Capítulo 21
Su legado
Killer, el rubio sub-capitán de Kid no tardó en hacer acto de presencia en su habitación, la máscara que siempre llevaba le incomodaba un poco, especialmente en ese momento en el que quería hablar de algo un tanto… ¿Personal? No estaba seguro de sí esa era la manera adecuada de definir lo que quería discutir con el rubio, lo miró un segundo mientras el otro hacía una leve inclinación de cabeza antes de hablar.
-¿Necesitas algo, Trafalgar Law?- el tono que usaba el otro siempre sonaba tan formal, tan neutral, ahora entendía un poco porque el rubio parecía siempre haber sido básicamente la voz de la razón del pelirrojo, sabía que era un peleador de temer pero siempre se veía como si mantuviese la cabeza fría a toda costa.
-Si…- susurró meditando un poco sus palabras sin saber cómo enfocar sus pensamientos y que no sonará tan extraño –Yo…- su hijo se movía muy suave, se acarició de nuevo su vientre –Necesito saber más de Eustass-ya- estaba seguro de haber escuchado la voz del pelirrojo, tal vez solo había sido su imaginación pero eso había encendido la curiosidad en él, lo había tenido a su lado y nunca le había preguntado nada…
Ahora su único lazo con el pasado del padre de su hijo eran sus tripulantes y suponía que si quería saber algo la mejor fuente de información era la persona frente a él, por lo poco que sabía el rubio había sido su primer tripulante y su hombre de confianza, así que si alguien sabía algo tenía que ser él, Killer se quedó callado un par de minutos como si estuviese meditando… O quizá midiendo sus siguientes palabras, probablemente lo había atrapado con la guardia baja.
-Saber más de Kid…- las palabras le sonaron extrañas en boca del contrario, de pronto se sintió un poco idiota, tal vez no había sido una buena idea, se había dejado llevar –Trafalgar Law… Me temó que no podré ser de gran ayuda, Kid no solía hablar de su pasado, ninguno de nosotros lo hacía, quizá pueda hablarte de lo que conocí de él como capitán, como el pirata que aspiraba a ser el Rey de los Piratas… Pero no mucho más…- al parecer había perdido cualquier lazo con el pasado del pelirrojo pero en ese momento sintió que con cualquier pieza de información sería suficiente.
-Es más de lo que yo sé…- admitió despacio, suspirando pesadamente –Necesito saber Killer-ya…- susurró y cerró los ojos un segundo –Tengo que saber más sobre él- de nuevo un silencio por parte del contrario siguió a sus palabras
-De acuerdo…- susurró -¿Puedo sentarme? Será una historia un tanto larga Trafalgar, la larga historia del legado de Kid- el legado del pelirrojo, la voluntad que su hijo cargaría, la voluntad que iba a heredar de una forma u otra.
Asintió suavemente a su petición, si realmente sería una historia larga era mejor que ambos estuviesen cómodos, el abrigo vino seguía sobre sus hombros y sus manos tranquilamente sobre su vientre redondeado, siguió los movimientos del de cabello largo mientras rodeaba la cama y se sentaba al borde de esta, lo oyó suspirar, aunque no estaba del todo seguro, la dichosa máscara amortiguaba los sonidos muy bajos lo vio cruzarse de brazos y finalmente mirarlo a la cara, no podía ver sus ojos, pero estaba bastante seguro de que se estaban sosteniendo la mirada.
-Venimos del mismo mar, el South Blue, eso es de conocimiento común, supongo que también lo sabías- se limitó a asentir levemente ante esa declaración, era algo que siempre se había sabido –Supongo que podemos empezar en el día que apareció en mi isla con un pequeño bote de pesca buscando provisiones…- casi pudo oír la sonrisa en su voz –Lucía distinto, llevaba el cabello desordenado y era mucho más delgado, menos musculoso…- intentó imaginarse a un Kid como el de los recuerdos de Killer aunque le resultaba difícil –Sí, se veía diferente pero siempre ha tenido ese algo en la mirada, esa hambre de conquistar el mundo…- eso definitivamente sonaba al Eustass-ya que había conocido, él mismo había visto ese brillo en los ojos del pelirrojo –Esa hambre fue lo que me impulso a unirme a él cuando me lo pidió, fue una casualidad afortunada…- una casualidad… Sinceramente en ese punto del camino realmente dudaba de la existencia de las casualidades –Me embarqué con él sin saber a dónde me iba a llevar, estar junto a él me lleno de la misma hambre y anhelo de llegar a ser el mejor, Heat y el resto se fueron uniendo con el recorrer de las islas, Kid siempre tuvo una personalidad explosiva, no toleraba a aquellos que se atrevían a dudar de su determinación, y así fue como comenzamos a ganar la fama de una tripulación cruel…- lo escuchó reír como si hubiese contado algo realmente divertido –Kid no tenía mucho autocontrol y no siempre estaba muy dispuesto a escuchar, además era el capitán, bajo su mando y con la seguridad que él nos transmitía dimos rienda suelta a nuestras capacidades, la fama de crueles no podía quedarnos mejor en ese punto… Y tampoco es que a alguno de nosotros le molestase, al contrario, nos la pasábamos en grande leyendo lo que decían de nosotros en los periódicos-
-Dudo que haya algún pirata que no se divierta cada que se le menciona en el periódico… Siempre es bueno saber cómo nos ve el mundo- él mismo se había divertido en grande leyendo lo que tenían que decir de él en los artículos, y también había celebrado con sus compañeros cada aumento de recompensa.
-Sí, supongo que en eso tienes razón, aunque en nuestro caso en particular los periodistas parecían disfrutar especialmente el exagerar nuestros destrozos, somos famosos por asesinar civiles, aunque en realidad nunca fueron nuestro objetivo principal, simplemente a veces quedaban en el fuego cruzado, y estoy bastante seguro que más de la mitad de las bajas civiles que nos atribuyen a nosotros fueron causadas por los propios marines…- lo vio echar la cabeza hacia atrás para mirar el techo en silencio un par de segundos –Pero nosotros disfrutábamos toda la atención, el miedo, Kid estaba complacido cuando entramos a Grand Line ya con cierta fama a nuestras espaldas, su seguridad, su frialdad, su ansia de poder crecieron a la par que el temor que los demás sentían por nosotros, cada vez era más osado y todos nos dejábamos llevar por él, por el poder que siempre parecía llevar consigo- escuchó un suspiro, está vez más obvio de parte del rubio –Fueron buenos tiempos, Kid era decidido, se hacía respetar ante todo, a pesar de todo lo que se decía de él, era una buena persona, fiel a sus convicciones y a sus compañeros, nunca dejo a nadie atrás, siempre confió en nuestra fuerza, tanto como nosotros confiábamos en la de él, cualquiera de nosotros hubiese dado su vida por la de él… Y entonces ocurrió lo de Sabaody, los Sombreros de Paja y tú… La Marina, la huida… Nos separamos por seguridad y no vimos a Kid hasta el día siguiente que llegó con una expresión de claro mal humor, estuvo varios días enfurruñado, y varios meses del peor humor que se le hubiese visto nunca, si de por si tenía mal carácter, los cinco meses posteriores a su encuentro, estuvo especialmente violento, ninguno de nosotros estaba del todo seguro del motivo, simplemente preferíamos mantenernos lejos, estaba furioso…- lo oyó bufar una risa –Ahora supongo que tuvo que ver contigo pero sigo sin saber exactamente la causa real…- no pudo evitar que los colores se le subieran al rostro mientras carraspeaba –Cuando se encontraron y supo de ese hijo que llevas en el vientre Trafalgar Law… Fue la primera vez que vi en sus ojos algo que me sobrecogió, algo que iba más allá del hambre de poder, algo que iba más allá de su seguridad habitual… Por primera vez en la vida vi vulnerabilidad… Vi un deseo que iba más allá de una ambición personal, fue abrumador verlo así, por un segundo creí ver a un animal salvaje dispuesto a todo, como si algo nuevo hubiese nacido en él…- bajó la mirada hacia su vientre, sabía que el pelirrojo había amado a ese hijo desde el principio, simplemente lo había sabido y el que el rubio lo confirmará hizo brotar la calidez en su pecho –Trafalgar Law… Ya lo he dicho antes… Pero, él los amó, a ti y a tu hijo… Kid, el pirata de “La Peor Generación” con la mayor recompensa te amo profundamente…- apretó los labios suavemente, eso dolía… Dolía saber que se habían amado y nunca serían capaces de decírselo de frente –Y ese hijo que es de ambos está destinado a algo grande… Cargará con dos fuertes voluntades…- el rubio se levantó e hizo una profunda reverencia –Y nosotros los piratas de Kid, los protegeremos hasta el final, protegeremos el legado de nuestro capitán…- Killer finalmente se dio la vuelta y abandonó la habitación dejándolo sumido en sus pensamientos, en sus recuerdos, su memoria viajaba de nuevo a “esa noche” que no podía recordar del todo aún, la noche que había cambiado su vida
-Nos amaba…- susurró –Y nosotros lo amamos a él… Aun antes de entenderlo…- el pequeño se movió como corroborando sus palabras y él solo esbozó una sonrisa triste
-Los amo…- dos palabras que flotaron en la soledad de su habitación, dos palabras en la voz de un muerto… Quizá había enloquecido de dolor… Pero quería seguir aferrándose a esa ilusión todo lo que pudiese –Los amé desde el principio “princesa”- se tragó las lágrimas lo mejor que pudo, no iba a llorar por una alucinación, una alucinación que solo le decía lo que quería escuchar, y entonces lo sintió la calidez de alguien abrazándole, el peso de alguien extra en la cama, solo duro un par de segundos y se esfumó, una alucinación que lo hacía sentir mucho mejor, que lo reconfortó… Y aferrándose a eso cargaría el legado del pelirrojo con dignidad…