KIDA POV
Últimamente había visto a Izaya y Shizuo más decaídos que de costumbre, sus miradas cada vez eran más cerradas, al igual que incomprendidas, y al parecer yo no había sido el único en percatarse de todos estos sucesos.
-La última vez que salimos juntos, el que arruinó todo fue Nakura, pero todo lo demás estuvo bien para ambos ¿no creen?- Comentó Kadota.
-Pero no es como que ellos vaya a aceptar salir con nosotros de inmediato- Expliqué.
-Bueno, pero podríamos intentarlo, podemos decirle a Tom que vayan él y Shizuo a un “trabajo” y que Mairu y Kururi convenzan a Izaya de ir- planeó Mikado.
-¿Crees que Mairu y Kururi puedan convencer a Izaya-san?- Preguntó Aoba.
-Es posible, ya que son Mairu y Kururi- Argumenté riendo.
Luego de la planificación para el encuentro nuevamente de Izaya y Shizuo, todos tomamos nuestros respectivos papeles de actuación y nos dirigimos a los lugares asignados:
MAIRU POV
Kuru-nee y yo llegamos al departamento de Izaya, irrumpiendo su privacidad.
-¡¡¡Iza-nii!!!- Grité fuera de su puerta. Luego en la pizarra de al lado se asomó Izaya.
-¿Qué hacen aquí?- Preguntó nuestro hermano con molestia.
-Nee, somos tus hermanas, sería bueno que mínimo pudiésemos entrar- Comenté.
-Bien, pero que sea rápido, estoy ocupado- Abrió la puerta y camino hasta su escritorio, miramos que en su lugar de trabajo habían bastante papeles.
-¡Wa! Iza-nii, esto es demasiado ¿no?- Pregunté sorprendida.
-Demasiado…- Dijo Kuru-nee.
-Uhm, supongo, pero tengo que terminar estos informes, el cliente viene mañana, debo terminar el trabajo antes de que llegue, ahora ¿qué venían a hacer aquí? ¿Solo a molestarme?- Preguntó confundido.
-Bueno, teníamos planes para ir mañana al carnaval y queríamos que fueras…-
-Imposible- Exclamó –No tengo tiempo para estarme divirtiendo en cosas tan estúpidas como esas-
-Pero…- Repliqué.
-Dije “no”- Exclamó.
-Iza-nii- Puse mi típica cara para convencer, de un momento a otro nuestras miradas se encontraban convatiendo.
-Ah, entendido, iré solo un rato, tengo que volver, mañana tendré un nuevo encargo- Aceptó. Kuru-nee y yo bailamos emocionadas por saber que habíamos cumplido nuestra parte, ahora solo faltaba que Shizuo aceptara.
TOM POV
No entendía muy bien qué se suponía que hacíamos, pero de alguna manera entendía el punto de la “misión”. Antes de que Izaya se fuese de Ikebukuro, él y Shizuo se la pasaban peleando, y parecían divertirse, pero después de volver, ni siquiera se toman en cuenta, me ha tocado ver que en la calle, ellos pasan uno al lado del otro y no se ven, se ignoran, eso ha de ser doloroso.
Llegué al restaurante de Simon, donde Shizuo se encontraba sentado comiendo Sushi acompañado de Vorona, la cual solo lo miraba fijamente.
-Oh, Tom-san, has llegado- Decía Shizuo algo soprendido.
-Descuida, acabo de entrar, ¿qué han estado haciendo?-
-Solo hemos ordenado unos cuantos platos de comida- Dijo Vorona.
-Bien, Shizuo, mañana necesito que me acompañes a un trabajo-
-Pero mañana es el carnaval y Vorona y yo teníamos planeado ir allí- Explicó.
-Oh, ya veo…- Luego traté de pensar en otra cosa, pero no se me ocurría nada.
-Uhm… tal vez iré, ¿te molesta, Vorona?- Preguntó Shizuo.
-No, claro que no, pueden ir- Contestó.
-Bien, está decidido- Exclamé sorprendido ante repentino cambio.
Al día siguiente, mientras caminábamos en silencio por Ikebukuro, a Shizuo lo atormentaba un decrépito silencio, al parecer los pensamientos en su cabeza no paraban de resonar, tanto así que parecía que caería en cualquier momento, sólo para reflexionar un momento, además, su voz desde temprano tenía un tono un tanto doloroso, esto parecía ir mal, pero decidí preguntar qué pasaba.
-Oye, Shizuo, ¿qué ocurre? Desde la mañana pareces algo deprimido- Pregunté.
-Bueno, últimamente me estado sintiendo un poco mal estando al lado de Vorona…- Confesó, a lo que mi rostro de sorpresa se hizo presente.
-¿Eh? Pero si tú y ella hacen una buena pareja- Comenté.
-La mayoría de las personas piensan así, pero…- tomó un gran bocado de aire –hace tiempo, pregunté cómo se sentía estar enamorado, o amar a una persona en el modo romántico, y todos las ideas concordaban unas con otras, aunque fueran diferentes personas, y me di cuenta de que yo no siento nada de eso por Vorona- Argumentó.
-Eh, no lo entiendo, yo nunca he estado en una situación así-
-Bueno, decían que tu corazón se sentía aliviado, calmado, pero tu estómago tenía “mariposas dentro de él”, y cuando estabas con la persona, siempre te sentías impaciente… pero yo no siento nada de eso- Exclamó.
-Qué mal, bueno, entonces ella no es la indicada- Opiné.
-Yo… no lo sé, yo la quiero mucho, siempre la vi como mi aprendiz favorita, pero…- Fue ahí cuando me di cuenta de todo. Shizuo solo tenía ese típico sentimiento al pelear contra Izaya “Será que… no, no, no. No debo suponer nada” No debía aceptar realidades poco probables, tal vez tan solo la adrenalina los consumía en el momento que peleaban.
-¡Chicos, aquí, aquí!- Gritaba Mairu acompañada de Kururi.
-Hemos llegado- Le comenté a Shizuo. El quedó un tanto impaciente y shokeante, parecía ser que sabía que Izaya se encontraba en la ciudad.
-Shizuo-kun, hola de nuevo- Exclamaba la chiquilla extrovertida.
-Hola…- Decía Kururi.
-Los otros están en una de las bancas de por allá, vayamos todos, tenemos algunos bocadillos, por si quieren probarlos, los hemos hecho Kuru-nee, Iza-nii y yo- Tan pronto terminó esas palabras volteé hacia Shizuo, el cual se miraba muy normal, hasta percatarse de que lo observaba.
-¿Qué ocurre, Tom-san?- Preguntaba Shizuo.
-Oh, nada, realmente nada- Respondí nervioso.
Todos caminamos hacia una de las lejanas bancas, en las cuales sentados se encontraban Kadota y su grupo, Simon (por alguna extraña razón), Kida, Ryuugamine, Anri, Celty y Shinra, y a lo lejos un distante Orihara.
-¡Bienvenidos!- Gritaba Kida.
-Hemos llegado, bien, Shizuo, comete todo lo que quieras, al parecer ellos invitan- Comenté gracioso, pero el otro solo asintió.
KIDA POV
Durante todo el tiempo que pasamos allí, Mikado se animaba cada vez más, eso me hacía sentir feliz, así que tomé su mano en forma de compañía, el solo sonrió, al parecer aun no entendía mis sentimientos, y mis ganas de tomarlo y besarlo se hacían cada vez más fuertes, al grado de querer robárselo a Anri.
Saki no había podido ir, ya que uno de sus parientes se enfermó y ella tuvo que quedarse a cuidarlo, eso no me preocupaba ya que así podía pasar más tiempo junto a Mikado, el problema entre nosotros era Anri, quien no dejaba en paz a Mikado, hablando y hablando, no creo que pueda dejarlos solos ni por un momento, y por lo que tenía que tomar a Mikado y alejarlo lo más posible de Anri.
Espero y no se malentienda, yo no odio a Anri, pero me desagrada el hecho de tener que verla tan pegada junto con Mikado, ya sé, sonará extraño, pero creo que él me pertenece, por lo que la gente no debería pensar ni siquiera alejarlo de mi lado.
-Tom-san, Shizuo-san, hola a ambos- Saludó Mikado.
-Oh, hemos llegado, chicos. Espero y nos hayan guardado un par de asientos, eh- Comentó gracioso Tom-san.
-Claro, adelante- Dijo Anri, quién estaba al lado de Mikado.
Todos hablábamos de distintos temas, cambiando constantemente, pero era muy divertido. El único que parecía no divertirse era Izaya, quien se encontraba parado, justo al lado de uno de los árboles que estaban detrás. Sostenía un teléfono, y una libretilla, estábamos seguros de que se trataba de algún trabajo, por lo que no nos molestamos en hablarle, pero no parecía haberse percatado de que el rubio ya había llegado.
-Iré a ver qué pasa con Izaya-san- Avisé, soltando a Mikado y caminando hacia el árbol, para ver al ojos carmín tirado en el árbol. -¿Qué pasa, Izaya-san?- Pregunté.
-Oh, Kida-kun, al parecer uno de mis clientes piensa que tendré todo listo para antes, trato de explicárselo pero…- Agachó la cabeza sin saber qué responder.
-Eso no debería ser difícil para Orihara Izaya, ¿o sí?- Cuestioné.
-Ja, ja, supongo que tienes razón, gracias-
-Oh, por cierto, Heiwajima-san está en la mesa- Comenté.
-¿Es enserio?- Su tono pasó de ser agradecido a molesto y serio.
-Sí…- Afirmé con miedo. El otro se percató y sonrió.
-Bueno, no importa, iré a comer con ustedes- Luego tomó mi hombro y comenzamos a caminar a la mesa.
Cuando llegamos, todos quedaron en silencio, Izaya y Shizuo se miraban fijamente queriéndose matar con la mirada, y al mismo tiempo abrazarse, el miedo se hizo presente, nadie nunca había visto tales caras de parte de ninguno, hasta que Izaya rompió aquel silencio tan incómodo.
-Shizu-chan, un gusto volver a verte- Saludó sonriente.
-Igualmente, Izaya-kun- Dijo gustoso. Ambos agacharon su cabeza y miraron sus platos de comida, tratando de disimular prudencia, pero la atmosfera nos daba a entender que no soportaban estar frente a la presencia del otro.
-Oh, Mikado, el festival ya va a empezar, ¿quieres ir?- Pregunté.
-Oh, vayamos entonces ¿no, Sonohara-san?- Tras llamar ese nombre me puse furioso, pero debía fingir demencia.
-Sí, vayamos juntos- Anri sonrió a Mikado y tomó su mano, y de una manera veloz, tomé la del mismo. Pero eso sí, lo que más quería en ese momento era escapar de la atmosfera tormentosa que se originaba al estar frente a Izaya y Shizuo.