"Nunca estas solo, siempre tienes a la soledad por compañera"
Que mentira más descarada. A mi hasta la soledad me abandono.
Yo que he vivido más de dos vidas me siento solo. Yo si comprendo la soledad. Yo comprendo lo que realmente es vivir el infierno en carne propia. Pero no por que me torturaron físicamente,eso es preferible al sufrimiento que siento en estos mismos instantes. No tenerlo hace cada vez más difícil respirar.
Más difícil vivir.
-Hemos llegado - me dice Kai . Yo solo bajo del coche y me encuentro enfrente de unas de las universidades más prestigiosas de Japón.
-jaja ja-suelto una pequeña risa que llama la atención de mi compañero.
-¿Por que ríes? - me pregunta mi compañero de pelo blanco y ojo rojo. Mi compañero desde mi primera vida, quien me mata y revive cada que existe una oportunidad de encontrarlo.
-Cuando vivía mi primera vida en esta justa universidad trabajaba- respondí y sonreí nostálgico y con una profunda tristeza - Aquí también estudiaba Shinobu- comento y comencé a caminar hacia el complejo. Tres vidas habían pasado desde la última vez que lo vi. Tres malditas vidas.
Aún recuerdo la última vez que toque su tersa y hermosa piel blanca,y aunque no me gusta admitirlo se veía hermoso. Con ese traje blanco, su cabello castaño ondeando se al ritmo del viento. Me hubiera hecho muy feliz que se hubiera vestido así para mi, para nuestra boda.
Pero lamentablemente el príncipe del destino y la mentira nos engaño a todos. Me lo había arrebatado.
-¿Como regreso a él? - le pregunté desesperado al chico peliblanco, él me ayudo a levantarme y me miro serio. Tan serio que me asuste.
- En este momento se estará casando con Ryo. - dijo - él es el "culpable" de todo esto, él se disfrazó de mujer la cual te manipuló para que creyeras la mentira que te impuso. - él lo decía con tanta pena y remordimiento que parecía el culpable.
-¿¡Por que demonios nos quiere separará a Shinobu y a mi?! - decir que estaba furioso se quedaba poco. Estaba que estallaba de ira.
-Simplemente porque se encapricha. El un día observó a Shinobu y lo quiso para él. Pero lamentablemente Shinobu ya habrían encontrando a su hilo rojo, osea tu, y cuando uno encuentra a su hilo rojo, ni los mismísimos dioses los pueden separar-. Con lo que dijo mi irá aumento, ¿¡como es que estábamos separados y se supone que no los dioses nos pueden separar?!. ¡No entiendo ni una mierda!.
-¿Como puedo traerlo de vuelta?-preguntó lo más serio que me había visto en mi vida. El solo sonrió
-En el castillo los encontrarás, solo ve y reclama lo que es tuyo. Pero ¿Estas seguro de Resistir? - pregunto el chico. Solo solo sonreí. Ese maldito las pagará.
-Iría al mismísimo infierno solo por verlo - el chico solo soltó una carcajada.
-Pero Miyagi... - se acerco y me abrazo. Susurro en forma tenue -Ya estas en el infierno... - me tomo de las mejillas y me beso en forma casta. Después de eso nos rodeo una luz y desaparecemos.
-¿Sabes que decir? - me pregunto con indiferencia mientras me preparaba para dar una conferencia en las instalaciones de Instituto/ Bachillerato que tenia la universidad. Vaya que había cambiado desde la última vez que estuve aquí.
- Si- doy mi discurso, algunas preguntas sobre mis libros y a irnos a América, era el lugar donde Kai supo que estuvo Shinobu su última vida. Deseaba verlo con toda mi alma-
- Que comience el Show- dijo mientras se abrían las cortinas y dejaban ver a un Miyagi confiado frente a todo el instituto, el auditorio estaba repleto. Pero Shinobu no se encontraba en ese lugar.
- Ryo, detente- los sonidos húmedos, causados por las bocas de ambos adolescentes era altos. era como si quisieran ser descubiertos. Aunque para Ryo era algo tentador.
- Vamos, hace mucho que no lo hacemos- poco a poco Shinobu fue cayendo, hasta estar recostado en el suelo de la azotea, pero no había problema. Todos estaban en la conferencia que estaba dando un autor. Aunque para ellos era algo completamente indiferente.
-Aléjate de él- y de una patada Sakura mando a volar a Ryo. Shinobu solo suspiro agradecido. Si bien le gustaba hacerlo con Ryo, desde la vez que los cacharon haciéndolo en un parque, nunca más pudo hacerlo que no fuera en su cuarto. Aunque esto había pasado en su vida pasada- Que habíamos acordado-
- Fue en la pasada. En esta no hemos hecho nada- se quejo mientras se sobaba la parte afectada. Si bien los tres se habían encontrado en cada vida desde hace tres, en todas estas ambos chicos estuvieron juntos hasta su muerte.
- Y yo doy gracias a que siempre me encuentro contigo- y con delicadeza Shinobu beso los labios de Ryo, un hilo verde apareció. Este Hilo los unía a ambos. Sakura solo volteo la cara asqueada, le era insoportable ver como su amigo caía mas y mas en las garras de Ryo.
"Pobre Miyagi" pensó la chica, pero ya no había nada por hacer. Shinobu dependía tanto del pelinegro, que estaba segura que cuando supiera la verdad no le importaría esta. Shinobu se quedaría al lado del Demonio. Pero ella lucharía por que no fuera así. Se jugaría su última carta.
- Shinobu, ¿Sabes quien es el autor que esta en el auditorio?- los ojos de -Ryo mostraban miedo y amenazas. Pero a Sakura le importo poco - Es Yo Miyagi- y de un segundo a otro los ojos de Shinobu brillaron con intensidad. Y como si dependiera su vida de ello, se levanto y comenzó a correr rumbo al auditorio. Ryo trato de ir tras él pero un peliblanco le tapo los ojos. Sakura al ver que solo incomodaba se retiro .
- ¿Como pudiste?- pregunto con furia Ryo, Kai quien solo beso la nuca de este sonrió.
- Es el momento de la verdad, te di tres vidas para enamorarlo a tal punto de que te eligiera a ti antes que nada. Es hora de ver si fue suficiente esfuerzo. Rey del destino y la mentira - y con delicadeza Kai tomo a Ryo y lo llevo lejos de ahí. Hacía mucho tiempo que no tomaba a su hermano y pareja destina.
Pues ambos sabían que Shinobu y Miyagi al verse en persona recordarían todo. Y el hilo se restablecería. Pues Kai lo dijo desde el principio. Ni los mismos dioses pueden separar a dos personas que eran unidas por el hilo rojo del destino.
-¿Donde demonios estas Kai?- un irritado Miyagi esperaba detrás del auditorio, hace 20 minutos había acabo la conferencia. Él quería irse lo mas pronto posible a América.Si más se tardaban, mas eran las probabilidades de no encontrar a su pequeño. Pero unos pasos desviaron su atención, cuando levanto su vista dejo caer el cigarrillo que tenia en su boca. Pues ahí, enfrente de él se encontraba su felicidad.
- Shinobu- el hilo apareció cuando ambos se juntaron en un abrazo y en un tierno beso, en este ambos se reconocían, se amaban. El intenso brillo color escarlata los comenzó a envolver. El llanto de ambos y las sonrisas nada las borraba. Sakura al ver la tierna escena no interrumpió y solo cumplió con su cometido en ese lugar.
- Todo este Show por un Berrinche de Ryo - con ese susurro trono los dedos y el color escarlata que los envolvía a ambos hombres desapareció llevándose a ambos al lugar que pertenecían- Ahora tendré que esperar a que Kai y Ryo terminen, no quiero escuchar como lo hacen como conejos-
- Fue un sueño- susurro Miyagi mientras sentía como Shinobu le abrazaba por la espalda escondiendo su rostro en la espalda de este.
-No lo fue- la voz llorosa de Shinobu enternecía al mayor. Llevaban varias horas desde que habían despertado. Ambos se encontraban el apartamento de Miyagi, más específicamente en la cama de este último- Lo siento- y con un movimiento ágil Miyagi y Shinobu quedaron frente a frente.
-Sabes, Nunca olvides estos. Yo estoy ahora enfrente de mi felicidad- y repartiendo besos por todo el rostro del menos de posiciono arriba de este- Que nunca se te olvide-
- Te amo- y con una sonrisa tierna por parte de ambos, Miyagi tomo otra vez en esa noche a Shinobu protegiéndolo de todo y todos, por que al final fue eso. Un simple Sueño.