Kevin & Ernesto por Diario de un chico Bisexual

El hombre se acerco a él, se observaba bastante desesperado, aunque solo habían pasado diez minutos.
— Sabes ¿a qué hora pasara el siguiente tren?
— Mmmm aproximadamente dentro de veinte minutos.
Ambos estaban esperando sentados en una banca, viendo el andén. Los dos se estaban aburriendo bastante así que aquel hombre decidió empezar una conversación.
— Vienes de la escuela ¿no? ¿qué tal te va?
Kevin se sorprendió por aquellas preguntas era un poco extraño que un desconocido le hablara, así que respondió con precaución.
— Si, vengo de ahí, creo que me va bien.
Al ver la respuesta un poco cortante de Kevin el hombre decidió presentarse adecuadamente.
— Perdón, no me presente soy Ernesto y ¿tú?
— Soy Kevin
— Yo voy a visitar a mi familia ¿de dónde eres?
— Originalmente soy de una ciudad vecina pero decidimos mudarnos al pueblo de aquí cerca, como a tres estaciones.
— ¡Oh! Yo también voy al siguiente pueblo.
— Mmmm que coincidencia.
— Sí, pero ¿no ya han pasado los veinte minutos?
— Puede que sí, el siguiente tren vendrá lleno, mucha gente regresa a esta hora de la ciudad.
— Mmmm espera aquí ire a comprar algo.
— Está bien, no es como si pudiera ir a otro lado.
— Ok, ok, ya lo sé.
Ernesto fue hacia la máquina expendedora y regreso con una bolsa de papitas fritas y dos latas con jugo de mango. Y le tendió una de las latas a Kevin.
— Toma.
— Gracias, ¿Cuánto es?
— No es nada, así está bien, es un obsequio.
— No, quiero pagarte, no me agrada que las personas me den cosas así nada más.
— Bueno, pues entonces me debes un beso.
— ¿Qué?
— Es broma, ya no repliques y tómatelo, también puedes tomar papas si quieres.
Kevin se había puesto un poco colorado, pensaba que lo que le había dicho Ernesto era en serio, estaba tan avergonzado para hablar que solo decidió tomarse el jugo, coger una papa y no decir nada. Poco después llego el tren y ambos subieron, tal como había dicho Kevin el tren venia muy lleno.
Kevin subió primero y le siguió Ernesto, el tren comenzó a avanzar y Ernesto al ver la cara de Kevin se dio cuenta de iba bastante apretado por lo que hizo que él se pasara del lado de la puerta y así evitar que fuera aplastado, colocando una de sus manos sobre la puerta y de esta forma rodearlo, dándole un poco más de espacio. Lo que hizo Ernesto incomodaba bastante a Kevin ya que se estaba poniendo muy nervioso con la situación y no sabía cómo reaccionar, de igual forma le hacía sentir un poco tonto que se sintiera nervioso solo por estar cerca del hombre, esto no tenía sentido para él, estaba muy ansioso para llegar a su estación y así bajar.
El tren parecía ir más lento de lo normal pero finalmente pasaron las tres estaciones, Kevin se bajo deprisa, separándose un poco de Ernesto, y caminando un poco más rápido delo acostumbrado para así alejarse por completo de él. Kevin iba caminando ya con un paso más aligerado cuando se dio cuenta de que Ernesto iba justo detrás de él y pensaba que lo estaba siguiendo......