ADMIRADOR SECRETO
¿Kusama Ren?- el aludido voltea y con una sonrisa recibe el presente de la encargada de repartirlos – Muchas gracias- algunos jóvenes se ríen de él, pues van tres clases seguidas en que recibía presentes, pero al joven Kusama poco le importaba su opinión, pues el disfrutaba mucho sus regalos.
Su compañero y amigo de infancia, le sonríe negando con la cabeza:
¿Es anónimo de nuevo?- Ren observa la tarjeta, asiente diciendo:
Otra vez… seguro es Fuyumi-san, solo ella hace esta letra un poco curva- indicó la tarjeta y luego sonrió- en verdad me gusta esta fecha; pero me siento mal por ellas- dio un suspiro resignado, Toshi negó con la cabeza:
Pero no olvides que en el White day tienes que devolverles algo- Ren le miró con una mueca de disgusto, Toshi rió por lo bajo tomando un chocolate de la bombonera adornada:
¿Y tú, no me darás algo, o si?- preguntó tomando otro chocolate, el joven negó con la cabeza:
Nah… ya tienes suficientes bombones… además no me gusta gastar en este tipo de cosas- Ren sonrió irónico y le respondió con el mismo sarcasmo:
Tacaño-
Ególatra- replicó, el maestro finalmente llegó al salón y ambos jóvenes guardaron silencio… era el febrero de sus catorce años.
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¿Kusama Ren?- al oír el primer llamado, Toshi miró el rostro de su amigo, tenía la misma sonrisa de hace un año, no ególatra como le había llamado, al contrario, era humilde, siempre había sido así… quizás por eso era tan popular…
Sus compañeros –mismos del curso anterior- volvieron a molestarlo, pero Kusama de nuevo no prestaba atención, por un momento Toshi pensó que sería una especie de dejavú… sin embargo esta vez era diferente.
Sus manos se sentían heladas, más de lo normal, sin embargo sudaba, Ren se sentó con el presente en sus manos y abrió la dedicatoria:
¿De quién es?- preguntó Toshizo tratando de sonar normal, Ren miró la tarjeta extrañado:
No dice…-
¿Conoces la letra?-
Es una tarjeta hecha en computadora… sea quien sea es bastante formal… o una persona muy lista- Toshi sonrió por lo bajo,
vanagloriándose de su pequeña trampa, Ren se quedó mirando unos segundos el presente, Usami lo notó:
¿Qué sucede?-
Nada… es solo que… estos chocolates son mis favoritos- dijo tomando uno y extendiéndolo a Toshi- toma- el otro lo tomó y lo ingirió, Kusama guardó el resto de la bombonera en su mochila, intrigado de quien pudiera ser.
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¿Kusama Ren?- Ahora con diecisiete años, Ren se levantó de su asiento recibiendo los mismos vítores que años anteriores, la encargada esta vez le había entregado una bolsa completa, por lo mismo no la revisó sino hasta después de clases.
Toshizo lo esperaba en la cafetería, había apartado una mesa de la esquina para tener más privacidad, Ren lo había divisado y se dirigía con su gran paquete a el.
¿Ahora cual es el motín?- Ren soltó una carcajada y comenzó a abrir de uno en uno:
Bombones, ropa, plumas especiales, discos, incluso una mochila, varias cartas y por supuesto chocolates… sin embargo, no eran solo chicas las que se los daban esta vez.
Wow… ¿que Nagakisa no es el chico que va con nosotros en computación?- preguntó Ren con intriga, Toshizo asintió sin decir nada más. Tratando de contenerse de revisar cada remitente y encargarse personalmente de la “situación”. El joven Kusama, entre sonrojado y feliz siguió abriendo los regalos.
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¿Kusama Ren?- a sus dieciocho años, Ren seguía siendo tan popular como era en secundaria; con una sonrisa esperanzada miró a su amigo, este le sonrió comprensivamente, los abucheos de su compañero que, en ningún año habían recibido regalo alguno le acompañaron en su camino, a Ren esto ya se le hacía habitual…
Al regresar a su lugar, abrió en seguida los dos presentes que había recibido en su primer cambio de hora:
Siempre te he querido preguntar algo…- comentó Toshizo- ¿Qué piensa Hiroki-chichi y Kusama-chichi de que siempre recibes tantos regalos?-
Ah… eso…- sonrió- bueno… no se enoja mucho… es que, en el trabajo a mi papa los niños le dan muchos dulces y llega muy cargado de ellos a casa, mi papa también recibe pero no los lleva porque sabe que no los acabaríamos, los he visto en su oficina pero casi todos se los come Miyagi-san-
Ahh- respondió un poco extrañado, pero decidió no preguntar mas, Ren termino de abrir el primer obsequio:
¿De quién es?- cuestionó un poco intrigado Toshizo, pues esperaba que ese tal Takumi no le hubiera regalado nada…
Creo que de Ayano-san… su letra está muy remarcada- señaló la tarjeta, eran varios pequeños chocolates multisabores, guardó este obsequio y abrió otro más grande, tomó la tarjeta y la leyó con una mirada extrañada, Toshizo con total parsimonia le preguntó:
¿Qué sucede?-
Es que… se me hace extraño… pienso que este persona es la misma que me ha regalado algo durante los últimos cuatro años- Toshizo se alarmó y enseguida trató de justificar:
No lo creo… además quien se mantendría en anonimato tanto tiempo jajajaja- rió nerviosamente; sus manos comenzaron a sudar, sin embargo Ren no lo notó pues seguía contemplando la tarjeta, para enseguida abrir el regalo.
Wow…- un porta cd´s con la imagen de su banda favorita y uno de sus discos más exitosos, aparte de una caja de chocolates finos venía en ese paquete, sonrió mirando al techo, preguntándose quien sería esa persona tan meticulosa.
Solo espero que no sea un acosador pervertido…- Toshizo, solo asintió, tratando de refrenar su lengua de soltarlo todo.
Hey Toshi… ¿crees que sempai me regale algo?- cuando Toshizo estaba a punto de comentar algo, el mismo se respondió- No… no creo, seguramente estará llenándose las manos de chocolates de todos como para enviar a alguien- dijo con un poco de decepción, Usami palmeó su espalda en señal de apoyo, cuando por dentro quería abrazarlo y confesarse ahí mismo.
¿Kusama Ren?- el aludido dejó de charlar con sus amigos, en ese momento estaban en el salón pero el maestro aún no llegaba, era un 14 de febrero y había recibido algunos chocolates pequeños, nada comparado a sus años de secundaria y preparatoria, un poco intrigado y temeroso debido a que Toshizo no estaba… y sobre todo porque ¡No estaba! Se sentiría como si lo engañara al recibir cualquier presente anónimo… pero igualmente decidió tomarlo, pensando que esta vez no sería un anónimo…
Soy yo- sonrió a la encargada de repartir los obsequios, esta le entregó un pequeño chocolate y una tarjeta extrañamente familiar.
En la plaza principal de la facultad.
Tu admirador de siempre.
Sudó frío, de pronto todos los años que había recibido esos misteriosos regalos de su admirador secreto acudieron a su mente; dio gracias a la encargada y encargando sus cosas a sus amigos salió a descubrir de una vez por todas quien era esa persona, agradecerle los detalles y decirle que ya tenía pareja y que lo sentía.
Se venía repitiendo ese dialogo en su mente cuando finalmente llegó a la plaza principal, observo varios alumnos repartiéndose abrazos y dulces, muchos globos yendo de un lado a otro, pero no logró ver al que no conocía…
Cuando de pronto, alguien lo abrazó por detrás:
Feliz San Valentín, Ren Kusama- conocía esa voz y su mente procesó todo a velocidad luz, se giró totalmente estupefacto:
¡Eras tú! Pero como… es decir… nunca me dijiste… Toshi tonto… demonios, esto… - Usami Toshizo acalló toda posible perorata del joven confundido y lo besó de lleno en los labios, importándole poco el lugar, hoy era un día especial y lo disfrutaría como se debe:
Con su pareja.
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