•Jimin llamando...•
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•Jimin llamando...•
Apagué el maldito teléfono o de lo contrario me hubiese vuelto loco. Cuando Jimin quería joderme el día, vaya que lo conseguía.
Me la había pasado dando vueltas por la cuidad todo el día, después del casual encuentro con aquel extraño, simplemente se me fueron todas las ganas de seguir fingiendo y no hice nada más que caminar y caminar hasta que no supe en qué lugar estaba y decidí volver a mi casa, pues sabía que no iba a haber nadie en ella.
Me había lanzado en el sillón más amplio de mi casa y había permanecido allí hasta que las incontables llamadas de Jimin me impacientaron y tuve que levantarme a apagarlo.
No tenía hambre y no quería ver la hora, volví al sillón pero esta vez fue incluso más pequeño el tiempo que alcance a estar echado pues el timbre sonó como si no hubiera un mañana, y ya sabía quién podría ser.
-Que rayos te pasa?- escuche apenas abrí la puerta -Acaso no sabes lo preocupado que estaba?- La cara que traía Jimin era de ultratumba, nada nuevo.
Di media vuelta dejando la puerta abierta, invitándolo a pasar sin decir nada, cosa que entendió, pues entro y me siguió hasta la cocina.
-Estas escuchándome siquiera Taehyung- me sujetó del hombro deteniéndome -Anoche te fuiste de mi casa casi corriendo a una hora de mierda y no llamas ni avisas nada, estuve a punto de llamar a tu tía- me alegó moviendo sus manos furioso.
-Estoy bien, si?- quise ignorar el asunto y preparar algo de comer ya que estaba en la cocina, pero Jimin al parecer, no quería lo mismo.
-Deja de comportarte así, bueno?- me abrazo por la espalda cambiando el tono de su voz y me tense -No tienes que tener vergüenza, es normal que te sientas raro después de lo de ayer, pero no pasa nada- sus manos se posicionaros en mi cintura y ya no me sentía a gusto.
-No tengo vergüenza- quite sus manos intentando mantener una distancia prudente -Y estoy bien, ya deja el asunto- camine hasta la alacena.
Mire rápidamente, pero como no tenía hambre, la cerré y me volví a ver a Jimin, recargándome en el mueble.
-Quieres hablar?- volvió a acercarse -Por qué no me dejas prepararte algo y me quedo contigo?- negué y baje la mirada -Vamos Taetae..- y eso colmo mi paciencia.
-No me llames así... Sabes que lo detesto Jimin- las palabras salieron bruscas apretadas entre mis dientes y cargadas de repentina ira.
-Esta bien, está bien... Lo había olvidado, tranquilo- se apoyó en la mesa frente a mi, mirándome fijamente -Lo pensaste?-
La irritación aún no pasaba y él lo sabía, sin embargo su insistencia era su mayor característica... O defecto.
-No- dije
-No que?- alzo mi cabeza con su dedo en mi mentón -No quieres..? O no lo has pensado aún?- ladeo su cabeza juguetón.
Y aunque era excitante esa faceta de Jimin, cuando sus movimientos se volvían iguales a los de un gato, lo odiaba por hacer esto conmigo, conmigo quien lo conocía tan bien.
-No quiero- le devolví la mirada, pero decidido.
Sonrío, su sonrisa encantadora y engañadora, tan diferente a la que aquel extraño me había mostrado solo en la mañana, tan distinta pero tan cautivante...
-Esta bien...- susurro bajando su mano hasta mi cuello, sujetándolo -Pero recuerda que esto no cambiaría las cosas entre nosotros, te lo prometí- acaricio mi cuello y volvió a acercarse, tentativamente.
-Lo sé, pero no estoy cómodo- tome su mano y la aparte de mi garganta, tomándola entre mis dedos y la acaricie -Somos amigos, no..?-
Asintió -Si, somos amigos... Pero... Puedo pedirte un beso?- su petición era algo que no esperaba.
-Ayer yo... Jimin no tenemos que hacer esto...- no quería lastimarlo, a fin de cuentas yo no quería sentir nada, ni por él, ni por nadie...
-Solo uno y dejare de joder con el asunto, lo juro- paseó su mano libre por mi mejilla y la que yo mantenía entre mis dedos la soltó y me acerco a él rodeando mi cintura -Cierra los ojos- susurro contra mí mentón -Ciérralos y abre la boca- un pinchazo de excitación llego hasta mi estómago y obedecí -Eso.. Deja que tome tu boca con la mía...-
Acarició la línea de mi mandíbula con su nariz y respiro sobre mi oído, estaba poniéndome tenso y me aferré al mueble que estaba tras de mí, él por mientras siguió con las caricias lentas hasta mi mejilla y dejó un beso tranquilo en ella y desperté.
El cariño no pudo hacer más que lanzarme un balde de agua fría cuando lo sentí, pues la imagen en mi cabeza del beso inesperado de aquel extraño volvió a mi como un rayo y rompió toda la magia.
-Que paso Taehyung?- los ojos pequeños de Jimin me miraban atentos.
-No puedo... Lo siento- y haciendo una leve presión sobre su pecho, él se alejó.
-No te preocupes... Lo siento yo, no volveré a obligarte a hacer algo que no quieras Taehyung- ahora sí su sonrisa contagiosa volvió, pero no era auténtica .
Ninguno dijo algo más y la incomodidad se hizo presente, obligándonos a ambos a apartar la vista del contrario.
-Debo irme.. Solo quería saber si estabas bien- miro hacia todos lados engorroso -Supongo que te veré mañana- intento sonar grato y animado.
-Si.. No faltare a clases- pronuncie apenas.
-Eso está bien- suspiro -Entonces... Nos vemos- caminamos juntos hasta la puerta.
-Adiós- le dije cuando ya no fue capaz de oírme, pues ya se había ido.
Cerré el portal de mi casa y me sentí perdido, no quería estar ahí, no quería que Jimin quisiera besarme, no quería sentirme mal por eso, no quería seguir estando así...
Me senté en el piso, justo donde estaba parado y atraje mis rodillas hasta que tocaron mi pecho, pero no llore, era ridículo hacerlo, no había razón para hacerlo, pero si tenía ganas.
Una vez mi mamá dijo que hay que sonreír y ser feliz, porque la felicidad atrae más felicidad y los malos momentos te temen... pero mi mamá ya no estaba y fue justo cuando ella se fue que fui yo quien empezó a temerle a los malos momentos.
Desperté por el frío y lo incómodo del piso duro bajo mis piernas, ¿Qué hacía durmiendo en medio del pasillo? Pues no lo sabía y a esas alturas poco me importaba.
Me levante adolorido y mi estómago sonó furioso por no haberme alimentado desde el desayuno, por lo que en vez de ir por algo para abrigarme fui directo a preparar algo para comer.
Me sentía cansado pero no tenía ganas de dormir, por lo que busque mi teléfono y lo prendí, borrando e ignorando todos los mensajes que había dejado mi amigo con anterioridad, y con mi teléfono y comida en mano decidí ir a mi habitación y descansar... Pero...
•Tía JaeRi llamando...•
Llamadas perdidas: Tía JaeRi (1)
Nuevo mensaje: Tía JaeRi (1)
Mi tía sabía que odiaba contestar las llamadas y por eso probablemente me había escrito un mensaje, por lo que lo abrí.
De: Tía JaeRi
Taehyung hijo, nos demoraremos un poco más en llegar, cierra todo con cuidado y no nos esperes despierto, duerme bien.
Exhalé aire fuerte y ya no quise hacer nada de lo que iba a hacer, tome mi chaqueta, las llaves, una bufanda y salí de la casa o realmente moriría de asfixia repentina.
Mire la hora en la pantalla de mi celular y era tarde, pero no le di importancia y comencé a caminar guardando mis manos en mis bolsillos y mi boca en mi bufanda. Solo iba a ser un corto paseo para tomar aire y volvería, después de todo no era un irresponsable y le seguía teniendo miedo a la noche.
Avance a paso lento pensando en lo que había ocurrido con Jimin en mi casa y en como estuve dispuesto a hacer algo que sabía lo lastimaría, pero que de no haber sido por el recuerdo de aquel extraño... <ese extraño... Hoseok> y mis pensamientos se detuvieron.
Mis ojos se perdieron en la fría acera e instintivamente lleve mi mano hasta mi mejilla, acariciandola, reviviendo el momento justo cuando aquel tipo puso sus labios sobre ella.
'Debo volver a casa' había dicho y yo no le pregunte nada y solo me fui, pero... y si no se había ido? Y si estaba esperándome?
Sin siquiera razonar un poco, me ubique en el espacio y corrí hasta donde él y yo nos habíamos encontrado la noche anterior, con mi pecho subiendo y bajando lo busque, y pareció como un dejavú, pues repetí las misma acciones hechas hace ya casi 24 horas atrás, y la respuesta fue la misma, no había nadie.
-Que estoy haciendo?- me pare de repente en medio de la calle -Que haría él aquí a estas horas, Kim Taehyung- me regañe a mi mismo -Y encima esperándote?- reí sarcástico, burlándome de lo estupido que había sido.
-Debo asustarme? O es normal que la gente en Daegu hable sola?- un escalofrío por mi espalda -Es bueno verte de nuevo... Taehyung-
•••
VH.