Despertó cuando la claridad golpeó su rostro, No era mucha luz la qué en entraba a través de las cortinas, pero aun así supo que era de día. No quería abrir los ojos, sabía que no debía hacerlo. ¡Dios, porque no hace caso a sus instintos! Jonghyun abrió los ojos, tomo su teléfono y decidió stalkear a las fans para no hacer ruido y despertar a su compañero de cama. Si había pasado la noche con Taemin. No pasó nada entre ellos solo compartieron espacio. Supongo que Taemin imagino que no debería dejar a su amigo solo, menos en ese día.
Su decisión de stalkear a las fans no fue la mejor, pues lo primero que vio derrumbó la poca fortaleza que había tenido esos escasos minutos que llevaba despierto.
"Dos meses sin ti Jinki y no es lo mismo" eso era lo que decía la foto del líder y mostraba a un Jinki con la mejor de sus sonrisas, Esas sonrisas que cuando Jinki las dedicaba a Jonghyun hacia acelerar su corazón.
Jjong no pudo más que dejar el teléfono y tratar de tragar el nudo qué se había formado en su garganta y secar las lágrimas que sin permiso comenzaban a caer, se aferró a su almohada, no quería llorar de nuevo. Sabía que si comenzaba no se iba a detener, además iba a despertar a Taemin y ya sabía que este lo regañaría por estar así.
Respiraba profundo, luchaba por calmarse pero la película de recuerdos no dejaba de reproducirse en su cabeza. Era Jjong y Jinki hablando tonterías, Jjong y Jinki comiendo helados, Jjong jugando con el cabello de Jinki... ¡Dios! como amaba hacer eso, o Jinki haciendo locuras y ocurrencias qué dibujaban sonrisas en el rostro de Jonghyun y grababan a Jinki más y más profundo en su corazón.
Ellos eran una pareja especial, con ellos todo era fácil, se llevaban bien, reían juntos, se entendían, y cuando Jonghyun se equivocaba y todos querían matarlo y hacerlo a un lado. Jinki siempre estaba ahí para él. Lo regañaba, sí que lo hacía, pero de una forma que Jjong podía entender, y así él podía corregir sus errores, disculparse con sus compañeros de grupo y volver a la normalidad.
Jonghyun no pudo contenerse más y sin darse cuenta lloraba como si se le fuera la vida, De hecho, eso sentía, Jonghyun creía que desde que Jinki se había ido él se quedó vacío, ya no hay nada que lo apasione , lo despierte o lo motive, ya no se ve escribiendo canciones ni nada. Lloraba, lloraba con sollozos ahogados tratando de evitar que Taemin lo notara.
-- Jjong, ¿Estas Bien? ¿Qué te pasa?-- pregunto Taemin con un tono que indicaba qué sabia claramente lo que le sucedía a Jonghyun.
--Nada-- Contesto Jonghyun entre lágrimas mientras dejaba la cama e iba a asearse o al menos intentarlo.
Una vez en el baño no se contuvo más, lloro y lloro, se calmó y lloro de nuevo como lo hacía cada noche la primera semana desde la muerte de su amor. Jonghyun sabía que no sería fácil, también qué debía estar preparado para cuando el momento llegara, pero no. No lo estaba. Él era egoísta y quería más de Jinki aunque hubiese estado en cama, sin poder hacer nada, hablar o reír como tanto Jonghyun amaba, sin ser la sombra del individuo que era, él quería a Jinki y a veces pensaba, en momentos como estos, que era su hora de ir a encontrarse con él. Obvio no pensaba en el suicidio, eso no pasaba por su mente, sabía muy bien que esa no era la forma, pero si pensaba que su hora había llegado y que ese Dios en el que no dice no creer lo lleve junto a Jinki. A pasado ya un rato y sigue en el baño, cuando Taemin toca la puerta del baño y le pregunta de nuevo si está bien.
Jjong abre la puerta, lo mira suspira y pasa a su lado asintiendo con la cabeza sin decir nada más. Taemin se gira y lo sigue con la mirada mientras pone esa sonrisa de lado qué tiene para cuando realmente no sabe qué hacer, más que sonreír.
Taemin está confundido, sabe que día es hoy, El también lleva la cuenta y sabía al dormir que hoy se cumplirían exactamente dos meses desde la muerte de Jinki, le duele, lo extraña, era su mejor amigo y aunque Key y Jonghyun digan a gritos qué son su madre, en su corazón ese lugar era solo para Jinki, así lo sentía Taemin, aunque eso nunca se lo diría a los otros dos. Jinki era un refugio para todo, así que si, está afectado, aunque no lo parezca, está afectado. Pero su confusión esta en el deseo que tiene de cuidar a Jjong, de estar ahí siempre para ese enano, en ese deseo de hacerlo reír de nuevo de devolverle las ganas de vivir de nuevo, de llenar su corazón, porque estos dos meses no ha querido apartarse de Jonghyun no sabe desde cuándo, si es por lo que están pasando o desde antes pero solo lo quiere besar, abrazarlo, estar con él, solo piensa en eso mientras lo ve dormir o descansar Taemin está confundido porque perder a Jinki le hizo ver que ama a Jonghyun y sabe que este nunca lo va a aceptar.
Una vez en la cocina Jjong come emparedado y Taemin toma un cafe, se miran y Jjong es quien lo busca, busca los brazos de Taemin y se lanza en ellos buscando consuelo, como pidiéndole soporte. ¡Qué ironía el hyun refugiándose en el maknae! piensa Jonghyun y se queda allí.
Taemin sorprendido por el inesperado actuar del mayor no puede más que responder el abrazo de forma algo torpe, antes de comenzar de nuevo a decirle a Jonghyun lo que se dice a si mismo cuando la ausencia de Jinki lo golpea.
--Era lo mejor para él, necesitaba descansar, ahora está en un mejor lugar, Dios tiene un nuevo angel qué lo alegrara con su hermosa voz, lo hará reír con sus ocurrencias...-- y es cuando Jjong suelta el abrazo lo mira y lo deja allí con las palabras en la boca, mientras regresa a su habitación y Taemin sigue confundido de pie en la cocina.
Porque ahora mismo a Jonghyun no le importa Dios, ni sus putos planes! No le importa Taemin, ni que este allí para él, a Jjong le importa Jinki, qué no está, que a veces piensa que lo abandono, otras veces cree que fue el quien lo dejo solo y lo perdió, o lo dejo escaparse y tiene miedo más que nunca, de no volver a encontrarlo. Porque después de todo Jonghyun no cree en el cielo.