_Hermanito ¿qué es eso?
Me detuve al ver a dos de los chicos más grandes de la escuela golpeando a alguien. Dejé a mi hermano en la acera y me lancé contra ellos. Tras unos cuantos golpes,ellos desistieron y huyeron a todo correr. El niño al que pegaban era pequeño y delgado,de cabello rubio y ojos intensamente azules.
_Gra....gracias.
_No hay de que. Me llamo James Buchanan Barnes ¿y tu?
_Steve. Steve Rogers. Acabamos de mudarnos al barrio y...
_Pues recibir una paliza no parece una buena forma de empezar.
_Buscaban alguien a quien pegar y encontraron algo que no se podía defender.
En ese momento fue cuando me fijé en el pequeño bulto de sus brazos. El cachorrito temblaba con fuerza. ¿Se había arriesgado así para proteger al perro? Sin duda aquel chico empezaba a caerme muy bien. Lo ayudé a levantarse y arreglar su ropa.
_Oye,Steve...
_¿Qué?
_A partir de ahora voy a protegerte ¿vale? Seamos amigos.
Él se limitó a sonreír y asentir con la cabeza.
***
Dolor. Fue lo primero que sentí al despertar. Eso y un frío tan intenso que mordía más y más profundo mi carne. Oí pasos acercándose. Steve. Tenía que ser Steve. Él había venido por mi. Intenté moverme,pero mi cuerpo no respondía a las órdenes. Los pasos sobre la nieve se escuchaban más y más cerca. Fue entonces cuando vi al soldado. Abrigo largo y negro,máscara. ¡Hydra! Me arrastró del cuello de la chaqueta durante un largo trecho si que yo pudiera hacer nada por resistirme. Veía las marcas de sus pasos y la de arrastre de mi cuerpo acompañados de una mancha roja. Volví el rostro ,buscando la causa. Cuando la descubrí quise gritar,pero de mi garganta apenas salió un sonido ahogado. Mi brazo. Mi brazo no estaba. Steve. Él fue mi último pensamiento antes de perder nuevamente el conocimiento.
***
_Ayúdame...Steve...
Notaba las agujas clavarse en mi brazo derecho una y otra vez hasta que aquellos hombres parecieron cansarse de ensartarme y trasladaron su atención al muñón. Me removí,tirando de las correas con todas mis fuerzas hasta que sentí otra aguja clavarse ,esta vez en mi pierna. Todo se volvió borroso,los párpados me pesaban. Susurré su nombre una vez más antes de caer rendido al sueño.
***
_Sargento Barnes.
Estaba de nuevo en aquella sala,sobre la camilla metálica fría como el hielo. Vi varios hombres con mascarillas. No quiero morir. ¿Qué es lo que van a hacerme? Steve,no quiero morir. Ayúdame. Clavé la mirada en aquel hombre. Le reconocía.
_¿Zo...la?
_Me alegra que me recuerde,sargento. Fue divertido el tiempo que pasamos juntos. Veo que el suero ha funcionado a las mil maravillas. No se preocupe,el procedimiento ya ha empezado. Estará satisfecho con los resultados.
Negué con la cabeza. No iban a someterme tan fácilmente a lo que fuera que quisieran hacerme. Jamás. El doctor sonrió.
_Me temo que resistirse a esto no está dentro de sus capacidades,sargento Barnes.
***
_Sargento... Sargento... James Buchanan Barnes... Steve Rogers... Brooklyn...
Otra descarga que me hizo apretar los dientes recorrió mi cuerpo dejando un puntiagudo dolor a su paso. Volví a repetir aquello una y otra vez. No recordaba a mi madre ni a mi padre. No recordaba a mis hermanos. No recordaba a mis compañeros de unidad. Sus nombres habían desaparecido de mi mente. Una nueva descarga. Mis músculos se tensaron y grité de dolor. Una vez,dos...tres. Steve Rogers. James Barnes. Buck... ¿Cual era mi número identificativo? Comenzaba por tres. ¿Y luego...? ¿Cuál era? Oí la palabra soldado. ¿Eso era yo...? ¿Un soldado? Steve Rogers... era... Era... No podía recordar su cara. Aquello me llenó de impotencia. Sentía que aquel nombre significaba algo para mi. Debía centrarme en mi nombre. Sí. Mi nombre era... ¿Quién...era yo? Busqué una respuesta con desesperación a aquella pregunta en alguno de las personas que me rodeaban. Uno se acercó a mi y pude sujetarlo del cuello. Repasé con la mirada mi mano izquierda. ¿Metal...? ¿Por qué mi brazo era de metal? Sentí una mano sobre mi hombro. Era un hombre de gafas. Mayor.
_Tranquilo,soldado. Estás en casa.
_¿Cas...a?
_Formas parte de Hydra,una organización que busca traer la paz al mundo. Tu serás el puño que castigue a todos aquellos que osen opornerse a nosotros.
_Soldado... ¿yo?
Intenté incorporarme,pero él volvió a tenderme.
_Atadlo de nuevo. Quiero programarle para que obedezca sin rechistar,no necesito a un soldado que cuestione cosas,solo que haga lo que se le ordene.
***
Cargué el rifle y disparé. Certero. Mortífero. Siempre. Después de realizar mi misión volví al cuartel general. Me encontré con mi superior en su despacho. Fue entonces cuando formulé la pregunta que llevaba meses rondándome por la cabeza.
_¿Hacemos lo correcto de verdad...?
Aquello le enfadó y me giró la cara de un soberano bofetón.
_No son preguntas lo que esperamos de ti,soldado. Borradlo y metedlo en la cámara de nuevo.
Acompañé a los soldados hasta aquella silla y la ocupé sintiendo los los amarres de metal rodearme los brazos. Busqué a alguien conocido con la mirada,solo esperando un punto en el que apoyarme. Pero no reconocía a nadie.
_Solo debemos despertarlo para la misión. Cuanto más esté fuera menos control sobre él tendremos. Apúntalo en el libro como una advertencia
***
_Bucky...
Clavé la mirada en aquel hombre. Mi objetivo,mi misión. ¿Por què me miraba como si me conociera?
_¿Quien diablos es Bucky?
Me adelanté,dispuesto acabar con él. Pero el otro objetivo,la mujer,me disparó. Lo esquivé y el hombre volvió a repetir aquel nombre. Bucky... ¿Quién era Bucky? Pero aquello ojos azules tan cargados de...tristeza. ¿Era... por mi? Sacudí la cabeza y decidí retirarme con el rostro de aquel hombre clavado en la mente. ¿Yo le...conocía? Sí. Debía conocerle. Pero ¿de que? ¿Quién era él? ¿Por qué de repente me sentía como si hubiera golpeado a un cachorro?
***
En aquel lugar todo era ruido. Imágenes sueltas empezaron a invadir mi cabeza. Mi brazo... Un tren. Había caído desde tan alto...Aquello hacía que me sintiera mal.
Hice un brusco movimiento,causando que los médicos se apartaran de mi y los soldados a mi alrededor me apuntaran con sus armas. Fue entonces cuando él vino. Dos objetivos nivel 6,muerte confirmada antes de las diez. Esa era la misión que él me había encomendado,pero... solo podía pensar en aquel hombre y en como me llamaba: Bucky. Aquel nombre sonaba cálido en sus labios.
_Informe de misión,soldado.
¿Por qué aquella mirada? ¿Por qué algo en mi interior me empujaba a buscarle? Recibí un bofetón. Alcé la mirada hacia él,confuso.
_El hombre del puente ¿quién era?
_Le viste hace unos días en otra misión.
_Yo...le conocía.
El hombre comenzó a hablar sobre el regalo que suponía mi trabajo para la humanidad,el equilibrio que debíamos romper y la libertad del mundo.
_Pero...yo le conocía.
Mi insistencia no pareció gustarle. Se levantó,dando una clara orden: Borradlo y empezad de cero.
***
_Tu me conoces.
_¡No es cierto!-le grité,dándole un puñetazo con todas mis fuerzas.
Se adelantó de nuevo,respirando con cierta dificultad debido a la pelea.
_Bucky... Me conoces desde siempre. Por favor... no me hagas golpearte más.
Dirigí otro puñetazo a su mandíbula,haciéndolo retroceder.
_Te llamas James Buchanan Barnes... Naciste en...
_¡Cállate!
Imágenes se arremolinaban en mi cabeza,sonidos que ni siquiera pensaba que hubiera escuchado nunca.
_No voy a pelear contigo. Tu eres... eres mi Bucky. Lo recuerdes o no,yo...No puedo hacer daño a quien quiero.
Me abalancé sobre él,tirándolo sobre el cristal del helitransporte y comencé a golpearlo. Sus palabras,su sola presencia hacían que mi cabeza doliera. No quería aquello. Por primera vez en mucho tiempo tuve miedo.
_¡Tu eres mi misión! ¿Me oyes? ¡Mi misión!
_Entonces...termínala.
Detuve mi puño al mirarlo a los ojos. Él alzó suavemente la mano y rozó mi mejilla con los dedos.
_Porque estoy contigo hasta el final...Bucky.
***
_Steve,tu serás el indio.
_¿Yo? ¿Por qué?
_Porque los indios siempre pierden. Como tú.
Fruncí el ceño al oír aquello y me adelanté,gritando que yo también sería un indio. No era justo y así podría protegerle. Corrimos hasta el parque,tomados de la mano y le ayudé a subir a uno de los árboles. Nos resguardamos entre las ramas,llenándonos los bolsillos de sus frutos para lanzárselos a aquellos tontos. Steve se rió cuando le acerté a uno en el ojo,pero pronto se reprendió a si mismo por ello. Él siempre se preocupaba por los demás,no importaba si le trataban mal. Yo quería ser el apoyo de aquella persona. Con quien pudiera contar en todo momento y en quien pudiera confiar. Me acerqué un poco y él se volvió haciendo que sus labios rozaran los míos un breve instante. Él no se apartó,simplemente se sonrojó intensamente. Tragué saliva y acaricié su cabello,presionando con suavidad los labios contra los suyos,como tantas veces había visto hacer a mis padres.
_Bu...Bucky...
_¿Qué pasa?
_¿Es malo que me guste?
Negué con la cabeza y le sonreí.
***
Abrí con lentitud los ojos. Esperaba encontrarme el rostro sonriente de Steve,ya que si estaba despierto era porque ya habían encontrado la solución al control mental de Hydra. No podía estar más equivocado. El hombre que estaba frente a mi con el libro rojo en la mano,aquel maldito libro rojo...Le recordaba,de mi última misión,uno de los hombres que estaba en la sala cuando desperté.
_Buenos días,soldado.