Me encontraba en el salón de clases. Solo faltaba media hora para salir al descanso y poder comer algo. No he dormido en cuatro días y necesito tomar un café.
Miraba “atento” al pizarrón, cerraba poco a poco los ojos pero rápidamente los abría para no quedarme dormido en plena clase. Para despejar mi mente comencé a dibujar en la parte de atrás de mi libreta para no quedarme dormido. Ni siquiera prestaba atención a lo que dibujaba, simplemente deje que mi mente se dejara llevar.
Sonó la campana para sacarme de mis pensamientos. Bajé la vista a mi libreta para ver que había dibujado.
Era una el rostro de una chica. Sus ojos tenían en el contorno una máscara negra y de esta unas extrañas líneas pequeñas. Una descendía como una lágrima y se perdía en su mentón, donde tenía pequeñas líneas verticales y una horizontal atravesando la lágrima. Su cabello era largo, sus labios eran finos y una argolla del lado izquierdo decoraba su labio inferior al igual que un arete de una pluma.
Era muy hermosa. Aunque mirándola mejor, parecía más un chico.
-¿Ahora que dibujaste, sombritas?-Hablo detrás de mí Brian, mi mejor amigo.
-Nada interesante.-Le mostré el dibujo.
-Es hermosa.-Dijo con una sonrisa mirando a la chica.-Pero parece más un chico con maquillaje. Deberías dejar esas cosas góticas.
-Pero es el estilo de arte que amo.-Dije molesto. Brian podría ser mi mejor amigo y todo eso pero no me gusta que nadie se meta con el arte gótico. Es mi vida.
-No te enojes, Matt. Sólo estaba jugando contigo un poco, no es para que te molestes.-Alzo las manos.-Oye, no te ves bien, ni siquiera el delineador puede ocultar tus ojeras.-Cambió de tema.
-No he dormido en cuatro días, nada grave.-Sonreí un poco.
-¿¡Cuatro días!? ¿Cómo aguantas no dormir cuatro jodidos días? Si yo con no dormir unas horas me ando muriendo.
-Los Sanders tenemos más aguante para este tipo de cosas.-Alce los hombros.-Vamos, necesito un café.
-Fumas y eres adicto al café. Algún día eso te va a matar.
-Moriré feliz.-Dije con una sonrisa. Salimos del salón para dirigirnos a la cafetería por mi preciado café.
En el camino nos encontramos con los demás y seguimos caminando. Aunque soy fuerte ya no aguanto el sueño. Podría decirse que estaba caminando dormido.
-Wey, te vas a estampar con algo o te vas a romper el hocico.-Hablo Johnny jalándome antes de que besara el muro.
-Necesitas dormir.-Jimmy sólo me miró serio girando los ojos.
-Eso fue lo que le dije anoche y me mandó a la verga.-Hablo Johan detrás de mí.
-Wey, tú no has dormido en una semana.-Hablo Johnny a su lado.
-Duermo en clases, así que si he dormido.-Hablo Johan colocando sus manos en su cintura con una pose diva.
Empezaron a discutir por pendejadas, como siempre, a lo que los ignoré y seguí subiendo las escaleras.
La escuela es un edificio, sin patio. Parece más oficinas.
Llegue a la cafetería solo, me acerque a la señora que prepara la comida y le pedí mi preciado café. Mientras lo preparaban unas manos se posaron en mis ojos.
-Adivina quién soy.-Hablo alguien detrás de mí con voz afeminada.
-Déjame pensar, ¿El idiota de mi primo?-Pregunté sarcástico.
-Rayos, ¿Cómo siempre que es adivinas?-Quito las manos de mis ojos y lo volteé a ver serio.
-Porque siempre haces lo mismo, Ronnie.-Pagué mi café, le di un sorbo y comencé a caminar para bajar las escaleras.
Al llegar al salón los demás ya estaban formando nuestra “bolita de atrás”. Me senté al lado de Brian, quien platicaba animadamente con Ashley, lo miré con una pequeña sonrisa, esperando a que por fin se le declare y ya me deje de contar sus dramas de quinceañera enamorada. A mi lado estaban Johnny, Johan, Christian y Zacky. Johnny y Christian estaban escribiendo con la mano izquierda y Johan y Zacky con la mano derecha.
-¿Te unes, Ronnie?-Preguntó Johan.
-¿Qué se supone que hacen?-Pregunté dándole otro sorbo a mi café.
-CC y yo retamos a Zacky y a Johan a escribir todo el día con la mano derecha y ellos dijeron que lo hacían si nosotros escribíamos con la izquierda.-Respondió Johnny.
Estos pendejos y sus retos estúpidos.
-Le entro.-Dijo Ronnie sacando su libreta y una pluma, comenzando a escribir.
Suspiré cansado, quería dormir a lo cual me recosté sobre mis brazos, cerré los ojos y comencé a dormitar. A los pocos segundos de que cerré los ojos sentí un peso sobre mi espalda. Me giré abriendo los ojos y mire molesto a Jimmy y a Jeremy sobre mi espalda.
-Quítense de mi espalda o juro que los golpearé tan fuerte que haré que sus rostros sean tan iguales que la gente dirá que si son gemelos.-Bufé.
Ellos en si son hermanos ya que su padre tuvo a Jimmy con la ex esposa del señor y Jeremy es el resultado de una aventura de su padre. Cuando la esposa y la amante se enteraron le dejaron a Jimmy y a Jeremy al señor, quien se ha hecho cargo de ellos.
-Oye, no te pases de verga.-Dijo Jake con una sonrisa burlona.-No le arruines su bella carita a mi enano nalgón.
-¡Ja-Jake!-Jeremy se sonrojó y se quitó de encima de mí.
Reí internamente. Jimmy imitó la acción de Jeremy, me estiré un poco al mismo tiempo que suspiré.
-¿Y tú qué ves?-Preguntó Ronnie un tanto molesto mirando a un chico que estaba sentado en la esquina del fondo. Todos giramos la vista y miramos al chico.
Era como de la estatura de Ashley o un poco más bajo, tenía el cabello negro un poco largo y despeinado, ojos azules, no eran como los ojos de Jimmy o Jeremy, y vaya que sus ojos son de un azul profundo, los del chico eran de un azul claro y brilloso, pero al mismo tiempo eran un poco oscuros, como deprimidos. Delineador negro rodeaban sus ojos, destacándolos más. Su labio inferior estaba adornado por una argolla del lado izquierdo. Vestía totalmente de negro, como yo.
Al verme quito su mirada de nosotros, ocultándola en el libro que tenía en sus manos. Saqué de mi mochila el dibujo que hice en la mañana y lo comparé con el chico.
Mierda… Son iguales.
-Oye, ¿Qué te pasa? Parece que has visto un fantasma.-Preguntó Ronnie a mi lado.
-N-no, n-nada. Idioteces mías.
Comenzamos a hablar de idioteces en lo que empezaban las clases. Ya me había terminado mi café y ya tenía un poco más de energía para seguir con mi día.
Sonó la campana que indicaba el final del descanso. Bufé un poco molesto y cansado pero espero que el tiempo pase rápido para poder irme a casa y jugar en el X Box un rato.
Entro la profesora de Lectura, una vieja chaparrita y canosa que me odia más que yo a ella.
-Buenos días, chicos. Para este parcial van a hacer un ensayo en parejas sobre algún libro. El libro para el ensayo va a ser opcional al igual que su pareja. Excepto para Sanders.
Esto comprueba que la pinche vieja me odia más a mí que yo a ella.
Una vez que dio las características de cómo quería su jodido ensayo y el trabajo de ese día me acerque molesto al escritorio donde estaba sentada la vieja.
-Señorita Smith, ¿Por qué no puedo elegir a mi pareja para realizar su ensayo?- A pesar que la odio mamá me ha dicho que la tengo que tratar con respeto.
-Mire, aquí no se lo puedo decir, joven, acompáñeme a afuera.-Bufé molesto pero quería saber por qué la vieja no me dejo escoger pareja.
Salimos del salón y caminamos un poco al pasillo.
-Bien, Norma, sin formalidades.-Dije cruzándome de brazos. Si, en el salón soy una persona y fuera de este soy otra.
-Siempre dejando el respeto de lado, Matthew.-Río un poco.-Mira, ¿Has visto al chico emo del fondo? El que siempre anda de negro como tú.
-Si lo he visto, ¿Eso qué tiene que ver?
-Pues… Es un chico solitario y ya que tú eres un chico con bastantes vagos con mejores calificaciones que las tuyas como amigos, pues me gustaría que lo incluyeras. He leído su expediente, es casi igual al tuyo cuando llegaste a esta escuela.
-¿Estás diciendo que es un emo deprimido?
-Exacto. Sólo que tú eres un gótico resentido. ¿Podrías hacerme este favor?
-Depende, ¿Qué gano?
Ella lo pensó un largo rato, suspiró resignada y me miró a los ojos.
-Pasas los siguientes parciales con 8.
-Quiero un 9, en el semestre.
-¿¡Estás loco!? ¡No te puedo poner 9!
-Entonces no hay trato.
-Está bien.-Gruño molesta.- Tendrás 9 en el semestre.-Dijo entre dientes.
Sonreí ampliamente y volvimos al salón. Ella, molesta, se fue a su escritorio mientras yo me dirigía al asiento del chico.
-Hola, ¿Cómo te llamas?
Él alzó la vista, sus ojos de cerca son más claros que de lejos, y reflejaban más ese vacío que habitaba en su interior.
-A-Andrew.-Dijo en voz baja.
-Hola, Andrew. Necesito un compañero para realizar mi ensayo y mis vagos ya tienen compañero.-Volteé a ver a mis amigos.
-¿Va-vagos?
-Así llamo a mis amigos.-Reí.- ¿Aceptas?
-E-está bi-bien.-Hizo una mueca parecida a una pequeña sonrisa.
Le sonreí de vuelta.
-Si gustas podemos vernos en el parque para ver de qué libro hacemos el ensayo, ¿Está bien?
-S-sí. ¿A-a qué ho-hora?
-A las 5, ¿Te parece?-Asintió con la cabeza.-Okay, hasta las 5.
Volví a mi asiento, miré a Norma con una sonrisa burlona mientras ella me veía molesta.
No me iré a extraordinario en su materia después de todo.