Otro viernes inquieto, desde que ambos habían ingresado a la universidad eso eso no cesasaba, muy probablemente cualquiera creería que un logro así ameritaba tener que estar sentado frente a un escritorio lo que restara en los años de su carrera, pues era así, claro que sólo para JaeHwan.
Se había estado esforzando el triple desde el inicio de sus clases hasta ahora, mitad del primer semestre, sabía que iba a ser duro, muy duro...Pero ya se estaba acostumbrando al ritmo de su nueva vida, con ello se refería al estudio, al trabajo y al pago de sus cuentas hipotecarias.
Se había mudado de casa hace meses para independizarse y esta idea siempre le había encantado, no sólo porque podría hacer lo que quisiera, sino tambièn por su compañero de piso.
Salió de su cuarto con un cuaderno en mano, había intentado comprender la materia pero ya no podía con ella y a quien engañaba, quería estar un pequeño momento con él.
Golpeó suavemente la puerta del lado y no obtuvo respuesta, probo un par de veces más hasta que del otro lado se escuchó un "pasa" sencillo y cortante.
Accedió a girar la manilla, manteniendo el cuaderno contra su pecho mientras hacía ingreso en la desastrada habitación de su compañero, el ultimo mes era así mantenía la ropa en el piso, los libros tirados y las cajas de pizza arrumbadas una sobre la otra, esta imagen siempre era impactante y un tanto decepcionante.
"¿Qué quieres, JaeHwan?" Escuchó salir del chico pelinegro que arreglaba insistentemente su chaqueta frente al espejo, lucía muy guapo.
"Bueno...Quería pedir tu ayuda para..." Abrió su cuaderno e intento ir a la pagina que le correspondía a su desdicha, pero el otro no lo dejó terminar.
"Voy de salida, no tengo tiempo." TaekWoon se había comportado así últimamente, su ingreso a la universidad con puntuación perfecta sólo fue el primer paso a su relevancia, luego vinieron las chicas que perseguían al chico atractivo y luego la junta con los más populares.
Sus viernes eran anteriormente de comida y ver una película, sólo ellos, TaekWoon y JaeHwan, ahora el castaño tenía que compartir a su mejor amigo con la mitad del mundo, eso le causaba celos y al mismo tiempo le dolía, porque el estaba enamorado de TaekWoon.
"Esta bien.." Murmuró resignado, no era la primera vez que el pelinegro le negaba algo, se dio media vuelta para salir, pero antes se detuvo , manteniendo su mano en la perilla. "¿Donde iras?."
"Al Pub." respondió el otro con simpleza, terminó de arreglarse y al parecer de JaeHwan lucia extremadamente guapo, tomó el móvil y salió de la habitación junto con un castaño reprochante al cual se dedicaba a empujar por los hombros.
"Siempre vas ahí.." su tono de molestia era muy notorio, TaekWoon lo soltó y avanzaba por la sala, buscando ahora su billetera.
"¿Y qué?." Se limitó a decir, ya molesto puesto que no encontraba la billetera por ningún lado. "Joder.."
"¿Que?, ¡Pues que no te quedas conmigo!, ya ni te acuerdas de mi." Los berrinches de JaeHwan se asociaban a los de un niño pequeño y esto era un acto que desesperaba a TaekWoon, aveces..Puesto que otras veces se le hacía demasiado adorable.
"Por favor, JaeHwan, convivimos 24/7, ¿cuanto más quieres?. " exclamó esta vez mas tranquilo puesto que ya había encontrado su billetera.
"Pero...Quiero compañía.." Refunfuño cruzando sus brazos en su pecho, sobre su cuaderno, bajando su cabeza.
"Te eh invitado muchas veces al Pub." TaekWoon se acercó peligrosamente a JaeHwan haciendo que este temblara ligeramente, pronto la diestra de TaekWoon se posó debajo de la barbilla de JaeHwan y alzo el enrojecido rostro de este. "Ven conmigo."
Más que una sugerencia fue una orden, JaeHwan lo miró casi convencido, pero reaccionó cuando su mirada se posó en los delgados labios de TaekWoon, alejándose al instante, por acto de reflejo antes de cometer alguna estupidez.
"N-no ...Debo estudiar...Tengo examen el lunes." No era mentira, realmente tenía examen y por eso había estado buscando su ayuda, TaekWoon bufó y por ultimo tomó sus llaves de la mesita.
"Entonces nos vemos. " sentenció, pero cuando iba a salir del departamento JaeHwan corrió a él y sujeto su muñeca.
"TaekWoon.." Susurró suplicante, buscando que el otro cambiara de opinión y se quedara a su lado, ilusiones.
"Te veo mañana, JaeHwan." Se zafó de su agarre y finalmente salió del departamento.
Siempre era lo mismo, TaekWoon insistía en llevar a JaeHwan a los clubes y este se negaba rotundamente a la idea, no encajaba, era demasiado sencillo, siempre vestía sus sweaters y sus camisas, prefería la comodidad, sin embargo TaekWoon siempre vestía a la moda ademas que con cualquier cosa lucía ben, no debía esforzarse demasiado.
JaeHwan se quedó solo y molesto en la sala, no sabia bien que hacer, quería estudiar pero lo único que rondaba en su cerebro en ese instante era TaekWoon, frustrado se despeinó el cabello y dejó el cuaderno sobre la mesita para así recostarse y dedicarse a tomar una siesta.
Lo que no esperaba era que esa siesta se alargaría tanto, despertó rodeando las 4 de la madrugada con un dolor de cuello horrible, sin embargo no era esto lo que le preocupaba, sino el constante sonido proveniente de la cocina, se levantó asustado. La imaginación estaba siendo su peor compañía en ese instante.
Ingresó precavido, silencioso, asomando su rostro por el umbral de la puerta, sus manos temblaban tanto como sus piernas, pero ese miedo desapareció cuando pudo enfocar la imagen.
"¿Taekwoon?." Dijo aliviado y al mismo tiempo irritado, el nombrado levantó la mirada como si hubiese sido captado cometiendo suicidio, puesto que tenía un gran desastre en la cocina..Pero algo raro había. "¿Estás borracho?."
"Claro que no.." exclamó TaekWoon entre risas, caminó arrastrando los pies hasta JaeHwan, una vez cerca el castaño sació sus dudas, el pelinegro apestaba a alcohol.
"Estas borracho Dios mío." ahora lo dijo con seguridad, TaekWoon era un intolerante al alcohol y al mismo tiempo bebedor compulsivo, mala combinación.
Fue un total desastre intentar llevarlo a la habitación, JaeHwan lo recargo sobre su hombro, pero era tan débil que más de una vez TaekWoon se cayó sobre el rompiendo a reír de manera frenética a causa del alcohol.
Ese era otra de las grandes sorpresas de JaeHwan, él era un ser muy débil y enfermizo desde pequeño, por ello fue criado con suma delicadeza, la mitad de su infancia la pasó hospitalizado, prácticamente solo...Hasta que un día le llego un compañero a su habitación, un chico que se había roto la pierna jugando al fútbol, un chico serio y muy callado ..Al cual ahora se dedicaba a dejarlo sobre su cama, casi arrojándolo como costal de papas, si, era TaekWoon.
Taekwoon cayó de espaldas, JaeHwan intentó regularizar su respiración e ir por una manta para cubrir el flácido cuerpo de del pelinegro, pero este en un solo movimiento le tomó de la muñeca y lo lazó sobre la cama, acorralando su cuerpo debajo de sus brazos.
JaeHwan cayó totalmente dominado, con su delgado cuerpo inmóvil, sus brazos casi sobre su cabeza y sus piernas ligeramente abiertas, donde taekWoon puso su rodilla.
"¿Q-que.."No sabía que decir, estaba impresionado y sometido ante los encantos de ese hombre frente a el, su expresión deseosa estremecía el cuerpo de JaeHwan quien ya no lograba contener su verguenza.
"Eres totalmente precioso..." JaeHwan abrió su boca para recriminar, pero ningún sonido salió. El seductor TaekWoon proseguía. "¿Yo te gusto?. "
Esa sola pregunta hizo saltar el corazón de JaeHwan con un ligero dolor, desvió su mirada con verguenza y nervios, cohibido, sin embargo respondió en un suave susurro ausente, guardándolo tanto tiempo y exponiéndolo así como así.
"Me gustas..." Confesó. La sonrisa de TaekWoon se amplió y dejando que el alcohol hiciera el trabajo sucio comenzó a besar sin pudor los carnosos labios del sorprendido JaeHwan quien no tardó en responder el beso con suma torpeza, no era la primera vez que besaba a alguien, pero si con todos esos sentimientos de por medio.
Sus delgados brazos de colgaron del cuello de TaekWoon mientras sus ojos se cerraron y plenamente disfrutaba el contacto que este le dedicaba, se sentía en las nubes, por su parte TaekWoon no tenía idea que estaba haciendo, pero si sabía que eso mañana le pesaría en lo más profundo de su consciencia, por ahora debía aprovechar lo más posible, nuevamente siendo presa del alcohol hizo un movimiento aventurado.
Coló su diestra por debajo de la camisa de JaeHwan y tocó su suave y blanca piel sin recato, JaeHwan exclamó ahogado y se separó de golpe con las mejillas más rojas que un tomate, pero la sonrisa de TaekWoon le hizo tranquilizarse, finalmente...Se dejó hacer, gozando toda la atención que este le daba.
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