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Isn't Only He por ignis

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Notas del capitulo:

Hallo Hallo! *0*^

Primero que nada, soy Ignis ^w^, soy sincera...antes sólo trabajaba en fics yaoi de Fullmetal, pero, ver Sukisyo me dejo traumada y con ganas de más! (y la OVA me hizo odiar! ;0; se ven todas las parejas y para Nao y Sora un mugre grano de arroz ;0; me dañaron *se va al rincón*)

En fin...aquí dejo mi lemon, espero que me dejen sus comentarios, quejas, deseos de muerte, etc...por ahora...me ando dedicando a ponerme a leer todos los que hay publicados (x0x pero son muchos...estoy atrasada -w-||)

Ahora sí, sin más...mi fic! ^0^ 

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 ~*~Isn't Only He~*~

*.*By:: Ignis ºw^*.*

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La noche fría y oscura azotaba la entrada de los cuartos del Instituto Seishin, el silencio invadía el lugar, la madrugada estaba pasada por unos cuantos minutos, todos los internos se encontraban pacíficamente dormidos...al menos...eso se podían creer...

En una de las tantas habitaciones, el crujir de una cama se hizo audible, causando que el habitante peliazul de la contigua se moviera un poco entre sueños...

-Hashiba...-pasos se acercaron al aún dormido de su compañero-, ¿estás...despierto? 

-Mmmh...-acomodándose de nuevo en la cama, el ojiceleste se quejó por el ruido.

El pelirosa entrecerró sus ojos frunciendo el ceño al ser ignorado, extendió su mano derecha algo lento y vacilándose, logrando, después de un rato, acariciar la cabellera del que compartía el cuerpo con su amado.

De nueva cuenta Sora cambió de posición soltando a su querido elefantito de felpa.

-¿Yoru?-peinando hacia tras el mechón azul que sobresaltaba, el ojirojo empezó a subir su cuerpo a la cama, abrazándose del cuerpo dormido que se hallaba a su lado.

Poco a poco, los ojos celestes comenzaron a separarse, sentir que algo se le apegaba en exceso hizo despertar al joven Hashiba, girando su cabeza hacia un lado, topándose con la mirada sonriente del según Sunao.

-¡Fujimori!-quitándosele de golpe lo modorro, el peliazul empujo lo más que pudo a su compañero, este negándose con toda su fuerza a soltarlo-…¡Fujimori!...¿¡Qué coño pasa contigo!?

-Kuu.chan, no puedo dormir tan solo-el menor se apegó con más fuerza al pecho de su acompañante, este sonrojándose al sentirse tan cercano, pero reaccionando por adivinar quién era el que tenía al frente suyo.

-¿Kuu.chan?, ¡Ran!

-Hai-el pelirosa sonrió sin despegarse del abrazo-, ¿sorprendido?

-¡Fuera de mi cama!-tomando nueva fuerza, Sora pudo quitarse al chico de encima rápidamente huyendo hasta el otro extremo de la cama, manteniendo “cierta” distancia-¡Yoru no está aquí!, ¡Déjame dormir en paz!

-¿Y quién preguntó por Yoru?-el cuerpo de Fujimori se acercó peligrosamente al temeroso Hashiba.

-¿Qué…qué…qué intentas darme a entender?

-Kuu.chan…¿te gusta que te diga así?...o no recuerdas el porque…-de nuevo el pelirosado se encontró cara a cara del peliazul, separados por unos cuantos centímetros.

-Ra…Ran…aléjate de mí…

-A Kuu.chan le gusta Nao.kun, nee?-el menor apego su parte íntima con la de Sora-, tengo el cuerpo de Nao.kun…y tú tienes el de Yoru, ¿no te interesa jugar un poco?

-¡¿Cómo te atreves a decir que a mi me gusta Fujimori?!-antes de que el mayor escapara, Ran rodeo el cuello de este, juntando sus bocas de una manera sorpresiva.

Por extraño que pareciera, al ojiazul le era agradable sentir los labios de su amigo sobre los suyos, sabía que el que lo besaba no era exactamente Sunao, pero que más daba, Ran o Fujimori, ambos tenían el mismo cuerpo, la misma cara e incluso, el mismo corazón, a fin de cuentas, estar con Ran, era lo mismo que estar, de alguna retorcida forma, con Sunao.

Cediendo al beso, el mayor rodeo la delgada espalda del pelirosa a la vez que cerraba sus ojos, permitiéndole la entrada a la lengua que ejercía presión entre sus labios, más rápido de lo que se hubiera imaginado el ojirojo, su compañero ya estaba jugando muy bien con la boca, le dio la impresión de que Yoru había despertado, pero sentir las caricias le hicieron rechazar el pensamiento, Sora poseía una manera distinta de tocar.

La falta de oxígeno se presentó, separándose lentamente y a fuerzas del beso, entre sus bocas se formó un puente saliva, que debido a la vergüenza del peliazul se vio deshecho al desviar la mirada.

-Esto…no debe de ser conmigo…-sus mejillas se tornaron algo rosas, le daba pena estar haciendo esas cosas con Ran, además de que no era en verdad la persona que deseaba, si Sunao se enteraba, no volvería a hablarle.

-Será nuestro secreto…Kuu.chan-juntando sus bocas de nuevo, el rojito deslizo su mano por el inicio del elástico del pants que el chico azul usaba como pijama-, se que quieres…

Estremeciéndose por el toque, Hashiba cerró los ojos con fuerza, la reacción hizo darle indicios para que Ran continuara, subiendo la mano por debajo de la camisa, lamiendo con lasciva el contorno de los labios de su “seme”.

Llenándose la habitación de calor y respiración agitada, el ojiceleste comenzó a actuar deshaciéndose de la playera que utilizaba Sunao para dormir, separándose un poco para sacarla por la cabeza y rápidamente juntar sus bocas de nuevo, la sensación era deliciosa, no le importaba ya lo que pensaría si Fujimori se enteraba, quería disfrutar de ese momento por una vez en su corta vida…siendo Sora.

-¿Por qué…por qué haces esto?-aún cambiando de posición, colocándose el ojiazul sobre su amigo, este seguía inseguro, cuestionando.

-Por el mismo motivo por el cuál tu me respondes, quiero estar con Kuu.chan, quiero sentir a Kuu.chan-abrazó el cuello del muchacho que estaba encima-..quiero que Kuu.chan me posea-susurró en su oído.

Siguiéndole el juego, el peliazul besó el cuello del rosadito,, mordiendo, lamiendo y dejando algunas marcas en él.

Lentamente, ambos fueron despojándose de sus prendes restantes, dejando al descubierto las piles masculinas. Dispuesto a seguir gozando, Sora descendió por el hombro de Ran, guiando un camino de saliva hasta su tetilla, degustándola al morderla con placer, comenzando a escucharse los gemidos queditos del que recibía la atención.

-Kuu…Kuu.chan…-respirando de manera agitada, el ojirojo abrazó como pudo la cabellera celeste, insinuando de una manera delicada que bajara un poco más, sin detenerse a jugar con nada, sólo quería que bajara…lo más rápido posible.

Siguiendo el camino, Hashiba no tardó en toparse con el inicio del erecto miembro, poniéndose de lo más rojo tan sólo al pensar en lo que estaba por hacer, indeciso, elevó la mirada hacia, lo que simple vista era la cara de Fujimori, este seguía con las mejillas ardiendo, respirando y mirando con dificultad, estaba decidido, no había marcha atrás, así que sin otra opción, y aún así muy gustoso, el ojiazul comenzó a besar y lamer el sexo, haciendo que su amante se retorciera ocasionando el rechinar de la cama.

-Ha…Ha…¡Hashiba!-llevándo su cabeza hacia atrás, Ran expulsó la semilla de su interior, liberando un ronco gemido de su garganta.

Por reacción, Sora cerró uno de sus ojos al sentirse salpicado, pero después de mirar el rostro de su, ahora, deseable amante, se limitó a sonreír.

-Ah, no…esto aún no termina…Ran…

El mayor extendió su mano para acariciar los largos mechones de la cabellera de su acompañante, besó la frente levantando un poco el flequillo, para sorprender al pelirosa al sentirse penetrado de repente, el intentó de lanzar un grito de dolor.placer se vio opacado por labios del ojiceleste, profundizándose más a la vez que se acomodaba para un placer mutuo.

Acostumbrándose al intruso, ambos adolescentes empezaron con el compás de sus embestidas, reaccionando por segunda vez el miembro del ojirojo y vaciándose Hashiba en su interior llegando al punto del mayor placer.

Tras terminar con su diversión, el peliazul se retiró del interior del otro, haciendo que un último gemido se hiciera audible en la pieza.

-¿Ya estás feliz?, ahora vuelve a tu cama antes de que amanezca-ordenó el más alto, abrazando a su elefantito y recostándose de nueva cuenta.

-Yoru…lo hace mejor-presumió el otro pasándose a su cama, después de todo no le gustó la forma de hablar del tipo azul.

-¡No te quejes!, ¡Tú fuiste quien quiso hacerlo!-respondió sonrojado e indignado el insultado.

-Que más da…después de todo…tu cuerpo sigue siendo el de Yoru, nunca podré sólo estar con él, si amo a alguno, tengo que querer al otro, nee?-respondió dándole la espalda, mientras se cubría con las mantas.

-Ran…-Sora se quedó pensativo, tenía que aceptarlo, se la había pasado bien aún estando con la otra personalidad de Sunao. Guió sus ojos al bulto en la cama continua, le regaló una sonrisa a la persona dormida-…deberíamos vernos más seguidos…de este modo…

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Y aquí termina! Nya! espero les haya gustado…si no…compréndanme me concentro en un tema y me estanco xDD pero lucho por sacar más fics a flote ÒwO

-w- me despido, gracias por leer y espero contar con sus Reviews ^w^

Ja Ne! *w*^ Vivan Felices con el Apoyo al Yaoi! *w*^

P.D.

Si se preguntan porque tanto “Kuu.chan”…la simple respuesta es…xDD amo la voz de Ran cuando dice “Kuu.chan” xDDU


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