La lluvia golpeaba suavemente la ventana, era sólo un día de lluvia, un día como cualquiera en la semana. El té se enfriaba poco a poco sobre la mesa, sin que nadie se acercara a darle un sorbo. El teléfono sonaba una y otra vez sin que nadie lo atendiera, llevaba así mas de una hora.
El cálido departamento se sentía abandonado, vacío, a pesar de las luces y la televisión encendida, a pesar de la tranquila respiración que por debajo se oía.
La puerta se abrió sin delicadeza, mientras se escuchaba un tarareo suave entrando por ella. Era la primera vez que ese chico entraba allí, mirando alrededor buscando otra figura humana, la que supuestamente vivía allí.
Sin encontrar a nadie aparentemente, decidió darle un sorbo al té preparado, se había enfriado lo suficiente para ser bebido, manteniendo un ligero sabor a limón y a cedrón.
El lugar estaba desordenado y un poco sucio, sin duda tendría que…
“¡¿Quién eres tú?!” la voz profunda entró por la cavidad auditiva del recién llegado. “¿Cómo entraste aquí?, voy a llamar a la policía” amenazó señalándolo con su propia mano.
“Hey, hey, no te alteres amigo, no te conviene llamar a la policía de todas formas” el intruso se sentó en la primera silla que encontró aún dando pequeños sorbos al té.
“¿De qué estás hablando?” lo miró confundido buscando algo que pudiera ser usado para defensa personal. “y no te sientes allí, ¡Esa silla es mía!” Lo primero que encontró fue una escoba de palo y no dudó en tomarla.
“Ni te atrevas a acercarte a mi con esa escoba, aunque está claro que ni siquiera sabes usarla” comentó mirando a su al rededor, subiendo suavemente sus pies sobre la mesa.
“¿Podrías dejarte de rodeos? ¡¿Qué diablos haces aquí y cómo entraste?!” El chico que vivía allí era alto, algo intimidante, a pesar de sus pantalones deportivos y su camiseta rota que dejaba ver suavemente su torso algo ejercitado.
“Park Chanyeol, lo que ocurre es simple” dejó el té sobre la mesa y levantó la vista. “ Se emitió una orden de desalojo debido a que debes 4 meses de renta” el susodicho confundido abrió su boca para hablar pero fue interrumpido. “Estoy aquí porque tengo una oferta, quizás sea mejor que te sientes y dejes esa escoba a un lado, los dos sabemos que incluso sin la escoba me podrías dar una paliza” Chanyeol acató lo dicho por el contrario y se sentó frente a él observándolo disimuladamente, el chico era bajito, delgado y se veía frágil, demasiado para ser un chico la verdad.
“Estoy escuchando…” La seriedad del mas alto hizo reír al intruso, quién volvió a beber del té antes de hablar.
“Pagaré los 4 meses de renta que debes y pagaré incluso otro mes, con la condición de que te busques un nuevo lugar donde vivir, uno que puedas pagar claro, lo mas pronto posible, porque desde ahora en adelante seré yo quien viva aquí”
Chanyeol se puso de pie amenazante, el mas bajito no podía negar que lo asustó un poco “¡Si no te vas ahora, te sacaré por la fuerza!”
“¡Park Chanyeol!” gritó enojado levantándose de la silla al igual que el contrario. “¡Está bien puedes vivir un mes más aquí, hasta que consigas trabajo y puedas pagar la renta por ti solo!, ¿Eso te parece mejor?”
“¿Qué es lo que intentas pequeño?” al oír esa palabra, el chico frágil y bajito, no dudó ni dos segundos antes de lanzarle el té al contrario, empapando su rostro y parte del pecho.
“No soy ningún pequeño, para tu información soy mayor que tú, así que deberías aprender unos pocos modales, ya que viviremos juntos un mes” hizo una pausa observando alegre como el contrario intentaba secarse la cara con un paño sucio. “Oh y creo que no me he presentado.. Mi nombre es Byun Baekhyun, hijo del dueño” estiró el brazo, que fue brutalmente ignorado por el menor.
“Un placer Baekhyun” comentó sarcástico quitándose la camiseta. “La única condición es que vivas aquí y yo deba encontrar un trabajo. ¿no?” el susodicho asintió fingiendo una sonrisa. “Pues entonces…” Chanyeol se acercó a él a pasos agigantados haciéndolo retroceder poco a poco hasta que su espalda se estampó suavemente contra la pared. “Veamos cuanto aguantas” susurró el mas alto en su oído y mordió lentamente su oreja, activando rápidamente las alertas en el cuerpo de Baekhyun.
“¡Aléjate pervertido!” Gritó empujando fuertemente al mas alto por el pecho desnudo y algo húmedo debido al té. “No esperaba que fueras uno de esos” comentó asqueado alejándose lo más rápido que pudo.
“¿Uno de esos?” preguntó confundido y luego asintió comprendiendo “Ah.. te refieres a que sea gay” soltó una risa fuerte que alteró mas de lo que ya estaba al mayor. “No lo soy Baekhyun, pero tú si lo eres, por mucho que lo quieras ocultar y lo intentes negar, hay que solo darte una mirada para saber qué tipo de persona eres” El nombrado abrió los ojos y se acercó con voluntad propia enojado. “Un pasivo homosexual” Chanyeol recibió un fuerte golpe en su mejilla, que definitivamente dejaría una que otra secuela.
“¡CÁLLATE IMBÉCIL, EL ÚNICO HOMOSEXUAL AQUÍ ERES TÚ!” Baekhyun tenía la cabeza gacha y se encaminó a buscar la pequeña maleta que había dejado en el marco de la puerta al entrar. Chanyeol se acariciaba lentamente la mejilla, el chico se veía pequeño y frágil, pero si que tenía fuerza.
“La habitación está por allá“ señaló sin mirar, aún acariciándose la mejilla. No iba a negar que se había merecido el golpe. “La cama es pequeña, pero no creo que te importe abrazarme por las noches” Baekhyun dejó de caminar y sin voltearse a mirar dijo con tono suave, pero lo suficientemente fuerte para ser escuchado.
“Tú dormirás en el sofá”.