CAPÍTULO 2. CENA FAMILIAR.
-¿Y yo no puedo ir?.
Beyond miraba de brazos cruzados a su hermano, que estaba terminando de arreglarse para ir con Matt a la maldita e incómoda cena familiar en su casa. Los padres del chico le caían bien pero Lawliet no se sentía cómodo en un ambiente como aquel.
-No, además mejor para ti. Te estamos evitando soportar la voz chillona de Misa y las preguntas incómodas de su familia. Anda Beyond, si seguro que lo agradeces.
Se peinó con los dedos el cabello mientras se ponía la camiseta negra que había elegido, intentó que fuese una camiseta normal y corriente de un solo color para no dar mucho el cante con las que normalmente usaba de grupos musicales o logotipos electrónicos. No quería que empezasen con las bromitas del nerd, o el friki.
-Pero me aburro mucho solo en casa. Además ya he terminado el trabajo de Psiquiatría Forense que tengo que entregar dentro de dos días. - Beyond se echó a un lado al ver a Matt entrar en el baño para echarse un poco de perfume. - Matt, déjame ir a mi también.
Lawliet suspiró mirando a su amigo desde el espejo y sonrió un poco mientras salia del baño para coger la chaqueta y el monedero. Matt echó el cuello hacia atrás resoplando:
-Está bien, pero prohibido hablar de sangre y vísceras delante de mi familia. No quiero que piensen que realmente estamos todos mal de la cabeza, y compórtate con Misa, no le caes muy bien.
Beyond asintió obediente y con una sonrisita de suficiencia y triunfo fue corriendo a su dormitorio para acicalarse un poco. Se obligaría a si mismo a estar callado y ser educado durante la cena, y al menos así podría llenarse el estómago con buena comida familiar. Se puso unos vaqueros oscuros con una camiseta en color granate y su chaqueta de cuero negro, intentando no ir igual que su hermano.
Cuando los tres estuvieron listos salieron del edificio para dirigirse a la parada de autobús que por suerte los dejaba a un par de calles de distancia de la casa de los padres de Matt, la cual estaba en una zona pija y tranquila, adecuada para el dinero que la familia del chico poseía.
-Y Beyond, acuérdate que para mis padres Lawliet y yo somos humildes trabajadores de almacén. Cargando cajas y cosas así. - dijo mientras ojeaba su teléfono móvil distraído y con el brazo enganchado a una de las barras del autobús.
-Pffs... sobretodo humildes. - dijo riendo divertido.
Lawliet sonrió mirando por la ventanilla del vehículo, habían tenido suerte de llegar justo cuando el autobús estaba estacionado en la parada. Dejó que su hermano apoyase la cara en su hombro y con cariño le rodeó con el brazo:
-¿Como vas en la universidad?
Beyond arqueó una ceja apartándose de Lawliet con un gesto gracioso en la cara:
-Sabes que soy el mejor de la clase, no hace falta que hagas preguntas tan tontas de padre.
Matt rió un poco ante aquello, vigilando que no se pasasen la parada en la que les tocaba bajarse. Se entretuvo escuchando a los dos hermanos discutir mientras reían hasta que les hizo un gesto para que estuviesen atentos. Cuando bajaron del vehículo los tres amigos se abrocharon mejor las chaquetas que llevaban debido al frio y caminaron con tranquilidad hasta una de las casas de la zona, iluminada desde el jardín y con una bonita verja de hierro que separaba la entrada principal de la entrada desde el exterior, destinada a los coches de su familia. Le dio al botón del intercomunicador y cuando les dieron paso a la propiedad Beyond miró todo el lugar:
-Joder, que pasada. Tu casa siempre me sorprende. ¿Y prefieres vivir en nuestro apartamento piojoso antes que vivir aquí?.
Matt rió mientras Lawliet miraba con reproche a su hermano:
-No soporto a mis padres, no los odio pero prefiero ser independiente. Eso de no tener que darle explicaciones a nadie no tiene precio.
Beyond se quedó callado encogiéndose de hombros, para él su única familia era Lawliet y apenas recordaba a sus padres. La madre de ambos los había abandonado y su padre había muerto a causa de una sobredosis cuando eran pequeños. La única persona que los había cuidado había sido su abuelo Watari, pero cuando falleció ambos hermanos tuvieron que buscarse la vida.
Matt respiró hondo antes de poner el pie en su casa, preparándose para lo que tendría que soportar aquella noche. En cuanto se percataron de su presencia su madre se acercó contenta hacia ellos, abrazándolos y alegrándose por ver también a Beyond:
-Habéis tardado mucho en llegar. - dijo, ensalivándose el pulgar y limpiando de forma graciosa la ceja de Matt.
-¡Mamá! ¡Para!
El chico se revolvió en el sitio mirando furioso a su madre, avergonzado por escuchar las risitas de sus dos amigos a sus espaldas. Gruñó y se dirigió con ellos al salón saludando a su padre y sus tíos. Enseguida, la voz irritante de su prima Misa le hizo suspirar cansinamente:
-¡Primito! - la rubia se tiró a los brazos de Matt abrazándolo con cariño y restregándole el pecho a propósito sabiendo que no le hacia ninguna gracia.
-Hola bicho. - la abrazó de vuelta intentando ignorar sus pechos y después vio como un muchacho de cabellos castaños los miraba curioso con una copa en la mano.
Estaba de pie a un lado del salón observándolos de arriba a abajo sin disimular. Vestido de manera formal con una camisa azul marina y una corbata oscura a juego. Su cabello lacio perfectamente peinado y su cuerpo escultural y claramente fortalecido en el gimnasio.
-Hola chicos, cuanto tiempo. - Misa saludó a los dos hermanos con un beso en las mejillas y le dirigió a Beyond un gesto algo gruñón durante un par de segundos, siempre terminaban peleándose.
Lawliet miraba de reojo al chico castaño, fijándose discretamente en él. Estaba muy bueno, las cosas como son. El muchacho le devolvió la sonrisa de medio lado, con algo de malicia estremeciendo su cuerpo tan solo con aquello.
-Os presento a mi novio, Light Yagami. Misa se siente súper afortunada porque es el chico perfecto. Es mi amor. - decía, agarrando el brazo de Light y restregando su mejilla contra el brazo del castaño.
-Sabes que no hace falta que hables de ti misma en tercera persona, ¿Verdad? Es raro, te hace ver tonta. - dijo Beyond, tan solo como apunte personal e ignorando la mirada vergonzosa de la muchacha.
-¡Cállate niño! - le devolvió la rubia, cogiendo de la mano a su novio para sentarse al lado de su padre que ya estaba charlando animado con Lawliet y Matt.
Light escuchaba intentando prestar atención a lo que su novia les contaba sobre Italia y la promoción de la película que pronto podrían ver en los cines. Le dio un sorbo a su copa observando discretamente al moreno que estaba junto a Matt. Misa le había contado que eran gays y además bastante liberales, que trabajaban en un almacén y que se pasaban el día fumando y bebiendo. No eran la clase de personas con las que tenia costumbre de tratar.
-¿Tú eres italiano? - le dijo Matt, mirando a Light e intentando disimular como sus ojos se desviaban hacia el torso trabajado del chico. Estaba seguro de que Lawliet estaría igual que él, Beyond quizás no, porque no solía prestar atención a esas cosas.
-Soy japonés, pero he vivido en Italia varios años. Mi familia tiene complejos náuticos en diferentes lugares del mundo y bueno, uno de los yates ha estado estacionado allí bastante tiempo. - quiso que su voz no sonase muy egocéntrica pero no podía evitarlo, su familia era millonaria y a él ese tipo de vida le encantaba. No dudaba a la hora de presumir delante de los demás, precisamente por eso tenia a su lado a una de las modelos mas de moda ahora mismo.
Misa le miraba embelesada, sonriendo tontamente y enlazando los dedos a los de su chico. Se moría de ganas por volver a navegar junto a él como había hecho durante su estancia en Italia. Matt se aguantó una risita divertida junto a Lawliet, intentando cambiar de tema charlando ahora con sus tios, esperando que el mayordomo les sirviese la cena. Menudo era Light Yagami, el típico niño rico que seguramente vivía entre algodones, una pena que fuese heterosexual.
Lawliet por su parte miraba discretamente al castaño mientras bebía también de la copa que le habían servido. También le había parecido un chulo sin remedio pero era tan atractivo que le daban ganas de llevárselo al baño y ponerlo de cara a la pared. Se preguntó como seria Light en la intimidad y eso hizo que su entrepierna despertarse juguetona, lo cual le obligó a juntar mas las piernas y concentrarse en observar los cuadros de la sala.
-¿Y que haces aquí entonces? - le preguntó Beyond al castaño mientras se echaba a la boca una cereza de las de la fuente mas cercana.
-Pedí el traslado a Nueva York para estudiar derecho. Indudablemente me lo han concedido porque tengo unas notificaciones excelentes, además de mi posición,claro. - se echó con prepotencia el cabello hacia a un lado, sonriendo satisfecho.
-Bueno, yo soy el mejor de mi clase en Criminologia Forense y no pongo cara de tonto cuando lo cuento.
-¡Beyond! - chilló un poco Misa, agarrando el brazo de su novio como si con eso pudiese evitar las palabras que el chico había soltado por la boca.
Lawliet le dio una colleja, aguantándose la risa junto a Matt. Beyond era demasiado directo siempre.
-Niños, a cenar. - la madre de Matt los llamó para que se sentasen alrededor de la mesa mientras esperaban a que su mayordomo les sirviese.
Matt se sacó con discreción el móvil del bolsillo, aprovechando que el ruido de los platos y los cubiertos encubría un poco la atención que su madre podía ponerle en aquel momento. Ella odiaba que usasen el teléfono en la mesa. Apretó los labios algo furioso por el mensaje que Mello le había enviado:
“Estás en casa¿? Tengo ganas de verte, perrito. Avísame y te hago compañía ;)”
Tecleando sobre la pantalla táctil con rapidez e intentando no quedarse sordo por la voz estridente de su prima le mando la contestación con prisas:
“Cena familiar. Ya nos veremos.”
Por suerte no volvió a recibir mas mensajes de Mello durante la cena, la cual transcurrió entre risas y anécdotas de Misa, la protagonista de aquella noche:
-Y dime primito, ¿Como va vuestro grupo de música?. - Misa comía de forma elegante y delicada, mientras Beyond la observaba mordiendo un muslo de pollo sin mucha delicadeza.
-No va. Ensayamos poco y ahora mismo hemos dejado la música un poco de lado... - Matt suspiró frunciendo los labios, realmente echaba de menos las noches en las que se subían a un escenario.
Misa hizo un puchero con los labios, miró a Light dándole un fugaz beso en la mejilla:
-El papá de Light tiene un pequeño pub que está muy de moda ahora. Seria una pasada si pudieseis tocar allí.
Light arqueó una ceja sin decir nada, la música y los grupos callejeros no le interesaban en absoluto pero tampoco quería hacerle un feo a su novia. Era demasiado bonita como para llevarle la contraria:
-Se llama “Sweets Nights”. No sé si lo conocéis.
-Yo si, leí un reportaje en Internet del día que lo inauguraron. - Lawliet se dirigía solamente a Light, mirándolo a los ojos de forma intensa sin planearlo, algo que hizo que el castaño sintiese una gota de sudor fría deslizarse por su espalda.
Carraspeó la garganta bebiendo un poco de su copa e intentando mantenerle la mirada al moreno, algo que se le hizo sumamente complicado. Por un momento se lo imaginó en aquel local subido al escenario preguntándose que puesto ocuparía él en aquel grupo que tenían.
-Light, podrías hablarlo con tu papá. - Misa le acarició el dorso de la mano a su novio.
-Eso seria fantástico. - la madre de Matt se limpió los labios con una servilleta mientras miraba a su hijo – Hijo, alguna vez me gustaría verlos actuar.
-No creo que te guste madre. Nuestra música es demasiado fuerte para ti. Ya sabes, sexo, drogas y Rock & Roll. - rió un poco junto a Beyond ignorando la cara de frustración de su madre.
Lawliet se puso en pie con la urgencia de salir al jardín a fumarse un cigarro, se disculpó ante todos y caminó con rapidez al exterior de la casa. Estaba cachondo perdido por culpa del niño pijo y a pesar de sentirse como un quinceañero con las hormonas revueltas no podía dejar de sonreír. Era absurdo, hacia tiempo que había superado su gusto hacia los casos imposibles, como aquel millonario heterosexual que se tiraba a la prima de uno de sus mejores amigos.
Al cabo de los minutos y tras largas caladas al aire, un brazo rozó el de Lawliet haciendo que el moreno sonriese mirando de reojo como Matt se encendía otro cigarro:
-Creía que a tu madre no le hacia gracia que fumases en su casa.
-Y no le hace. Estoy aprovechando que están con el postre para “tomar el aire”. - dijo, haciendo comillas con los dedos.
Lawliet sonrió un poco mientras observaba las luces del jardín. A veces se preguntaba que tipo de vida habrían tenido él y su hermano si las cosas hubiesen sido diferentes.
-Light dice que hablará con su padre sobre lo del local... ¿ A ti que te parece?
-¿Lo del local o el culo de Light?.
Los dos amigos se echaron a reír mirando de reojo el interior de la casa, ambos se fijaron en como el castaño sonreía son suficiencia charlando con el padre de su novia.
-Mello me ha enviado un mensaje... decía que tenia ganas de verme.
Lawliet se mantuvo en silencio terminándose el cigarro:
-¿Y tienes ganas de verle? Le tengo aprecio a Mello pero es bastante puto, ambos lo sabemos. Y no solo porque lo sea literalmente. - dijo riendo - No me gusta como os jodéis la vida mutuamente, vuestra relación es algo tóxica Matt.
-Lo sé, pero bueno... - tiró la colilla apagada dentro de un macetero de su madre mirando a Lawliet de reojo con una risita. Se echó a la boca un caramelo de menta que llevaba y después entró de nuevo al salón seguido del moreno.