¿Steve por qué hacemos esto? ¿Por qué quieres apartarte de mi lado?
No entiendo nada ahora, solo sé que ese escudo podría terminar con mi vida ahora mismo, anda hazlo, prefiero morir a tener que soportar la soledad de nuevo y tu recuerdo firme sobre mi mente.
Idiota…
Al final no pudiste hacerlo, en verdad eres cruel Steve, sabes que puedo verte mientras te vas con él. Con mi último aliento te recrimino sobre el escudo pero estás consciente de que es mi último intento para que te quedes, estoy tan desesperado…Pero todo termina cuando lo sueltas, así sin más, como si nunca hubiese representado algo para ti y adivino que es lo mismo para nuestra relación.
Estoy cansado, quiero olvidar ahora, no creo que pueda vivir recordándote a cada momento. ¿Al menos merezco eso verdad? Aunque ¿sabes? Oigo una voz en mi mente carcajeándose ligeramente porque es obvio que todo esto fue una ilusión pasajera que quise creer con todas mis fuerzas.
Deseo olvidar, al menos concédeme ese placer.
-Steve –fue su último susurro antes de caer inconsciente, herido y principalmente solo.
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Había sido un milagro que Tony siguiese vivo luego de la paliza que había recibido de parte de dos súper soldados, pero bueno las cosas sucedían por algo. Su mejor amigo Rhodey había casi desatado la Tercera Guerra Mundial cuando supo que Tony había ido tras Steve él solo.
No se explicaba como él mismo seguía vivo y sin muchas secuelas después de haber sufrido esa horrenda caída, una vez que despertó aun con dolor y desobedeciendo las órdenes de Ross fue tras su amigo junto con Vision.
Habían llegado tarde, Tony yacía tendido en aquel suelo frío y con el escudo del Capitán América a su lado, la fiel prueba de que Steve le había abandonado por completo. Ambos hombres tomaron al genio para poder llevarlo a recibir atención médica.
Una vez estabilizado le llevaron de vuelta a Nueva York donde habían evitado a toda costa que Ross se acercara al millonario, lo menos que querían era que Tony sufriera más, suficiente tenía con estar maltrecho e inconsciente. Pepper no tardó en llegar a la clínica privada donde estaban atendiendo a Tony, el sonido de sus tacones resonaba por todas las paredes hasta que se detuvo al llegar a una habitación donde ya estaban Rhodey y Vision esperándola, los dos mirando a través de una gran ventana como los doctores atendían a su amigo.
-Tony –susurró ella entre lágrimas mientras que recibía un abrazo de apoyo de parte de Rhodes- ¿Steve? –preguntó más calmada pero solo obtuvo una negativa del moreno-
-Sólo sabemos que liberó a los demás pero no tenemos idea de su paradero.
-¿Así que solo lo abandonó?
-Esas son palabras muy fuertes Pepper, necesitas calmarte. La situación no es buena para nadie ahora.
-¿Cómo estaba cuando le encontraste?
-Pepper no creo que eso…
-¡Dilo!
-Estaba tendido en el suelo, el reactor arc destrozado pero más que todo él estaba completamente destruido y solo. El escudo…el escudo estaba a su lado –concluyó apretando sus puños.
-Y dices que no lo abandonó. Sí, claro –se secó las lágrimas-
-El Señor Stark mejorará Srta. Potts. Debemos estar a su lado –dijo Vision cerrando el tema-
Días después
-El paciente Anthony Edward Stark ha despertado –dijo el doctor sonriente a las tres personas que se hallaban esperando- Pueden venir a verlo, les recomiendo estar calmados para no aturdirlo
Vision, Pepper y Rhodey asintieron siguiendo al doctor hacia la habitación de Tony donde este ya estaba sentado pero mirando todo el lugar con mucha curiosidad y un atisbo de ¿miedo? O eso fue lo que creyó ver Pepper pero de todos modos al entrar se lanzó a los brazos de su amigo aunque le observara de manera extraña.
-¡Tony! ¡No sabes el susto que me diste! –decía la pelirroja llorando en el hombro del castaño.
-Srta. Potts por favor –dijo el médico apartándola suavemente.
-Uhm no quiero ser grosero –dijo rascándose la cabeza- Pero…¿quiénes son todos ustedes y qué hago yo aquí?
-Doctor qué le pasa. ¿Por qúe no nos reconoce? –dijo ya preocupado Rhodey.
-Es una reacción normal después de todo el estrés que ha sufrido. Puede ser una amnesia temporal o quizá permanente. Haremos estudios para determinar su condición –dijo el doctor- Mientras tanto será mejor que lo dejen solo, una vez hechos los exámenes podrán verlo de nuevo.
Los exámenes se hicieron y Tony estaba demasiado confundido, nadie le daba explicaciones hasta que por fin el Doc cómo le había apodado le indicó quién era. Podía recordar atisbos de su vida, por ejemplo una luz en su pecho, la mujer pelirroja sonriéndole así como aquel moreno, también recordaba un traje en color dorado y rojo, risas en conjunto en un gran edificio pero cosas sueltas sin llegar a nada concreto.
-¿Podré recordar algún día? –le dijo al doctor con esos enormes ojos chocolate recorriéndole.
-Poco a poco Anthony. Lo lograrás –le dijo con una sonrisa a lo que le hombre de hierro correspondió con un asentimiento de cabeza- Por ahora tus amigos te ayudarán a recordar ¿sí?
-Está bien aunque estoy nervioso. Ellos deben estar molestos porque les olvidé –dijo juntando sus manos infantilmente-
-Claro que no Anthony, ellos te apoyarán
-De acuerdo que pasen entonces-dio un último suspiro antes de ver cómo entraban por la puerta sus tres singulares visitantes.
Pepper esta vez con más calma se acercó a él con pequeñas lágrimas en sus hermosos ojos, le acarició dulcemente el rostro mientras le miraba fijamente. El moreno se mantenía a una distancia prudente junto con aquel otro hombre, sí es que esa persona podía considerarse un hombre.
-Cariño ¿no me recuerdas? –le dijo la pelirroja con la voz suplicante-
-Uhm no puedo decir que te recuerdo pero te he visto cuando intento recordar. Estás siempre sonriendo y a mi lado. ¿Nosotros somos pareja? –dijo nervioso mirándola.
-Alguna vez, sí. Pero de eso ya hace mucho querido, lo nuestro fue siempre nuestra inquebrantable amistad –le sonrió con dulzura besando su mejilla- Soy Virginia Potts, pero para ti soy Pepper
-Es un gusto volver a conocerte Pepper, espero recordar muy pronto –le dijo con una sonrisa sincera para luego dirigir su mirada hacia el moreno- A ti también te he visto, aunque siempre estás regañándome –dijo divertido haciendo reír al hombre quien solo le estrechó la mano
-Eso es porque siempre olvidas hacerme caso, pequeño tonto –le dio un golpecito en la cabeza- James Rhodes, tu mejor amigo
-Rhodey –susurró el castaño llevándose una mano a su cabeza, tuvo una pequeña visión donde él estaba junto al moreno dentro de un avión y ambos estaban riendo mientras bebían- Creo que acabo de recordar un poco de ti –dijo un poco aturdido pero causando gran felicidad entre los presentes.
-¿Lo ves Tony? Poco a poco irás recordando cada cosa y las personas que forman parte de tu vida –le sonrió su doctor.
-Sr. Stark –se acercó Vision solo asintiendo con su cabeza a modo de saludo.
-Hola, bueno de ti no sé mucho aunque puedo sospechar ligeramente que no eres humano –dijo nervioso, no sabía si incomodaría al susodicho.
-Así es soy un androide pero somos lo que ustedes llaman amigos y compañeros –le sonrió- Me dejaría compartir con usted un poco sobre cómo nos conocimos
-Adelante –dijo el castaño y pronto fue invadido por una luz amarilla, que le mostraba una cápsula de donde había salido él, Vision, eso era. Podía verlo a su lado en un enorme lugar recostado sobre un sofá leyendo un libro- ¡Fascinante! ¿Puedes hacer eso con esa pequeña piedra que hay en ti? –dijo emocionado casi levantándose pero volviendo a su posición en la cama ya que le dolió todo el cuerpo al intentar pararse-
-Sí, podré explicarle de mejor forma después Sr. Stark pero ahora es necesario que descanse.
-Creo que tienes razón mi peculiar amigo, quisiera dormir un poco más. Espero verlos mañana –dijo sonriéndoles a lo que sus compañeros asintieron saliendo de la habitación junto con el doctor-
-Doctor dígame ¿cuándo podremos llevarnos a Tony?
-Dentro de dos semanas Srta. Potts, él podrá continuar con su recuperación pero en un ambiente tranquilo y con ustedes acompañándole, deberán ayudarle a recordar. Aun así no creo que sea prudente explicarle todo el asunto de los Acuerdos ahora mismo, dejen que se habitúe y luego lentamente explíquenle lo que está sucediendo
-¿Qué haremos si recuerda a Steve? –dijo Rhodey preocupado-
-Esperemos ver cómo evoluciona, si él llegase a recordarlo y sufriera algún tipo de crisis deben traerlo inmediatamente de vuelta ¿entendido?
-Por supuesto Doctor, pero por el bien de todos esperemos que no lo haga nunca –replicó Pepper-
Dos semanas después
Pepper empujaba la silla de ruedas donde se encontraba un berrinchudo Tony que alegaba que ya podía caminar pero su pelirroja amiga había insistido en que descansara un poco más antes de llegar a su hogar. Le prometió que allí le dejaría hacer lo que quisiera pero sin excederse. Una vez llegaron Tony no pudo dejar de admirar todo el lugar con la enorme A rodeándole, en esas dos semanas sus amigos le habían explicado un poco sobre Los Vengadores, también sobre él mismo siendo Iron Man, a su mente le llegaban algunas imágenes de todo lo sucedido incluso podía recordar algo de las personas que conformaban aquel grupo.
-Y esta es tu habitación ¿la encuentras familiar? –le dijo Virgina abriendo la puerta mientras le enseñaba el lugar-
-Sí, un poco pero espera, espera. ¿Dónde está el taller? –dijo de la nada teniendo una súbita imagen de él mismo trabajando-
-Sabía que me preguntarías por eso pero aún no irás al taller. Primero descansarás ¿de acuerdo?
-Está bien –le sonrió para luego pedirle ayuda y llegar hasta su cama.
-Duerme un poco, mientras tanto iré a buscarte algo de comer –le dio un beso en la frente y salió de la habitación dejando la puerta abierta para vigilarle por si acaso
Pepper había salido de la habitación de Tony hasta que vio a entrar a Rhodey con un paquete entre las manos, dirigido a su castaño amigo. La pelirroja le miró extrañada y el moreno le indicó que se acercara.
-¿Qué es eso?
-Es un paquete para Tony –dijo nervioso
-¿Quién lo envía? –dijo ella casi adivinando la respuesta
-Es de parte de Steve
-No le daremos eso a Tony, bajo ninguna circunstancia ¿entendiste?
-Pero esto es para él, Steve aún le desea a su lado –dijo muy a su pesar Rhodey afuera de la habitación de Tony dentro del complejo de los Vengadores.
-No, no lo permitiré. Y en todo caso esto no significaría nada para Tony en estos momentos…Él ya no sabe quién es Steve
-¡Virginia! –replicó el moreno.
-¡Dije que no! ¡Mira lo que Steve le hizo! –apuntó hacia la cama donde se encontraba reposando un muy dormido Tony con algunas marcas de golpes en su rostro y cuerpo- Esto es basura –una vez dicho eso tiró el paquete al suelo como si no importara nada-
Menos mal que Tony seguía durmiendo plácidamente e ignoró todo el ruido proveniente de la discusión entre Rhodey y Pepper. El paquete había terminado escondido clandestinamente por Rhodes en su habitación, en complicidad con Vision que si bien pensaba que la situación actual no era favorable para que Tony recibiese ese paquete, pronto tendría que hacerlo porque Steve todavía pensaba en él. Solo debían darle tiempo para recordar, si es que algún día lograba hacerlo.
Cuando sea el momento necesario mi amigo, podrás ver esto aunque duela pero estaré a tu lado para apoyarte –pensó Rhodes-
-¿Qué hiciste con el paquete? –le preguntó Virginia después de un rato-
-Tenías razón, es basura y está en el lugar que le corresponde –dijo seguro aunque la pelirroja le miró escéptica-
-Me alegra que entraras en razón. Tony no necesita saber de Steve por ahora, si en algún momento recuerda pues será inevitable pero no dejaré que ese idiota lo lastime de nuevo
-Está bien, ¿tienes algo planeado? –dijo Rhodey intentando que la pelirroja olvidara el asunto de Steve.
-Sí, no quiero que Tony esté rodeado de este ambiente mientras se recupera. Quisiera llevarlo lejos donde solo estemos nosotros y él. Sería como desaparecer en lo que Tony vuelve en sí.
-No creo que podamos hacer eso mientras los Acuerdos estén vigentes –dijo pensativo el moreno.
-Los Acuerdos pueden irse a la mierda, lo estuve hablando con Vision y si escogemos un lugar él nos mantendrá seguros además estarás tú también. Rhodey, no dejaremos que dañen a Tony más de lo que ya está ¿sí?
-De acuerdo Pepper pero tendremos que partir cuanto antes y debes explicarle a Tony también
-Déjalo en mis manos. Me alegra poder contar contigo –le palmeó el hombro para luego dirigirse a la habitación del castaño.
Tony dormía tranquilamente acurrucado y envuelto en las sábanas, soñaba tranquilamente hasta que una fina y delicada mano le hizo cosquillas en una de sus mejillas, se removió ligeramente sin querer despertarse pero finalmente lo hizo cuando las manos empezaron a zarandearlo.
-Mhn, cinco minutos más por favor –dijo como un niño
-Tony, cariño levántate –le dijo la pelirroja
-Pero es muy temprano –refunfuñó negándose a abrir los ojos
-Tony querido, ya es de noche. Te traje de comer pero estabas dormido y me dio pena despertarte. Pero ahora es tarde aunque tengo una proposición interesante para ti –dijo la pelirroja hablándole como una madre.
-¿De qué proposición hablas?
-Tendremos un genial viaje, tú, yo, Rhodey y Vision ¿qué te parece?
-¿A dónde? ¿Por qué ahora? –dijo tallándose los ojos.
-Pues sería fabuloso pasarnos por Italia, por dónde están esas exquisitas playas y el sol además donde estaremos tranquilos.
-Hmm sí, sí quiero –dijo ya sonriendo.
-Perfecto pues nos vamos ahora mismo –le respondió su amiga
-¿Ahora? ¿Estás jugando verdad? –dijo un poco aturdido
-Por supuesto que no, ¿para qué esperar?
-Está bien si tú lo dices, yo confío en ti-le sonrió como si fuese un niño
-D-de acuerdo Tony, Vision te llevará –la pelirroja le hizo señas al androide para que cargase al millonario quien de inmediato se acurrucó en el pecho del otro aun cubierto por las sábanas. Virginia estaba un poco sorprendida, su amigo jamás en su vida habría accedido a algo tan loco como eso, no sin protestar antes y quejarse por tener que dejar el taller y las armaduras, en fin no era para tanto. Seguramente sería por lo del accidente, de todos modos buscaría la forma de instalarle una pequeña réplica del taller hacia donde iban.
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Habían tomado un jet privado en el que Tony no pudo despegarse del cuerpo de Vision, acurrucado firmemente a su pecho, el androide acariciaba apacible los cabellos rebeldes y castaños del millonario quien solo se revolvía y casi ronroneaba como un gatito que goza de las caricias de su amo.
Pronto llegaron al aeropuerto de Nápoles, de allí directamente les recogió una limusina llevándolos hacia Sorrento el lugar tranquilo donde estarían. Cuando finalmente arribaron, Tony aún dormía pero Vision le cargaba cual princesa en apuros, él junto a Rhodey y Pepper empezaron a caminar hacia la enorme mansión que les esperaba.
No muy lejos del pueblo para poder abastecerse de lo que necesitaran, sin nadie que los reconozca, sin los Acuerdos y principalmente sin Steve. El lugar perfecto para que Tony estuviese tranquilo y rodeado de la gente que lo amaba.
Vision depositó el cuerpo de Tony sobre la enorme cama de su habitación mientras que las cortinas blancas se agitaban dejando entrar la suave brisa y parte del sol de Sorrento. Tony se removió hasta que abrió los ojos un poco atontado de saberse en otro lugar y sólo con su amigo Vision mirándole.
-¿Dónde estamos? –preguntó adormilado
-Sorrento, Italia Sr. Stark –le dijo Vision sonriendo
-¡¿Qué?! ¿Y cuándo volamos? ¿Qué hora es? –dijo levantándose de golpe para luego poner una mueca de dolor ya que sus heridas todavía dolían.
-Tranquilízate cariño. Te dije que vendríamos, ahora estaremos los cuatro de nosotros y podrás disfrutar de este hermoso lugar –dijo Pepper besándole una mejilla.
-Queremos que te relajes Tones –llegó Rhodey y le palmeó un hombro.
-Se pasan chicos, bueno esto es genial –dijo estirándose y yendo a inspeccionar la mansión. De inmediato se emocionó al ver su taller pero cuando bajó hacia el lugar, repentinamente no sabía qué hacer. Las cosas le resultaban familiares pero no era que no supiese que hacer era más bien que no tenía el ánimo para trabajar, una súbita visión de él mismo trabajando día y noche en aquel lugar de nuevo le atrapó. Se sobó un poco la cabeza y pronto sus amigos estaban junto a él.
-Tony por favor, no te encierres aquí tan temprano- dijo Pepper con la tristeza asomando en su rostro al igual que Vision y Rhodey.
-Tones vinimos a divertirnos, puedes venir aquí luego.
-Esperen el Sr. Stark -Vision fue cortado de golpe por un gesto de Tony
-No quiero trabajar, solo quise verlo. Tengo memorias de haber trabajado aquí pero ahora no me apetece –dijo tranquilo dejando boquiabiertos a sus amigos
-¿Vamos a comer? –dijo más entretenido subiendo las escaleras hacia la cocina
-Espera Tony…. ¿Tú quieres desayunar? –dijo Rhodey.
-Uh… ¿sí? ¿Qué tiene de malo? –dijo confundido al ver que las caras de Rhodey y Pepper eran un poema. Visión solo le miraba curioso.
-N-no es nada querido. Vamos a comer un poco –Pepper le tomó del brazo y avanzaron juntos
-¿Tú qué opinas Vision? –dijo Rhodey cuando vio que la pelirroja ya se había alejado.
-Deben ser cosas del accidente-dijo el androide- No debemos preocuparnos, al menos eso le hará bien a su salud.
-Sí, eso le hará bien–dijo el moreno aún con un poco de duda
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-¿Vas a dejar de ver la ventana como idiota o qué?
-Lo siento, sólo pienso
-Sí, viejo. Pero piensas en alguien y ese alguien se llama Tony –le dijo Sam cruzándose de brazos.
-¿Soy tan obvio? –dijo Steve sonriendo
-Por supuesto, no dejas de suspirar a cada momento y desde que tu amigo fue congelado pues ya no tienes nada que hacer. Además él no te ha llamado ¿verdad?
-No esperaba que lo hiciera. O bueno sí, pero es tan difícil recuperar todo lo que hemos perdido. Si tan solo pudiese hablar con él –dijo sobándose la frente.
-¿Quieres que T’Challa te ayude a contactarlo?
-No, ya he abusado de su ayuda. Que esté cuidando a Bucky mientras nos da asilo a nosotros, es demasiado.
-Steve estás siendo –de pronto fue cortado por Clint que les llamaba para que vieran las noticias donde salía una reportera hablando de la repentina desaparición de Tony Stark junto con lo que quedaba de los Vengadores así como la presidenta de Stark Industries. Ross estaba allí siendo entrevistado, diciendo que no sabía nada sobre el paradero de Iron Man pero que no se escatimarían esfuerzos para encontrarle tan pronto como se pudiera ya que debía cumplir con su parte en los Acuerdos.
-¿Tony está desaparecido? ¿Cómo? –dijo Steve exasperado viendo el televisor, parándose de inmediato y caminando en círculos
-Hey tranquilo, tal vez solo necesita tiempo para procesar las cosas –intentó calmarle Sam sin mucho éxito.
-Se lo tiene merecido es un traidor –dijo Wanda con aquel destello rojo en sus ojos.
-Es suficiente Wanda, Stark tuvo sus razones para los Acuerdos y no traicionó a nadie, todos dijimos cosas hirientes en el calor del momento. Tal vez sólo debimos haber pensado mejor qué decir-admitió Clint sintiéndose arrepentido por lo que le había gritado aquella vez.
-Pero hasta hace poco tú dijiste –dijo la muchacha
-Sé lo que dije pero ni Stark ni nadie merecía esas palabras. Steve cálmate, aparecerá pronto –le dijo el arquero palmeándole el hombro.
-Gracias Clint, de verdad espero que así sea-respondió Steve
Pero el tiempo pasaría y las noticias de Tony nunca llegarían, Steve se preocupaba cada día más ya que era como si la tierra se hubiese tragado a Tony, cómo podía ser eso. Quería salir corriendo a buscarle pero no podía, si ponía un pie en los Estados Unidos aunque sea por pistas le cazarían como a un animal salvaje. Su frustración aumentaba y los meses pasaban, seis meses y los medios de comunicación poco a poco olvidaban al millonario, incluso Ross se había mantenido al margen de todo, hasta que un día en el noticiario apareció
Las autoridades se han rendido en la búsqueda de Anthony Stark, asumen que quizás esté muerto y si no ha querido dar la cara, no se gastarán más esfuerzos en buscarle. Se han desperdiciado 6 meses sin éxito.
Los Acuerdos de Sokovia han quedado solo siendo un papel más, no hay amenazas qué controlar y las personas adecuadas para defender los acuerdos se han ido.
Nick Fury ha regresado a la jugada, pero dejando de lados a los Acuerdos que si bien tuvieron una buena intención no se los abordó de la mejor manera. Él y el General Ross han llegado a un consenso cediéndole el mando a Fury, ambos decidiendo que el mundo necesita a Los Vengadores pero que se deben mejorar las tácticas para tener los menores daños posibles, ahora mismo se trabaja en planes para evitar grandes catástrofes.
-Los fugitivos, no lo son más. Pueden volver a casa –decía Nick Fury – Provocamos grandes daños pero estamos seguros que si trabajamos juntos podremos repararlos, seguimos siendo humanos y cometemos errores pero lo importante es que luchamos para salvar a los demás y tenemos la firme determinación de corregir lo malo que pudimos hacer.
-Imposible –murmuró Steve, totalmente atónito al igual que sus compañeros.
-¡Podemos volver a casa! –gritó Clint entusiasmado por volver a ver a su familia.
-Pero…Tony –susurró el rubio y pronto sintió la mano de T’Challa sobre su hombro
-Ven ahora que tus amigos están distraídos por la noticia –el moreno le condujo hasta una sala especial y un poco alejada donde estaban un montón de pantallas holográficas con quien sabe cuánta información, todo eso le recordaba al taller de Tony pensó Steve.
-¿Tú interviniste con los Acuerdos? –dijo el rubio
-Diría que ayudé ya que veía que no eran felices aquí y es como dice Fury, los Acuerdos hubiesen funcionado si se hubiesen hablado con más calma, sin que hubieran tantas telarañas y secretos entre nosotros. Pero más que todo lo hice para que seas libre de ir a buscar eso que tanto quieres
-Tony. Pero ellos dicen que Tony ya no está y que no le buscarán –dijo rendido.
-Exacto. Sin embargo Capitán, si te dijera que sé dónde está ¿irías tras él?
-¡Por supuesto! ¿¡Dónde está!? –dijo con un repentino halo de esperanza de volver a encontrarse con Tony
-Me tomó un buen tiempo ya que Visión le protege a él y a Rhodes y la Srta. Pepper Potts pero finalmente pude encontrar una pequeña imagen suya así pude deducir el lugar. No estoy completamente seguro de que esté allí quizá es una trampa para despistar pero nada pierdes con intentar ir, ahora que tienes paso libre en el mundo de nuevo sin ser perseguido por la ley
-Dímelo, cualquier pista suya ahora me sirve. Solo quiero verlo de nuevo, tengo que verlo
-Muy bien, mi búsqueda indica que en Sorrento, Italia. No te pongas tantas expectativas Capitán puede que no esté allí
-Lo buscaré por el resto de la eternidad si es necesario. ¡Gracias! Ahora ya tengo por dónde empezar –dijo el rubio feliz y saliendo de la sala decidido como nunca antes
-Buena suerte Capitán –sonrió el moreno.
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-¿Así que estoy muerto? –dijo Tony al terminar de ver las noticias mientras avanzaba hacia el ventanal de su cuarto sintiendo la brisa golpear suavemente su rostro.
-Eso parece Sr. Stark –dijo Vision flotando hacia él
-¡Ahh se siente bien! –le respondió Tony con una sonrisa infantil- Estoy feliz porque Nick cumplió con su palabra – se estiró un poco para luego posar su vista en el hermoso color azul del mar que rodeaba su mansión.
-Pero Sr. Stark
-Shh te he dicho que me digas Tony. Se siente raro que me digas “Sr.” –dijo el castaño divertido.
-De acuerdo. Entonces, ¿no te importa no recordar nada más aparte de los demás, solo los fragmentos? –le dijo el androide.
-Creo que no los recuerdo porque no son importantes. Los tengo a ustedes y nada más me falta –le aseguró con una sonrisa sincera. Esa era la verdad, no se sentía vacío solo se sentía libre y le bastaba con poder recordar solo a Pepper, Rhodey y Vision.
-¿Estás seguro? –insistió Vision obviamente refiriéndose a Steve.
-Síp, ya te lo dije. Si hubiese alguien o algo especial que debiera recordar…¿Ya lo habría hecho, no?
-Así es –asintió Vision.
-Bueno, ahora vamos a pasear o hacer algo divertido. ¡Oficialmente estoy casi muerto y soy libre!
-Tony…¿qué acabas de decir? –dijo Vision algo consternado
-Dije que soy libre ¿qué pasa contigo hoy? –dijo Tony arqueando una ceja
-No…dijiste somos. Hablaste en plural sobre ti mismo sin darte cuenta
-¿Ah sí? Qué raro, en fin no importa. Seguro se me fue y ya –hizo un gesto con la mano restándole importancia-
-Sí… -dijo Vision no muy convencido.
-¡Anda ya, anímate! ¡No es momento de estar con esa cara! ¡Hay que celebrar! –le dijo sonriente antes de salir de su habitación tarareando y con alegría rebosando por todo su cuerpo.
-Tienes razón –sonrió levemente para luego seguirle el paso.