El cielo parecía un algodón de azúcar, colores cálidos como rosas, naranjas y rojos mate jugueteaban entre los surcos que se formaban en las nubes. En la arena se reflejaban una sombra pequeña al lado de dos más grandes, la pequeña sombra jugaba a aparecer y desaparecer entre las más grandes. Esa tarde era perfecta, un cuadro hermoso que parecía haber sido dibujado por ángeles. El ruido de las olas del mar rompiendo contra las rocas se confundía con las risas chillonas de un Baekhyun de tan solo 8 años. Corrió este hasta donde reposaban sus nuevos padres y se paró en frente de ellos con las manos tras la espalda para luego extenderlas hacia su padre Suho.
-Mira papá Suho, encontré esto en la orilla-mostraba orgulloso una conchita color coral-es para ti.
-Gracias, es muy hermosa-tomo un suspiro-creo que ya es hora de irnos.
-Ya está oscureciendo, Baekkie recoge tu mochila-dijo Lay parándose y sacudiendo la arena impregnada en su pantalón.
Baekhyun tomo su mochila y siguió a sus padres hasta el auto de los mismos, pero antes de entrar se detuvo súbitamente.
-¿Qué pasa?-preguntó Suho mirando fijamente al más pequeño-¿Por qué no subes?
-Me quedare aquí-respondió el pelinegro cabizbajo.
-Pero que cosas dices, quedarte aquí, ¿quieres morir congelado?-Suho arqueo las cejas en muestra de su frustración al no poder entender el comportamiento de su hijo.
-No sería mala idea-dijo Baek haciendo un pequeño puchero.
-¿QUÉ?-el rubio gemía mostrando su desesperación.
-Díganme-hizo una pausa-¿Por qué me adoptaron?
Lay se dio cuenta de que Suho estaba cabizbajo encerrado en sus propios pensamientos así que decidió tomar la palabra.
-Te adoptamos porque queríamos formar una familia, nosotros-Lay tomo aire porque sintió que su voz se quebraría en cualquier momento-nosotros no podemos tener hijos biológicos.
-De todos los niños eligieron a uno defectuoso ¿saben?
Baekhyun aún no comprendía la razón por la que lo adoptaron. Tan solo hace algunas horas unos tipos(a los que ahora identificaba como Suho y Lay) llegaron y ahora él se encontraba en la playa con ellos.
Flashback
Baekhyun se encontraba jugando con un peluche de conejito. Estaba acostumbrado a la soledad, no sabía muy bien que era la soledad pero podía decir que siempre se encontraba solamente en compañía del señor conejo. Supuso que eso era soledad, que tu mejor amigo sea un peluche.
Esa mañana no había sido una excepción, jugaba en una esquina de la gran sala de juegos, era celeste y rosa, tenía huellas de manitas del tamaño de las suyas impregnadas por toda la pared. Amaba ese lugar, desde donde estaba jugando logro divisar una pareja de dos hombres que conversaba con Jonghyun, el cuidador de todos los niños del orfanatorio. Personalmente, él no se hallaba sorprendido porque ya le habían explicado sobre el homosexualismo, lo que lo sorprendió fue que ellos se acercaron a él y le propusieron jugar. Baekhyun le tenía miedo a los extraños pero a pesar de eso acepto su invitación y le presto momentáneamente al señor conejo.
Los extraños eran diferentes uno tenía el cabello rubio claro y el otro lo tenía café oscuro. El extraño rubio de mirada dulce se acercó a él y comenzó a hablarle acerca de tener una familia y de la felicidad.
No sabía a donde llegaría esa conversación debido a que el no había experimentado ninguna de las cosas mencionadas. Que le podría responder acerca de una familia si la suya lo había abandonado ya hace mucho, acerca de felicidad tal vez si podría por felicidad entendía que era cuando alguien sonreía y él siempre lo hacía para que Jonghyun no perdiera la suya.
El tiempo transcurría con tranquilidad, el otro extraño se acercó y le dijo algo que nunca había pensado escuchar: ¿Quieres ser parte de nuestra familia?
Fue rápido, sin rodeos, solo tomo sus manos y eso se volvió una conexión entre los tres, un sí sin palabras.
Fin del flashback
El tiempo parecía haberse detenido. Las olas arremetían violentamente contra las rocas y las aves comenzaban a arremolinarse sobre el mar.
-Baekhyun mira esta concha y dime que ves-al parecer Suho había salido de sus pensamientos para mostrarle la pequeña concha que hace unos instantes le había sido obsequiada.
-Veo…………veo grietas-respondió Baek, entonces Suho abrió la concha y le volvió a preguntar: --¿Qué ves?
-Veo una perla…………. muy hermosa-susurro las últimas palabras embelesado por la belleza de la perla.
-A los ojos de las personas esta no es más que una concha agrietada pero a mi vista y la de Lay esta concha es el bello cofre de un valioso tesoro-Suho se detuvo para soltar una leve sonrisa-tu eres el cofre de un tesoro.
-Eso significa que…..¿me quieren?
-Por supuesto que si-dijo Lay entre lágrimas.
-Entonces, ¿no me quedare a vivir en la playa por siempre?
-Claro que no-dijo Suho acongojado-más bien yo debería preguntarte: ¿No te importa que Lay y yo seamos una pareja gay? ¿y que te hallamos adoptado?
-Cada uno con sus defectos ¿no?
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Esa tarde fue inolvidable: Baekhyun se enamoró de su cuarto, de su ropa, de la comida de Suho, de la inocencia de Lay en fin de todo lo perteneciente a su nuevo hogar.
Él sabía que era amado por sus nuevos padres y él también los amaba.
Nunca más tendré que sentirme rechazado ni serlo-se repetía mentalmente Baekhyun.
Baekhyun sería feliz por él y por sus padres. Nunca volvería a mencionar sus defectos ni rechazarse así mismo.
…………………………………O al menos así pensaba.