Capítulo Uno, Inicio
Hay quienes creen en el destino, otros en la suerte y por último, quienes no creen en nada, que se debe construir nuestro futuro, siendo sincero, pertenecía en el último grupo, destino y suerte era una burla para mí, se debía estudiar y trabajar duro para ganarse la vida, ¿Qué es destino y suerte? Escusas que sólo los vagos ponen para no hacer nada.
Pero todo cambió cuando lo conocí, un chico él cual creía en el destino y la suerte, según él yo fui su mayor fortuna que le pudo dar el destino, su mayor premio, que aunque la vida fue algo cruel al principio con él, todo valió la pena y fue recompensado conmigo, y por lo tanto no se quejaba, Jongwoon me enseñó ver la vida con sus ojos, gracioso, gracioso porque sus hermosos ojos no tenían vida, sus ojos eran ciegos, pero aun así, el veía más que muchas personas lograban ver, él era sorprendente.
Muchos pudieron haberse rendido luego de perder su vista y a sus padres a los 7 años por un accidente automovilístico, pero Jongwoon salió adelante, no solo eso, sino que también es capaz de demostrar una sonrisa, una real, es capaz de amar, de amarme y hacerme el amor con tanta pasión como ningún otro pudo, él es sin duda alguna un ejemplo a seguir, él me enseñó que la vida no sólo consiste en estudiar y trabajar duro, hay mucho más allá afuera, y con orgullo debo decir que él fue el que me enseñó todo, todo lo que mis ojos no pudieron alcanzar a ver sin los de él.
17 años atrás ~ 05-07-1999
-Mami, mami, cuando sea grande quiero ser veterinario y salvar todos los animalitos- decía Jongwoon, sentado en el automóvil, con su peluche de tortuga abrazado.
Su madre lo vio a través del espejo retrovisor con una sonrisa –Por supuesto que lo serás, recuerde que puedes hacer todo lo que quieras si te lo propones-
-Y sin duda alguna- dijo su padre quien manejaba concentrado mirando a la carretera –Salvarás a todos los animalitos, serás el mejor- hincho el pecho con orgullo, su hijo era muy inteligente, miro a su hijo y le dedicó una sonrisa.
-¡Cuidado!- le gritó su esposa cuando vio a un camión a toda deprisa delante de ellos, el padre intentó esquivarlo y mantener el carro en la carretera, pero fracasó al dar una mala curva, las ruedas chillaban cuando el intentó frenar el automóvil, pero de nuevo, fracasó, dieron vueltas, se oyó un fuerte golpe y luego todo se volvió negro.
-El niño todavía respira- Jongwoon escuchaba a personas hablando, pero los oía lejos, su cabeza le palpitaba con un fuerte dolor, quería gritar y llorar, quería a su madre –Tiene un golpe en su cabeza, hay que sacarlo de inmediato- Jongwoon no volvió a escuchar nada más, todo se volvió negro, de nuevo.
Lastimosamente a las semanas Jongwoon se dio cuenta que sus padres fallecieron con el accidente, y no solo eso, quedó ciego por siempre. Su tía se hizo cargo de él, hasta que cumplió los 18 años, su sueño de ser veterinario no se pudo cumplir al 100%, cuando entró a la universidad las personas se burlaban por su ciegues, tenía claro que no podía ser un veterinario, pero podía ayudar a uno con sus conocimientos que iba aprendiendo, su sueño no iba a morir tan fácil.
15 años después ~ 21-02-2014
Estaba sumamente nervioso, era su primer año en la universidad, un año con metas nuevas, un año completamente diferente. Se dirigía al gimnasio donde se iba hacer la ceremonia de bienvenida a los nuevos, para mí era una estupidez, no necesitaba que nadie me dijera que debía trabajar duro para poder graduarme, me imagino que todos ya sabían eso, que si no, no sé qué estarán haciendo aquí, perdiendo su tiempo lo más seguro.
Entrando al gimnasio pude apreciar lo lujoso y grande que era, no me extrañaba, me matricule en una de las mejores universidades de Corea, y como no, quería ser un excelente médico, graduarme con las mejores notas y ser el mejor, como siempre. Entrabamos en fila y mediante como íbamos entrando, nos íbamos sentando, como había llegado temprano me tocó adelante.
Cuando estaba lleno el gimnasio entró un señor regordete al frente de la tarima anunciando que era el director, me reí internamente, ¿Por qué la mayoría de los directores eran regordetes?. Pasó aproximadamente una hora hablando de las decisiones correctas e incorrectas, aprovechar nuestros estudios al máximo, y lo mejor para nuestro futuro, todo me pareció aburrido y estúpido.
En un punto ya no le ponía atención, hasta que dijo algo que hizo mirar al frente y escuchar de nuevo –Con orgullo me gustaría que un alumno venga a dedicarles unas palabras, sus notas han sido sorprendentes durante cuatro años, estudia veterinaria y sólo le quedan dos años para graduarse- sonreí, los dos otros años lástima que no podrá dar el discurso por ser el mejor estudiante, ya que ese seré yo, siempre Cho Kyuhyun es el mejor y es una gran lástima porque será sus últimos años para él –Denle un fuerte aplauso a Kim Jongwoon- se retiró para que el joven pudiese subirse.
El lugar quedó en silencio por completo, algunos murmuros se empezaron a escuchar, y es que no los culpaba, el joven subió las gradas con cuidado, con ayuda de su bastón, cuando estuvo arriba empezó buscar el micrófono con sus manos, alcanzándolo y mirando a la nada, o mejor dicho, sus ojos puestos en ningún punto claro. Quedó callado por unos segundos, las personas empezaban hablar cada vez más, sin creer que un ciego estuviera ahí, y es que era el mejor promedio de la universidad –Debo confesar que aunque sea mi cuarto discurso estoy muy nervioso, y todo lo que he preparado para decir se me ha olvidado, como todos los años-
»-Pero siempre digo lo mismo y es que para mí es lo importante, luchen por sus metas, sé que esto ya lo dijo el señor director, pero viniendo de un ciego es más profundo y llega más ¿No?- sonrió y algunos soltaron una risa pequeña –Muchos no creyeron que podía lograr estudiar, ni mucho menos graduarme y siguen algunos pensando eso, pero no me deje caer ni vencer, mi sueño siempre fue ser veterinario, ni ellos ni nadie me lo quitarán, por eso yo les digo que estudien lo que quieran y que sean felices con la decisión, no dejen que nadie les quite los sueños, ni que les hagan sentir menospreciados por las decisiones que van tomando-
»Se calló por unos segundos y luego continuó –No se vengan para abajo si algo malo les pasa, el destino siempre hace las cosas por una razón y no culpen la suerte, ella llegará en algún momento. Gracias- los aplausos no se hicieron esperar, personas se levantaron de su asiento y sonrisas se veían en sus rostros. Solo yo lo veía con fastidio, ¿Destino y suerte? ¿Qué estupidez era esa?