Sus brazos me rodearon fuerte rápidamente, como si de cierta forma ese beso fuera tan necesario tanto para él como para mí. Caminó en mi dirección y yo a la vez retrocedí sin apartarme, hasta que sentí la fría pared de concreto chocar secamente contra mi espalda y separe nuestros labios por la impresión, más nuestras bocas eran llamadas con urgencia la una por la otra pues no fueron más de dos segundos los que alcanzamos a estar sin contacto cuando la desesperación nos unió de vuelta a aquel beso, que aunque inesperado era algo que ya sabíamos, se veía venir.
-Llévame contigo Taehyung- murmuro contra mis belfos y subió sus manos hasta mis mejillas abriendo su boca para atrapar la mía y continuar con aquel necesitado y más profundo ósculo.
Baje mis brazos hasta sus costados y lo atraje a mi cuerpo queriendo sentir más de él, necesitaba sentirlo lo más cerca posible, como si el soltarlo significara no verlo nunca más y eso a pesar de todo, me espantaba más que cualquier otra cosa en el mundo... en ese momento.
-N..no.. Pue..uedo- intente pronunciar pero su mimo era tan demandante que me dejaba difícil la tarea -Pa..para-
Pero ni siquiera yo podía hacerlo, era esa inútil batalla racional la que hablaba por si misma mientras mi cuerpo reaccionaba activamente en aquel juego que me estaba volviendo cada vez más débil.
-Hoseok- susurre cuando sus labios descendieron hasta mi mandíbula.
Y su nombre escapó tan aprisionado por entre mis dientes que hasta sentí dolor por lo cruel que estaba siendo conmigo mismo al no aceptar más el roce de su piel blanda cuando lo separe ligeramente mientras tenía la oportunidad de escapar.
-No quiero- Dijo fuerte y claro juntando nuestras frentes -No quiero dejar de besarte... Quiero tocarte...- en respuesta estreche mis ojos en cambio él, suspiro cansado -Tengo miedo Taehyung- declaró.
-Yo también... Hoseok-
-Que haré si necesito tanto de ti justo ahora?-
Abrí mis ojos por la inesperada pregunta y me encontré con los suyos trasmitiendome toda la incertidumbre de nuestra situación y no supe que responder; ¿Cuál se supone debía ser la respuesta..? Yo me encontraba en la misma situación y el no entender nada de lo que ocurría volvía a molestarme de sobre manera.
-Entiendes lo que estamos haciendo?- ignore su pregunta planteándole mis propias incógnitas -Entiendes lo que está pasando?-
No estaba enojado, no con él, pero no podía evitar mi tono de voz casi caótico por la enorme guerra que había en mi cabeza.
Quería saber si había siquiera una persona que haya pasado por esto antes, esto que para mí no era normal... Besuquearse y desear tanto a una persona que solo has visto un par de veces, querer tenerlo cerca y sentirlo, ese anhelo mudo que nació después de una simple y vaga conversación; No, definitivamente eso no era algo lógico, era algo irresponsable y descabellado que solo podía pasarle a quien se permitía a si mismo hacerlo.. Y eso era lo peor, yo estaba accediendo.
-Puedes parar ya de pensar?- la fina línea que me mostraron sus medianamente hinchados labios me intimido un poco -Tengo miedo, si; esto es extraño, por supuesto que lo es, pero no me importa...- dejó un pequeño beso en mi nariz -Taehyung...- mi nombre en su maldita boca.. -no se que sea esto y aunque te juro me encantaría saberlo, no me interesa porque siento aquí- señalo su pecho - Que confió en ti, y Dios! Solo quiero tenerte-
Un pinchazo de excitación provocado por sus bajos gruñidos, atravesó mi espina dorsal de la misma forma que lo hizo cuando sentí su toque por primera vez la noche anterior, sin embargo Hoseok no espero a que la sensación terminara de atacarme pues no fui capaz de decir o siquiera hacer nada, ya que sus labios atacaron con hambre los míos y nuevamente caí por mis deseos y lo recibí con entusiasmo.
Una danza comenzó dentro de nuestras bocas y las bailarinas principales se enfrascaron en una batalla apasionada que feliz jamás dejaría de pelear, pero el aire nos faltó y no supe cuánto tiempo duro aquel beso, pues al distanciarnos lo suficiente como para tomar aire, note mi respiración más que agitada y sobresaltada.
-Y..yo puedo to..tocarte?- Soltó Hoseok mientras paseaba su nariz cariñoso por mi mejilla.
Dios, era tan provocador que ya sinceramente no me quedaban ganas de negarme, sin embargo no podíamos continuar haciendo lo que hacíamos en la calle, por lo que en vez de responder a su pregunta simplemente lo separe de mí y sujetando fuertemente su mano comencé a caminar.
Sabía que llevarlo a mi casa era peligroso pero ya no quería seguir batallando conmigo mismo... Si algo tenía que pasar pues yo ya no estaba dispuesto a oponerme a qué pasará, y sabía que Hoseok pensaba lo mismo; eso me daba aún más confianza para seguir con lo que estábamos por hacer.
-Hope- una voz gruesa nos detuvo en seco.
Las mano de Hoseok que mantenía sujeta con la mía, se tensó de inmediato y me obligó a parar a pesar de que estaba seguro de que aquel tipo no se estaba dirigiendo a nosotros, pues yo no conocía a ningún 'Hope'.
-Estamos esperándote, solo faltas tú-
Ambos nos giramos, yo más por curiosidad que otra cosa. Al hacerlo vi a un hombre alto de pie a unos metros de nosotros con las manos en los bolsillos y atuendo negro, aunque a decir verdad no se veía claramente por lo oscuro que estaba el lugar.
-Ya voy Nam.. Estoy ocupado ahora- a pesar de sonar tranquilo, la advertencia en su voz no me agrado y la forma en la que intentó esconderme tras su espalda aún menos.
Me quedé examinando a mi acompañante quien no apartó la mirada del sujeto y la situación me pareció hasta un poco peligrosa, porque para empezar, ¿Quién era Hope? Y ¿Quién y qué quería ese tipo?
-Puedes terminar lo que hacías con el chico después, esto es importante- la voz del desconocido era gruesa y apacible, más no confiable -Estás en rojo Hope, lo sabes-
Quise soltarme del agarre que mantenía con Hoseok por la incómoda situación en la que me encontraba, sin embargo él se opuso y el contrario, me sujetó con más fuerza y se volvió a mi, mirándome severo, advirtiéndome con sus ojos las consecuencias de cualquier desacato.
-Lo iré a dejar a su casa- Giro su cabeza para ahora dirigirse al desconocido -No tardaré-
-Eso espero- y así como llegó, el hombre alto se fue.
Nos quedamos de pie en el mismo lugar en el que solo hace unos momentos nos estábamos besando como si no hubiese un mañana, más la atmósfera había cambiado, ahora era hasta desagradable la sensación de desasosiego que quedó flotando en el aire luego de la inesperada visita de aquel sujeto. Además de que tenía más dudas de las que puedan existir en el mundo, Hoseok no se movía y ya no podía soportarlo más.
-Me iré solo... No es necesario que vayas- volví a intentar escapar, no pude.
-Dije que iría contigo y lo haré Taehyung- la tensión en su voz aún no se apaciguaba, mas su mirada estaba más tranquila.
-Quien es Hope?- no me resistí a preguntar.
Cerró sus ojos y me dio la impresión de que estaba tratando de pensar en algo pues su desazón al abrirlos era palpable.
-Soy yo.. Yo soy Hope- aclaró breve y rotundo... Como siempre.
-Y por qué...- pero fui interrumpido.
Los labios de Hoseok apenas tocaron los míos, pero fue suficiente para distraerme.
-No preguntes más, si?- la facilidad que tenía para cambiar tan rápido de humor me desconcertaba -Iremos hasta tu hogar, te dejaré ahí, te besare fuerte y luego me iré, de acuerdo?-
No sé qué cara abre puesto, pero su deslumbrante sonrisa apareció otra vez y me avergoncé sin poder evitarlo.
Caminamos apacibles y en silencio sin hacer ningún tipo de contacto.. No era necesario en ese instante, además, yo estaba perdido en mis pensamientos mientras que a él solo lo veía caminar y sonreír de vez en cuando hasta que llegamos hasta mi casa.
-Es aquí- lo detuve justo en la entrada -Gracias- otra vez nos quedamos parados como dos tontos sin hacer nada -Tienes que irte.. Y al parecer... es mejor que lo hagas-
Frunció el ceño, mas no duró mucho y se acercó.
-Puedo esperar por ti mañana?- una chispa de emoción brillo en sus ojos y volví a sonreír, sin embargo esta vez no quise cubrirme.
-Si quieres puedes espérame en el parque que está a dos cuadras de aquí- hable seguro, como acostumbraba a hacerlo cuando no estaba él conmigo.
Sonrío -Mañana en el parque, ok-
Nos miramos por largos segundos procesándolo todo y nada a la vez.
-Adiós- dije sonriendo.
-Adiós- pero ninguno se movía.
-Entrare ahora- me acerqué lo suficiente y plante un beso cerca de sus labios.
No mire atrás, solo entre a mi hogar sintiéndome raro, muy confundido, extasiado pero por sobre todo extrañamente feliz...
•••
VH.