Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mocoso de la familia Furihata. por Fujoshi-channn

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

AU con Akashi como adulto y Furihata como niño en la época victoriana

ESPERO LES GUSTE :D

ADVERTENCIA: POSIBLE OOC

Akashi Seijuro, el mejor asesino a sueldo de toda Londres. Más habilidoso, rápido, impecable y preciso que todos los sicarios del mundo juntos. Poseía habilidades inhumanas, a las cuales le debía su fama.
Su cabello era color carmesí y su piel era clara. Conocido por mafiosos, otros sicarios y por el jefe de policía de local incluso. Este último prometió guardar silencio acerca de "su trabajo" si él le hacia un trabajito...Matar a cierta persona


–Mira, te prometo protección, nadie sabrá nada de ti...Cualquier antecedente será borrado inmediatamente.

–Lo escucho, Señor... -decía Akashi mientras sonreía.

–Lo que pido a cambio es que tú hagas un trabajo para mi. -Akashi movió su mano indicándole que prosiga...–Quiero deshacerme del mocoso de la familia Furihata. Es un obstaculo, los motivos son personales... Usted podrá matar a un niño de trece años o va en contra de su moral?

 

–Yo no tengo moral, Señor. Y si, claro que lo haré...Es más, lo haré gratis mientras usted cumpla con su trabajo. Sino, el siguiente en morir será usted, entiende?

 

–Sí, lo entiendo perfectamente... -respondió un poco nervioso el policía.

 

–Muy bien...Ahora, firme esto...- Estiró su mano alcanzándole un papel, como un contrato. Tenía miles de esos, pues hacia que todos a los que él presto su servicio lo firmen...Así, si algún día la policía lo entraba, tendrían los nombres y las firmas de todos. –Ponga su nombre aquí y su firma allí. -indicaba... –Bueno, perfecto. Puede retirarse...De todo lo demás me encargaré yo... -Anunció. El hombre se levantó y se fue...Akashi quedó sólo. "Matar a un niño de trece años...", sonrió.


Podría matarlo ese mismo día, pues apenas eran las 7:30am. Agarró una maleta, colocó un rifle desarmado, una pistola de mano y algunas balas ahí dentro. Comenzó su camino en carruaje hacia la mansión Furihata..."Estacionó" -por decirlo de alguna manera- bastante lejos de la vista de cualquier persona que estuviera en esa mansión. Se colocó detrás de unos arbustos, armó el rifle y se agachó, esperando ver a algún niño por alguna ventana. Para su suerte, en menos de un minuto un niño con un traje amarronado salió caminando de la mansión. Cada vez se acercaba más hacia dónde estaba Akashi...Este desarmo el rifle y lo guardó en la maleta inmediatamente...Cargó su pistola de mano, sería más divertido matarlo de cerca y con esa pistola. El niño ni imaginaba que había un hombre que estaba a punto de matarlo muy cerca de donde él se dirigía. Seijuro, mientras su presa se acercaba, notó que sus ojos eran café. Su piel era color nívea, su cabello era del mismo color que sus ojos y su cara reflejaba el aburrimiento propio de alguien caminando porque si...Siguió caminando, hundido en sus pensamientos. Estaba a pocos metros de Akashi cuando sus ojos quedaron totalmente en blanco y cayó...Seijuro corrió hacia él con la rapidez que ningún humano poseía y logró sujetarlo antes de que esa hermosa y pálida piel roce el suelo. Lo miró por un segundo, era perfecto -guardo la pistola en su maleta-...Apoyó al niño suavemente en el césped y desprendió su saco y su camisa lentamente. Tocó el pecho del menor para ver si su corazón latía, quería saber si seguía vivo...Por suerte, si. Le prendió rápidamente todo al ver una silueta corriendo hacia donde estaban y escondió su maleta en los arbustos...Un hombre adulto hizo presencia frente a él en pocos segundos.


–Qué le ha pasado? -preguntó el adulto con demasiada preocupación. –Qué le ha hecho?!

–Yo no le he hecho nada! -se defendió Akashi. –Estaba caminando por aquí, pues soy nuevo en Londres y no tengo trabajo. Me han dicho que quizás podría conseguir trabajo aquí...Lo vi caminando, estaba aparentemente bien pero se desmayó, de la nada...No sé que le ha pasado. Logré sujetarlo antes de que toque el piso y lo apoyé aquí, en el césped... -Narraba el oji-rojo. El hombre lo miró un poco confundido, pero ese extraño no tenía razones por las cuales mentirle. Además, últimamente el joven había sufrido varios desmayos...Sonrió amablemente.

–Oh, en ese caso muchas gracias...No me hubiera perdonado si el señorito tuviera algún raspón...Le gustaría pasar? Así, cuando mi señor se despierte, pueden hablar de trabajo...Le parece bien?

–Si, me encantaría... -contestó.

–Oh, por cierto...Usted como se llama?

–Seijuro Akashi. Y usted?

–Kagetora Aida, el mayordomo de la familia Furihata. Oh, joven Akashi. Esto le sonará atrevido, pero ¿Podría cargar al amo Kouki hasta la mansión? Es que, tengo unos problemas en una piera y no puedo hacerlo...

–Claro, no hay problema...- Cargó al niño y comenzó a caminar detrás del hombre. –Sólo por curiosidad...Jardinero ya tienen? -preguntó un poco nervioso...

–Sí. Pero ya ha hecho sus labores de hoy ésta mañana.

–Oh, que bien... -en menos de un minuto ya estaban dentro de la mansión. Al entrar vio a una chica limpiando...Se le hizo familiar. Claro! Ya lo recordaba. Ella era una franco tiradora. Un hombre -no hace mucho- quiso contratar a Akashi para asesinarla y le mostró una fotografía de ella (Satsuki Momoi), en ese momento trabajaba como criada en una mansión de un noble le habían informado. Él se negó, por alguna razón no le interesaba matarla...No era por su atractivo, era por...Quién sabe, por algo. Ella ni siquiera se percató de que Kagetora y él habían ingresado a la mansión, estaba demasiado concentrada en limpiar el piso. Subieron una enorme escalera y luego Kagetora lo guió hasta la habitación del niño. El oji-rojo colocó al niño cuidadosamente en la enorme cama que poseía esa habitación y luego lo arropó. Lo observó por varios segundos...Era realmente hermoso. Se puso de pie y fue hasta donde se encontraba Kagetora.

–Si quiere, vea como trabajan los empleados de esta mansión...Yo iré a mi cuarto, realmente me siento cansado...Ya no sirvo para éste trabajo... -fue lo último que dijo Aida antes de retirarse.


Akashi observó como trabajaba cada uno de los empleados de esa mansión y vio la incompetencia de cada uno...En menos de una hora Kagetora sintió que la campana, con la cual que normalmente su amo lo llamaba, comenzó a sonar. Se levantó y fue hasta el cuarto de Kouki...Le informó que había un hombre muy importante que quería hablar con él y el de ojos café le dijo que lo haga pasar ahí, a su habitación -ya que era taan importante-, porque se sentía demasiado débil para levantarse. "Sino, que vuelva otro día." finalizó. Aida sonrió, hizo una leve reverencia y se retiró.

–Akashi, venga conmigo. -dijo al encontrarlo. –El amo quiere hablar con usted...

–Bien... -En un minuto llegaron a la habitación de Furihata y ambos entraron, Kagetora entró con un carrito en el que llevaba en té de su amo. Le sirvió té en un finísimo juego de vajilla. Seijuro sonrió, "Parece que al mocoso Furihata le gustan los lujos, por algo sus cosas provienen de las más caras y famosas compañías chinas" pensó. Pues él era un hombre al que le gustaba darle lujos también y sabía de esas cosas, pues él conocía y poseía casi tanto dinero como Kouki y se daba los mismos lujos que éste. El mayordomo luego de servir el té se retiró dejando a Akashi y a Furihata solos.
El niño se encontraba en camisón, porque al despertar de ese desmayo y al ver que tenía su ropa puesta se cambió, pues no planeaba levantarse. Tomó un sorbo de ese té del cuál conocía bien hasta el aroma...

–Bien...Dijo Kagetora que usted era una persona muy importante...Dígame, usted es dueño de alguna compañía?

–No, a decir verdad no...

–Entonces? -preguntó el menor mirandolo directamente a los ojos. Este sonrió.

–Sólo soy un simple hombre que ha venido aquí para ver si el conde dueño de esta casa podría darle un trabajo digno...Es que soy nuevo en Londres.

–Ah... -dijo Kouki, ahora recorriendo cada parte de su acompañante con la mirada. –Pero usted ha de ser un noble de donde viene, está usando ropa bastante fina...Me gustaría que fuera sincero conmigo.

–Bueno, esta ropa me la presto mi primo que si es un noble...Me dijo que frente a un Furihata tendría que verme presentable. -Kouki tomó un sorbo de su té y quedó mirando la taza por un corto lapso de tiempo...Akashi, mientras tanto, se dedicaba a explorar con su mirada cada milímetro de piel que mostraba el camisón del menor, pues varios botones estaban desprendidos.

–Y por qué Kagetora dice que eres importante?

–Porque yo lo agarré antes de que usted cayera al suelo cuando se desmayó.

–Oh...Bueno, no puedo darte trabajo. -Seijuro sintió un poco de decepción...No entendió por qué, ya que desde un principio el no había ido allí para pedirle trabajo, sino para asesinarlo...Y tampoco necesitaba un trabajo, tenía el dinero suficiente como para vivir muchos años sin trabajar. El niño continúo... –No puedo darte trabajo al no conocerte aún...Primero que todo, dime tu nombre.

–Seijuro Akashi.

–Akashi, sería bueno que te quedes por unos días para ver si tienes lo necesario como para trabajar en esta mansión. Observa todo, ayuda en lo que puedas y trata de hacer buena letra conmigo...O sino simplemente puedes irte.

–No señor, no se preocupe...Me quedaré.

–Muy bien. -dijo el menor para luego tomar otro sorbo de té.

–Le molestaría si me quedo aquí un momento? Pues sería muy interesante saber para quién trabajaré... -Furihata lo miró fijamente.

–Quieres que te hable de mi?

–Si, señor...

–Bueno, primero que todo, dime amo. Y si, puedes quedarte... -Dijo Furihata. Seijuro se paró al lado del niño y éste le hizo seña indicándole que se siente en la cama. El oji-rojo lo hizo y se acomodó, esperando escuchar la historia de Kouki Furihata.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, dejen un review con sus opiniones plisssssss :* 

Se viene la historia del Furi, jijiji. Perdón por hacerlo tan serio, pero... :c no tengo excusas, me gusta verlo serio! je

4 reviews y subo otro cap en la tarde ;)

 

byebyee shabos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).