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Yo también puedo por Ellie Blanch

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Notas del fanfic:

Los personajes son propiedad de sensei Fujimaki solo los tomo para beneficios propios y del resto de la gente tan pervertida como yo XD

 

Bueno espero les guste!!

Kagami Taiga y Kuroko Tetsuya se encontraban cursando su segundo año en la preparatoria de Seirin, la relación entre la luz y sombra se había vuelto bastante estable después de aquella declaración en la casa de Kagami al finalizar la Winter Cup, se podría decir que eran una pareja feliz.

 

Pero a pesar de ello existía ese algo en la relación que no podía dejar tranquilo a Kuroko y era que desde un tiempo atrás había comenzado a pensar ¿Qué es lo que sentía su tigre cada vez que lo tomaba? Es decir…al fin y al cabo él también era hombre y quería saberlo.

 

Este pensamiento cada vez se volvía más habitual en él, durante los entrenamientos pasaba mirando el cuerpo del mayor de una forma no muy sana, cada vez que lo ayudaba con los estiramientos las ganas de tocarlo más de lo normal invadía su mente, sentía una corriente eléctrica invadiendo su cuerpo de tan solo pensarlo.

 

— ¿Que sucede Kuroko? — Se atrevió a preguntar Furihata cuando vio que el chico se había quedado con la vista perdida en algún lugar.

 

— ¿Eh? — Fue la única respuesta que dio puesto que no escucho nada de lo que el castaño dijo.

 

— ¿Estás mirando a Kagami? — Fijo su vista hacia donde segundos atrás estaba posada la del peliceleste.

 

—Estas equivocado Furihata-kun… Sólo estaba pensando algunas cosas nada más — Respondió con su tono neutral y su cara de póker.

 

—Ya veo, por cierto ¿Te sientes mal?... Aún no empiezas a calentar y ya tienes el rostro rojo ¿Será tal vez que has pillado un resfriado? — Furihata estaba bastante preocupado.

 

—No es nada enserio — Iba a comenzar a calentar cuando sintió que algo no estaba para nada bien.

 

— ¿Kuroko? — El castaño se acercó para comprobar su estado, pero antes de que pudiese hacer algo el chico se puso a correr.

 

— ¿Que le paso? — Pregunto Tsuchida mirando en dirección por donde el joven desapareció.

 

— ¿No está corriendo de forma extraña? — Se unió Kiyoshi.

 

— ¡Ustedes a correr! — Exclamó Riko tocando su silbato, luego puso una cara bastante aterradora — Con Kuroko me las arreglaré después.

 

Mientras tanto los jóvenes comenzaban con su entrenamiento el pequeño peliceleste había vuelto al único lugar que sabía que se encontraba desocupado...los vestuarios del club de basket.

Al llegar al lugar cerró con seguro y deslizó su cuerpo por la puerta hasta llegar al suelo, abrazando sus piernas y escondiendo su rostro entre ellas.

 

— ¿Qué es lo que me está pasando? — Susurro mientras intentaba controlar el calor en su entrepierna.

 

~*~

 

Kuroko se encontraba en su habitación pensando en lo sucedido durante el entrenamiento, se sentía mal ya que le costó bastante controlarse y cuando lo hizo se cambió de ropa y se fue a su casa sin siquiera avisar a su novio, al llegar y ver su celular tenia bastantes llamadas de Kagami las cuales por encontrarse sumergido en sus pensamientos no escucho, esperaba una reprimenda al otro día y de las buenas, ya que sabía lo sobreprotector que era su tigre.

 

Una nueva llamada lo saco de sus pensamientos, solo observo el aparato hasta que dejo de sonar, pero casi de inmediato recibió una notificación de un mensaje, después de unos minutos decidió abrirlo. Observo las palabras escritas y sonrió con ternura Kagami realmente lo amaba no había duda de ello.

 

El mensaje decía “Estoy muy preocupado pero si te has ido es porque aún no quieres hablar, cuando lo necesites solo llámame, pero por favor solo dime una cosa ¿Estas bien en estos momentos? Te quiero y debo decir que extrañe mi beso 

 

Rápidamente tecleo las siguientes palabras Gracias por la preocupación, mañana nos vemos como siempreTe amoCerro su celular y se dispuso a dormir.

 

 

~*~

 

—¿Que estas haciendo Kuroko? — Pregunto Kagami al verse acorralado en el vestuario por su novio, se encontraban solos y este al ingresar tras su luz cerro la puerta para no ser interrumpidos.

—Lo siento Kagami-kun pero ya no puedo más con esto — Dijo acercándose peligrosamente el tigre quien dio unos cuantos pasos atrás chocando con la pared sintiéndose intimidado — Hoy serás mio.

 

Tras esas palabras salto sobre Kagami demandando un beso salvaje, aprovechando el estado del pelirrojo y sin pedir permiso metió su lengua a la cavidad bucal del otro enfrascándose en un batalla de lenguas, un gemido escapó de los labios del mayor cuando una mano traviesa se coló en su entrepierna.

 

—¡Kuroko! — Exclamó avergonzado, apartándose de los labios de su novio.

—¿Como se siente esto? — Una sonrisa traviesa se mostraba, no sabía porque no había hecho esto antes, someter a Kagami era lo mejor, sobre todo ver sus hermosas mejillas sonrojadas.

—Solo sigue... —Susurro acercándose a su oído haciendo que algo en la entrepierna del menor reaccionara.

—Eres mi pecado Kagami Taiga — Metió la mano dentro el pantalón de este sintiendo su gran miembro rígido.

—Tetsuya te necesito adentro... — Esa forma sensual de hablar lo estaba volviendo loco deseaba mucho más...

 

~Ring Ring~

 

Sonaba el timbre de la casa insistentemente despertando a un confundido Kuroko quien tenía un horroroso dolor en la entrepierna debido al sueño que acababa de tener.

 

—Dios que esto se termine pronto — Apretó las sábanas entre sus manos debido a la impotencia que estaba sintiendo.

—¿Tetsu cariño aun no te levantas? — Pregunto su abuelita entrando a la habitación.

—Aun es temprano me queda tiempo — Explico intentando recuperarse, menos mal que estaba tapado con las sabanas.

—Si, pero Tai-chan te está esperando abajo ¿Le digo que suba? — La pregunta de la señora fue inocente pero al ver la cara de horror de su nieto se dio cuenta que eso no estaba en consideración — Le diré que estás tomando tu ducha.

—Gracias.

—Si, quieres hablar no dudes en venir conmigo — Sin más palabras la señora salió de la habitación para dejar a su nieto levantarse.

 

~*~

—¿Estas seguro que no tienes nada? — Pregunto el pelirrojo mientras estaban en su hora de descanso, se les había ocurrido ir a comer a la azotea.

—Seguro Kagami-kun — Informó mientras miraba hacia otro lado.

—Cuando veníamos de camino casi no hablaste y ahora me ignoras — La voz del mayor era penosa — ¿Hice algo mal?

—Claro que no — Respondió llevando la pajilla de su leche de vainilla a sus labios.

—¿Entonces al menos podrías ser capaz de mirarme? — Suplicó a lo cual el menor hizo caso pero sólo por unos escasos segundos, ya que de inmediato se puso a mirar en otra dirección temiendo a que su sueño se hiciera presente en sus recuerdos — No se que demonios te pasa y tampoco puedo entender porque no confías en mí.

—Lo lamento... quizás cuando tenga el valor sea capaz de confesarlo — Fue su respuesta bajando la mirada.

—Estare esperando entonces — Con esas palabras dio por terminada la conversación.

 

~*~

Acostado en una cama miraba el blanco techo de la habitación en la que se encontraba, observó a ambos lados no viendo a nadie ¿Que había pasado?... Se había desmayado en pleno entrenamiento debido al espartano castigo que le dio su entrenadora ¿Cuanto tiempo llevaba en el lugar? No estaba seguro pero la oscuridad en la ventana le decía que era muy tarde. Fue entonces cuando la puerta se abrió dejando ver a su novio quien se encontraba bastante preocupado, se notaba por la cara que tenía.

 

—¿Como te sientes? — Pregunto llegando junto a su sombra.

—Bien, no te preocupes — Informó levantandose, ya era hora de volver a casa.

—No sabes cuánto me alegro — Se sento en la camilla mientras el peliceleste buscaba sus zapatos para salir del lugar.

—¿Vamos? — Dijo pero no obtuvo respuesta al parecer su tigre estaba absorto en sus propios pensamientos por lo cual se colocó frente a él tomando entre sus manos el rostro de esta haciendo que lo mirara a los ojos los cuales tenían unas pequeñas lágrimas retenidas — ¿Que pasa?

—... —No dijo nada pero abrazo al menor por la cintura escondiendo su rostro en el pecho de este.

—¿Kagami-kun? —Ahora si estaba preocupado.

—No se que sería de mí si algo te pasará — Declaró haciendo más fuerte a su abrazo.

—Eso ni lo sueñes jamás te podrás deshacer de tu sombra eso te lo aseguro — Tomo la barbilla de su novio y pudo notar como las lagrimas habían comenzado a salir finalmente...se veia tan frágil y hermoso.

 

Esos labios rosados y carnosos lo llamaban a pecar, quería que ese cuerpo le perteneciera por una vez en su vida así que sin poder soportarlo más lo empujo quedando recostado sobre su hermoso tigre, aunque en esta oportunidad podría jurar que era un indefenso gatito.

Beso sus labios los cuales le parecieron el mejor dulce jamás probado, a pesar de que le gustaba la malteada de vainilla podria cambiarla sería capaz de dejarla por el sabor de los labios de Kagami.

Tras dejar esos exquisitos labios los mordió con lujuria, su luz se removió bajo su cuerpo cuando sintió que la mano de Kuroko se había colado dentro de su camisa tocando uno de sus pezones.

Kagami gimió mientras echaba su cabeza hacia atrás dejando su cuello expuesto, lo cual no pasó desapercibido para el fantasma y viendo otro exquisito platillo servido sólo para él lo mordió dejando una visible marca roja.

 

—Mmm... Tet...suya...

 

El mencionado bajo en forma gatuna hasta donde se encontraba el cierre del pantalón y lo bajo con sus dientes de una manera lenta y sensual, al finalizar llevo sus manos hasta la pretina del pantalón y la bajo junto a sus bóxer, el miembro erguido de el tigre quedó expuesto para todo lo que su sombra quisiera hacer, así que como primer capricho llevo ese enorme falo hacia su boca, lamiendo de forma suave provocando oleadas de placer en su pelirrojo quien gemia sin consideracion.

 

—Tet...suya... yo... ¡ngh!... no... basta... — El placer no tenía limites, estaba a punto de correrse sentía como la mano de su novio masajeaban sus testículos provocando corrientes en todo su cuerpo hasta que esto se detuvo y esa misma mano fue hasta su entrada, un dedo ingreso con dificultad para comenzar a preparar el lugar que profanaría en unos minutos más, pero esto fue suficiente para que Kagami llegara al climax en la boca de su sombra quien tomó todo aquel líquido sin reparó.

 

—Es hora de continuar entonces — Sentenció el fantasma mientras lamia sus labios observando con lujuria el cuerpo bajo él...

 

 

Abrió sus ojos de golpe cuando sintió en la lejanía el sonido de zapatillas rechinando en el suelo del gimnasio, todos estaban teniendo un partido de práctica entre ellos.

 

—Veo que al fin has despertado — Una voz a su lado se hizo presente llamando por completo su atención.

—Izuki-sempai ¿Que pasó? — Pregunto mientras se incorporaba, pero una molestia ya conocida se hizo presente.

—Deberias arreglar eso, antes de que el partido termine — Le dijo con una sonrisa divertida.

 

El muchacho se levantó como si tuviese un resorte y salió corriendo en busca de los baños, sólo cuando pudo liberar su frustración se dio cuenta de algo ¿Acaso su sempai estuvo a su lado todo el tiempo? ¿Y si hablo en sueños algo inapropiado?... Esta situación estaba llegando muy lejos, si seguía de esa forma sentía que podría enloquecer en algún momento.

Al salir vio que alguien lo esperaba y los colores en su pálido rostro se hicieron presentes.

 

—¿Estas mejor? — Pregunto el pelinegro al chico fantasma.

—No se que haya pasado, pero lo siento... quizás has oído algo inapropiado y pido perdón — Hizo una ligera reverencia.

—No tienes porque disculparte... eres joven. Si quieres puedo escucharte — Ofreció amablemente pues le tenía mucho aprecio a ese chico.

—Izuki-sempai alguna vez has querido ser... mmmm bueno...

—Se a lo que te refieres ¿Crees que Tatsuya es el activo en nuestra relación? — Fue la pregunta directa pues sabía a lo que Kuroko quería llegar.

—¿Es usted sempai? — El peliceleste estaba asombrado.

—¿Que te hace pensar que es él? — Comenzaron a caminar rumbo al gimnasio puesto que el partido debería estar por terminar.

—¿El porte talvez? — Expresó ya que nunca había podido imaginar a alguien más alto siendo poseído por una persona más pequeña.

—Que grave error, ambos somos hombres y tenemos nuestros periodos...mmmm... digamos que somos diversos — Llevo una mano a su mentón como pensando las palabras adecuadas — Creo que deberías probarlo.

—Pero...

—Si no lo haces todo el equipo lo sabrá, aunque no creas tuve que tapar tu boca en un par de ocasiones, pero parece que el sueño estaba mejor que respirar — Le guiño un ojo — Sólo ataca también tienes derecho.

 

La sombra de Seirin quedó en blanco, no podía creer las palabras dichas por su sempai, pasados unos minutos después miro su entorno encontrándose sólo en el lugar, era mejor apurar el paso antes de que su entrenadora se diera cuenta de su desaparición.

 

~*~

—¿Que es lo que se supone que te está pasando? — Pregunto Kagami preocupado mientras estaban en su descanso — No me digas nada mira que hoy alcance a agarrarte antes de que te fueras — Agregó viendo como Kuroko estaba abriendo la boca para decir algo, pero al parecer adivino sus pensamientos por lo cual cerro sus labios y observó el piso.

 

El pelirrojo ya no aguantaba más la situación por la que estaban pasando hace casi ya dos semanas, Kuroko lo evitaba cada vez que podía, cuando sus miradas se encontraban en ocasiones inmediatamente observaba hacia otro lugar y lo peor de todo es que cada vez que lo invitaba a pasar el tiempo a su casa este se negaba diciendo que tenía que estar con su abuela, cuando el amablemente se ofrecía a acompañarlos en la casa del peliceleste también se negaba.

 

—¿Ya no quieres que estemos juntos? — La luz de Seirin dijo estas palabras con un dolor que caló por completo sus entrañas.

—¡Claro que no Kagami-kun! — Exclamó sorprendido por las palabras que acababa de escuchar observando a su novio con miedo, ya que la separación era un tema que no estaba en cuestionamiento.

—Entonces ¿Porque me evitas? — Pregunto dejando la mitad su sándwich a un lado al parecer la conversación era bastante seria.

—...

—Solo una respuesta me bastaría para quedarme tranquilo ¿Es tan terrible que no eres capaz de decirlo?

—Enserio Kagami-kun te prometo que se pasará sólo, pero no pienses esas cosas no quiero separarme de ti — Un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas.

—Esta bien, sólo por que confío en ti no molestaré — El pelirrojo se acercó a Kuroko y se estiró a su lado reposando su cabeza en las piernas de este — Ahora quedate tranquilo necesito reponer mis energías.

—Pero tu pan...

—Calla no quiero desperdiciar este momento — Sin más cerro sus ojos y se dispuso a dormir, ese era el mejor lugar y ya que hace mucho no lo hacía tenía que aprovechar el tiempo.

 

Kuroko lo observó llevando sus manos a los rojos cabellos acariciándolos, unas imágenes comenzaron a reproducirse en su mente provocando que sus mejillas se tiñeran una vez más de rojo, pero comenzó a pensar en cosas sin sentido para aliviar su cuerpo antes de que reaccionara, así el tiempo pasó lento cayendo el mismo en los brazos de Morfeo para acompañar a su luz.

 

~*~

Esos deseos constantes ya no lo dejaban dormir en paz, eran pocas las veces que podía conciliar el sueño de una forma pacífica, intentaba no caer dormido en el salón de clases después de aquellos partidos o entrenamientos que lo sobre exigian para no pasar un horroroso bochorno, pero cada vez era más difícil.

Abrió sus ojos encontrándose en el salón de clases con una hermosa vista que le acelero el corazón su tigre dormitaba apoyado en la pared con sus brazos cruzados en el pecho unos rayos anaranjados se colaban por la ventana dándole un aire mágico.

 

—Finalmente has despertado — Comento aún con sus ojos cerrados.

—¿Como...

—Solo lo intuí — Explico abriendo finalmente sus hermosos ojos rubí y mostrando una hermosa sonrisa — ¿Nos vamos?... Es bastante tarde creo que somos los únicos que quedamos.

—¿Por que no me has despertado antes? — Pregunto corriendo la mirada aquella sonrisa de Ángel había hecho estragos en su persona.

—Te veías muy lindo durmiendo — Confesó rascando su mejilla algo avergonzado.

—Creo que Kagami-kun es aún más lindo cuando se sonroja — Soltó sin pensarlo pero vio a un más sonrojado Kagami quien al verse observado tomo sus cosas levantandose para ponerse en marcha.

—¡No digas esas cosas!

 

"Sólo ataca también tienes derecho" Esas palabras resonaron en su cabeza mientras veía como el pelirrojo se alejaba, era hora de actuar se sentía capaz de hacerlo, ya nada importaba también tenía el derecho era hombre después de todo.

Kagami sintió como su cuerpo era rodeado por unas cálidas manitos que extrañaba desde hace mucho, al parecer el tiempo de abstinencia llegó a su fin.

 

—No crees que este no es un buen lugar — Kagami lo quería desde muchos días atrás pero si estaba equivocado y a pesar de la hora había alguien y los pillaba tendrían una gran reprimenda y probable expulsión.

—No me importa yo quiero a Kagami-kun ahora — Declaró apretándolo con más fuerza.

—Esta bien mi querida sombra — Volteo para observar aquellos ojos celestes que reflejaban el cielo.

 

Sin poderlo evitar acercó sus labios a los del peliceleste demandando un beso lleno de deseó y pasión, mordiendo aquellos labios con sabor a vainilla.

 

—Extrañaba estos besos — Susurro en el oído de Kuroko — No sabes cuánto he extrañado el calor de tu cuerpo.

—Lo siento, remediaré mi error entonces — Tomo su mano y lo llevó hasta la mesa de su maestro dejándolo sentándo sobre ella.

—¿Que es lo que planeas? — Preguntó con incredulidad.

—Solo debes dejarte llevar Kagami-kun.

 

Llevo sus manos hasta las rodillas de su luz haciendo presión para que las separará  un poco permitiendo que se posesionara entre ellas, tomo el rostro de este entre sus manos y lo acarició con dulzura, para luego volver a besarlo hasta que sus pulmones le rogaron por un poco de aire.

La sombra vio como la respiración de su chico se agitaba hasta podría jurar que escuchaba los latidos de su corazón ¿O quizás eran los latidos propios?... Ya no estaba seguro de nada.

 

—¡Ngh! — Un grito ahogado salío de los labios del pelirrojo cuando su novio mordió su cuello.

 

Las manos del peliceleste con bastante maestría se durigieron a la entrepierna de Kagami... Para ser más precisos el cierre del pantalón abriéndo y dejando ver un bulto bastante apetecible, sintió unas enormes ganas de tener aquello dentro de su boca en ese mismo instante, saboreó sus labios con lujuria mientras sus dedos se metían dentro de los bóxer de Kagami tocando su miembro notando que este ya se encontraba húmedo debido al líquido preseminal que estaba saliendo.

 

—Creo que esto estorba — Comento Kuroko refiriendose al pantalón y ropa interior de su luz.

—No esperaras que... ¿Que demonios diremos si alguien entra? — Estaba preocupado y eso no lo convencía.

—¿No puedes cumplir mi pequeño capricho? —Puso esos ojitos de cachorro que le derretían el corazón.

—Por favor esos ojos no.

—Kagami-kun por favor — Esos ojitos, sabía que no podría con ellos por lo cual se levantó de su punto de apoyo bajando lo solicitado de inmediato el pequeño puso su mano sobre el pecho su luz y lo empujo de vuelta a su sitio — Ahora que no hay nada que estorbe continuaremos mi querido tigre.

 

Tomo aquel grueso miembro y comenzó a acariciarlo en forma lenta, prestando mayor atención al glande los gemidos del pelirrojo eran una música exquisita para sus oídos, Mas, quiero oír más— Pensó el muchacho mientras llevaba sus labios hasta ese trozo de carne, se le hacía agua la boca en solo pensar que hace mucho no probaba ese manjar. Su lengua se posó en ese pequeño orificio provocando un pequeño espasmo en el mayor.

—Ku…roko…

 

No recibió ninguna respuesta ya que este sin previo aviso se metió de una sola vez el miembro de Kagami en su boca, tal como lo recordaba… ese sabor salado era único lamio con gusto cada parte de ese gran miembro sintiendo como crecía cada vez más es su boca, llevo una mano hacia los testículos masajeándolos con dedicación, su novio se sentía en el cielo; cuando Kuroko apretó uno de sus testículos tuvo que tapar su boca ahogando un gemido.

 

—Basta… no… me vengo…Kuroko basta…

 

Las suplicas eran en vano el chico estaba completamente metido en lo suyo, ahora los movimientos eran más  rápidos sabiendo que su luz podría culminar en cualquier momento, sintió las manos de este sobre sus hombros intentando quitarlo, pero por una vez en su vida se sintió con mucho más fuerza que el tigre.

 

—Kuro-ko… de-tente… ¡Ngh! — Las palabras quedaron ahogadas en sus labios puesto que Tetsuya no hizo el mínimo caso bebiendo cada gota de ese espeso líquido — Eres un idiota… — Comento con dificultad mientras intentaba regular su respiración.

 

Solo vio cómo su pequeño novio lo observaba solo por unos pequeños segundos para luego volver a observar su entrepierna sin decir palabra alguna solo separo un poco más las piernas de este y dirigiendo directo a cierta parte que él conocía muy bien.

 

— ¿¡Qué demonios!? — Exclamo cuando lo sintió en su entrada botando un poco de esperma la cual mantuvo en su boca — ¿Qué estás haciendo?

 

Seguía sin responder solo se limitó a simular pequeñas embestidas con su lengua en ese sitio, por alguna razón el pelirrojo sintió su cuerpo débil eso le estaba gustando, pero ser poseído por su sombra nunca paso por su cabeza, por una parte sintió su hombría por el suelo, pero la sensación era bastante placentera ¿Qué había de malo con que lo hiciera? Después de todo su sombra también era hombre y sin problema se dejaba poseer por otro. Un dedo ingreso a su virgen entrada a pesar de que lo habían preparado un poco la molestia igual se hizo presente, cuando ingreso el segundo dedo fue un poco más placentero debido a que estaba comenzando a acostumbrarse y finalmente con el tercero sabía que no podía haber vuelta atrás, el placer era bastante y el peliceleste estaba tocando un punto que lo estaba volviendo loco.

 

— ¡Dios Kuroko detente! — Exclamo cuando sentía que llegaba por segunda vez una mano apretó su miembro impidiendo hacerlo.

—Ahora es mi turno tigre travieso — Sentencio con una media sonrisa,

 

Y con una maestría que el mismo ignoraba que poseía desabrocho sus pantalones dejando expuesto su miembro palpitante, Kagami podría jurar que se veía incluso mucho más grande de lo que estaba acostumbrado, de una sola estocada ingreso a ese estrecho lugar que ansiaba probar desde un tiempo atrás. Como si fuese cosa del destino dio en el punto exacto en el cual momentos atrás lo estaba llevando a la gloria, podía jurar que sólo bastaba una segunda embestida para correrse, pero el pequeño no se la pondría nada de fácil apretando fuerte su miembro para que esto no sucediera.

 

—¡Dios Tet...suya basta! — Exclamó sin importarle nada si alguien escuchaba pero es que ese chico travieso se la estaba poniendo difícil.

 

Solo este echo hizo que un sentimiento de placer se apoderara del peliceleste ser llamado por su nombre era lo mejor, comenzó a dar embestidas más rápidas y certeras mientras Kagami enredaba sus piernas en la cintura de este aproximando todo lo posible sus cuerpos, hasta que todo llegó a su fin con Kuroko llegando dentro de su luz y este entre los vientres de ambos, rendido cayó sobre el pecho del pelirrojo quien lo cobijo en un fuerte abrazo.

 

—No puedo creer que hiciéramos esto en el escritorio del profesor — Susurro acariciando los celestes cabellos.

—Pero si aún no hemos terminado mi querido Taiga~ — Levantó la vista observando en aquellos ojos rubí un pequeño brillo.

—Cuanto más planeas...

—Hasta que quede satisfecho — Dijo llevando sus labios hacia los de su novio fundiéndose en un nuevo contacto.

 

~*~

Sentía que se encontraba flotando entre las nubes ese calor ya lo conocía quería estar así por siempre, además que aquel olor tan varonil envolvia todos sus sentidos.

 

—Eres un desvergonzado Kuroko Tetsuya — Hablo Kagami al sentir como su novio se acurrucaba más contra su espalda.

—Me gusta el calor de Taiga —Comento abrazando su cuello, puesto que este lo cargaba en su espalda.

—¿Explicame porque soy yo el que debe cargarte después de lo que me acabas de hacer en el salón de clases? — Pregunto mientras un recuerdo reciente se hacía presente en su cabeza — Ya no podré mirar al profesor sin pensar en cosas raras — Susurro con vergüenza.

—Eres un pervertido.

— ¿Yo soy el pervertido y eres tú quien se  desmaya?

—No me desmaye el ejercicio me canso un poquito — Respondió indignado.

—¡Te quedaste dormido! — Exclamo el pelirrojo a lo cual unas cuantas miradas se voltearon a él.

—Shhh! No seas tan escandaloso — Una sonrisa se formó en sus labios con burla.

—¿No crees que va siendo hora que camines?

—Pero es que estoy cómodo además de que por culpa de mi tigre no estaba durmiendo bien debes hacerte responsable.

—¿Eh?

—Es culpa de mi luz y su seductor cuerpo, no sabes lo que tuve que pasar por ello.

—No tengo idea de lo que me hablas, pero sólo te diré que espero que no se te haga muy recurrente — Informó serio.

—Al menos no es un no definitivo — Kuroko se levantó un poco de su cómodo lugar haciendo que Kagami perdiera un poco el equilibrio.

—¡No hagas eso nos vamos a caer! — Expresó afianzando su agarre.

—Pero Taiga a dicho que...

—Una vez al mes es todo lo que podrás — Sus mejillas se tiñeron del mismo color de su cabello, la verdad es que le gustó mucho la sensación no estaba mal cambiar de vez en cuando.

—¡Taiga te amo! — Exclamó como pocas veces solía hacerlo llamando la atención ahora el de los transeúntes mientras abrazaba con fuerza a su amado.

—Pero jamás lo vuelvas a hacer en el salón de clases — Susurro mientras seguía su camino.

—Lo que tu digas.

 

Acepto esa petición con una enorme sonrisa pensando en todas las otras posibilidades que habían dentro del instituto para poder tener intimidad, además de que los sueños le habían dado muchas ideas para el futuro, un escalofrío recorrió el cuerpo de Kagami, al parecer los pensamientos de su sombra llegaron a el de alguna forma a él... Los próximos semestres al parecer serían bastante movidos.

 

Notas finales:

Muchas gracias por haber llegado hasta aqui y la verdad jamas habia pensado en Kuroko uke, pero una personita puso esta idea en mi cabeza y no pude evitar escribirla (Ahi que probar de todo)

Personalmente me gusto lo que logre asi que debo decir... Arigatou Reiga-chan por siempre hacer que me ponga a prueba.

 

Esta servidora se despide y enserio si quieren decir algo soy todo oidos (esta bien los leo), adoro las criticas contructivas.

 

Saludos a todas las lectoras :3


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