¿Cuanto tiempo había pasado? ¿minutos? ¿horas? ¿semanas?, la verdad ya no importaba . Él ya no tenia nada por lo cual luchar, lo perdió todo, sus sueños, su familia, su vida, a Miyagi, ya no tenia por quien luchar, ya no deseaba luchar .
-El príncipe te manda llamar- me aviso un joven de 16 años de ojo rojo y pelo blanco, era básicamente otro esclavo del príncipe de las mentiras, me pregunto. ¿Cuantos esclavos tendrá?
-Voy...-iba a pasar al lado de él pero me detuvo .
-¿Piensas presentarte así enfrente del príncipe?- la cara que me dedico no fue la mas amable. Solo sonreí con sarna.
-Como si me importara la apariencia que tengo enfrente de ese bastardo...- me solté de su agarre y me dirigí a la habitación de mi dueño.
-¿Qué pasa?- pregunte ya dentro de la habitación, y como siempre que lo iba a ver, él se encontraba sentado viendo por la gran ventana de su habitación. Su rostro mostraba soledad y tristeza. En cierta forma me dolía el corazón cada que le veía así. Creo que desarrolle el síndrome de estocolmo.
-Que falta de respeto entrar sin tocar-Se levanto de su asiento y yo por reflejo me tense, el siempre que me llama era por que tenia un objetivo y ese objetivo no era precisamente hablar.- No te pongas tenso - el lentamente se acerco a mi hasta estar a escasos centímetros de mi cuerpo-No voy hacerte nada...-sus manos se posaron en mis mejillas- Al menos que tu quieras- sus labios se posaron sobre los míos , era un beso suave y tierno que a vista de otros transmitía mucho amor, pero para mi era todo lo contrario, era repulsivo- Vamos no seas tan frió- junto nuestras frentes.
-Me retiro-me solté de su agarre y salí de esa habitación sin antes escuchar, "pronto seras mio en alma y cuerpo", ya en mi habitación mis piernas flaquearon y me derrumbe, aunque no quisiera su tacto provocaba un calor dentro de mi. Me odiaba a este punto.
Pero yo no había decido este destino, si no el príncipe del destino y de las mentiras. Era todo un desastre , yo no quería esta vida , yo quería estar junto con Miyagi , que me mimara Miyagi , que me amara Miyagi no otra persona , pero eso ya era un deseo imposible. Vendí mi alma al "Diablo", pero Lo único que me reconforta en estos momentos es saber que él esta vivo y feliz.
-Miyagi. Quiero que vayamos a casa- con estas palabra el pequeño terrorista se quedo dormido, un chico peliblanco salio de sombras de esa fría habitación para arrodillare y tocar con suavidad el dedo meñique del terrorista donde apareció un hilo que perdía su color rojizo.
-Como desees-la sonrisa que mostró que mostró a la oscuridad decía que traería mas problemas, pero ¿para quien?.
-Miyagi, amor despierta- Risako sacudía a Miyagi tratando de despertarlo, pero parecía ser imposible
-¿Por que me despiertas tan temprano?- el profesor se dio la vuelta en la cama dándole la espalda a su esposa.
-No Tienes remedio- suspiro con cansancio la mujer - Hoy viene Hiroki-san con su esposa e hijo, así que arriba - decía mientras jalaba se la muñeca consiguiendo sentar al profesor, aproveche la cercanía de Risako para jalar la y abrazarla asiendo que ella se sentará en mi regazo.
-ja ja ja, Miyagi, ya basta - se reía Risako sin notar la mirada pérdida del profesor.-pero es hora de levantarse - se levantó y le dio un cálido beso - Te amo- le dedicó esas dos dulces palabras antes de salir.
-yo... Yo... Te am...-trataba de decir Miyagi -¿Te amo? - más que afirmación parecía una pregunta. Cuando bajo se encontró con un Hiroki sentado en el sofá y un niño jugando junto a su hija.
-Profesor - Hiroki se levantó para recibirlo con un cálido abrazo lo cual desconcertó al profesor.
-¿Eh? - su sorpresa se palpaba y mostraba en su rostro. Nunca desde que conoció a su compañero lo había abrazado, al menos no de forma consensual, lo único que hizo fue seguir a Hiroki hasta la sala y sentarse.
-Veo que está mejor - decía con una sonrisa, esa acción dejo más desconectado al antiguo amante de Shinobu.
-Ahh... Si - fue lo único que pudo contestar antes de ver como una bella mujer de cabello y ojo negro se sentaba al lado de Hiroki, pero no sólo sentarse a su lado sino que también darle un beso casto.
-Veo que está mejor Miyagi-san - le hablo con un tono suave. Era un Japonesa en todo palabra.
-Si, pero últimamente esta muy distraído - hablo Risako, al parecer estaban teniendo una plática muy entretenida, pero desde minutos antes Miyagi no les prestaba atención.
¿Así se comportaba Hiroki? ¿él tenía esposa? ¿acaso no era homosexual?, preguntas como esas rondaban en la cabeza de Miyagi. Este recordaba que Hiroki estaba en una relación con un gigantón que era menor que Hiroki, de hecho una vez tuvo que limpiar la biblioteca después que ellos dos la utilizaron como cuarto de reconciliación. A caso era su imaginación.... ¿Lo había soñado también?... Joder su cabeza dolía... Necesitaba agua en esos instantes
-Voy por un basó de agua, me disculpan - me levante lo más rápido posible y me dirijo a la cocina sin mirar atrás, cuando llego me recargo en el lavado y cierro los ojos con fuerza , me siento mareado, ¿que pasa?, no quiero olvidar. Pero ¿Olvidar a quien?, no lo recuerdo, ¿por que no te recuerdo? ¿que pasa? ¿por que quiero llorar?
Joder, Joder, ¡JODER!, ¿¡POR QUE ESTOY LLORANDO?!, basta. Por favor.Basta. ¿Por que me duele el pecho?
-Te duele por que has perdido algo preciado - abro los ojos con sorpresa y me giro para encontrarme con un chico de cabello blanco y ojos rojos parado a unos cuantos pasos de mi .
-¿Donde... ?-estaba en un lugar sin nada , solo oscuridad. Este lugar me parecía conocido
-Eso no importa ahora - interrumpió el chico mientras agarraba mi mano y de mi meñique aparecía un hilo que se perdía en la oscuridad de aquel extraño lugar, su color era un rojizo opaco , casi negro - mientras más pasa el tiempo él y tu más se separan- aquellas palabras me causaron un miedo inexplicable.
-¿De que hablas?- mi voz temblaba , una parte de mi no quería saber la respuesta, pero había otra mas grande la cual exigía esa respuesta.
-¿No lo recuerdas?- su sonrisa me desconcertó, era una sonrisa de completa pena y tristeza, mis ojos se sintieron aguados por segunda vez ese día.
-Si ...no lo recuerdo -mis lagrimas no resistieron mas y cayeron como cascada por mis mejillas- Quiero recordarlo, enserio. Deseo recordarlo, pero ¡no puedo!- cerrar los ojos y apretar mi puño con impotencia fue lo único que podía hacer, ¿por que no puedo recordarte?,¿quien demonios eres?, ¿eres tan importante como para hacerme llorar?, ¡joder!.
-Que amor tan puro- abro los ojos lentamente al sentir una mano en mi mejilla- aun sin recordar que perdiste, sabes que perdiste a alguien importante- el también tenia los ojos llorosos -Es sin duda alguna un gran amor- sin saber por que solo asentí, él tenia razón, no sabia que carajos pasaba , no sabia que había perdido y aun así lloraba, me dolía solo pensar que lo podía perder.
-No quiero eso ....- susurre cabizbajo, el solo acercaba su rostro al mio .
-¿Que deseas?. Dilo-con sus dos maños en mis mejillas y su frente pegada a la mía, esos hermosos ojos rojos hacían que mi mente se relajara a tal punto de no ser consiente de mi mismo.
-Deseo estar al lado de él , por toda mi vida -
-Bien...- sus labios se acercaron peligrosamente a los míos -....hecho...- al sentir sus suaves labios un dolor insoportable me golpeo en mi cabeza , me desplome, el solo me me miraba desde arriba .
-Solo aguanta un poco- un montón de imágenes inundaron mi cabeza, hasta que recordé , joder, como pude olvidar a ese tierno terrorista, ese niño malcriado, ese pequeño hombrecillo llorón , como pude olvidarte ....
Shinobu.