Entre las paredes de la SM los chicos de EXO estaban cansados de no hacer nada más que ensayar, ensayar y ensayar casi las 24 horas del día. Todos los chicos, sudados estaban acostados sobre sus espaldas en el suelo del estudio de baile mientras esperaban a que le avisaran de que la van estaba lista para recogerlos.
Mientras tanto el moreno del grupo llego junto a baekhyung con una idea entre ceja y ceja. Ese fin de semana todos los muchachos estaban libre de tareas relacionas con las filmaciones, ensayos, grabaciones o participaciones en cualquier evento o show, por fin un fin de semana para descansar, un fin de semana para ellos y para nadie más; o al menos así pensaron la mayoría de los jóvenes, menos dos. Sin quejas se planteó una salida para el sábado en la noche a un club de moda en Seúl, sus puertas iban a ser estrenadas y ellos tenían que hacer acto de presencia o al menos eso fue lo que el mayor y el negro declararon para todo el grupo.
Dicho día llego y para el gran pesar de Luhan sus planes de descanso quedaron tirados a la basura, de su cuerpo caía las gotas de agua por haber recién salido del baño, y discutiendo consigo mismo que se podía colocar esa noche, a pesar de no estar del todo animado de ir al club cuando sus pies dolían cual demonio y ya habían pasado toda la maldita semana practicando sus nuevas coreografías, no iba a ir pareciendo un completo idiota mal arreglado, su sentido de la moda era alto y con un estilo único, o asi pensaban de si mismo el joven chino.
Luego de pensarlo muy bien y tras varios minutos opto por colocar un pantalón blue jean de una tonalidad mas oscura de lo normal y unos detalles sobre los bolsillos en un pulido plateado, una camisa manga larga negra y una chaqueta de cuero negra, su look era algo rudo pero necesario para no pasar frio durante la noche. En sus bolsillos ya estaban ocupados por su billetera y teléfono celular, arreglando unos últimos toques en su cabellera castaña clara antes de salir a la estancia en donde solo unos pocos se encontraban arreglados y esperando por los demás, al llegar al lado de su mejor amigo Minseok se sentó a su lado dejando escapar un suspiro pesado.
- No tienes que estar con esa cara desde tan temprano Lu.
- No es temprano, son las .- dijo revisando su reloj.- 10:30 de la noche ¿A que hora se supone que iremos a ese tal club?
- No seas amargado Lu
- Solo digo… Estoy muy viejo para esto.
Una risa lo saco de su miseria fingida ante su amigo dejando que en sus ojos la figura de un chico alto, de espalada ancha y unos hoyuelos que volverían loco a cualquiera apareció para su alegría.
- No estas viejo hyung.
- Los años me están pasando factura querido Lay.
Dijo con una sonrisa cuando los que faltaban por salir se encontraron todos en la sala del apartamento de EXO, a los poco minutos ya se encontraban en la van para ir hasta su destino, el camino fue animado, le toco compartir con Chen, Chanyeol, Xiumin, Suho y Lay. Su compañero chino estaba un par de asientos más delante de el por lo que podía ver la forma en la que su cabello marrón oscuro caía sobre sus orejas, delineando su cuello y perdido entre el cuello de la camisa ajena.
- Deja de comértelo con la mirada Lu, es obvio.
- No tanto, o al menos no para el.
Las risas de su amiga se dieron a conocer al poco tiempo ya que se sabia que el joven en cuestión se la vivía en las nubes, o como a el le gustaba decirle en Laylandia, sin pensarlo esbozo una sonrisa mirando por la ventana. Ya en el destino los chicos se abrieron paso entre la multitud, al parecer se había colado la información de que la banda de chicos EXO estaría dando una vuelta por la zona visitando los Clubes y cosas por el estilo, disfrutar de la vida nocturna ya que los jóvenes en sus plenos veintes deberían de hacer, o bueno los jóvenes normales que no eran Idols.
Dentro del club las luces eran tenue, algunas de brillantes colores cerca de la tarima en donde el Dj estaba haciendo su trabajo de animar al público con sus mezclas de canciones y melodías electrónicas. Los jóvenes galanes estaban sentados en una de las mesas de fondo ordenando los primeros tragos de la noche minutos después en la mesa tan solo quedaban los mayores Minseok y Luhan además de Suho y Lay intercambiando diálogos de las actividades que habían realizado durante la semana pasada y sobre los planes que iban a tener, no fue hasta que el joven de bellos hoyuelos se acercó a su mayor hablándole muy cerca para que le escuchara mejor sobre la música de fondo.
- Vamos a bailar.
- ¿Bailar? Yo no bailo cariño, sabes que no.
- Venga Lu todos pueden bailar vamos.
- Tsk, ok pero si te llego a pisar no quiero quejas.
Fue así como ambos chicos se acercaron a la pista de baile en donde los cuerpos de todas personas se encontraban contorneando al ritmo de la música, el joven Lay comenzó a bailar de manera una tanto sensual, para los ojos del mayor por lo que con una sonrisa trato de moverse igual que su compañero pero con un efecto distinto, se sentía ridículo bailando cuando este sentía que no lo hacia para nada bien.
- Lo siento Lay, es una pena bailar conmigo lo se,
- Para nada Lu.- Hay estaba de nuevo ese apodo tan normal, los demás lo podían llamar de la misma forma pero cuando él lo hacia el corazón del mayor latía como loco.- Ven déjame enseñarte algo.- Se acercó al mayor tomando sus manos entre las suyas, moviéndose al ritmo de la música que se podía escuchar.
- Tienes que moverte al ritmo de la música, de un lado a otro, no tiene mucha ciencia.
- Te pisare.
Lay rio un poco moviéndose junto a su amigo, bailando juntos durante bastante tiempo, pero cuando la música se puso un poco mas lenta, lay bajo la intensidad de los movimientos viendo con una enorme sonrisa a su mayor pero este tenia la vista puesta fija sobre sus pies, tratando de entender como bailaba.
- Lu deja de ver tus pies y mírame a mi.
- Lo siento pequeño pero no interrumpas la concentración de tus mayores
- Solo por un año.- Bufo mirando hacia otro lado.- Pero en serio bailar es dejarte llevar por la música no ver tus pies a cada instante.
- Vale te mirare mas.- Dijo coqueto pasando una de sus manos sobre el hombro ajeno aminorando la distancia entre ellos.
Con forme la música pasaba y ellos bailaban cada vez mas cerca menos le prestaban atención a todos los ojos puestos sobre ellos, no fue hasta que le mayor deslizo su cara cerca del oído ajeno, susurrando palabras en un tono mas seductor que antes.
- ¿Quieres algo de beber? - Pregunto a su menor esbozando una sonrisa juguetona en su rostro y como respuesta el chico de oscura melena le tomo de la mano arrastrando su cuerpo hasta la barra.
- Por favor me da una cerveza bien fría y.- Mirando al menor.- ¿Tu qué quieres?
- Lo mismo.- El bar tender cumpliendo la orden de los chicos les sirvió a ambos la cerveza deseada, dejando las botellas frente a ellos sobre la barra de madera.
- Mira a esos chicos, no tienes pudor alguno.
- Lo dice el joven que no sabe bailar pero que con todo y eso bailo conmigo.- Contra ataco Lay sonriendo mientras tomaba un sorbo de su cerveza.- Salud Hyung.
Choco botellas con el menor distraído viendo como sus compañeros se divertían en plena pista de baile, gozando de su noche de libertad.
- No se de dónde sacan tanta fuerza para seguir bailando y tan animados, yo tan solo quiero dormir toda la noche y durante toda mi vida si es posible.
- Eres una pereza Lu, siempre durmiendo.
- Solo estoy cansado me han sacado el jugo toda la semana, o bueno todo el jodido mes.
- Eso sonó extraño.- Frunció el ceño apoyando los codos sobre la barra dando un sorbo a su cerveza.- Si te quieres ir a descansar muy cerca de aquí tengo un departamento de cuando me mude a corea por primera vez, lo uso de vez en cuando, sobre todo cuando en casa las cosas son caóticas.
- No sabia eso.- Pensativo observo y se imaginó la vuelta a casa, todos los chicos estarían ebrios, bulliciosos y queriendo jugar mas de la cuanta hasta caer medio muertos en medio de la sala.- Mejor nos vamos no quiero ser niñera ni limpiar vomito esta noche o mañana.
- Ok.
La respuesta de lay fue corta pero concisa, salieron del local caminando un poco por las calles de Seúl, el frio de la noche se coloco entre la piel de ambos haciéndolos estremecer.
- Podemos tomar un taxi.- Sugirió el mayor lanzando miradas a la calle [ara ver si un carro se acercaba.
- Tranquilo Luhan el apartamento esta muy cerca además así podemos quemar todo ese alcohol mientras caminamos.- Tomo del brazo del mayor para que caminara a su lado.
- Bueno hablemos mientras caminamos pero si un hombre me roba y mata, serás el culpable.
- Ja, en serio que eres exagerado hyung.
- Me puedes curar para no morir ya sabes eres el unicornio sanador.
- ¿Qué?
- Ya sabes tus poderes y tu imagen en EXO
- Cierto, en ese caso lo curare cada vez que se lastime
- Eso me gusta, serás mi enfermera personal.- Comenta entre risas imaginando la situación entre ambos.
- Prefiero ser tu doctor.
- De acuerdo cariño serás mi doctor unicornio mágico.
Ambos riendo por las ocurrencias del mayor llegando a la entrada de unos edificios residenciales, unas cuantas luces iluminaban a entrada y hall dándoles la bienvenida. Entraron directo a los ascensores del marcando el séptimo piso del edificio, el recorrido fue silencioso hasta llegar a la entrada del departamento en donde el más alto entro primero sacando los zapatos, acción que imito sin chistar el mayor de ambos entrando luego hasta la sala del departamento asombrado por el estilo moderno del mismo, un sofá minimalista blanco con una televisión de pantalla plana, unas cuantas fotografías de cuando eran treiners y otras mas recientes. Luhan se acerco a una en donde estaban juntos ellos dos, sonriendo a la cámara, su corazón di un vuelco cuando la gruesa vos del joven Lay resonó ente las paredes de la habitación.
- ¿Tienes hambre?
- La verdad es que no, solo tengo sueño
- Bueno la habitación esta al final del pasillo
- Gracias, pero debes de prestarme algo de ropa para poder dormir, con esto no puedo hacer nada.
- Entre risas lay tomo la mano del mayor caminando hasta el cuarto.- Claro que si Lu.
Cuando llegaron lay abrió el armario sacando unas cuantas prendas de pijama sobre la cama, sin mas y sin pena el mayor se despojo de sus prendas colocándose las ajenas que obviamente le quedaban muy grandes.
- Préstame una almohada y unas sabanas para dormir en el sofá.
- Para nada Lu, tu duermes en la cama
- No quiero incomodar Lay yo duermo afuera.
- Acercándose al mayor lo tomo de una mano y le obligo a tomar asiento en la cama. Parado frente a el, la distancia estaba siendo reducida con forme el mas alto empujaba al mayor hasta tocar con su espalada la suavidad del colchón.- Compartiremos la cama.
Lay sonriente se acostó a un lado del chico, dejando a este un tanto confundido ¿Sera que lay insinuaba algo mas? O ¿Tan solo era un unicornio sin otras intenciones? Luhan se volteo para verle pero este ya estaba con su los ojos cerrados, una bella vista para llevar a sus sueños. Se giro para dejar algo de espacio entre ellos y dormir cómodamente, o eso fue lo que pensó el mayor.
Los ronquidos del mas alto era una bella melodía que no merecía ser escuchada por nadie pero haciendo caso omiso de eso Luhan trato de dormir cómodamente, pero lay fue testigo de las patadas voladoras del mayor, sacándole de su placido sueño, entre sus fuertes dedos tomo la sabana que se la había sido arrebatada por algo que no parecía humano sino una uruga gigante a su lado, no fue hasta que luhan sintió algo sobre su cara que se despertó alarmado, era una de las manos de lay sobre su nariz, la aparto con cuidado volviendo a ver la cara tranquila del joven, sonrió tierno entrelazando sus dedos por unos segundos antes de dejar ir su mano, pero el menor de ambos atrapo el cuerpo ajeno entre sus brazos dejando a un colorado luhan sin saber que hacer, tan solo disfrutar del calor corporal impropio y dormir hasta el dia siguiente.
Las horas pasaron con gran rapidez una vez que ambos chicos se quedaron profundamente dormidos, cómodos el uno con el otro. Lay fue el primero en despertar viendo como el mayor tenia la boca abierta y un rastro de baba se hacia su camino hasta la almohada; con cuidado deslizo el dedo pulgar limpiando la mejilla de luhan hasta la comisura de sus labios.
Se levanto con energías, fue hasta la cocina para preparar algo de comer, frutas picadas, unos panqueques con miel, café y jugo de naranja para dos, tenia la mesa lista cuando un sonido lo saca de su mundo, era Luhan con una cara de tener sueño todavía en el umbral de la sala.
- Ven a desayunar hyung.- Dijo cariñoso apartando una silla para el mayor se sentara.
- Gracias pequeño
- No hay de que hyung.
- ¿Qué tenemos para comer?.- cuestiono entre un bostezo con los ojos cerrados.
- Mmm Comida.
- Que gracioso pequeño
Con una tenue sonrisa lay se dispuso a comer tranquilo junto al mayor que de vez en cuando le daba una que otra mirada curiosa, risas y leves toques con sus dedos.
- Déjame agradecerte por tanta amabilidad.
- No es necesario
- Soy tu mayor y estoy siendo cuidado como se supone que debería de hacer yo contigo, al menos déjame hacer algo para agradecerte.
- Bueno ¿Qué tienes en mente?
- Pensativo.- Que tal si vamos a un parque de diversiones.
- Seria divertido.
- No se diga mas.
El desayuno termino por lo que un confiado luhan y ya un poco mas despierto corrió hasta la habitación del menor apoderándose de la ducha primero, unos minutos mas tardes se encontraba dentro de la habitación, colocándose sus ropas cuando el menor entro.
- Con el abuso del mundo ¿Me prestas una camisa?
- Claro lindo toma la que quieras.
Dijo el menor dejando a un avergonzado luhan frente a las puertas del armario mientras que el menor cuyos cuerpo estaba bien formado, la piel nívea de su espalda se extendía hasta perderse detrás de la tela de su pantalón de pijama, porque el muy desgraciado se estaba quitando la camisa frente al mayor, no tenia pena, no estaba siendo consciente de la mirada fija de su mayor sobre el, o ¿Si lo estaba? Ya que en el rostro del menor se formo una sonrisa ladina mientras que esa celestial y maldita figura masculina se perdía tras el sonido de una puerta cerrándose.
Luhan se paso unos segundo mirando fijo a la nada, había visto el cuerpo del menor varias veces pero tenerlo tan cerca, el hecho de haber compartido cama la noche anterior y que ahora este tenia la oportunidad de compartir un día mas junto a él, era como un sueño hecho realidad. Suspiro agitando su cabeza alejando imágenes subidas de tono de su mente centrando su concentración en que ponerse.
Los minutos pasaron y Luhan se encontraba sentado en la sala viendo la tele, no podía esperar por el menor sentado en la cama con esa imagen del menor con gotas de aguas recorriendo su cuerpo, su anatomía cubierta solo por un paño, imaginar ver ese abdomen plano y marcado, sus brazos fuertes y varoniles, la baba se corría de su boca con la mirada perdida en el especio, mientras que una figura alta lo miraba desde el umbral un tanto divertido.
- ¿Soñando despierto?
- Comiendo con los ojos.- Disparo su lengua agil y afilada, justo por eso Lay se acerco viendo la pantalla de T.V y un comercial de pollo frito que casualmente estaba terminando.
- ¿Aun con hambre hyung?
- Siempre tengo hambre pequeño, pero dejemos eso para después vamos que el taxi nos espera abajo.
Ambos chicos les tomo unos pocos minutos el llegar al taxi y subir a este. El paisaje que se alzaba entre ellos por las ventanas del automóvil era tan diferente a las calles pobladas de personas y tiendas de Seúl, como el parque de diversiones quedaba un tanto lejos de la metrópolis que resultaba un descanso visual; el camino resulto divertido compartiendo chistes, bromas, alguno que otro juego de manos hasta que media hora después se encontraba frente a las grades puertas del parque. Ambos chicos se dirigieron hasta la entrada en donde el mayor de ambos pago por ambas entradas, tomando un mapa de este y las atracciones que iban a presentar durante el día.
- ¿Qué hacemos primero? – Pregunto emocionado el mayor.
- No se
- Pues vamos a los juegos primero, ya que hay una obra a las 10 a.m tenemos una hora y media para caminar por hay.
- Suena como un plan para mi.
Fue así como una animado Lay y un muy divertido Luhan corrieron hasta llegar a la primera atracción, una enorme y casi aterradora montaña rusa hecha por completo de pura madera, Luhan aprovecho cuando estaba en la taquilla de comprar un Fast Pass (Pase rápido) para ambos y poder aprovechar el tiempo y no hacer colas, con mucha diversión y malicia en su rostro se adelantaron en la cola casi burlándose de los demás, Luhan era malo cuando se lo quería.
Los gritos de miedo de Lay no tenían precio alguna, era tan divertido que en medio de una caiga libre de la montaña rusa, luhan atrapo una de las manos del menor obligándole a alzar la misma sobre sus cabeza mientras caían, y rieran o al menos Luhan lo así lo hacia.
Cuando bajaron luhan tenía abrazado a lay por la cintura caminando a su lado hasta dejarlo sentado en un banca cercana, corriendo se fue a comprar algo de tomar para ellos dejando a un lay medio muerto tirado en la banca. De regreso se asusto un poco de verle tan pálido, su piel era blanca pero casi se podía ver a través de este, cuando estuvo a su lado puso la botella de agua fría sobre los ojos del menor.
- Lo siento mucho Lay, no pensé que te asustarías así-
- Ni yo, pero es que se podía escuchar el crujido de los rieles y las ruedas del carrito y pensé que seria como destino final.
- Lo siento en serio, pero ya paso, no nos montaremos de nuevo.
- Pero a ti te gusta esas cosas.- Dijo el menor un tanto preocupado de haber arruinado el dia para su hyung preferido.- No es necesario preocuparse tanto
- No seas idiota lay, claro que me preocupo, además hay miles de atracciones mas en la cuales nos podemos divertir juntos.
Con una sonrisa de Luhan, lay calmo a su agitado corazón de un casi seguro infarto, suspiro y se quedaron hay sentados un rato hasta que los nervios del menor estuvieron de nuevo en su sitio, por lo que el resto del día se la pasaron el uno junto al otro. Cuando se acercaron al teatro para ver una de las obras programadas del parque, lay se apodero de la mano del mayor, entrelazando sus dedos, acto que Luhan no tenia previsto por lo que sus ojos se fueron del show directo a su manos, los largos dedos ajenos encajaban tan perfecto entre los suyos que una sonrisa boba se formó en su rosto, no estaba seguro de que si lay sabia o se daba alguna idea de los sentimientos del más bajo hacia el, pero no pasaría de este día para salir de dudas, es decir nadie toma así de la mano a nadie mas sin tener algunas intenciones con esa persona.
La mente de Luhan maquinaba a mil por segundo, sus ojos viajaban de vez en vez del escenario hasta sus manos, acto que no paso por debajo de la mesa para lay, se dio cuenta de ello y justo por eso apretó su agarre sobre la mano ajena. Cuando la obre termino, el dia seguía de lleno, era de tarde pero aún quedaban horas antes de cerrar por eso los chicos se encaminaron hasta la siguiente atracciones.
Las horas pasaron y el día iba llegando a su fin, el cielo se pintaba con los colores de atardecer, el naranja, el rosado con pinceladas de morado que se perdían en el azul de la noche que se avecinaba. Tanto Lay como Luhan estaba cansado de tanta diversión obtenida en un solo día, pero Luhan podía ver como los minutos antes de volver a casa se avecinaban tan rápido.
- Se me olvidaba, los recuerdos.
Sin decir nada mas un pequeño chico de cabellos castaño claros corrió hasta la tienda de recuerdos mas cercana a ellos, luego de un rato y con un lay jugando con su celular, Luhan regresa con una bolsa blanca en manos.
- No encontré nada de unicornios en la tienda, no es justo por lo que te compre esto – Dijo animado el chico sacando de la bolsa un cintillo con orejas de elefante pegadas a cada lado, divertido se las coloco al menor tratando de no morir de las risas.- Te lucen.
- Gracias pero se verían mejor en Chanyeol, aunque el ya las tiene natural.- Dijo sin rastro de malicia en su voz pero que para Luhan era jodidamente divertido – No le digas que dije eso.
- Tranquilo tu secreto esta a salvo conmigo.- Dijo luhan limpiando sus lagrimas por tanto reir. – Yo tengo estas. – Saco otro cintillo pero con orejas de tigre.
- Te lucen Lu, eres un tigre muy sexy.
- ¿Sexy yo? No lo creo, no cuando tengo a un unicornio/elefante tan lindo como tu delante mio.
- ¿Eso crees? ¿Crees que soy lindo? – Pregunto lay con una seriedad que sorprendio a luhan.
- Bu… Bueno si, eres lindo ya sabes – Se le notaba a leguas los nervios – Todos saben que eres uno de los mas lindos de EXO
- No lo creo, para mis ojos el único que es bello, eres tu hyung.- Lay acorto la distancia entre ellos, tomando a luhan de las manos.- Eres el tigre mas bello que mis ojos han visto jamas.
- Las mejillas de luhan se sintieron arder como si el sol las estuviera quemando directamente, solo lay tenia esa magia, ese poder sobre el siempre coqueto luhan.- Lay – susurro.
- Me gustas – Dijo sin rodeos el menor.
Luhan ante tal confesión sonrio amplio, mostrando todos sus dientes, no se lo podía creer, algo que iba a hacer justo al final de ese día, el menor tuvo la osadia y valentía de hacerlo primero por lo que dejo a luhan sin habla por unos segundos.
- Me gustas mucho mas.- Dijo contento y de manera coqueta dando un paso mas al frente eliminando mas la distancia entre ellos.
- Eres un tigre muy lindo hyung.- Comento lay casi en un susurro al inclinar su rostro hacia el mayor pero fue luhan quien se lanzo sobre los labios de menor, esos dulces y delicados labios que había robado sus sueños desde hace tanto tiempo. – Travieso – Susurro lay sobre los labios ajenos.
- Solo contigo unicornio.- Dijo luhan volviendo a unir sus labios en un beso un poco mas largo.
Cuando ambos chicos felices de la vida se separaron de su beso, los ojos de luhan brillaban como nunca antes lo había hecho, ya la noche se apodero del cielo creando el cuadro perfecto para ellos, pues antes de que las farolas del parque iluminaran en donde estaba, ellos eran bañados por la luz de las estrella y el brillo de la luna a un lado de ellos. Lay tomo las cosas que había comprado el menor cuando este alejo que ya se estaba haciendo tarde para irse y de lo difícil que seria encontrar un taxi.
- Los chicos de seguro se preguntaran en donde hemos estado todo este tiempo cuando lleguemos a casa.
- Lo siento hyung – dijo lay atrapando el cuerpo del mas bajo entre sus brazos, pegando la cintura del mayor a la suya.- Pero esta noche no pretendo dejarte ir a ninguna parte que no sea mi departamento.- Susurro el menor en el oído de luhan con una voz gruesa y seductora.- Entendido mi tigre.
- Grrr – gruño luhan.
- Tomare eso como un si – Lay se apodero de nuevo de los labios de su mayor como lo ansiaba desde hace tiempo, desde que lo vio entrar a su departamento, desde que entro en su corazón y lo no dejo salir.