No estoy seguro cuanto tiempo llevo mirándolo
Solo sé que desde aquel día nada volvió a ser lo mismo para mí...
CAPITULO I
Acaba de llegar una nueva orden de recolección para mí.
Al parecer fue una muerte causada por la colisión de dos autos... el causante del impacto fue un hombre en estado de ebriedad, pero la recolección de este fue otorgada a mi amigo y compañero de trabajo Vernon.
A mí me fue asignado el caso de la familia del otro coche... el saldo fue de dos muertos, según mi reporte, los cuerpos pertenecen a la señora Melody y al señor Daniel, ambos murieron por una contusión cerebral causada por el impacto.
Sin embargo no eran los únicos a bordo del auto.
Iba también en la parte trasera del auto un chico de 16 años... no se su nombre ya que no viene en el reporte por que no es relevante, ya que si no está muerto a mis superiores no les es importante darme tal información. Solo ponen una foto junto con la edad para que no me llegue a equivocar a la hora de recolectar almas y así me meta en un problema y deba gastar mi día libre haciendo el papeleo por matar a quien no estaba muerto ya.
Llegue al lugar del accidente y a lo lejos divise el auto donde se encontraban las personas a las que me fue encargada la recolección de su alma. Me acerque a su auto y ahí fue donde los vi... al parecer venían de alguna especie de fiesta ya que sus ropas eran elegantes y ambos venían de color blanco. Lástima que tan lindas ropas fueron manchadas con el rojo de la sangre que derramaron después de que contaron con la mala suerte de toparse con ese tipo borracho.
Melody Yoon
Nombre Real: Yoon JiHan
Nacionalidad: Coreana, Emigro a estados unidos en un barco el 12 de octubre de 1996
Cumpleaños: 06/11/1960
Día de muerte: 10/04/1999
Daniel Blair
Nacionalidad: Estadounidense
Cumpleaños: 12/07/1957
Día de muerte: 10/04/1999
Después de verificar los datos me dispuse a recolectar sus almas... de cualquier forma a eso vine.
Abrí la puerta del auto para observar sus cuerpos de cerca.
Saque la daga plateada que me fue entregada desde hace dos años, aquel día donde cometí un gran error y por el mismo que tengo que pagar todos los días al ver de cerca la muerte y todo el dolor y tristeza que esta conlleva.
Puede que no fuera el mejor momento para recordar el por qué estoy haciendo esto, pero si tan solo hubiera pensado bien, esto hubiera podido ser diferente. No sería yo quien estuviera aquí, quitando almas de las personas, husmeando en sus vidas para ver a qué clase de corte llevo sus almas para ser juzgados por el comité de dioses y arcángeles, y definitivamente no sería yo el que tuviera que estar allí, acompañando a las pobres almas a su funeral para ver como las personas maldecían a ''quien se lo llevo'' y a tantas personas sufriendo su perdida.
Pero el hubiera no existe.
Fui una persona egoísta y por más arrepentimientos que tenga sobre lo que hice, no me será otorgada una segunda oportunidad. Deberé aprender en carne propia lo que es la muerte y lo que esta significa para las demás personas. (Aunque realmente no tenga un cuerpo material, pero si soy capaz de sentir emociones)
Todos se preguntaran de qué rayos estoy hablando.
Resulta que hace dos años, en la primavera de mis 15 años, edad, donde cualquier muchacho normal sería feliz, y disfrutaría de todas las cosas bellas de la vida, edad donde cualquier persona normal se encargaría de vivir experiencias de las cuales recordar cuando se fuera adulto... pero para mí esa edad era una donde todo lo veía exageradamente difícil, cosas que ahora parecen tan fáciles de resolver y problemas que verdaderamente no eran problemas en aquel tiempo las veía como lo más difícil del mundo.
Era un chico rebelde, no hacía caso en nada, ni en el colegio ni en casa, era totalmente un caso perdido, pero como buen adolescente estúpido pensaba que yo era el que hacia las cosas bien y que todo el mundo estaba en mi contra, por lo cual hacia cosas que no debía. Aun recuerdo con claridad ese momento en específico.
Mis padres me habían regañado por suspender cuatro materias, obviamente, me puse exageradamente a la defensiva y mi madre, hizo lo que jamás había hecho, me golpeo, por lo cual me sentí realmente herido... en vez de darme cuenta que lo hacían por mi bien, me sentí como si no valiera nada, como si ellos no me quisieran... allí fue donde cometí lo peor que pude hacer... aquello que sigo pagando haciendo esto, tome el frasco que contenía mis pastillas para dormir, lo que hice con esas pastillas creo que es obvio... cuando mis padres se dieron cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde, y la ambulancia solo llego para decirles lo que ellos ya sabían desde que me vieron tirado en el suelo del baño de mi habitación.
Ser dios de la muerte es el castigo que los dioses decidieron para todas aquellas personas que terminaron con su vida de una manera que no estaba destinada naturalmente a ser así. Nos llamaron ''dioses'' para usar la palabra de una forma de burla, ya que el acabar así con nuestra vida fue un acto egoísta, ya que no pensamos en lo más mínimo en lo que este acto traería como consecuencia para todos nuestros seres queridos o después del daño que causaron.
Si hubiéramos pensado todo sería mejor.
Bueno, volviendo a lo que estaba haciendo.
Desenvaine la daga plateada, incrustándola en el diafragma de Melody, mientras esta se iluminaba de un color perla brillante. Al cabo de un minuto saque la daga para al final volver a guardarla en su funda.
Ahora era el momento de dar comienzo a la recolección del alma del señor Blair.
Esta vez me decidí a sacar la Dorada, ya que el color bronce la había dejado en casa... solo sería la recolección de dos almas ¿Por qué cargaría una extra?
Después de repetir el mismo procedimiento que había hecho con la señora Yoon, pero ahora con Daniel, me disponía a irme, cuando note que algo se movía en el asiento trasero del auto.
- Debe ser el chico que venía con ellos – Susurre para mi mismo
Por curioso me quede, quería ver si enserio había sobrevivido a tan aparatoso accidente.
Aunque obviamente había sobrevivido por que
1- Si estuviera muerto, me hubiera sido encargada su alma y justo ahora tendría mi daga bronce encajada en el.
2- Se está moviendo
3- Acaba de hablar.
- ¿Papa?, ¿Mama?, No puedo ver nada – Dijo él con una voz suave y preocupada.
- ¿Qué sucedió? ¿Porque no dicen nada? – Esta vez hablo más fuerte, claramente alterado
- Mama, esto no me está gustando nada, me está doliendo demasiado mi cuerpo, no me puedo mover, no puedo ver nada y para colmo creo que me están jugando una mala broma... ¿¡podrían responderme ya!?- Esta vez dijo todo gritando.
Comenzó a llorar después de a lo lejos escuchar una ambulancia.
De tont,o el no tenía ni un pelo, porque no necesito que nadie se lo dijera para que se diera cuenta que estaba sucediendo ahí.
Pero al parecer, el único que parecía tonto ahí era yo. Ya que llevaba unos cuantos minutos allí, mirándola fijamente.
Allí fue donde me sentí la peor persona del mundo... aunque no estoy seguro si cuento como una persona después de todo
No sé porque, pero esta vez el verlo llorar de esa forma me hizo sentir sumamente mal conmigo mismo, tal vez es porque las otras veces no había nadie que se pusiera así en el momento de tomar la alma de alguien, tal vez, si hubiese habido personas al momento de recolectar la alma de alguien, me hubiese sentido igual.
Quería hablarle... y lo hubiera hecho, de no ser que Vernon, mi amigo encargado de el hombre borracho que causo el accidente, me llamo mientras me tomaba del hombro
- Joshua, no estoy seguro si quieras ver esto, pero de alguna forma, creo que es necesario que te enteres, si no nose que clase de amigo seria –
No tenía ni idea a que se refería, pero quería saber que le causaba tal cara de angustia.
Me dedico una mirada condescendiente al mismo tiempo que me extendía la orden de recolección, esa donde venia la fotografía y los datos del muerto en cuestión.
Al ver el nombre y la fotografía me quede helado... no podría creerlo.
Voltee a ver a Vernon con una sonrisa fingida
- ¿Esto es una broma cierto? –
Esta vez no pude retener que mis ojos se llenaran de lágrimas.
- Lo siento Josh... al menos, ya no estará sufriendo, se que desde lo de tu madre él no ha sido el mismo... la verdad será lo mejor, podrás verlo una vez más antes de que, ya sabes, sea enviado a la corte para ver a qué espacio será delegado. – Hablo con miedo en sus palabras... como si sintiera que me haría daño al hablar sobre ese tema...
- Es que, mierda, Vernon, tu mejor que nadie sabes lo culpable que me siento de todo esto... me siento tan mal porque sé que si no hubiera hecho lo que hice mi madre no hubiera enfermado... aunque bueno, al menos ella corrió con suerte, al menos no recuerda absolutamente nada y en ese hospital psiquiátrico la cuidan muy bien, pero mierda, mi padre acaba de morirse y sé que todo esto de desato por mi culpa –
Dije esta vez sin retener mis lagrimas... deje que fluyeran amargamente por mis mejillas.