El amanecer de un nuevo día es lo más hermoso que puede ver alguien amante de la vida. Más no Kanon, el no, él se la pasó toda la noche jugando a pokemon go y obligadamente tenía que ver el sol que le quemaba los ojos porque recién volvía a su casa. Se le había acabado la batería a tres celulares y a siete cargadores portátiles.
-¡Ya llegue!- se anunció para que la empleada de la casa, una viejita muy amable y asiatica se asustara.
-¡AAAAH! Jodel señol Kanon ¿Qué conch* le paso? pensé que se había muelto- en efecto, muy tierna la señora y es que era verdad, el de cabellos azules volvió a su hogar luego de dos meses de desaparecido- ¡Váyase a bañal ahola mismo!- le ordeno a su patrón con pinzas en la nariz.
-También me da gusto verla *vieja bruja, me pregunto porque Saga no la despide* ¿Y mi hermano?- le pregunto con moscas a su alrededor.
-Si hubiera estado aquí hace meses salblia que el señol Saga se fue al Tibet y leglesaba hoy a la noche- mientras lo reprendía no se dio cuenta que el hombre ya la había dejado hablando sola, por eso se puso a putearlo en su idioma mientras se iba a la cocina.
Ya todo aseado y perfumado (desmugrado) se puso a comer y a charlar con la señora que a pesar de tener sus diferencias (lanzadas de maseta por parte de la doña) compartían una relación como madre e hijo. Si, los quería mucho, a él y a su hermano gemelo y mayor Saga. Ambos eran los encargados de la mega empresa “Gemini”
-Señol Kanon no va a volvel a desapalecel veldad?-
-No, ya no, el juego me empezó a aburrir *en realidad el put* GPS no me encuentra y si vuelvo a gastar un millón en comprar pokemonedas mi hermanote me castra* Así que ¿te parece si salimos a pasear tú y yo como en los viejos tiempos? De paso compramos pescado en el mercado para el regreso de mi hermano- a la viejita le brillaron los ojos de la emoción.
-¡¿Qué estamos esperando?!- se puso un sombrerito- Apresúrese, no hay tiempo que perder- lo agarro de la camisa y lo rameo a la entrada.
-¿Qué no eras asiática?-
-cielto- dijo con una sonrisa.
Llegaron al mercado y se pusieron a ver que podían comprar para la llegada del mas amado de la casa (si, porque ni las plantas lo querían tanto a Kanon) hasta que en una de esas la niñera digo mucama se perdió en una tienda de flores, ropa, cosas femeninas y eso al hermano menor de los gemelos le embolo así que se fue a sentar en una banca a esperar que ella saliera del lugar.
Se puso los auriculares y con la música machota se puso a observar a la gente pasar.
-*Porque para sentir necesito acción, porque yo puedo entregarte mi corazón*- se puso a cantar en su interior (el que haya escuchado esta canción notara que es todo menos machota). Al ver caminar a las personas pudo notar miles de parejas, ir, (besarse, intercambiar bacterias mejor dicho) venir, agarrarse de las manos (manosearse sin compasión por los idiotas que se quedan mirando a la nada). Y en eso recapacito el de ojos verdes, no tenía pareja. Y eso que era alto, sexy, inteligente, trabajador, sexy, divertido, educado, sexy y obviamente antes intento tener novias o novios pero había dos problemas que eran uno más complicado que otro el primero era que era de desenamorarse rápido, la gente con la que salía de una forma u otra lo aburría porque lo “especial” que tenían en un principio desaparecía a los segundos, lo máximo que duro fue una semana; y lo otro, uff lo otro era lo peor de no conseguir pareja. Kanon era friki, bueno obsesionado con esas cosas, que cuando hablaba de eso daban ganas de meterle su charla el lugar que él les metía su… bueno... en conclusión Kanon erar hartanrte en ese sentido, que nadie lo quería escuchar.
De pronto, su intensa reflexiva reflexión de la vida del porque no tenía pareja se detuvo cuando sintió unas gotas caerle en la cara, al parecer el hermoso sol se fue jocara porque ahora habían unas nubes oscuras y cargadas amenazando con descargar toda su ira en aquellas almas que no estuvieran refugiados en sus hogares. Oh si, Poseidón estaba encabronado, vaya a saber uno porque.
-¡Señol Kanon!- grito la dulce viejita asiática produciéndole un pre infarto al de cabellos azules- ya tengo los pescados y a que no sabe que me regalaron en la tienda los vendedores.
Flash Back
-Entonces a $50 los peces- propuso la señora ¿Hana?- Es mi última ofelta-
-Mire señora no puedo darle a ese precio los peces ¿Sabe cuántos hombres perdimos en ese viaje?- contraataco el vendedor
-No sé y no me impolta- le respondió enojada.
-A mí tampoco pero de todas formas no es no- sentencio pero luego vio como la viejita levantaba la cartera en señal de partírsela en la cara- mejor dicho… lléveselo y también le regalo este pececito que es tan lindo que no lo quisimos matar- le dio una bolsita con un pescadito colorido de color violeta.
Fin de Flash Back
-En conclusión amenazo al vendedor para que prácticamente le regale el pescado- descubrió el griego mientras volvían a casa en un taxi (no, no es Matt).
-Si-
-Esa es la señora que me educo- dijo con gran felicidad Kanon- ¿pero que va a hacer con el animalito? Si no tiene pecera.
-No se pleocuple ya tengo pensando donde ponel-lo-.
Ya habían regresado a la casa y mientras la señora que aparentemente se llamaba Hana se ponía a preparar todo para la llegada del hermano mayor, el de tez bronceada se fue a acostar un rato en su cama por el agotador día. Despertó cuando ya estaba anocheciendo, por una llamada entrante.
-Hola Saga- saludo blanqueando los ojos- ¿Ya vas a llegar?-
-Hola Kanon- le respondió el otro haciendo el mismo gesto por la línea- a pues mira el avión está teniendo turbulencias así que haremos un aterrizaje forzado y pues….- silencio
-¿Y…?- Kanon supo que algo no estaba bien, la conexión con su gemelo era tan fuerte que se sintió asustado- ¡Saga responde!-
-Te… te hablo más tarde…quizás vuelva mañana temprano- okay eso había sido raro, si, más raro que aquella vez que escucho al vecino cantando “Bad Romance” teniendo este 99 años.
-¿Qué le paso al señol Saga?- pregunto Hana saliendo del baño como si nada, ocasionándole otro susto de muerte.- ¿Esta bien?-
-Mierd* Hana casi me mata de un… ¿Qué hacía en mi baño?-
-A mí me lespeta soy una mujel decente, idiota- le tiro una lámpara que milagrosamente el de mirada esmeralda logro esquivar- y pues ¿se acuelda que le dije que ya sabía dónde metel al pececito?- sonrió maléficamente.
-No me digas que…-
-Así es señol Kanon, lo puse en su bañela hasta conseguil una pecela, espelo que no le moleste polque yo siemple hago todo pol usted y su helmano y….- usaba la estrategia 7: hacerse la víctima-
- Bueno, bueno, pero solo hasta que consigas una pecera- dijo de forma seria que a la señora no le importo más bien se fue diciendo cosas entre dientes.
-no sé de qué se queja si la que limpia todo soy yo además ni usa esa bañera pedazo de bruto hijo de…- se fue de la habitación.
El muchacho de cabellera azulada se volvió a acostar en su mullida cama para conciliar sueño, pero en plena madrugada, casi a las 3:33 am se despertó por el fuerte ruido de un impactrueno, digo trueno y medio dormido se fue al baño para ir a hacer la primera. Tan dormido estaba que cuando estaba por entrar se chocó contra puerta, en fin, estaba feliz haciendo lo suyo hasta que escucho un chapoteo detrás de él, volteo lentamente pensando encontrarse con el payaso diabólico de esa película que no se acuerda el nombre o con Samara u otro espectro pero lo que encontró fue algo… ¿mejor?
Un muchachito delicado, de piel bronceada, cabello medio lila, de unos impresionantes ojos rosas que lo miraba asombrado (bueno, le miraba otra cosa…. Que medía 38 cm), no debía tener más de 16 años por la carita aniñada, tenía una apariencia perfecta y tierna, que lo dejo embobado; su corazón latió como NUNCA antes lo había hecho por ver ese jovencito tan angelical, bueno, quitándole las alas y poniéndole una aleta en vez de piernas que sobresalían de la bañera.
Ambos tuvieron un choque de miradas hasta que el menor (por doce años de diferencia) le sonrió, bostezo y se estiro en la bañera para volverlo a ver y sonreír. Sin embargo el griego….
-¡HANAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- llamo a su niñera.