Kanzaki había quedado paralizado cuando vio a Shizuru salir del dormitorio de su padre. Sus ojos carmesí de un tono oscuro y su rostro sin expresión alguna. Habia sido los indicios de que habia traspasado todo limite. Shizuru por su parte le dedico únicamente una mirada.
La shizuru que habia conocido durante sus años de niñez y adolescencia se estaba esfumando lentamente. Los días enteros que compartían juntos, hablando de uno u otro de sus compañeros del instituto. Reian mientras compartían dulces tardes de té. Eran únicamente ellos dos, los que buscaban de alguna manera sonreír en lugar de convertir tempranamente en adultos. Sus padres ya habían decidido que comprometerse era la mejor decisión para los negocios futuros. Kanzaki trato de persuadir a sus padres. Pero la decisión estaba tomada. Se alegro cuando Shizuru buscaba de una u otra forma evitar o por lo menos dar mas tiempo para que la boda no se realizara. El por su lado tenía ya sus propias decisiones que debía poner sobre la mesa. Pero el casamiento del único amor de su vida. Con uno de sus mejores amigos. Le rompió el corazón. Tokiha Mai le habia dejado en claro tiempo atrás que lo de ellos seria imposible. Sus sueños y sus maneras de vivir no podrían encajar nunca. Kanzaki congelo su corazón. Dedico muchos días a las inversiones y gestaciones como quería su Padre de la industria que compartían con los Fujino. Intentaba ganarse la confianza primero del viejo. “Luego de eso todo seria mucho mas fácil”. Pensaba mientras llenaba un informe en el despacho de Shizuru.
Esta empezaba a generar un cierto odio hacia el. Pero Kanzaki prefirió dejarlo así. Quería ayudar pero desde las sombras. Sin embargo algo que no estaba en sus planes sale a la luz. “Natsuki” esa mujer habia logrado lo que muchos no. Shizuru empezaba a brillar. Se sentía completa. Kanzaki agradeció a los cielos. Shizuru evitaría caer en lo que el empezaba a caer. Con que el solo se manchara las manos de sangre bastaba. Pero Natsuki demostró que no podría ayudarla como debía. Su participación durante la guerra complico todo. Seguramente la perderían en poco. Sin embargo Kanzaki decidió ayudarla envío cuanto su presupuesto le posibilitara de armamento y equipos. Evitaría que muriera.
Pero el tiempo no lo perdono al final la ceremonia se realizo. Los invitados ansiosos no los alentaban a continuar con esta farsa mucho más.
Sin embargo Kanzaki seguía ciegamente aferrado a la esperanza. Aun cuando el sea a quien Shizuru evitaba a toda costa. Aun si sabia que Shizuru no lo quería ni mirar a los ojos. El lo soportaría. Sin embargo Tomoe adelanto todo. Decidio intervenir pero prefirió dejarlo por primera vez en manos de Shizuru pero no creyó nunca lo que sus ojos veian. Tomoe logro despertar a Shizuru.
Nunca le había dicho cuanto la admiraba por no terminar convirtiéndose en esas personas vacías que la rodeabaron tantos años de su vida. Pero pareciera que el destino no lo podría evitar por más fuerza de voluntad que pusiera en empeño.
Kanzaki sale de su meditación. Para poder seguir a Shizuru con su mirada. Esto tenia que terminar antes de que todo se fuera de las manos. Decidió realizar unas cuantas llamadas. Con su alma en pena se retiro hasta el living donde se encontraba Mai. Esta no dejaba de moverse, pero cuando vio a Kanzaki se acerco hasta tenerlo en frente. “¿Que piensas de todo esto?”- le pregunto de manera directa mientras intentaba escuchar una respuesta alentadora.
Kanzaki no pudo mirarla ni a los ojos. Solo se limito a decirle “Shizuru no esta en condiciones para realizar nada. Tendremos que esperar hasta que pase su debate emocional” “Yo cuidare de Shizuru, no te preocupes. Tu tienes tu propios asuntos que atender”. Esperaría hasta ver que decidía la madre de Shizuru. Maldijo por no poder ayudar mas de lo debería.
Mientras tanto Shizuru avanzo rumbo a su despacho. Antes de sentarse en su comodo sillón. Fue a elegir dentro de las tantas licoreras que tenia en su despacho, su favorita. Pero fue sorprendida por un leve golpe en su puerta. Su madre habia hecho presencia.
A Shizuru no le dio tiempo a decidir si dejarla o no pasar. Esta mujer siempre tuvo un carácter de lo mas irritante para cualquier Fujino. Pero era su madre al fin y al cabo. Conversaron varias horas. Hasta el anochecer. Su padre se encontraba mejor, la fractura del hueso llevaría unos meses en solucionarse pero no era ningún impedimento para su trabajo. Mai se había retirado pocos minutos después del ingreso de Shizuru a la residencia. Y Kanzaki seguí ahí esperando para ver que se haría en torno a todo. Ahora que estaban comprometidos se verían constantemente. Sin olvidar que debían mudarse entorno a unos cuantos días. Kanzaki y Shizuru habían coincidido que debían irse de ahí lo más rápido posible.
Pocos días después de desplazarse desde la frontera de Mongolia, defendiéndola y asi formando un nuevo camino de avance sobre la Urss. Natsuki seria trasladada hacia una embarcación en donde esperaría nuevas instrucciones. Tal vez fue una acción divina pero pocas horas después cuando logro llegar a su habitación y acomodarse fue informada que todos sus compañeros habían sido liquidados de la zona. Pensó en que ella también podría estar muerta sino hubiese sido por esa llamada. Sintio que la sangre se le helaba cuando pensó que tal vez todo había sido un truco de Tomoe quien por cierto hacia semanas que no veía.
Pasado 3 dias Natsuki pudo ver como partían el escuadrón aéreo rumbo a Estados Unidos. En ese momento sintió algo en su interior algo que empezaba a ponerse cada vez más peligroso.
Era el dia 7 de diciembre cuando Natsuki fue sorprendida por los sonidos de festejos de todos los presentes. El ataque aéreo sobre el Atlantico. Habian tenido éxito. Al fin empezarían los demas a considerarlos que iban en serio en esta guerra. Pero esto solo sería el comienzo.