「Cada vez que me miras, me doy cuenta más y más cuanto adoro esos lindos ojos tuyos」— Baby, I love you - Jennifer Lopez.
Seunghyun se despertó al siguiente día con un fuerte dolor de cabeza producto del alcohol, tomo una ducha rápida para eliminar su resaca, y fue a la cocina por algo de comer.
“Buenas tardes dormilón.”
“Mama”, saludo Seunghyun dándole un beso y sentándose en la encimera de la cocina.
“¿cómo estuvo tu noche?
“Bien… y mal.”
“¿sucedió algo?”
“Daesung y Chaerin…”, contesto Seunghyun con cansancio, apoyando su rostro entre las manos.
“Volvieron a discutir”, afirmo su madre.
Seunghyun asintió con la cabeza… “Acabo peor que la última vez.”
“¿Creí que se habian dado un tiempo?. Pregunto su madre sirviéndole comida.
“Se supone que sí”, contesto Seunghyun, llevándose la comida a la boca.
Después de la breve conversación con su madre, regreso a su habitación para continuar con su tarea. Seunghyun estaba aliviado, ya que había avanzado un poco el día anterior pero había un problema.
“Chaerin…” menciono en voz alta mientras miraba el techo de su habitación. Sabía que debido a los acontecimientos del día anterior era imposible que viniera a su casa para hacer el trabajo. Pensó en llamarla, pero desistió porque no era buena idea.
“Supongo que solo quedamos tu y yo”, le dijo a su laptop.
El sábado a la media noche su trabajo estuvo terminado, por lo que decidió irse a dormir. La mañana del domingo despertó cerca de las diez, él no quería levantarse de las suaves sabanas de su cama pero tenía cosas que hacer, empezando por desayunar.
Cuando bajo a desayunar, vio a su padre y hermana sentados en la mesa del comedor
“Buenos días hijo.”
“Buenas noches quedas decir papá”, se burló Hye Yoon.
“Que graciosa”, se quejó Seunghyun tomando asiento.
“Por favor chicos, su padre y yo queremos desayunar tranquilos”, intervino su madre.
Ambos hermanos decidieron hacer caso a su madre y comer tranquilamente. Luego Seunghyun se retiró a su habitación, aún tenía que averiguar cómo estaban sus amigos.
Seunghyun llamo primero a Daesung para preguntarle como estaba, pero nunca contesto, hizo lo mismo con Chaerin obteniendo el mismo resultado.
“¡Ay!, porque me preocupo tanto, tengo mis propios problemas”, se quejó Seunghyun revolviendo su cabello. Sinceramente estaba preocupado, ya que ambos eran sus amigos.
Una hora después termino de corregir los últimos detalles de su trabajo con Chaerin, y se lo envió por email para que lo leyera, después le envió un mensaje de texto informándoselo.
Seunghyun se quedó sentando por unos segundos observando el desorden de su habitación, “aishhh”, se quejó poniéndose de pie, si él no lo hacía nadie lo haría, cuando termino de ordenar las ultimas prendas de vestir en su armario, noto que algo faltaba, y recordó que era su chaqueta.
Era domingo, un perfecto domingo para relajarse y tomar un baño de tina, a Jiyong le encanta llenar la bañera de burbujas y recostar su cuerpo en el agua tibia, era una sensación agradable para este invierno. Cuando el agua empezó a enfriarse decidió salir, envolviendo su cuerpo en la suave bata de felpa mientras secaba su cabello con una toalla. Al entrar en su habitación fue directo al armario para cambiarse de ropa y recordó que aún tenía la chaqueta de Seunghyun, el no tuvo oportunidad de devolvérsela esa noche porque fue tras Chaerin.
La prenda estaba en medio de su armario junto a todo su ropa, Jiyong tomo la chaqueta con sus manos, acariciando la textura suave y olisqueando el olor mentolado del malboro.
“Seunghyun…” susurro Jiyong para sí mismo, recordando el momento en que sintió el peso ligero de sus manos sobre sus hombros y la textura suave de la chaqueta, eso lo hizo sonreír, quizá después de todo Chaerin no estaba tan equivocada cuando le dijo que Seunghyun podría estar interesado en él.
Jiyong se recostó en su cama pensando en esa posibilidad. Cuando se mudó a Seúl, lo último que pensó fue en enamorarse, él ya había salido antes con algunos chicos, pero después de un tiempo el encanto siempre se terminaba, sin embargo a pesar de no conocer muy bien a Seunghyun sentía que había algo especial en él.
La primera vez que lo vio, fue dos semanas después de haber ingresado al colegio, él estaba caminando como de costumbre con sus nuevos amigos, cuando de pronto apareció un joven, alto, de cabello oscuro y con los ojos más bonitos que había visto en su vida, caminaba justo hacia su dirección. Fue ahí donde se dio cuenta que su corazón había comenzado a correr como loco y que sus mejillas se sentían calientes.
“¿Jiyong estas bien?, pregunto Kyungri, una chica de tercer año que había conocido hace tres días.
“Si… descuida”, respondió el.
“Tu cara esta roja, debe ser por el sol”, contesto otra.
Cuando Jiyong volvió a mirar hacia el hermoso chico, se dio cuenta que este está sentando con un grupo de amigos que parecían más grandes que él. Lo que más le llamo la atención fue su sonrisa, parecía feliz con eso hoyuelos tan bonitos que se formaban en sus mejillas. Jiyong no sabía cuánto tiempo había estado mirándolo pero su grupo de amigos se había dado cuenta, haciendo que Seunghyun girara la cabeza para ver a quien veían. Jiyong como defensa dejo de mirar y siguió caminando sin detenerse hasta llegar a la cafetería.
Ese día también conoció a su mejor amiga, Chaerin, que resultó ser amiga de Seunghyun. Y aunque en un principio no le había contado de su interés por él, por timidez, la noche de la fiesta decidió ser valiente y abrir su corazón.
Con la llegada del lunes, Seunghyun tomo un taxi para llegar al colegio, sabía que era imposible que Daesung viniera a recogerlo debido a los últimos acontecimientos. Cuando entro al salón, saludo a sus amigos y tomo asiento en su lugar hasta que la clase comenzó.
Durante el almuerzo se reunió con Soohyuk, Danny, Kyungil y otros amigos, ni Daesung ni Chaerin habian asistido a clases, cuando fue a preguntar por ellos en los salones de cuarto; el resto de la mañana se quedó pensando en que tal mal se sentían sus amigos y si podía hacer algo por ellos. Pensó en buscar a Jiyong pero desistió en seguida, por alguna razón se sentía nervioso estando a su lado y lo que menos quería era hacer el ridículo delante de él.
El martes fue igual, sin rastro de los dos, Seunghyun comenzó a preocuparse y sus amigos le preguntaron si le pasaba algo, él les respondió que no.
El miércoles por poco y Seunghyun llega tarde al colegio, se había quedado hasta muy tarde pensando en visitar a sus amigos y hablar con ellos; ese día también era la entrega de la monografía sobre arquitectura asiática y al parecer, al igual que los días anteriores sus amigos no se encontraban por ningún lado.
Durante el almuerzo Seunghyun se reunió con sus amigos, como de costumbre mientras comía algo ligero.
“¿Solo vas a comer eso?, pregunto Soohyuk
“Si… hoy no tengo mucha hambre.”
“Si, ya veo.”
“¿Estás seguro que no te pasa nada?”, pregunto Danny comienzo una manzana.
“Bueno… ya saben, estoy preocupado por Chaerin y Daesung.”
“Uhmmm, yo no estaría tan preocupada”, contesto la novia de Danny.
Seunghyun no entendió sus palabras, pero lo atribuyo al poco interés de sus amigos.
“Hola”, saludo Jiyong a todos. Seunghyun ni siquiera se había dado cuenta de su presencia hasta que lo escucho.
“Hola”, saludaron todos.
“¿Quieres sentarte con nosotros?”, ofreció Danny.
“Me encantaría que te sentaras a mi lado”, confeso Kyungil.
“Gracias pero… me gustaría hablar con Seunghyun”, dijo tímidamente en dirección a él.
Seunghyun no respondió solo lo observo sin saber si había escuchado bien.
“Tienes… un momento”, volvió a decir Jiyong.
“Vamos Seunghyun no lo hagas esperar, es de mala educación”, dijo la novia de Danny, sonriendo.
“Claro.”, contesto Seunghyun.
Ambos caminaron juntos hasta una distancia necesaria para que el resto de sus amigos no los escuchen. Cuando pararon se quedaron en silencio, como esperando a que el otro hable ,sonriendo tímidamente.
“Yo… quería agradecerte por lo de esa noche”, comenzó Jiyong.
“Lo haría otra vez si fuera necesario”, dijo sin pensar Seunghyun y Jiyong lo miro con las mejillas sonrosadas.
“Qu…quiero decir, no fue nada”, contesto llevándose una mano a la nuca. Jiyong observo como las orejas de Seunghyun se ponían rojas, tan rojas como sus propias mejillas. Jiyong decidió reír para quitar la tensión.
“También quería darte tu chaqueta… yo uhmm… no pude devolvértela antes”, Jiyong tomo la chaqueta que llevaba entre sus manos y se la devolvió a Seunghyun, quien lo tomo complacido.
“No te preocupes, sé que estuvo en buenas manos”, sonrio Seunghyun esta vez.
Ambos se quedaron en silencio por un tiempo más hasta que la campana del receso sonó para volver a clases.
“Supongo que tenemos que volver a clases…”, dijo Seunghyun.
“Si…”, contesto Jiyong.
“Bueno… nos vemos luego”, se despidió Seunghyun.
“Adiós”, se despidió también Jiyong y luego se alejó.
Cuando Seunghyun volvió a clase se dio cuenta de la presencia de Chaerin, sentada en su lugar con una enorme sonrisa, como si no hubiera pasado nada.
“¡Chae!, exclamo Seunghyun con sorpresa.
“Hyunnie”, lo saludo cariñosamente sin dejar de sonreír, “Gracias por enviarme el trabajo, está perfecto, eres el mejor”, le dijo dándole un beso.
“¿Chaerin, está bien?, pregunto preocupado al no entender el motivo de su alegría, dudado que se tratara del trabajo.
“Perfecto, mejor que nunca”, volvió a sonreír la rubia acomodándose el cabello.
“¿Estas segura?, te llame y no contestaste, te envié mensajes de texto y nada, estaba preocupado.
“Awww Seunghyun, eres el mejor amigo del mundo… bueno, quiero decir, el mejor al igual que Jiyong”, expreso dándole un abrazo. Fue entonces cuando se dio cuenta del anillo que llevaba Chaerin, ese que Daesung le dio cuando empezaron a salir.
“Acaso hay algo de lo que no me entere”, pregunto Seunghyun.
“jajajaja, no me mires así, bueno…” Chaerin toco su anillo… “Dae y yo volvimos”, sonrio.
Seunghyun solo la quedo viendo sin poder creérselo, pero era de esperarse, Chaerin era celosa y Daesung un tonto que se metía en problemas… todo el tiempo.
“Bien, solo espero que la próxima vez, te comuniques para decírmelo”, se quejó el mayor, había estado todo el puto fin de semana preocupado por sus amigos, y ellos estaban bien.
“Awww Seunghyun no te enojes, te juro que te lo íbamos a decir pero ya sabes las clases… además creí que te lo había dicho Jiyong”
“¿Porque tendría que decírmelo Jiyong”, pregunto molesto.
“Bueno… porque los vi juntos hace unos minutos”, sonrió Chaerin descaradamente.
“No es lo que piensas, solo me devolvió la chaquete que le preste. Y no cambies de tema, que estamos hablando de ti.”
“Está bien, está bien, tampoco es para que te molestes. No lo estaba diciendo de broma, Jiyong y tu harían una bonita pareja, así como Dae y yo.”
“Jajajajaja no gracias, si es para hacer como tú y Daesung paso”, se burló.
Chaerin lo golpeo en el hombro y no le dio tiempo a decirle nada más porque su maestra llego y la clase inicio.