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Bad Day [Meanie One-Shot] por seventeenspanish

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Notas del fanfic:

No sé a qué viene esto, pero estaba aburrida so...

Notas del capitulo:

Primer fanfic para estrenar la página, espero que les guste, ah.

Wonwoo sabe que hoy es un mal día, uno pésimo, el peor de toda su vida... bueno, tal vez no tanto, pero cerca.
Para empezar, su despertador no había sonado en la mañana y gracias a eso perdió el autobús, por lo que tuvo que caminar hacia la escuela. No es como si el camino fuera muy largo, pero había casa con perros que ladraban y hacian su cabeza doler y su corazón acelerarse. Sumándole a esto que la lluvia parecía llegar en cualquier momento.
Cuando llegó a clases (20 minutos tarde, por cierto) fue solo para amargarse un poco más, ya que la primera noticia que recibió fue que había obtenido 40% en el examen de Biología.
Allí se encuentra sentado en medio del comedor, picando su almuerzo y pensando qué diablos pudo haber pasado para que su nota fuera tan baja que no se percata cuando Jihoon le advierte que no coma lo que se está llevando a su boca, porque cuando lo hace, su garganta comienza a picar y le falta el aire.
El resto del horario escolar se la pasa en la enfermería mientras Seungcheol se burla de él, diciendo que es un idiota por comer un pedazo de tomate sabiendo que es alérgico.

.....

Entonces, la lluvia comienza a caer mientras él camina hacia su trabajo de medio tiempo, el cual le gusta porque le deja el dinero suficiente para darse algunos gustos pero hoy lo odia porque realmente necesita ir a su casa y dormir.
Cuando la campanilla de la puerta anuncia su llegada a la cafetería, la risa de Yuta se escucha desde el otro lado de la tienda, y es tan fuerte que hace que toda la gente presente voltee a ver el motivo de la misma.
Dicho motivo no es nada más ni nada menos que un Wonwoo empapado y con lodo hasta las rodillas.
Las risas y murmullos se hacen oir.
Wonwoo mataría a Yuta.

"¿Mal día?" Pregunta con su acento medio coreano-japonés mientras el morocho se coloca su delantal luego de haberse secado y cambiado.
"El peor de todos..." Responde de mala manera mientras levanta el contenedor para juntar los trastes sucios de las mesas.
"Ugh... se pondrá peor." Añade una tercera voz, permaneciente a un risueño Hansol que sale de la cocina. Wonwoo voltea a verlo confundido "Revisando los horarios... hoy te toca el cierre."
"¿Qué?! ¡¿Otra vez?!" Exclama lo suficientemente alto para que varias cabezas volteen a verlo, otra vez. Su compañero asiente mientras le muestra la planilla de horarios "A ver, dame eso." Expresa algo furioso mientras deja el contenedor a un lado y, prácticamente, le arrebata el papel al rubio. Comienza a leer todo con atención hasta que un pequeño click resuena en su cabeza "Oh ya veo... solo me has puesto en el momento del cierre así tu descanso coincide con el de Yuta y..." baja considerablemente la voz "... puedan besarse en el armario de limpieza como siempre."

Y, a pesar de que su voz fue suave, fue lo suficientemente audible para que Yuta lo escuchara del otro lado y rápidamente fingiera hacer algo. Hansol se ruboriza al instante.
No era un secreto que sus dos compañeros de trabajo comparten un romance que lleva un poco más de tres meses, y realmente a Wonwoo no le importaba que ellos se mostraran cariñosos en la cocina mientras él pasaba por su lado, pero hoy realmente estaba cansado. Si hay algo que no quiere ver es a los dos muchachos compartir saliva y miradas entre ellos luego del mal día que estaba pasando. Ya había tenido suficiente con escuchar a Jihoon contándole a Seungcheol como planeaba armar su corona de flores y que el otro respondiera todo entusiasmado (aunque realmente no le importaba mucho y solo lo hacía para consentir a su pareja) mientras ambos cuidaban de él en la enfermería.

"¡Claro que no!" Se queja mientras le quita la planilla de su mano.
"¡Claro que sí!"
"No..." Dice un poco más bajo, haciendo que Wonwoo rodee los ojos.
"Bien, hoy cerraré yo... pero debes hacer esto por mí." Dicho eso, le ofrece a su compañero el contenedor que el otro acepta gruñendo.
Niega con la cabeza algo divertido y se propone a hacer otra cosa y... Oops, genial.
La máquina de café se averia.

.....

Luego de mucho ruido, muchas quejas y mucho esfuerzo la máquina comienza a funcionar y Wonwoo comienza a sospechar que tal vez alguien lo odia lo suficiente para echarle una maldición, ya que no encuentra otra explicación (lógica) para que su día vaya tan mal.

"¡Al fin!" Dice una voz detrás y él gruñe "Quiero un descafeinado mediano, por favor".
"Agh... eh, claro." Dice tragándose su orgullo, y solo lo hace para no ver su nombre en el libro de quejas y ser regañado por su jefe luego.

Cuando el pedido está listo, toma una respiración profunda antes de voltear y wow... ¡Wooow...!
Qué diablos está viendo. Seguramente no había llegado a tiempo a la enfermería esa mañana y murió ahogado por el tomate. Sí, debe ser eso. Porque no puede creer que frente a él se encuentre un ángel mirándolo de forma extraña, moviendo sus labios y haciendo gestos con la mano.
Wonwoo siente desfallecer.

"¡Hey!" Yuta golpea su brazo y lo vuelve a traer a la realidad.
"¿Eh?" Dice confundido, algo aturdido por lo que acababa de ver.
"Debes... darle eso..." Señala el café y luego al ángel frente él.
"Oh... ah... sí" Balbucea y con la bebida moviéndose de un lado a otro, ya que su mano (al igual que todo su cuerpo) tiembla, camina los pasos que lo separan de la barra y coloca el café allí.

La persona (porque a pesar de las luces, y todo lo que Wonwoo experimentó, no deja de ser un simple mortal) carraspea algo nervioso y rasca el cabello de su nuca antes de hablar.

"¿Cuánto es?"
"¿Cómo te llamas?" La voz de Wonwoo sale más suave de lo que desea y se golpea mentalmente por eso.
"¿Eh? Oh... me llamo Min... Mingyu... ¿Cuánto es?" Repite.
Wonwoo dice un precio que parece ser mucho menor del real, lo que hace que Mingyu se sorprenda cuando saca las monedas (literalmente, monedas porque le dijo un precio realmente bajo) de su bolsillo y luego se sienta sobre la barra, ya que las mesas están completas.
Comienza a leer un libro mientras bebe de su café cuando siente algo extraño... y eso que siente es la mirada que le da el barista que lo acaba de atender, lo que lo hace sentir incómodo... y raro.

"¿Eh... pasa algo?" Pregunta confundido, ya que la persona frente a él sigue de pie a pesar de que terminó su pedido.
"Te amo."
"¿Qué?"
"Que... amo el libro que lees... lo... he leído varias veces ya..."
"Oh..." Mingyu baja la mirada un momento antes de volver a subirla "Entonces, Wonwoo, tienes un buen gusto. De verdad amo este libro."

Escuchar salir su nombre de sus labios hace que su corazón lata un poco más fuerte de lo normal (pero de una forma distinta a de como lo hacía cuando los perros ladraban, claro está). No es que le sorprendiera que supiera su nombre, porque tenía su ID puesto y tal vez lo leyó de ahí, pero le gustaba el hecho de que lo haya nombrado y quiere escucharlo hablar otra vez aunque no sabe cómo hacer que eso suceda.
Y mientras él piensa en cómo hacer que el castaño frente a él vuelva a prestarle atención, Yuta y Hansol ríen del otro lado de la cafetería al ver a Wonwoo ponerse tan nervioso frente a ese cliente que siempre venía a beber un descafeinado mientras "leía" el mismo libro una y otra vez (de hecho, Hansol lo vio más de una vez sostener el mismo al revés, era extraño pero nunca dijo nada porque al mismo tiempo le parecía gracioso).

"Hasta que al fin lo notó." Dice Yuta a su novio mientras éste asiente de forma energetica.
"Es una lástima que no lo haya hecho cuando tenía un buen día, tal vez hasta podrían establecer una buena connversación. Wonwoo no se encuentra con su mejor ánimo hoy."

Yuta se encoge de hombros antes de acercarse a la barra a atender al resto de los clientes, ya que su compañero solo se ha quedado parado allí desde que vendió ese café.

Mingyu no sabe qué hacer, ni qué decir y mucho menos cómo actuar.
Por fin Wonwoo lo había notado y solo se ha quedado allí, parado sin decir más de dos palabras, con una cara aterrada y... bueno, podía ser físicamente imposible, pero hasta juraba que no respiraba.
El momento que había esperado por casi dos meses estaba frente a sus narices y él estaba echando todo por la borda.

A Mingyu le gusta Wonwoo.

Le gusta mucho.

Demasiado.

Lo hace desde que fue a esa cafetería con su mejor amigo, Soonyoung, y su risa llamó su atención desde el otro lado del local, donde Wonwoo hablaba con una chica muy amigablemente.
Cuando Mingyu levantó la mirada y lo vio, fue como si su corazón diera un vuelco. Y, por un momento, dejó de prestarle atención a su amigo para perderse en esos labios que se movían con rapidez, en esas pestañas oscuras y en esa voz grave que podía escuchar a pesar de estar a unos metros de allí.
Y entonces volvió. Soonyoung se cansó de acompañarlo luego de dos semanas, pero eso no lo detuvo, y siguió viniendo. Y esperó que el morocho notará su presencia, pero... no... Eso no pasó. Por algún extraño motivo, Wonwoo nunca lo hizo, nunca se acercó (ni él tuvo el valor para hacerlo) y mucho menos supo de su existencia. Hasta hoy.
Soonyoung lo había amenazado y le dio como limite el día de hoy para que se acercara a él aunque sea para compartir unas palabras porque si no vendría con cornetas y tambores anunciando que le gustaba el barista que no sabía de su existencia frente a todos.
Mingyu sabía que era capaz.
Así que se pasó toda la mañana eligiendo su mejor ropa y practicando cómo podría hablarle... y ese tipo de cosas que haces cuando quieres acercarte a la persona que te gusta.
Cuando llegó al mediodía y lo vio llegar con su ropa húmeda y cara de pocos amigos dudó un poco en hacerlo... si no fuera porque Soonyoung le envió una imagen de la nueva corneta que había conseguido para el anuncio.

Entonces... está allí, el momento que tanto ha esperado, y siente como sus manos tiemblan y su corazón choca con su pecho... pero ninguna palabra sale de su boca.

Su amigo lo mataría.

Wonwoo siente que en cualquier momento podría llorar, incluso se tiraría al suelo y haría un berrinche enorme. No sabe por qué, pero si no controla su cuerpo, podría pasar.

Mingyu intercala la mirada entre el libro y la persona frente a él, con ese gusto amargo en su garganta (que no era solo por el momento, sino también porque de lo nervioso que estaba se olvidó de ponerle azúcar a su café).
Cierra los ojos fuertes por un momento y vuelve a abrirlos.
No desperdiciaría esta oportunidad, no solo por lo que su amigo haría, sino porque no tiene idea de cuándo volvería a pasar algo como esto.

"Ehm... ¿Pasa algo?" Se golpea mentalmente porque su nerviosismo sale al flote y su voz titubea.
"No, nada." Responde rápidamente y voltea para alejarse de allí, pero al estar tan encimado en el ángel no se da cuenta que Hansol caminaba hacia él, con los trastes sucios, haciendo que estos cayeran sobre su cuerpo.
Si hace unos minutos Wonwoo quería llorar, ahora mismo estaba seguro que lo haría sin dudarlo. Luego mataría a Hansol, y al final se ahorcaría en la cocina. Sí, solía ser muy exagerado a veces.
Cuando su puño se encuentra en dirección al rostro de su compañero, una suave melodía interrumpe su acción.
Esa melodía es la risa de Mingyu, quien intenta ocultarla tapando su rostro con el libro.

"¿Esto te parece gracioso?" Wonwoo pregunta con la voz algo tosca y la pequeña (gran) risa del castaño se detiene de inmediato.
Wonwoo se odia por eso.
"No... Bueno... sí." Admite algo nervioso mientras deja el libro en la barra y ve como Hansol huye, Yuta corriendo tras él, lanzando fuerte carcajadas. "Lo lamento, no fue mi intención hacerlo" Dice algo tímido, encogiéndose de hombros.
Wonwoo realmente, realmente, quiere tener una cámara y capturar ese momento.
"Bueno, ahora que lo pienso... sí es algo gracioso." Dice sonriendo un poco y Mingyu jura que es lo más lindo que ha visto en su vida "Es solo que... era lo único que me faltaba para adornar el día de hoy."
"¿Mal día?"
"El peor de todos."
"No te preocupes, ya vendrán días peores, y este quedara en el olvido." Dice desinteresado. Wonwoo se acerca a él, apoyando ambas manos frente a la barra e inclinando su cuerpo, lo suficiente para estar cara a cara con Mingyu "¿Qué.... haces?" Su voz vuelve a salir débil pero ¡Hey! quién puede culparlo cuando el chico con el que había soñado durando las últimas ocho semanas se encuentra a escasos centímetros de su rostro.
"¿Cómo es que no te he visto antes?"
"Tal vez eres ciego." Su respuesta suena como una pregunta. Wonwoo niega con la cabeza y vuelve a su lugar original.
"No lo sé, tal vez. Nada me está saliendo bien últimamente, así que no me sorprendería que esté sucediendo."
"Oh, lo siento." Muerde su labio y suspira fuerte "Lo que dije antes... no quise hacerlo. Ya vendrán días mejores. Ya verás."

Y le dedica la sonrisa más grande que tiene, dejando ver ese colmillo que sobresale, con sus mejillas algo sonrosadas y los ojos brillantes. Wonwoo siente algo cálido en su pecho.
Es como si todos lo malo que le ha pasado en el día, ha quedado en el olvido y solo puede pensar en cómo la persona frente a él lo hace sentir, y qué puede hacer para que no se vaya sin que prometa que volverá pronto.

Yuta de verdad, de verdad, no quiere hacerlo pero una de las máquinas de la cocina vuelve a descomponerse y solo hay una persona entre las tres presentes que sabe cómo repararla.

"Uhm... Wonwoo..." Dice algo tímido. El nombrado y Mingyu (porque él quería ver quién llamaba a su Wonwoo) "Necesito tu ayuda aquí atrás." Tan rápido como dice eso, vuelve a ingresar a la cocina solo para que Hansol lo golpee en la cabeza.
"Te dije que podía resolverlo yo."
"Nunca pudiste, ¿por qué crees que podrías ahora?"

Wonwoo mira al frente y luego agacha la mirada algo apenado.
"Yo... debo irme... ya regreso..."
"Oh, sí está bien. No te preocupes." Mingyu parece darle poca importancia, aunque le daba más de la necesaria.
Wonwoo asiente y se acerca a la cocina; lo primero que hace al ingresar allí es golpear a Yuta por interrumpir el momento con su ángel, mientras Hansol ríe a su lado.

Mientras, del otro lado, Mingyu huye apenas ve al morocho ingresar a la cocina, chocando con varias personas y recibiendo varias maldiciones en el camino. Porque, si bien había por fin logrado su cometido, no estaba listo para ir más allá.
Apenas pone sus pies fuera del local, llama a su mejor amigo que no tarda ni dos segundos en responder.

"¡Lo hice!"
"¿Te declaraste?" Pregunta Soonyoung con una voz graciosa.
"¿Qué? No. Le hablé... ¡Por fin lo hice!"
"Oooh... ¿y de qué hablaron?"
"Del libro que... oh." Mingyu detiene sus pasos al darse cuenta de algo. "Mierda, lo olvidé en la cafetería."
"Ve por el."
"No."
"Idiota."
"Ya cállate."
"¡Tengo una idea!"
Y cuando su amigo tiene ideas, las cosas nunca salen bien.... bueno, casi.

.....

Wonwoo sale de la cocina apenas termina, llevando, no solo café en su delantal, sino que ahora tiene grasa en ella. De verdad se ve horrible, pero eso no le importa ya que solo quiere ver a la persona con quien habló (no realmente, solo fueron titubeos y sonrisas incómodas) pero no estaba allí. Genial, Wonwoo había perdido la posibilidad de seguir hablando con él (esta vez, de verdad) y asegurarse de que volviera.
Solo queda el recuerdo de esa linda sonrisa... y un libro sobre la mesa.

.....

Cuando ya todos los clientes se habían ido, Wonwoo comienza su trabajo de cierre del local.
Luego de que había perdido de vista a Mingyu, no hubo forma de volverlo a animar durante el resto de su turno.
Yuta y Hansol comenzaron a hacerle bromas, lo picaron con un tenedor e incluso le cantaron, pero nada surgió efecto y ellos se cansaron de intertarlo luego de un rato.

"Oh, aquí estás." Esa voz. Wonwoo voltea rápidamente al reconocerla. Mingyu se encuentra allí de pie, con un nuevo suéter y un beanie en la cabeza "Pensé que te no encontraría a nadie. Olvidé algo."
"Oh, tu... tu libro se encuentra en objetos perdidos. Puedes venir por él mañana."
El castaño niega con la cabeza y el color rojo comienza a aparecer en su mejillas.
"Olvidé... darte algo."
Y antes de que Wonwoo pudiera articular siquiera una palabra, siente unos labios sobre los suyos y una electricidad recorrer todo su cuerpo.
¡Mingyu lo estaba besando!
Es decir, el ángel de esta mañana tenía su boca con la suya y cuando siente sus piernas temblar, el otro se aleja lentamente.

"Yo definitivamente volveré mañana... por el libro." Dice una vez que se separa, corriendo luego de hablar, dejando a un chico totalmente atónito y desequilibrado.
Aprieta sus manos y siente algo extraño en una de ellas; es un papel todo arrugado.
Con el ceño fruncido, comienza a desenvolverlo.

"¡Llámame! ¿Por favor?" Continuando con un número telefónico.

Wonwoo definitivamente lo llamaría y le diría algo así como "No sé bien si tus labios saben a sandía o a fresa, creo que deberás volver a besarme para comprobarlo."

Al fin y al cabo, no fue un mal día después de todo.

Notas finales:

Meanie es amor ♥

 


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