-Que dijiste?- la vista de Hoseok de volvió a mi tan pronto termine de hablar.
Sus ojos oscuros e intensos regresaron congelándome en mi lugar sin ningún remedio.
Dude por unos segundos, intentando distraer su potente mirada -T..te odio- pero no fui para nada convincente.
Sonrío.
-Repítelo, bonito- se acercó de nuevo acorralándome en la pared, más esta vez fue lento y seductor -repite lo último que dijiste, bebe- susurró con los labios elevados.
La respiración comenzó a fallarme y de súbito la ira y el rencor fue reemplazado por un sabor de exquisita excitación en la boca de mi estómago; lo odie aún más por eso.
-Basta Hoseok- murmuré despacio, mientras ponía mis manos sobre su pecho deteniendo su insistencia contra mi cuerpo.
-No- sus manos tomaron las mías y las apartó, sosteniéndolas una a cada lado de mi cabeza -Repítelo, Taehyung.. no te lo volveré a pedir- dijo severo.
Sin embargo, bajo ese inesperado ceño fruncido aún podía ver la sombra de una sonrisa.
-Suéltame- el zafarme se me hizo imposible, el era realmente fuerte.
-Taehyung- advirtió, pero luego unió mis manos y las sujeto con una de las suyas, mientras que la otra fue a parar en montón el cual alzó obligándome a mirarlo directamente -Solo dilo mi amor... te lo suplico- y beso superficialmente mis labios.
No quería, realmente no quería hacerlo, lo odiaba tanto por ponerme en ese tipo de situaciones que solo me daban ganas de golpearlo tan fuerte como fuera posible, pero.. no podía negarlo..
Soltó mis muñecas despacio y ahora eran mis mejillas las que eran prisioneras de sus palmas.
-Hoseok...- le rogue bajo, cerré los ojos un momento y respire, sintiéndome infinitamente nervioso -Yo... yo me enamore de ti-
Sus dientes blancos aparecieron en una sonrisa hermosa, más cuando intentó besarme lo detuve.
-no lo hagas- casi suplique, apartando su toque de mi rostro -No quiero que lo hagas nunca más-
Su expresión cambio y la confusión lleno su rostro arrugando con incredulidad su frente.
-Pero te amo también- vociferó con desespero -y quiero besarte-
-Pues yo no- dije con convicción -Crees que puedes venir, apuntarme en la cara con un arma y luego besarme y hacer como si nada hubiese ocurrido?- la ira volvió -No soy un maldito enfermo, si eso es lo que crees- lo empuje.
-Que?-
-No quieras seguir con esto, no nos llevará a nada, sólo hazlo rápido que no puedo verte más la cara, mátame- abrí los brazos entregándome a mi destino, entregándome al fin en manos de quien pensé era la única persona que podía hacerme feliz.
-Que arma?- la confusión era innegable, y hasta graciosa.. pero yo no era tan estupido..
-El otro chico- apunte a la puerta, por donde el rubio había salido hace unos instantes -vino, puso su pistola en mi frente amenazándome y ahora tú te haces el desentendido... y yo realmente no entiendo porqué?!-
Parpadeo en silencio.
Yo ya estaba cansado, no iba a seguir discutiendo con ese idiota, Dios ni siquiera quería verlo más... por lo que ignorando completamente su existencia pase junto a él y tome mis cosas que estaban sobre la mesa.
-Puedes venir por mí a la hora que quieras Hoseok, ya no tengo miedo- dije en calma.
-Taehyung espera- tomo mi codo justo cuando pasaba junto a él -Yoongi es un idiota, lo traje conmigo para explicarte todo, no se supone que te apuntara con un arma, cariño- su palma fue bajando por mi antebrazo hasta sostener mi mano -Entiendo que estés molesto pero, yo no tenía planeado lastimarte, ni ahora ni nunca... pensé que habías hecho una promesa, recuerdas?- sonaba tan lastimado, como se suponía yo debería estarlo.
-Claro que lo recuerdo- me detuve.
-Entonces déjame explicarte todo, me encargaré de ese idiota luego- hablo fuerte -Quédate y saldremos de todas las dudas... por favor-
Me quede de pie meditándolo, ya había llegado hasta acá de todas formas... no podía perder nada al escucharlo si el decía que quería hablar... más si mentía o no, era cosa mía creerle, sin embargo, verlo suplicarme no me hacia ninguna gracia, lo considere hasta inaudito, todo lo que habia ocurrido hace menos de una hora no era broma y no cabía en mi cabeza que Hoseok no lo entendiera.
Lo pensé un poco más, llegando a pretender irme de todas formas, hasta que se volvió a mirarme con ojos de arrepentimiento y algo en mi pecho se removió, aceptando.
-Odio parecer tan voluble cuando me pides algo- fruncí el ceño frustrado.
-Eso es un si?- volvió sus palma a mi mejilla acariciandola.
Esquive el mimo con indiferencia y asentí dejando mis cosas otra vez sobre la mesa y sentándome le indique que hiciese lo mismo.
-Si..- susurró agachando la cabeza, siguiendo mis pasos.
La tienda seguía vacía y al mirar por la ventana pude darme cuenta de que la gente pasaba como si está no existiese y me pareció más que extraño el hecho de que nadie nos molestará y menos que ninguna persona hubiese hecho algo al ver como el tipo rubio me apuntaba con un arma.
-Está vacía porque yo lo pedí así- mis oídos escucharon, más no volví a verlo.
-Por que?- cuestione seco.
-A pesar de que no soy muy conocido por aquí, tener contactos facilita las cosas, sabes?- intentó bromear, pero yo no estaba para tonterías, así que suspire con descaro mirando a cualquier otro lugar -Tae? Estás escuchándome?-
Asentí, sin moverme y Hoseok suspiró agachando la cabeza.
-Yo.. quiero contarte todo desde el principio, cariño, pero quiero que me escuches y estés dispuesto a entenderme- la suavidad de sus palabras contrastaba enormemente con mi ceño fruncido.
Sabía que mi comportamiento era muy inmaduro, pero la ira incontrolable que sentía, y que no sabía de dónde provenía, se negaba a abandonarme incluso cuando al ver en sus ojos brillantes y tristes que el no tenía la culpa y se sentía mal por lo que había ocurrido.
Así que respirando profundo, tan profundo como pude, lo observé y puse mi total atención a sus palabras, incluso si aún me sentía bastante incómodo por todo esto.
-Está bien..- susurre -Quiero escucharte-
La sombra de una sonrisa se asomó en sus labios, pero fue casi imperceptible por lo que ignore el gesto al igual que él lo hizo, cuando comenzó a hablar.
-Voy a ser totalmente honesto contigo y te diré todo, desde un principio para que no te quepan dudas nunca más de lo que soy y de porque me importas tanto-
La seriedad en su entrecejo me dejó perplejo, pero sacudí mi cabeza enfocándome, no quise distraerlo y me dispuse a escuchar lo que sea que fuese a decirme ahora.
-Cuando te dije que no sabía que eras tú es noche, no estaba mintiendo.. bueno no del todo, sabía muchas cosas sobre ti y tu vida y claro, como eras mi objetivo una de las cosas que tenía que hacer era encontrarte, más, nunca imaginé que nuestro encuentro sería tan casual e inesperado- río bajo, como para si mismo; yo me quede quieto sin decir nada -Aunque siendo sincero... lo mejor para mí hubiera sido entrar en tu casa, asesinarte y seguir con mi vida tal cual era- volvió sus ojos a mi con intensidad.
Eso me perturbó un poco, que hubiese sido de nosotros si no nos hubiésemos visto esa noche?
Un escalofrío recorrió mi espalda.
-Pero ahora que estamos aquí, y yo derritiéndome por ti como lo hago; no puedo pensar en mi vida sin que tu irrumpieras en ella como lo hiciste- sonrió.
Carraspee incómodo mirando a mi alrededor, no quería demostrarle cuán rápido habían hecho correr a mi corazón, sus palabras y como un creciente calor en mi pecho me agobiaba, por eso preferí que los segundos pasaran sin que yo emitiese respuesta alguna, y lo que pudo haber sido una esperada reconciliación, se convirtió en un silencio frío que se instauró como nuevo acompañante en la mesa, y me hizo anhelar por un poco de cercanía, aunque... obviamente no lo pediría.
Baje la mirada esperando a que continuará, pero Hoseok no volvió a hablar.
-Entonces...?- hable despacio, evitándolo a toda costa.
Por el rabillo del ojo lo vi negar algo decepcionado -Bueno... Empezar desde el principio en un poco difícil.. porque en realidad no se bien cuál es el inicio de todo- me observó dubitativo.
-Está bien, cualquier cosa que digas será mejor a lo que yo ya sé..- intente quitarle importancia al asunto alzando mis hombros, pero la realidad era una muy distinta, pues de un momento a otro comencé a sentirme muy nervioso.
-En ese caso me parece prudente decir que la persona que me envió a matarte, es la misma que en su momento quiso hacer lo mismo con tu padre..-
-Que?- mis ojos se abrieron como platos, y es que no me esperaba eso.
-El.. bueno.. tu padre, no era una muy buena persona.. estaba metido en asuntos un poco peligrosos, que tenían relación con drogas y algún tráfico de otro tipo. Debe haber pasado algo que nadie imaginó, y mi tío simplemente consideró que el señor Kim ya no servia - una mueca extraña con su boca me molesto de sobre manera.
Era esa mueca que hacía todo el mundo después de que mis padres murieran.
Acaso estaba teniendo pena por mi?
La respiración comenzó a faltarme y alguna cosa desagradable se instauró en mi pecho. Saber que mi padre era un completo hijo de puta, no me sorprendía... pero drogas? Trafico de lo que sea? Eso, superaba los límites de mi entendimiento.
-Taehyung.. estás bien?- a pesar de que mis ojos estaban nublados, lo vi acercarse.
-No- lo detuve y carraspee sacudiendo la cabeza -Continúa- sentencie severo.
-Taehyung, cariño- otra vez esa maldita mueca.
-Hoseok, por favor...- mi voz era como un bajo gruñido; no me reconocía.
Respiró profundo -En realidad no se, que fue lo que pasó con tu familia, la orden solo era matarlo a él..-
Ese algo desagradable que se había instaurado en mi pecho, ahora se alojaba en mi garganta, dejándome un mal sabor de boca.
-De todas formas la orden nunca llegó a cumplirse, pues justo días antes de que uno de los perros de mi tío llegara a tu casa, el ya se había ahorcado-
-Quien es ese tío del que hablas? El es quien quiere verme muerto?- alce la mirada directa a sus ojos con decisión.
-El.. el es mi jefe.. le digo de esa forma por cosas que pasaron antes.. pero eso es algo totalmente distinto- lo vi tensarse en su asiento y por algún motivo no quise insistir.
-Claro...- asentí -Ahora, lo que no entiendo es, que tengo que ver yo en todo esto?-
-Hace más o menos un año y medio, las firmas de tu padre volvieron a circular por el 'mercado'- hizo el gesto con sus manos en las comillas -Los negocios que tu padre había dejado a medias, después de tanto tiempo, fueron retomados y así muchas más cosas extrañas relacionadas con el comenzaron a ocurrir-
-Que estás tratando de decirme?- mis manos empezaron a sudar.. mi padre estaba muerto.. el no podía...
-No está vivo Tae- Negó con alevosía mientras tomaba mis manos -Y ese es justamente el problema-
Mi mente iba a explotar, quería correr a mi casa y tomar una ducha tan larga que hiciera calmar mis hombros los cuales que no podían estar más tensos y bajara un poco la fiebre que amenazaba con desequilibrar el mínimo juicio que me quedaba.
-Es que entonces- algo así como un sollozo escapó de mis labios y no me importó detenerlo; estaba agotado.
Sus ojos me siguieron con cautela, y luego de pensárselo por varios minutos, movió sus labios con lentitud.
-El único pudo haber hecho algo así, eres tú Tae... el único Kim vivo que queda-
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VH