Capítulo 12. El plan de Light.
Salió del edificio, con una mano en el costado izquierdo y sin dejar de relamerse como podía el labio inferior. La herida reciente escocia, y aunque había dejado de sangrar horas atrás, aún era muy molesta.
Andar se convertía en un maldito infierno. Le dolía cada músculo del cuerpo, sobretodo de cintura hacia abajo, fruto del sexo descontrolado y violento que había tenido que soportar durante gran parte de la noche.
Light se echó de nuevo la mano hacia la chaqueta, notando con alivio la pequeña cámara oculta que había escondido en el bolsillo inferior de la parte derecha. La cámara que le ayudaría a librarse de Axel para siempre. O eso esperaba.
Optó por tomar un taxi, a pesar de lo costosos que eran. No le hacia especialmente gracia que la gente le viese en aquel estado si tenia que ir hasta la comisaria de policía mas cercana. El conductor le miró con discreción, fijándose seguramente en el hematoma que le recorría como una serpiente gran parte del ojo izquierdo y la mejilla. El pómulo hinchado destacaba sobre su rostro, dándole un aspecto de demacración y tristeza que se hizo palpable en aquel vehículo.
-Chico, ¿Estás bien?. - arrancando el coche, el taxista le volvió a mirar un par de segundos.
Light, por inercia, se cubrió un poco la boca y después se rozó la piel dolorida del rostro, cerrando los ojos un par de segundos y asintiendo con la cabeza.
-Si, no se preocupe. Lléveme a comisaria, por favor. La más cercana.
Se acomodó sobre el asiento, apoyando la espalda en el respaldo y mirando por la ventanilla. Las calles se movían con velocidad ante sus ojos, debido a la marcha del taxi, como imágenes de lo ocurrido en casa de Axel.
“Cuando entró en el apartamento de su novio, Light colocó la pequeña cámara escondida en el dormitorio, rezando porque su plan se llevase a cabo con éxito. Era arriesgado, sobretodo porque sabia que el rubio tenia una personalidad violenta que lo enloquecía y si encontraba la cámara...
Dejó que le besase cuando ambos ya iban a meterse entre las sábanas, pero entonces Light soltó por la boca aquella bomba de relojería.
-Axel, creo que esto no funciona. Quiero dejarlo. - mentiría si dijese que no tuvo miedo de lo que podría ocurrir a continuación.
Las manos de Axel se tensaron, y una de ellas, la cual había estado acariciando su brazo, se cerró en torno a su hombro como si fuese una garra.
-¿Que dices?. Lo nuestro es perfecto, Light. Cállate. - le besó de forma posesiva, haciendo así que el castaño se apartase unos centímetros hasta levantarse de la cama.
-Lo siento...no quiero seguir con esto, Axel. Deberías respetar mi decisión.
-¿¡Es por el mierda ese!? - se había levantado tan deprisa que Light no tuvo tiempo de reacción cuando Axel le sujetó del cuello. - ¡Pero si es un tío cualquiera!.
Se liberó de su agarre, mirándolo enfadado.
-No hables así de Lawliet. Es mas hombre de lo que tú serás jamás. Al menos él respetaba mis decisiones y no se comport... - el primer puñetazo llegó rápido, directo a su mejilla. Lo hizo tambalearse, cayendo al suelo y mirando horrorizado al rubio.
-¡Cierra la maldita boca! - se agachó para sujetarle del cuello de la camiseta, arrancándole casi los pantalones con fuerza y mordiendo su cuello, haciéndolo gemir por el dolor.
-¡Suéltame!.
-¡No!. Tú eres solo mio, Light. - le golpeó en el labio y después en el ojo, a pesar de que el castaño se defendió como mejor podía debido a la posición en la que estaba. Axel le cubrió la boca, poniéndose sobre él mientras se bajaba un poco el pantalón y la ropa interior. - Te voy a follar, para demostrarte que me perteneces Light Yagami. Desde que te conocí, supe que serias solo para mi.
Light se revolvió en el suelo, apretando los dientes y cerrando los ojos cuando Axel comenzó a abusar de su cuerpo. Se repetía a si mismo que todo estaba siendo grabado, y que era la única manera de librarse del rubio de una vez por todas. Y por supuesto, mantenerlo alejado de Lawliet.
Había sido un plan arriesgado, mucho. Si Axel descubría la cámara, ya podía darse por muerto. Pero gracias a Dios en cuanto se cansó de abusar de él, lo obligó a dormir en su cama y en cuanto los rayos de sol entraron por la ventana, Light aprovechó para salir de allí con la cámara en el bolsillo. Iba directo a poner una denuncia en comisaria para asegurarse que Axel, no volvería a reclamarlo como suyo y con suerte, pasaría un tiempo entre rejas.”
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-Deberías dejar ya de comer pastel. - Near miró a su amigo, frunciendo el ceño al darse cuenta de que era el tercer trozo que Lawliet se comía aquella mañana.
-¿Por?. Déjame, estoy deprimido. - tenia chocolate en la barbilla que junto a su postura acuclillada, le daba un aspecto infantil bastante adorable. - ¿Por qué crees que saldría mi nombre en esa conversación?. Ni Jessica lo sabe.
-Y si Jessica no lo sabe, ¿Que te hace pensar que yo si?. Por Dios, Elle, olvídalo ya. - se masajeó el puente de la nariz, rellenando un formulario que había cogido en la universidad.
-¿Y si se ha metido en algún lio?. - rebañó el chocolate del plato con la cuchara, relamiéndose los labios.
Near gruñó sonoramente, realmente harto y cansado de la situación. Rebuscó entre la mochila del moreno sin pedir ningún tipo de permiso y sacó el teléfono móvil, extendiendo la mano hacia él.
-Llámalo de una jodida vez.
-Hicimos un trato y no estás cumpliendo bien tu papel de amigo que evita que cometa estupideces.
-Me importa una santa mierda. Telefonea al niñato y déjame tranquilo.
Lawliet agarró su móvil, mirando fijamente a su amigo unos minutos.
-Cuando te pones así das miedo. Pareces una mujer malhumorada, ya verás el pobre Rob cuando viváis juntos. Le compadezco.
Apretó los puños y los dientes, haciendo temblar al moreno con su mirada cargada de ira y furia.
-Ve de una jodida vez. Y deja de lloriquear. - volvió a centrar la atención en el formulario, rascándose el cabello e intentando serenarse. No podía creer que la relación efímera de su amigo le hiciese sentirse mas tenso que cualquier otra cosa en su día a día.
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Se apoyó en la pared, con el teléfono en mano y tocando nervioso la pantalla. Vale, iba a llamar a Light, si, ¿Pero que mierda le decía?. “Hola Light, soy Lawliet, te echo de menos y necesito comerte la boca desesperadamente a pesar de que ahora estás con el psicópata de tu novio”. No sonaba muy bien. Suspiró agobiado, mordiéndose la piel del labio. Tenia tantas ganas de saber del castaño que le dolía pensar que Light ya se había olvidado de él.
Con paciencia, puso el manos libres del teléfono cuando pulsó la tecla táctil que derivaba a su número, esperando y acuclillándose en el suelo, ignorando la mirada de la gente que pasaba por allí. Light contestó, aunque tardó tres tonos en hacerlo y su voz le sonó como si estuviese bastante ronco.
-¿Diga?. - había desánimo y algo de tristeza en su forma de contestar. Eso le provocó un silencio breve al muchacho.
-Light. Soy Elle.
Otro silencio, solo que esta vez fue realmente incómodo. Un carraspeo de garganta y la voz algo mas suavizada de Light le hizo sonreír muy levemente.
-Hola, ¿Como estás?.
Frunció el ceño al escuchar mucho ruido, teléfonos sonando y movimiento cercano. Parecía que estuviese reunido o en algún lugar público.
-Yo...solo quería saber como estabas. ¿Estás bien?. - terminó acercando mas el teléfono a sus labios, para poder prestar atención a los ruidos de fondo.
-Lawliet, estoy algo ocupado ahora. - Light vio como el policía que se iba a encargar de su caso, le indicaba con la mano que ya podía entrar en el despacho.
-¿Pero todo bien?.
-Eso espero... - le cortó la llamada, dejando al moreno con la mirada perdida sobre la pantalla del teléfono, apretando los dientes.
La cosa no pintaba nada bien, la voz de Light era una clara señal de que algo le ocurría y Lawliet ya había empezado a ponerse nervioso. Salió deprisa de donde estaba, caminando hacia la boca de metro mas cercana, dispuesto a ir al apartamento del castaño. Le daba igual si Axel estaba allí, le partiría la cara de nuevo si hacia falta.
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-¿Dice usted que estuvo con este chico cerca de dos años?. Y en ese tiempo, ¿experimentó algún tipo de maltrato?.
El policía que le estaba tomando declaración, fue paciente con Light. Guardando silencio cuando veía como al muchacho se le trababa la lengua y las palabras salían con dificultad de entre sus labios.
-Bueno, al principio no le di importancia. Supongo que con el tiempo te das cuenta de lo que realmente ha sido una relación de este tipo. Él siempre ha sido celoso, nunca me solía dejar salir con mis amigos si no estaba a mi lado e incluso me acompañaba todo el tiempo... ahora me siento realmente idiota por no haberlo visto. - bajó la mirada tristemente, masajeándose el puente de la nariz algo nervioso.
-Señor Yagami, no es el primero ni el último que vendrá buscando ayuda ante un maltratador de este tipo. Al principio de estas relaciones es difícil darse cuenta, pero usted ha conseguido verlo. Aunque realmente me apena que haya sido de esta manera tan fea.
Light miró como aquel hombre rellenaba unos papeles, extendiéndole ante él la orden de alejamiento que habían interpuesto contra Axel.
-Mis compañeros ya han salido hacia su facultad para detener a su ex novio. Será interrogado y juzgado, y puede estar tranquilo porque con el vídeo que nos ha proporcionado, le va a ser difícil salir de esta situación. Si tiene algún problema, el que sea, no olvide que la orden le protege ante el agresor, pudiendo darnos el derecho de intervenir con violencia si la situación lo requiere.
-Está bien, muchas gracias...
-Le recomiendo que vaya al hospital mas cercano para curarse las heridas y que un médico le revise minuciosamente. Mas que nada porque es importante que también tenga un parte médico que confirme lo ocurrido.
-Gracias, lo haré ahora mismo. - se puso en pie, estrechando la mano del policía y cogiendo la carpeta con las copias de la orden y la denuncia que acababa de ponerle a su ex novio. Sintió un alivio enorme cuando sonrió tranquilo, saliendo de la comisaria como si aquellos papeles se hubiesen convertido en un escudo para él.
Por suerte el hospital estaba muy cerca de allí, así que llegó en menos de diez minutos. En cuanto entró, se dirigió al mostrador de información contando un poco su caso y mostrando los papeles policiales. Fue atendido de urgencia por una enfermera que se encargó de las curaciones y de revisar su zona mas íntima, creándole una leve molestia cuando tuvo que curarle el pequeño desgarro que había sufrido debido al abuso del rubio.
-Aplícate estas cremas especiales dos veces al día, y toma estas pastillas para relajarte. Te irán bien. - le sonrió con calidez, haciendo que Light se sintiese bastante agradecido.
-Gracias. - cogió la bolsita de medicamentos que allí mismo le proporcionaron, mirando su reloj de pulsera. Habían pasado bastantes horas desde que salió de la casa del rubio y el dolor de cabeza era cada vez mas intenso. Estaba bastante agotado.
Esperó a que la enfermera rellenase el parte médico y después salió de allí con prisas, sintiendo como el pecho se le encogía debido a la ansiedad. Por alguna razón, estaba bastante asustado y lo único que necesitaba era volver a su casa lo mas pronto posible. Se olvidaría de las clases aquel día, porque quería tumbarse en su cama a dormir hasta la mañana siguiente.
En cuanto el taxi lo dejó cerca del apartamento, Light se bajó con prisas, mirando a ambos lados de la calle con la sensación de que Axel aparecería en cualquier momento. Tenia que concienciarse de que a partir de ahora, si lo veía, seria en comisaria y en los juzgados, por lo que sentía como si un vacío lo engullese inevitablemente. ¿Como iba a reaccionar su ex novio cuando la policía se lo llevase detenido?. ¿Y cuando se enterase de la orden de alejamiento?. No quería ni pensarlo, porque si lo hacia, se ponía histérico.
La sorpresa que se llevó al llegar al edificio donde vivía fue bastante grande. Lawliet estaba sentado en el suelo, con la cabeza apoyada en la pared y los ojos cerrados, realmente relajado. Tragó saliva al verle, apretando los puños y tapándose un par de segundos parte del rostro. ¿Por que el moreno había tenido que aparecer justo ahora cuando estaba hecho una mierda físicamente?. Dudó incluso de si Lawliet estaba dormido o algo así, dado su estado de calma en aquella posición. Se acercó despacio, sin poder dejar de mirarle y fijarse en el hueco de su clavícula, al aire debido a la camiseta que llevaba.
-¿Elle?.
Los ojos del muchacho se entre abrieron despacio y su cabeza se ladeó para mirarle directamente.
-Ya estás aquí... - se puso de pie vagamente, bostezando un poco. - Creo que me he quedado dormido esperándote. - se revolvió el cabello, aún sin fijarse del todo en el rostro de Light.
-Ya veo. - sonrió levemente, acercándose a la puerta de su casa y buscando las llaves. - ¿Que haces aquí?.
De repente, el moreno se sintió bastante incómodo. Light no parecía muy contento de verle, mas bien actuaba nerviosamente y le costaba abrir la puerta del apartamento. Ni si quiera le miraba a los ojos. Se acercó mas a él, sujetando su brazo y obligándolo a que se diese un poco la vuelta. Entre abrió los labios al ver su cara, las heridas recientes y el aspecto lamentable que presentaba. Apretó su agarre por inercia, sintiendo su sangre hervir debido a la furia.
-¿Te lo ha hecho él?.
Light se soltó, suspirando y abriendo al fin la puerta de su casa. Bajó la mirada, sin saber que decirle o como contarle lo que había pasado.
-¿Quieres entrar?. - miró un poco a los lados, intentando que los vecinos que en ese momento pasaban por allí, no se fijasen demasiado en ellos.
El asentimiento del otro le hizo darle paso con algo de prisa, cerrando de nuevo a sus espaldas y encendiendo las luces del apartamento. Agradecía haber limpiado hacia un par de días porque apenas había pasado por allí. Moviéndose como un gato, Light dejó las chaquetas de ambos en el perchero, caminando con Lawliet tras él a través del pasillo.
-¿Quieres beber algo?. - intentó sonar indiferente, distraído, como si no viniese de la comisaria tras haber puesto una grave denuncia.
-No. Quiero que nos sentemos y me cuentes que mierda te ha pasado.
Algo nervioso, terminó accediendo a su petición. Se sentaron en el sofá y Light apoyó la cabeza en el respaldo del asiento, cerrando los ojos y dándose cuenta de lo jodidamente agotado que estaba. El moreno le miró unos minutos, guardando silencio. Tuvo ganas de acariciarle la mejilla con los dedos, rozando la zona afectada con su piel.
-Light... - su voz acusadora hizo que el castaño abriese un ojo y después se rascase la cara con cuidado, mirándole.
-Vengo de la comisaria. He denunciado a Axel por maltrato y violación. - vaya, y pensó que le costaría mucho más decir aquellas frases. Se dio cuenta de que parecía haberse quitado un gran peso de encima.
Lawliet se mantuvo en silencio, sin saber que decirle. Estaba enfadado y triste por como había terminado la situación. A pesar de todo, habría preferido que Light no sufriese ningún tipo de daño. Se pegó mas a él en el sofá, con unas ganas enormes de abrazarlo contra su cuerpo y comérselo a besos.
-Me han dado una orden de alejamiento y bueno... supongo que lo detendrán hoy mismo. - ahora si que había empezado un poco a temblar, la situación era difícil y las imágenes grabadas en la cámara pasaban por su cabeza una y otra vez.
-Mierda, es un maldito hijo de puta. - apretó los dientes, casi rechinando en el proceso.
Ambos se miraron, con algo de pesar entre ellos. Lawliet extendió los brazos y entonces apresó a Light, dándole un abrazo cálido contra su torso, hundiendo el rostro en su cabello. Cerró los ojos, casi jadeando muy levemente por el contacto. Dios, lo echaba tanto de menos que Near tenia razón, realmente parecían sacados de una película cursi y horrible.
-Lo siento, Light... lo siento mucho.
Light se mantuvo inerte, con las manos apoyadas sobre el pecho del moreno y disfrutando de su perfume. Tuvo miedo porque no sintió absolutamente nada. Quizás fuese el shock de todo lo que llevaba acumulado aquel día, pero su mente no parecía estar en aquel lugar. Se separó un poco de Lawliet, aún dejando que continuase con aquel abrazo y aferró las manos a su camiseta, mirándole el pecho. Movió la mano hacia el lado izquierdo donde latía su corazón y sonrió un poco al sentir los latidos pausados y normales que golpeaban su carne. Sonrió y cerró los ojos, apoyando la frente sobre su torso.
-Te echo de menos. - la voz quebrada del moreno le hizo apretar los labios.
-Y yo a ti.
Los dedos en su mentón, hicieron que Light elevase un poco el rostro, casi a la altura del suyo. Cerró los ojos cuando el moreno le rozó los labios con los suyos, de forma superficial y muy leve.
-¿Que tal si vamos despacio?. - le miró fijamente, acariciando la herida en su mejilla y dándole un suave beso en el pómulo. - Empecemos de nuevo, esta vez sin prisas. ¿Querrías?.
Light asintió, sonriendo un poco. Realmente, no se veía con los ánimos de iniciar de nuevo una relación junto al moreno, no cuando lo de Axel era tan reciente. No quería cometer el fallo de la primera vez, entregarse a alguien cuando en su interior aún había tenido sentimientos por otra persona. Lawliet no se lo merecía.
El moreno le abrazó una última vez, separándose de su cuerpo y sonriéndole ahora de forma tranquila. Extendió la mano con una mirada traviesa y muy propia de él.
-Me llamo Elle Lawliet. Me gusta el azúcar y soy raro. La gente me mira por la calle porque consideran que me comporto como una especie de friki sin remedio.
Light se echó a reír inevitablemente ante eso, negando con la cabeza y estrechándole la mano. Apoyó el brazo sobre la parte superior del sofá y arqueó la ceja, mirándole.
-Light Yagami. Soy un romántico cursi y me sonrojo con facilidad. Me gusta pasar desapercibido entre la gente.
-Oh, entonces tú y yo vamos a llevarnos muy bien. - le sujetó el rostro, besando su frente y bajando el tono de su voz. - Te quiero mucho, Light Yagami.
Sonriendo, Light se volvió a abrazar a Lawliet, cerrando los ojos y disfrutando de la calma que su cuerpo siempre le ofrecía. Esperaba que las cosas volviesen rápido a su cauce.