De mis días, de mis semanas, de mis meses...Que digo, de mis años de vida, ese había sido el peor, horrible, desde inicio a fin, aún no comprendo como llegue a caer tan bajo y me temo que seguiré haciéndolo. Se preguntarán que sucedió..Bueno, pongan atención;
Este día me había levantado como de costumbre para ir al instituto, mi ultimo año, uno siempre dice "este año será el mejor de todos" ingenuamente, claro, pero sinceramente son pocos los casos donde las cosas mejoran, al menos en el mío empeoran, me comí una manzana como buen y ligero desayuno y salí a la calle, debo tomar el autobús.
Aún con mis ojeras y totalmente somnoliento llegue a la parada de buses, como siempre y 5 minutos antes estaba mi fiel y buen amigo, esos con los que puedes confiar en todo, los que te salvan el pellejo en los peores instantes, los que te cuidan y se preocupan por ti en los peores instantes, ese era el Carter.
"Siempre tan puntual." Dije con un tono de voz meloso, pero el me ignoró, se que en su interior sonrió.
Él es así, serio, frío y calculador, pero muy en su fondo es el ser más cálido que existe, ¿les mencioné que Carter no habla demasiado?, bueno hasta ahora sólo me a sonreído y llevamos 7 minutos esperando el autobús, yo por mi parte no paro de mover la lengua y a pesar de que el no me comenta se que me escucha y a final de cuenta me dará su opinión, como ahora, eh acabado.
"Me dices que saldrás con Darien esta tarde, pero no sabes donde llevarle." Resumió mi historia, yo asentí. "¿Qué tal un parque?.."
"Eso lo hacemos siempre." El puente de mi nariz se arrugó y noté que el no había terminado.
"Acuático."
Pronto mi expresión cambió por una de sorpresa, cierto, jamás habíamos ido a uno y ahora que lo pienso se me antoja mucho la idea a pesar de que yo con eso del agua no me llevo demasiado bien, por otro lado debo decir que Darien es mi amado novio, llevo con exactamente 6 meses y 23 días, pronto cumpliremos nuestro séptimo mes y estoy más que feliz, a pesar de que sé el no lo recordara.
Subí finalmente al bus con Carter, se veía más ido de lo normal y como mal amigo no le pregunte ,por la inquietud de que el me dijera que no me entrometiera en sus problemas y lo comprendo, soy bastante metiche, pero todo es por preocupación.
"Aiden." Me llamó Carter, ¡Cierto!, ese es mi nombre, soy Aiden Howell, castaño de piel blanca, ojos color almendra, una increíble torpeza y una mala suerte poderosa. En fin, miré a mi compañero de cabellos negros.
"No nada." Negó.
Sé que debe decirme algo y es importante, lo veo en su mirada, yo y Carter nos conocemos de la infancia y su algo conozco de él son sus mentiras, pero no insistí, ya que al mirar por la ventana del autobús vi pasar a mi amado Darien, acompañado como siempre de su amplio grupo, chicas y chicos, no me gusta eso para nada puesto que yo soy bastante normal, digo muy simple, nada popular.
Carter también es ampliamente popular, él es bueno en todo, cocina muy bien, es el mejor en deportes y en clases, tiene las mejores calificaciones, envidiables, a pesar de ser tan silencioso sabe que decir en todos los casos y es algo que me agrada mucho de él, apenas bajo del bus fue acosado por un ligero grupo , aproveché esa instancia para correr donde Darien.
Mala opción, corrí con las agujetas desatadas e imaginaran lo que sucedió, vivo si es lo que preguntan, pero mi orgullo esta en el piso junto con mi cuerpo, la caída fue dura, pero en realidad lo que más me duele ahora es él que Darien se haya reído de mi en vez de ayudarme, sus amigos al igual se burlaban cruelmente, tras saber que no me ayudara me puse de pie y avancé hasta él.
Traté de besarlo, pero el me corrió su rosto, no saben cual mal me sentí por eso, se que le avergüenza que lo vean conmigo, pero no es para tanto, ¿verdad?, despues de todo, soy su novio, me quiere de una manera especial.
Llegue a mi salón despues de eso y me senté como de costumbre al final, apartando el asiento de al lado para Carter, quien más tarde llegó a mi con el ceño fruncido y una expresión no muy amigable en el rostro, se a que se debe y por ello apoyé mi mejilla contra la palma de mi mano y levante mis cejas en un claro intento de que el comprendiera mis insinuaciones, las capto.
"¿Qué me ves?." Respondió intentando parecer serio, sé que conmigo eso no resulta muy bien.
"Te acosan las mujeres, deberías estar feliz." Bueno si yo fuera heterosexual como él y tuviera mujeres a mi merced estaría feliz, digo ¡tiene mucho de donde escoger!.
"Creo que eso no me interesa."
Fue la corta respuesta que me dio, ahora que lo pienso, Carter jamás a estado con una chica, mucho menos con un chico, él es centrado pero no nerd, me pregunto si alguna vez habrá tenido novia y no me lo contó...Quería peguntar, pero justo llegó la profesora en ese instante.
Las clases comenzaron como siempre, aburridas y yo seguía sin entender nada de matemáticas, ¡nada!, odio matemáticas, son tan...Numéricas, hasta usar la calculadora me complica la vida, ese es mi nivel de torpeza, pero me exalté cuando noté a la maestra pasar por los bancos revisando cuando habíamos 'avanzado', estoy en pánico, sé que me va a regañar...
"Eres todo un caso." escuché susurrar a Carter y viré mi mirada a él, no pude quejarme ni nada cuando él intercambió su cuaderno con él mío y yo me quedé helado, por otro lado la maestra llegó a nuestro banco y nos miro expectante.
"Señor Holdd. "Llamó ella, ese es el apellido de Carter, este la miró inexpresivo. "¿A qué se debe su falta de interés?." Todo el salón estaba al pendiente de mi banco, estoy nervioso, ¿y si ella diferencia su letra?...
"A que puedo terminar todo 10 minutos antes de terminar la clase." Me quedé boquiabierto, ahora observe su cuaderno frente a mi, todos los ejercicios estaban hechos y debo decir que han pasado menos de 10 minutos desde que a profesora los a puesto en la pizarra.
"Me sorprende su insolencia, pero confiscaré esto para asegurarme de que sea cierto."
Ella se llevó mi cuaderno y tanto yo como Carter entramos en pánico, si ella lo revisaba notaría que pertenecía a mi y no a él, por suerte no lo hizo y como dijo 10 minutos antes de terminar la clase le devolvió el cuaderno,el los acabó todos, dejando a la mitad del salón sorprendido y a la maestra con un sabor amargo en la boca, la tortura termino, ahora quiero mi explicación.
"¿Por qué lo has hecho?." Pregunté, quiero mi respuesta y la quiero ahora.
"¿Qué cosa?." Me dijo él, lo miré con mi nariz arrugada, como siempre, él captó a lo que me refería y sólo sonrió con suavidad. "Sólo di gracias, será suficiente."
"Pero..." No me dejó terminar, ya había salido del salón. "Gracias.."
En la cafetería estaba mi novio junto a su grupo de amigos y no evité sentirme mal al escuchar las risas apenas puse un pie dentro, suspiré, sé que no le agrado a sus amigos, pero insisto, ¡es mi novio!, no necesito dignidad. Avancé hasta él y rodee su cuello con mis brazos, él no se molestó en apartarme y por cierto, ¿donde esta Carter?.
"¿Qué estás haciendo?." Me preguntó él levantando la mirada, aproveché ese instante y robé un beso de sus labios, sus amigos saben de nuestra relación y no nos juzgan, por lo menos no a él, agradezco su mentalidad abierta.
"Te quiero." Dije en un pequeño susurro, el me miró con sorpresa y luego sonrió, esa sonrisa característica suya que me dice 'eres un idiota' y yo le sonrió con un 'lo sé'.
Nunca estoy solo con él en la academia, puesto que sus amigos no lo dejan solo y el no hace un esfuerzo para estar conmigo, quiero a Carter, no me gusta estar solo en los pasillos, me siento más observado y más vulnerable de lo acostumbrado, tampoco comí nada en la cafetería, no me gusta comer sin compañía pero tampoco me gusta comer con tanta compañía.
Mi estomago ruge, pero recuerdo algo que vi esta mañana en el espejo...Mi panza estaba ligeramente hinchada, eso no me gusta, tengo complejidad con mi cuerpo, a pesar de que todos me dicen que soy delgado no puedo evitar sentirme gordo, no es capricho, o tal vez si...Pero no comeré, así perderé al menos unos cuantos kilos, solo unos pocos.
Muy bien mi día no había estado mal hasta ahora [Ignorando el trato que me dio Darien] De hecho fue relativamente normal como todos, no vi más a Carter, no se presento a clases y Darien me ignoró a la salida, bueno me fui hasta mi casa en el bus, puse mis auriculares y me concentre en mirar por la ventana, me aburre ver siempre lo mismo, ese recorrido lo conozco tan bien como mi feo cuerpo, quiero cambiar ambas cosas.
Cuando llegue a casa no había nadie, así que la tenía para mi solito, puse la música en la radio a un volumen muy alto y me dedique a organizar todo lo necesario, claro no sin antes ducharme y cambiarme de ropa, apenas acabé fui hasta mi habitación en total silencio, tenía algo muy importante que hacer...Escribir una carta a mi Darien, para nuestro mes/niversario, siempre lo hago y ahora siento que debo expresarle todo lo que siento, incluso mi disgusto hacía como me tratan sus amigos.
Una...Dos...Ocho...Quince. ¡Dios!, no puedo escribir nada decente, necesito inspiración, o al menos algo que me haga pensar de mejor manera en él, extrañamente imagine mi día de hoy y lo poco que estuve con él, pero llegó Carter a mi mente, será porque con él no pase nada de tiempo, alcé mis hombros restando importancia y en vez de escribir una carta sentimental fue más una de lujuria.
Imaginé cada cosa con él, cosas que quería vivir a su lado, no sólo perversiones, repito, no-solo-perversiones. Eran mis deseos, quería estar años a su lado, tener una familia, una casa, un perro, etc...Poco a poco me fui quedando dormido sobre mi carta, mi perdición.
Soñé con él y todo lo que había escrito, era tan bello y tan real, no quería desperar al comienzo, pero luego todo se volvió horrible, Darien se alejaba de mi y todo era tan borroso y oscuro, me daba la espalda y por más que yo gritara y sollozara el no me observaba...Agradecí aquel ruido potente que me hizo despertar, pero sólo fue unos segundos.
Frente a mi había una mirada que irradiaba ira contra mi, era mi padre, detrás de él mi madre lloraba desconsolada, viéndome con tristeza, no entendí nada, hasta poder divisar en la mano de mi padre lo que era mi carta, si lo era porque no estaba en mi escritorio, abrí los ojos con temor, la verguenza y el miedo de toda mi vida estaban presentes en mi ahora, intente arrebatársela, pero no lo conseguí, el comenzó;
"¡¿Qué clase de mariconada es esta?!." Me gritó, yo le observé totalmente asustado, buscando la mejor excusa, pero las palabras no salían. "Dime que es una broma, mierda."
"Papá yo..." No podía, comencé a llorar, nunca les eh mentido a mis padres, sólo había ocultado cosas como estas, para decirlas cuando este preparado, ahora no sé que es lo mejor, mi silenció otorgó la respuesta.
"Eres un asqueroso gay." Auch. "Tengo un hijo gay, por Dios Anna." Miró ami madre, ella no sabía que hacer o que decir, solo lloraba.
"Papá..."Le llamé pero él me dio una bofetada horrible, es la primera vez que me golpea.
"No me digas así." Auch... "No quiero verte, no quiero tus explicaciones."
"Cariño no..." Decía mi madre, pero mi padre estaba cegado.
"¡Quiero que te vayas ahora mismo de mi casa maldito marica!."
Y así fue como todo comenzó...
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