CAPITULO 32. NAVIDAD, DULCE Y ASQUEROSA NAVIDAD.
Bajaron del taxi que habían pedido, ya que la casa de Misa estaba un poco alejada de la zona urbana. Mas o menos se parecía a la de los padres de Matt excepto que era mucho mas lujosa. Cuando llegaron, vieron multitud de coches aparcados en la entrada y caminaron tranquilos hasta la verja de seguridad.
-Joder, Matt, toda tu familia está forrada. - Beyond miraba con la boca entre abierta el lugar fijándose en la gente trajeada que andaba cerca de ellos, charlando y riendo mientras comentaban cosas absurdas como que actor estaba mas de moda ahora, o como iba el asunto de la bolsa económica.
-Siempre que te traigo a cenar con ellos dices lo mismo. - le rodeó a Mello la cintura, besando fugazmente su sien. Tenia que aprovechar ahora que podía antes de que comenzase la velada familiar.
Si Lawliet hubiese prestado atención,se habría dado cuenta de que el coche de Light estaba aparcado cerca de la entrada, pero siguió a Matt y los demás hasta el recibidor de la casa, cerrando los ojos molesto al escuchar de fondo la vocecilla irritante de Misa.
-¡¡Primito!! - Misa, tan atractiva como de costumbre, irradiaba felicidad cuando abrazó a Matt, saludando a los demás. - Tu madre está furiosa porque llegáis tarde.
-¿Como que tarde? Si solo nos hemos retrasado diez minutos. - dejaron las chaquetas y caminaron tras la rubia, que contoneaba el cuerpo de forma bonita cuando andaba. - ¿Que hay para cenar?.
-Ah, de todo. Además mi madre ha encargado ternera especial porque como a mi querido Light le gusta tanto. - dio una palmadita en el aire, dejando a los demás un poco paralizados.
-¿Light está aquí? - la voz extrañada de Lawliet hizo girar el rostro de Misa. Que lo miró como si hubiese dicho algo en otro idioma.
-Pues claro. Misa Misa y Light son pilares importantes esta noche. Aiii, que feliz soy. - restregó su sien contra el brazo de Matt, soltándolo al entrar en la gran sala de estar donde los familiares y amigos reían y bebían champán haciéndose compañía.
-Pero...umm...¿Que pinta Light aquí?. - Beyond siguió a su hermano, rascándose la nariz nervioso y pegado al moreno, casi con actitud protectora.
-¡Niños! ¡Ya era hora! - los padres de Matt los saludaron, y de paso su madre le limpió la ceja con el pulgar, como siempre hacia cuando veía al pelirrojo. - Coged una copa y no arméis mucho follón. ¡Betty, querida! - saludó presto a una mujer gordita y fea que caminaba del brazo de su marido, que era como ella pero en versión masculina. A Beyond se le escapó un poco la risa.
-Parecen sapos... - se lo dijo a Mello al oído, haciéndolo reír.
Lawliet caminó nervioso, sintiéndose un poco abrumado por lo de Light. ¿No le había dicho que cenaba con sus padres en el ático? ¿A que venia aquella mentira?. Alcanzó una copa de la bandeja del camarero y se paseó entre la gente, buscándolo. Varias chicas, seguramente primas de Misa, le detuvieron para intentar coquetear con él, algo que lo desesperó aún más.
Salió de la sala hasta el pasillo y entonces vio a Light apoyado en la pared, charlando con su padre. Se quedó apartado junto a un mueble, intentando pasar desapercibido. Ambos estaban tan enfrascados en la conversación que no se dieron cuenta de su presencia y cuando Soichiro se alejó de su hijo, Lawliet se adelantó antes de perder de vista a su novio:
-Eii.
Light se giró sobresaltado para mirarle, con el corazón latiéndole con fuerza y tragando saliva. Se fijó en el traje que el moreno llevaba y lo jodidamente bien que le quedaba:
-Hola...
-¿No ibas a cenar en el ático?. - se acercó a él sin vacilar, pero sin pegarse totalmente a su cuerpo.
-Ah,eso...cambio de planes de última hora.
-¿Y que se supone que pintas tú en casa de Misa?. - se cruzó de brazos, enfadado, necesitando una explicación urgente.
Light le agarró suavemente del brazo, llevándoselo a un rincón.
-No malinterpretes las cosas, Lawliet. Mi familia y la suya son muy amigas, y nos han invitado esta noche. - sin poder evitarlo, acarició los brazos del moreno, inclinándose un poco para besar de forma fugaz y suave su boca. - Estás muy guapo... - le acarició la espalda sobre la camisa, llevándolo despacio hasta el primer dormitorio oscuro que encontró.
Cerró la puerta y apoyó a Lawliet contra ella, para evitar que alguien pudiese entrar. En aquel momento, Light sintió que no tenia corazón. Con todo lo que tenia que contarle a su novio y lo único que hacia era acariciarlo para olvidar lo culpable que se sentía. Las caricias dispuestas del moreno le encendieron, haciéndole ignorar el verdadero problema que tenia entre manos. Le besó con gula el cuello, lamiéndolo y apretándolo contra su cuerpo. Le puso las manos en el trasero, clavándole las uñas.
-Light...si sigues así vamos a terminar mal... - rió placenteramente, jadeando al sentir los dedos del castaño acariciarle la polla sobre la ropa.
Se quedaron quietos al escuchar pasos de gente y risas por aquel pasillo, nerviosos y suspirando casi a la vez. Light, le apartó el pelo de la frente a Lawliet, dejándole un suave beso en la zona.
-Vamos, dentro de poco comenzará la cena.
Asintió y salió tras Light, poniéndose bien la ropa y caminando aun un poco intranquilo a su lado. Cuando entraron en el comedor, la gente ya estaba ocupando su sitio y Lawliet se sentó entre Beyond y Matt, viendo como Light hacia lo mismo junto a sus padres. Miró a la madre del castaño, sonriendo al darse cuenta de lo bonita que era. Ahora entendía de donde había heredado Light tanta guapura.
-¿Habéis tenido sexo?. - la voz susurrante de Beyond le sobresaltó.
-No, ¿Estás loco?.
-Llevas la bragueta abierta. - le señaló de forma graciosa con el dedo la cremallera del pantalón, provocando que se la abrochase con rapidez.
-¿Que hace Light aquí? ¿Que te ha dicho? - Matt miró a Mello de reojo, volviendo a mirar a Lawliet. Habían escuchado partes de una conversación relacionada con Misa y Light, que no les había gustado en absoluto, pero si Lawliet y el castaño estaban tranquilos, quizás no fuese nada grave.
-Nada, que los han invitado. - se sirvió vino en la copa, mientras cogía algo de pan de las bandejas, ignorando la voz irritante de Misa que iba caminando alrededor de la mesa hasta que se sentó al lado de Mello, cerca de su primo.
Light miraba fugazmente a Lawliet, mordiéndose nervioso el labio y sudando. Esperaba y rogaba que el tema del matrimonio no saliese a flote aquella noche. Que si existía un Dios ahí arriba, le ayudase a mantenerlo en secreto unas horas mas hasta poder explicárselo él mismo a Lawliet. Jamás había rogado tanto en su vida como en aquel momento.
Ya había respirado aliviado hasta que su padre alzó la copa y se puso en pie, haciendo que todos los comensales se quedasen en silencio observándole.
-Feliz Navidad a todo el mundo. Es un placer poder alejarse de los negocios durante una noche y relajarnos con todos ustedes. - algunos rieron y alzaron la copa unos segundos. - Aparte de la fabulosa cena que la familia Amane nos ha preparado, queremos anunciar nuestro nuevo negocio juntos. Los nuevos hoteles de lujo que se situarán en el centro de Nueva York.
Muchos aplaudieron emocionados, y cuando Soichiro Yagami comenzó a describir como serian los hoteles ya le salieron los primeros clientes. Light se aflojó la corbata, apartándose el pelo muy nervioso de la cara. Miró a Misa que le sonreía coquetamente y después evitó mirar a su novio, que con una ceja arqueada y el ceño fruncido atendía las explicaciones de su padre.
-Ah, pero seré yo quién se ocupe del complejo, al menos hasta que mi hijo adquiera la capacidad necesaria como jefe total de los hoteles. - muchos soltaron un ruido de admiración, cuchicheando entre ellos. - El matrimonio con la encantadora Misa Amane les dará poder a ambos para ser los primeros jóvenes triunfadores que se encarguen de algo así. - la gente aplaudió emocionada, excepto ellos. Lawliet, Beyond,Matt y Mello, se habían quedado mudos y casi todos miraban de reojo al moreno.
La cara de Lawliet era un poema. Blanco como la leche y con la boca entre abierta. Por su cabeza aquellas frases pasaban a máxima velocidad, nublándole la vista y haciendo que se llevase la mano a la frente algo mareado. Beyond le agarró el brazo preocupado, apretando la mandíbula. Miraron como Light se encogía en su asiento y detrás de él, Misa le abrazaba por la espalda tras haberse levantado de su asiento, charlando animada con todos sobre la fecha de la boda y los planes que ya tenia pensados para su futura casa con Light.
-¿Y cuando se casan? - la voz furiosa de Matt hizo que su madre le diese una colleja en la nuca, aborchornada por aquella falta de respeto.
-En cuanto pase la Navidad. No te preocupes primito, que estás invitado. - Misa rió y besó con dulzura la mejilla de Light, el cual no se atrevía a mirar hacia el frente, aun con la cabeza algo gacha.
-Tengo...tengo que salir... - Lawliet, tembloroso y muy furioso, se puso en pie, disculpándose torpemente y saliendo del comedor con prisas. Beyond hizo lo mismo, seguido por Matt y Mello.
-Estos niños... - la madre de Matt se cruzó de brazos, intentando ignorar como habían salido disparados de allí tras Lawliet.
Mientras buscaba rápidamente la salida, Lawliet no podía olvidar las caricias de Light, las frases cursis, cuando le pidió que fuesen pareja o cuando le prometió que jamás le haría daño. ¿Así se sentía un corazón roto y destrozado? Ahora recordaba la razón que lo había mantenido soltero y alejado de cualquier tipo de relación estable. Pero con Light decidió arriesgar y confió. Confió en que aquel cabronazo no iba a engañarle jamás. Que estúpido había sido.
-¡Lawliet! - la voz de Beyond le hizo detenerse, girándose y apoyándose en una pared sintiendo que se desplomaba. Se llevó las manos al cabello, cerrando furioso los ojos y omitiendo un grito de angustia que acechaba en su garganta.
Sus amigos llegaron a su lado, y se quedaron callados, mirando como el chico había terminado sentándose en el suelo, sacándose un cigarro del bolsillo y encendiéndolo a pesar del temblor horrible que sentía.
-Lawliet... - la voz suave de Matt le hizo mirar hacia arriba.
-Ese cabrón de mierda. - Mello, enfadado, le extendió al moreno una chocolatina que aceptó agradecido, combinándola con el cigarro.
-Light se va a casar. Se va a casar... - lo repitió varias veces, quizás pensando en que así, aquella afirmación desaparecería.
Miraron hacia atrás al escuchar los pasos de Light, que se quedó plantado en el pasillo con las manos en los bolsillos y apretando los labios, avergonzado por lo que había ocurrido. Beyond gruñó y cuando fue hacia él dispuesto a partirle la cara, Lawliet habló:
-Beyond, déjalo.
-Pero...
-Déjalo. - negó con la cabeza, haciendo un gesto a sus amigos para que volviesen a la cena.
Reculando y echándole un par de miradas de odio a Light, los dejaron a solas y el castaño se acercó con miedo a él:
-Perdóname,Elle...pensaba decírtelo...
-No me llames Elle. Nunca más. - le dio una calada al cigarro, escondiendo la cara entre las manos.
Light se acuclilló frente a Lawliet, haciendo amago de cogerle los brazos para poder ver su rostro.
-Lawliet, tienes que entenderlo, si no me caso mi padre me quitará todo.
Lawliet soltó una breve risa socarrona, aún sin dejar que Light pudiese mirarle a los ojos.
-Claro...seria estúpido renunciar a una vida vacía y de fortuna por un tío como yo. A veces pensaba en que pasaría si nuestra relación o lo que mierda haya sido esto se descubriese. Pensaba que arriesgarías y me elegirías a mi. Supongo que he sido un gilipollas, no eres mas que un niño mimado e inútil. - tiró la colilla al suelo, apretando los dientes y notando como su corazón latía desenfrenadamente. Se cubrió la boca y parte del rostro, rezando porque Light lo dejase en paz.
Light lo sujetó por los hombros y le obligó a mirarle, entre abriendo los labios al ver que Lawliet estaba llorando. Se le partió el corazón y se sintió una completa basura.
-Lawliet...podemos seguir viéndonos...no siento nada por Misa, tú lo sabes.
El moreno se puso de pie, intentando evitar el acercamiento desesperado de Light.
-No me toques. Apártate de mi.
El castaño lo sujetó del brazo, y lo abrazó por la espalda con fuerza, hundiendo su rostro en la curva del cuello.
-No me dejes...te quiero, Lawliet...
-No voy a ser tu puta ni tu amante. No soportaría saber que follas con ella y convives a su lado. Y además, seguro que tu padre quiere que tengáis hijos, ¿Que pasaría conmigo,Light? - tembloroso y llorando en silencio, se apartó de él. Sintiendo un enorme vacío al no tener su cuerpo pegado al suyo.
Para colmo, justo cuando iba a regresar al comedor, Misa los encontró y se enganchó del brazo de Light, regañándolo por ausentarse de la mesa y dándole un par de besitos sonoros en las mejillas. Light se quedó mirando como Lawliet desaparecía de allí, apretando los dientes y sintiéndose caer al vacío.