Después de los acontecimientos ocurridos, después de la batalla…después de la dura pelea con él, por fin Tony había regresado a la Torre sano y salvo. Rhodey aún se estaba acostumbrando a sus prótesis, de hecho a veces lo ayudaba a caminar, a correr y así hasta que le tomara el ritmo. Natasha había salido de la ciudad con la excusa de que necesitaba refrescar su mente, y pues según las noticias, los demás había escapado de la prisión donde estaban.
Tony tomo una taza de café y luego camino por la torre hasta llegar a su habitación donde se encontraba, en una mesa de cristal, colocado sumamente con cuidado.
Su escudo.
Aquel objeto blanco, azul y rojo que ahora lucia gastado por los golpes descansaba encima de la mesa, con la esperanza de que algún día su dueño viniera a buscarlo.
-Sigue soñando Tony…-Se dijo a si mismo mientras le daba un sorbo a la taza-El nunca regresara…Ya nunca te mirara, como solía hacerlo, él se fue- A Tony se le empezó a quebrar la voz-…Y se llevó todo con el…Por suerte ya no veré su estúpida y perfecta sonrisa.
-¿Crees que tengo una perfecta sonrisa?.
El moreno se sorprendió al escuchar esa voz, pero no hizo ningún movimiento, tampoco se volteo a mirarlo, sabía que estaba ahí, pero se sentía como una ilusión.
-…¿Cómo entraste?-Pregunto sin mirarlo.
-¿Eso importa?...
-Mientras no hayas roto nada.
-…-Steve lo pensó un momento- No vayas a la cocina hasta que la limpie- Tony soltó una sonrisa triste.
Cuando por fin Tony se volteo pudo ver a Steve casi fundido con la pared, se veía sumamente nervioso, aun tenía las marcas de la batalla en su cara, su rostro estaba completamente rojo y al sentir que este lo miro aparto su cara.
-¿Te duelen?-Pregunto Tony.
-No…En Wakanda me untaron un tipo de crema, bastante útil debo decir…Me quito todo el dolor, o bueno no todo, solo el físico.
-El moreno se apoyó de un escritorio mientras seguía bebiendo su taza de café- ¿Y Barnes?.
-Decidio…-Steve suspiro-Decidió congelarse hasta que todo haya pasado, creemos que es lo mejor.
Se hizo un silencio prolongado en la habitación, ni Steve ni Tony se disponían a hablar, solo miraban el piso para así poder evitar mirarse a las caras.
-Stark yo…-Steve abrió levemente sus labios- Yo…
-¿Qué pasa?...
-Yo…-Tony noto como Steve empezaba a quebrarse en llanto frente a sus ojos- ¡Lo siento tanto!.
La taza de café de Tony cayó al piso estrellándose contra este, Tony no pudo resistirse al ver al Steve llorando y se abalanzo rápidamente a abrazarlo. El rubio con gran sorpresa pero determinado, se aferró a la camisa del moreno, pues sus piernas temblaban.
-¡Lo siento!.
-Steve, no…
-¡No digas nada Stark!- Las lágrimas de Steve caían sobre el hombro de Tony- Te lastime, te hice daño…
-Basta, tu…-Tony tomo el rostro de Steve entre sus manos- Tu tratabas de protegerlo, yo no entendía tu punto de vista, yo…Maldita sea, me cegaron los celos.
-¿Celos?- Steve se soltó levemente del agarre del moreno.
-Yo…Te amo Steve- Dijo Tony mientras escondía su rostro en el hombro de Steve.
Steve se había quedado paralitico al oír eso, nunca imagino oír a Tony decir algo parecido y lo que más le preocupaba era que su corazón estaba a punto de estallar.
-Yo también te amo idiota…-Susurro este.
Tony levanto su cara y lentamente fue trazando un camino con su nariz desde el cuello del rubio hasta llegar a quedar cara a cara con este.
-¿Te iras esta vez?...-Pregunto Tony, pero Steve negó con la cabeza-Muy bien.
El moreno se abalanzo encima de Steve mientras lo tomaba por la cintura y lo pegaba más a él, rápidamente tomo al rubio por la nuca para unir sus labios en un fogoso y determinado beso, Stark quería comérselo en ese instante, quería tomar todo su ser.
-Tony…-Jadeo Steve al sentir los labios del moreno en su cuello.
Tony pego a Steve de la pared y poco a poco se fueron deslizando hasta quedar tumbados en el piso, Steve se encontraba deleitado con las mordidas que Stark dejaba en su cuello, en un movimiento la barba de este le empezó a causar cosquillas y empezó a reír.
-Por fin te oigo reír…-Dijo Tony mientras acariciaba su rostro.
-Me oirás siempre Anthony…
Ya, eso fue todo, Tony se despidió de su cordura al oír a Steve pronunciar su nombre. Este volvió a tomar los labios de Steve de una manera mucho más ruda que la anterior, aprovecho de meter sus manos bajo la camisa del rubio sacándole leves gemidos en el acto.
Desde hace tiempo que lo quería tener así, debajo de él, gimiendo y jadeando por las cosas que este realizaba…Steve Rogers era suyo.
-Ah…-Steve quiso apartar su rostro para tomar algo de aire pero el moreno le sostuvo el rostro para seguir besándolo- Es…pera.
-Ya yo no espero más…-Murmuro Tony sobre los labios de Steve. De un movimiento rápido el moreno se quitó su camisa y de un jalón rompió la de Steve.
-¡Tony!.
-Te comprare otra después- Al decir esto Tony empezó a besar y a mordisquear las tetillas de Steve.
El rubio aunque no lo admitía se empezaba a sentir demasiado bien. Steve mordió su labio inferior para no dejar escapar sonoros gemidos que alguien pudiera escuchar.
-No hagas eso…-Susurro Tony mientras depositaba besos en el pecho de Steve. Este con la mano libre se quitó la hebilla del cinturón de su pantalón- Quiero oírte.
Tony aprovecho la distracción del rubio para meter sus manos dentro de los pantalones de este y sin previo aviso metió dos dedos en su entrada haciendo que Steve se encorvara al sentir esa presión, Tony no podía esperar, quería tenerlo ya, en ese mismo instante.
-Ton…y- Jadeo Steve al sentir como este metía y sacaba sus dedos una y otra vez de su entrada.
-Tony sonrió al ver que el rostro de Steve estaba prácticamente rojo como un tomate- Lamento si te duele…-Le susurro este al oído.
-¿Si me duele?, ¿Dolerme q….?....!Agh!- Steve echo su cabeza hacia atrás al sentir como Tony lo penetraba sin previo aviso.
-Dios…-Murmuro Tony, cegado por la excitación empezó a moverse sin esperar que Steve se acostumbrara a la sensación.
Steve gemía y gemía ruidosamente al sentir las embestidas del moreno, Tony había tomado sus piernas y las había jalado más hacia el para hacer las penetraciones más profundas. El rubio soltaba lágrimas de dolor pero de excitación al mismo tiempo, podía sentir como Tony llegaba a lo más profundo de él.
-Ah….!Ah!...!Anthony!-Las embestidas se volvieron aún más rápidas y Steve tuvo que aferrarse de Tony.
-Si dices mi nombre así…Ah-Murmuro Tony roncamente por la excitación-Te daré toda la noche…
-¡¿T…Ah!...Toda la…Ah…Noche!?- Steve no podía articular palabra alguna pues sus pulmones se encontraban sin aire y ardiendo debido a los continuos jadeos.
-Maldición…Me vengo…-Aviso Tony.
-Ah…Yo…Es…-Tony no pudo aguantar más y termino viniéndose en el interior de Steve, el rubio al sentir el líquido dentro de el también se corrió soltando un ruidoso gemido- Ah…-Tony se había desplomado encima del pecho de Steve mientras aún seguía dentro de él.
-Esto…-Dijo Tony- Fue mejor que lo que hicimos en aquella base- Tony le mostro una enorme sonrisa a Steve.
-Podría… hacer esto todo el día- Le contesto casi sin aire.
Ambos se miraron tiernamente y luego empezaron a reír, Tony le dio muchos besitos en el rostro a Steve desenado que nunca se fuera de su lado, lo necesitaba, lo amaba, nunca más dejaría que algo pasara entre ellos.
Este si era el verdadero final.