitaba era dulzura o delicadeza. Ni si quiera le responda a todos los besos, porque eso se me hacia un contacto demasiado ntimo, mas perteneciente a una pareja de enamorados.

No fue bonito ni especial, mas bien rudo y salvaje. An recuerdo su polla entrar casi hasta mis entraas, abrasndome y embistindome como un bruto contra aquel sof en el que clav las uas hasta quedarme sin aire. Cuando se corri, tir el preservativo al suelo, dejndose caer a mi lado sin poder respirar an normalmente. Yo me mantuve quieto, notando mi propio sudor chorrear sobre mi espalda. Lade la cabeza para mirarle, limpindome un poco con un pauelo cercano.

Compartimos un cigarro y esta vez, me agrad tantsimo el sabor, que comenc a pillarle el gusto al tabaco. Recordando a veces aquel encuentro que me hizo necesitar el contacto fsico casi como el respirar.

--o0o--

-Alguna vez piensas en mam?.

Mir a Beyond, tumbado en la cama junto a mi y con los brazos flexionados bajo la almohada. Mam? Ni si quiera yo la haba llamado as alguna vez. Una mujer que abandona a sus hijos no puede considerarse una madre de verdad.

-Si, de vez en cuando. - sonre tras aquella mentira, acaricindole el cabello. Beyond no se mereca saber que yo odiaba profundamente a esa mujer.

Porque Beyond era as, tenia una inocencia y bondad que poca gente tenia. Habamos vivido situaciones horribles, y tras la muerte de nuestro padre, el estar con el abuelo nos proporcion un respiro durante un par de tranquilos y buenos aos. Y pese a todo, mi hermano segua sonriendo, ayudndome cuando a veces quise llorar y mandarlo todo a la mierda. …l me ayudaba a ver las cosas de otra manera, a respirar para tomar aire despacio y sonreirle a la vida. Suena muy cursi cuando lo pienso pero estoy seguro de que Beyond, de alguna manera, me salv la vida cuando mas lo necesitaba.

Ambos giramos la cabeza cuando la voz de nuestro compaero de piso reson desde el pasillo.

-De quien son estos pantalones vaqueros?. No los dejis en el pasillo, que me voy a caer de boca al suelo un da. - entr sin pedir permiso en mi dormitorio, mirndonos con aquellos ojos que parecian esmeraldas.

Matt haba sido la nica persona que nos concedi un voto de confianza cuando nos vio buscar desesperadamente un piso compartido tras la muerte de Watari. Me negaba a que los servicios sociales se llevasen a mi hermano lejos de mi. La situacin era insostenible, pero gracias al pelirrojo, ahora podiamos estar tranquilos.

-A lo mejor el torpe eres t y te ibas a caer igualmente. - Beyond hizo un puchero con los labios, dndole la espalda a Matt que nos miraba desde la puerta.

Re un poco, acaricindole el pelo a mi hermano. La vergenza y la desconfianza que senta hacia los dems desapareca poco a poco, gracias a la convivencia con Matt.

-Oh! Disculpe usted,rey habilidoso del caminar!. - el pelirrojo se tumb entre nosotros, encendindose un cigarro y provocando que Beyond se removiese en la cama, intentando echarlo de all.

-Vete! Ocupas espacio vital!.

Remos juntos, y yo le rob el cigarro para darle una calada. Cuando se lo devolv, me tumb de nuevo, ignorando la peleita de ambos y sonriendo un poco. La muerte de nuestro padre fue lo mejor que nos pudo haber pasado, y a veces me preguntaba a mi mismo si volvera a dejarlo morir como aquel da cuando lo encontr agonizando, ahogndose con su propio vmito debido a la sobredosis. Volvera a hacerlo? Si. No tenia ninguna duda de eso.


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