Al terminar de las clases salí de la escuela, mientras mis amigos se iban por la derecha para tomar el camión yo me fui por la izquierda para tomar el metro.
Mientras caminaba iba fumando y escuchando música con los audífonos, pensando en nada y en todo al mismo tiempo. Ya estaba a punto de llegar cuando vi a Andrew corriendo detrás de un camión.
-¡E-espere!-Gritó. Me quite los audífonos y me acerqué a él.
-¿Qué? ¿Se te fue el camión?-Pregunte con un poco de burla.
-N-no es gra-gracioso.-Me miró molesto.-Ese era el último y es el u-único que m-me deja e-en mi ca-casa.-Bajo la mirada un poco triste.
-Podemos ir en metro.-Dije pensativo.
-¿E-en metro? N-no sé andar po-por allí.
-Es fácil, ¿En qué calle vives?
-Ce-cerca de la-la ca-calle ce-cerca del ce-cementerio.
-Igual por esa calle vivo.-Dije con una pequeña sonrisa.-Vamos, el metro queda más cerca a esa calle.
-E-está bien.-Dijo rendido.
Reí un poco y caminamos hasta el metro en silencio mientras yo terminaba mi cigarrillo. Al llegar a la entrada del metro me remangué la manga izquierda de mi sudadera y apagué el cigarrillo en mi brazo, junto con las demás cicatrices de quemaduras. Tiré la colilla con un poco de sangre al piso y seguí caminando para entrar. Andrew venía a mi lado, serio.
-¿Qué?-Pregunté un poco seco.
-¿Po-por qué a-apagaste el ci-cigarrillo e-en tu bra-brazo?
-Porque me gusta hacerlo.-Dije serio.-Lo he hecho desde la secundaria.-Alce los hombros.
Compré los boletos para entrar, le di uno a Andrew y entramos a los andenes.
-¿Estás seguro que no sabes cómo viajar en metro?
Negó con la cabeza.
-Jamás he utilizado el metro.
-Es muy fácil, sólo ves el color de la línea en la que estas, en que dibujito subiste y en cual bajas.-Reí un poco.
Caminamos por el andén, estaba totalmente vacío, sólo nosotros estábamos en la estación.
-¿Po-por qué e-está tan solitario a-aquí?-Pregunto un poco nervioso.
-Por aquí no pasa mucha gente y menos a esta hora. En las noches es más solitario.-Alce de nuevo los hombros y reí un poco estúpido.
-Pe-pero si en el ca-camión en el q-que me voy si-siempre va lle-lleno.
-Porque hay gente que se baja antes o después de la calle del cementerio. ¿Acaso has visto que alguien se baje allí?
Se quedó pensando un pequeño rato al respecto.
-Ti-tienes ra-razón.
Nos quedamos en silencio un rato esperando a que llegara el tren. Cuando llegó subimos y nos sentamos ya que estaba totalmente vacío, sólo estábamos él y yo.
-Y ¿Cu-cuál es tu-tu nombre?-Pregunto después de un rato.
-Argh, soy un idiota.-Me di un golpe en la frente con la mano abierta.-Me llamo Matthew pero puedes llamarme Matt.
-U-un gusto, Matt.-Sonrió un poco.
Nos volvimos a quedar en silencio mientras avanzaba el tren en los túneles pero se quedó parado a medio túnel y las luces se apagaron. A mi lado sentí como Andrew dio un pequeño brinco. Se me ocurrió una malévola idea.
Esperé un poco hasta que Andrew se acostumbrara a la oscuridad. Pasaron como tres minutos y como la luz no volvía lancé un grito, después Andrew gritó asustado. Comencé a reír por la reacción de Andrew, y fue tan perfecto que hasta en ese momento se encendieron las luces.
-¡Eres un gran imbécil! ¡Imbécil!-Empezó a golpearme con las manos abiertas.
-Wey, tienes la mano pesada.-Dije adolorido sin parar de reír.
-Pu-pues tú y tus estupideces, Ma-Matt.-Infló un poco las mejillas.
-Estaba jugando contigo.-Traté de calmarme, lográndolo. El tren comenzó a andar de nuevo, Andrew me miraba serio aun con las mejillas infladas.- No te enojes.
-E-es que e-eres u-un estúpi-pido.
Seguí riendo por un rato hasta que llegamos a nuestro destino. Bajamos y salimos del metro. Todavía venía molestando a Andrew por asustarlo en el metro pero ya se le había pasado el enojo pues igualmente se reía conmigo.
Estaba a unas cinco calles de llegar a mi casa cuando noté que Andrew ya no estaba a mi lado. Miré hacia atrás y estaba parado como a unos diez pasos detrás de mí.
-Mi-mi casa e-está para a-allá.-Señaló a su izquierda.- E-esta ce-cerca de l-la fa-farmacia.
-Ah, okay. Yo todavía voy a caminar un rato. Pásame tu teléfono y así platicamos un rato, me caíste bien.-Sonreí. Y es la verdad. A pesar que es un poco tímido, tartamudo y nervioso se ve que si agarra confianza es un desmadre.
-¿Ah? Cla-claro.-Anoté su número y viceversa.
-Nos vemos.-Me despedí de él chocando los cinco pero creo que él pensó que nos despediríamos de beso como las mujeres.
Me coloqué los audífonos y saque otro cigarrillo. Iba fumando y pensando en varias cosas, haciendo debates mentales por estupideces.
Ya estaba por llegar a mi casa, le di una última calada a mi cigarrillo y volví a apagarlo en mi brazo. Saqué mis llaves y abrí la puerta.
Mis padres estaban peleando, otra vez. Suspiré y subí a mi habitación, una vez allí cerré la puerta con seguro. Me quite los audífonos y prendí la PC para perder el tiempo allí.
-¡Estoy harto, Carol! ¡Tú y ese pendejo de mierda están arruinando mi vida!
-¡Tú fuiste quien arruinó la mía al embarazarme! ¡Era tu maldita responsabilidad usar el jodido condón!
-¡Y tú quisiste tenerlo! Te dije que te daba para el aborto.
Suspiré cansado, llevo escuchando las mismas palabras desde que tenía ocho años. Ya no me duelen sus palabras. Me acosté en mi cama pensando en estupideces hasta que me llegó un mensaje por Whatsapp. Cansado tome mi celular y lo abrí.
Estúpido Johan:
Wey~ sha te vi con el Andy 7u7
Shadows:
¿Qué? Me fui con él de la escuela ya que tú me dejaste solo, maricón.
Estúpido Johan:
Oie >:v el shippeo que tuve hace rato con Brian y Ashley fue tan bello *u*
Shadows:
¿Ya Brian le dijo a Ashley qué le gusta?
Estúpido Johan:
Ño u.u el maldito no se anima :’v
Shadows:
¿Entonces qué hizo?
Estúpido Johan:
Ronnie y yo hicimos que le agarrara el trasero 7u7
Shadows:
JAJAJAJAJAJAJAJA
Me hubiera gustado estar allí.
Estúpido Johan:
Es que a ti no te gusta irte en el camión :’v
Shadows:
El jodido camión no me deja en mi casa.
Estúpido Johan:
Torpe xD
Lo deje en visto ya que me estaba aburriendo. Deje el móvil en la cama y me levante de la cama a hacerme pendejo en la PC. Buscaba alguna película buena para pasar el rato ya que estaba aburrido y ya termine de ver Tokyo Ghoul y me da flojera buscar Shingeki No Kyojin. Sonó nuevamente mi celular, me levanté y lo tome. Tenía un mensaje de Andrew.
Andrew:
Hola. Espero no molestarte.
No vimos de qué libro vamos a hacer el ensayo, ¿Lo hablamos aquí?
Le di pequeños golpes a mi barbilla con el móvil pensando en discutirlo por mensajes o no. Mis padres seguían gritándose. Suspiré un poco molesto por escucharlos así que me apresuré a contestar.
Matthew:
Mejor salgamos, estoy aburrido de estar encerrado en casa.
Andrew:
Está bien. ¿Dónde nos vemos?
Matthew:
¿En la entrada del cementerio está bien?
Andrew:
Está bien. Te veo en 15 minutos.
Apagué la computadora, tome mis llaves, mi cartera y mi móvil. No quería bajar, quería evitar ver a mis padres. Me acerqué a la ventana, la abrí y bajé por el ducto de ventilación.
Al estar en el piso comencé a caminar en dirección al cementerio. Caminé tranquilamente, sintiendo la mirada acosadora de Johan al otro lado de la calle. Si, el maldito vive en mi misma calle pero él prefiere irse en el camión y luego tomar el metro.
Volteé a ver a la casa de Johan, estaba mirándome desde su cuarto, me dedica una sonrisa estúpida y me hace una seña con el dedo medio, sonreí de lado e imite su acción. Seguí caminando hasta ver el cementerio, sonreí al verlo. Verlo me hace recordar cuando era niño y le tenía mucho miedo, hasta que un día hui de casa y me dormí entre las lápidas. El cementerio lo tomo como mi verdadero hogar en lugar de la casa de mis padres.
Llegué a la entrada y allí estaba Andrew sentado revisando su celular. Me acerqué a él sin intenciones de asustarlo.
-Hola.-Saludé con una media sonrisa.
-Ho-hola.-Me regresó el saludo con una pequeña sonrisa tímida.-Pe-pensé q-que n-no ve-vendrías.
-Te dije, estaba aburrido.-En parte era cierto, así que no le mentí del todo.
-Ge-genial. ¿D-de qué li-libro pode-demos ha-hablar?-Me senté a su lado.
-No lo sé. ¿Tienes alguna idea?
-Po-podemos hablar d-de “E-el ga-gato negro” de Ed-Edgar A-Allan P-Poe.
-¿Te gusta ese libro?-Asintió con la cabeza.-No pensé que te gustara Poe.
-He-he le-leído su-sus des-desde que e-era un ni-niño.-Respondió apenado.
-Vaya, debiste estar mucho tiempo solo.
-Si-siempre fu-fui a-alguien so-solitario.
-Yo más o menos. Siempre tuve a Brian conmigo.
-¿Qui-quién es?
-Es mi mejor amigo.-Sonreí de lado.- ¿Tú tienes uno?
-N-no.
-Podrías unirte a mis vagos. Claro, si quieres.
-¿N-no ha-habrá pro-problemas?
-Ninguno, siempre hay lugar para un nuevo en la familia.
-E-esta bi-bien. E-espero n-no se-ser u-una mo-molestia.
No sé qué me pasa, yo ¿Invitando a un emo que apenas conozco? Bueno, eso hizo Brian igualmente cuando yo llegué a la escuela. Sé lo que se siente estar solo todo el tiempo, lo vivo al salir de la escuela. Quizá, como dije, al estar con nosotros, Andrew deje de lado su personalidad tímida y sea un desmadre como nosotros, como yo.