Natsuki sobrevivía como podía, daba gracias a sus piernas que todavia podia andar y ayuda a quienes no podía, que más podría hacer en una situación tan abrumadora. Su flota había llegado de milagro, muchos marinos murieron. Definitivamente Alemania no los quería ahí. Sus jefes militares firmarían acuerdos aquí, acuerdos allí y seguirían rumbo a China. Era toda una situacion friamente calculada. Pero no para ellos, Natsuki se veia cada vez peor.
Shizuru debía viajar hacia Inglaterra. Sus inversiones empezaban a hacerle ruido. Sus socios eran aun más molestos. Su exceso por el alcohol aumentaba, pero nadie lo sabía excepto Mai. Quien la visitaba cada vez que podía quitarse trabajo. de encima. La época no era la mejor para la mujer. Pero ¿Cuándo lo fue? Se reunían para romper ese odioso esquema en el cual vivía Shizuru. Pero no eran tiempos de revolución, sobrevivir era todo lo que se buscaba.
Pero siempre habrá personas que se aprovechen de todas y cada una de las situaciones presentadas, y ese en este caso fue Reito Kanzaki. Adinerado aristocrático de Fukka. Joven conocido de Shizuru y futuro prometido de esta. Comenzo a mover sus hilos.
Ambos compartían el mismo gusto por ser meticulosamante cuidados al momento de moverse. Demasiados parecidos tal vez. Pero no era a quien Shizuru buscaba, mas era el único al que encontraba. Como un insecto incesante. Taladraba su cabeza con ideas de innovación, avance, progreso y finalmente sometimiento. La guerra empezaba a hacerles estragos a las personas. Shizuru no se podia permitir fallar.
Natsuki quien hacia semanas tuvo el “placer” de conocer a la secretaria de asuntos militares Marguerite Tomoe quien, no solo dirigía la campaña rumbo a China sino que también genero una peculiar manía hacia Natsuki. Tomoe empezó frecuentando las zonas del comedor, para después controlar el personal. Natsuki no comía vidrio ni mucho menos. Esa asquerosa mirada, no la había pasado de desapercibida. Natsuki no deseaba con todo su ser problemas pero todo tendía a peor, el dia en el que Tomoe buscaba un/una mecánica para arreglar la tubería de su despacho. Obviando las segundas intenciones Natsuki acepto. La emboscada se caía de madura, Natsuki repartió golpes. Los sequitos de Tomoe eran solo gruñidos y palabras. Y cuando pudo tener a Tomoe frente a ella le sonrió burlonamente.
Tomoe quería matar a esa don nadie, y lo haría lentamente. La mandaria hacia un campamento en China donde suicidarse seria la única escapatoria. "Seria bastante tentador verla en pedazos" pensaba mientras sus carcjadas se escuchaban en su despacho. Tal como quería Tomoe, Natsuki fue asignada junto al batallón en la embarcación. Demostrar el poder militar y económico no era lo único que iban a hacer. Natsuki temia pero con expresiones duras y vacias se cargaba todo en la espalda.
Le surgía una sensación de deja vu. La única diferencia es que ahora encontró una persona a la que le dedicaba suspiros y sonrisas.Natsuki presiono fuertemente su pecho, mientras susurra el nombre de Shizuru.
Natsuki corria mientras buscaba un lugar que sirviera para resguardarse a la espera de su batallon, daba gracias por llegar hasta ahí. No era lo que habría deseado para ella. Pero los deseos nunca se pueden desarraigar de la realidad. Algún dia tendía que despertar.
Shizuru tratando de persuadir a Reito, sin éxito se vio envuelta en el futuro compromiso. Las planificaciones, los invitados, las futuras inversiones de Shizuru parecian ser ya alg tan lejano que la asustaba. Sin embargo toda su familia vio con ojos buenos el compromiso, si solo Natsuki estuviera aquí.
Shizuru suspiro dejando escapar el nombre de Natsuki de sus labios.