Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Manque de mémoire por ignace

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Basile


Nombre francés de origen griego.


Significa "rey" o "nobleza".

     Todo tiene un inicio. Por ejemplo, el mío fue un veintiuno de septiembre hace veinticuatro años. Y el de Basile fue un dos de agosto hace dos décadas, o eso creo. Ahora que la idea se entiende, puedo comenzar a contar la aburrida historia de lo que pretendo olvidar una vez que mi narración se termine.

 

     Recuerdo que conocí a Basile a mediados de enero. Yo había tropezado con un escalón en la escalera del edificio en el que vivía. Él estaba subiendo, también, y solo atinó a reírse de mí. Recuerdo, también, como mi rostro enrojeció y la vergüenza que sentí; no me atreví a mirarle hasta que me preguntó cómo estaba.

 

— ¿Te has lastimado? —Inquirió cuando su risa acabó.

 

     Levanté la cabeza y le vi por primera vez. No fue amor a primera vista. Basile no era guapo ni atractivo en lo absoluto, cuando le vi no sentí nada, y en los siguientes encuentros que tuvimos después de aquel, no hice más que recalcar aquello.

 

— ¿Realmente no crees que sea guapo? —Me preguntaba constantemente. Yo solo reía y negaba, sin responder nada.

 

     Fue una noche, luego de dos meses de juntarnos todos los viernes a beber un poco, que Basile me miró con ojos extraños, como de compasión. Él siempre había sido muy frío, especialmente su ojos color azul hielo, así que aquel detalle captó mi atención.

 

     Yo le estaba contando sobre mi vida amorosa y todos los fracasos que había tenido hasta ese momento, algo de lo que suelo hablar bastante. Como fuera, le estaba comentando sobre lo mal que me sentía porque el chico que me gustaba (desde hacía tiempo) no me tomaba en cuenta, y solo me prestaba atención cuando él quería.

 

—No tienes que preocuparte por eso, ya encontrarás a alguien que te quiera y te ame.

 

     Me extrañó que alguien como Basile, que siempre actuaba completamente distante y poco hablaba de sus sentimientos, me dijera algo así. Y sin darme cuenta, mi pecho comenzó a doler y enseguida lo noté: él me gustaba.

 

     «Pero, ¿acaso no te gustaba alguien más?» Puede que se pregunten. Y la respuesta es sí, sí me gustaba alguien más. Sin embargo, soy la clase de persona que puede tener sentimientos románticos por más de un solo hombre (y aquello me ha traído muchos problemas, pero ese es otro tema).

 

— ¿Tú crees que encontraré a alguien? —Le pregunté luego de una pausa, manteniendo la calma a pesar de que en esos momentos ya sabía que Basile me atraía.

—Claro que sí. Eres muy guapo y amigable, a veces dices cosas desagradables, pero sé que en el fondo me aprecias, así que supongo que está bien.

 

     Hubo un silencio.

 

—Somos amigos, ¿verdad, Basile?

—Yo creo que sí… Al menos yo pienso en ti como uno. Me gusta juntarme a hablar contigo. —El tono calmado con el que lo decía me molestaba. ¿Cómo podía reconocer cosas así sin avergonzarse? —Los viernes se han vuelto mis días favoritos.

—Dices esas cosas porque estás borracho.

—Sí, es por eso. —Volvió a reconocer con el mismo tono inmutable.—Si estuviera completamente sobrio no te diría estas cosas. Pero estoy mareado y mi mente nublada, no estoy pensando bien y no puedo mentir.

 

     No supe qué decir en ese momento así que no dije nada. Solo bebí de la lata de cerveza, la cual se había tornado tibia entre mis manos.

 

—Creo que estoy celoso. —Dijo, en un tono bajo, terminando con el incómodo silencio que yo había creado.

— ¿Celoso de qué?

—Estoy celoso del idiota ese que te gusta. Por como hablas de él es obvio que le tratas distinto a como me tratas a mí. Es obvio que harías cualquier cosa por él, es como si lo idolatraras pero a él no le interesas y… —Se detuvo, y solo durante un momento me miró, como si de repente sintiera culpa. Yo no me sentí mal, pero supongo que él pensó lo contrario. —Lo siento, no quería ser cruel.

—Está bien, solo dices la verdad. —Me encogí de hombros, y quise tocarlo para hacerle saber que realmente estaba bien. Pero no me atreví. —A él no le importo, no tanto como él me importa a mí, eso lo he sabido por mucho tiempo.

—Déjame darte el amor que mereces.

 

     Otra vez me quedé sin palabras. Sí, me gustaba Basile, pero lo había notado de forma demasiado repentina, hacia poco tiempo. Necesitaba asimilarlo pero él no parecía querer esperar.

 

—Déjame llenarte de mimos y cariño y-

— ¿Te gusto? —Le interrumpí.

 

     Él me miró, y solo pasó una mano por su oscuro cabello, sin responder nada. ¿Estaría nervioso? Esperaba que lo estuviera, porque yo sí lo estaba.

 

—No lo sé, pero te quiero, y no me gusta saber que sufres porque él no te da la atención que necesitas.

— ¿Entonces no te importa si te uso como reemplazo del hombre al que quiero?

—No me importa, puedes usarme durante todo el tiempo que lo necesites.

 

     Y fue en ese instante en que lo noté. Tenía a Basile bajo mi control. Lo tenía de la misma forma que me tenían a mí y me sentía… Me sentía tan poderoso. Ahora que lo pienso, quizás haya sido un poco cruel de mi parte todo lo que pasó después, pero nunca he dicho que soy una buena persona. He hecho cosas malas, he cometido mucho errores. Y supongo que aceptar a Basile fue solo uno de ellos y nada más

 

— ¿Harías lo que fuera por mí? —Pregunté queriendo sonreír burlón pero ocultando todo bajo una expresión vacía. Expresarme no se me daba bien.

—Sí.

—Hazme una mamada, entonces.


     Él me sonrió con diversión, y sin perder tiempo, se arrodilló.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).