«El Inicio de un Sueño»
El inicio de los días de verano. Inicio de las vacaciones.
Y aún así… ¿no podía estar más aburrida en esos días antes de que las clases fueran a comenzar nuevamente?
Al parecer no, por esa razón era que se encontraba en ese momento charlando con una de sus grandes amigas mediante la aplicación skype, una que debían admitir que les gustaba utilizar con frecuencia, especialmente durante los fines de semana como aquel, además de que era mucho mejor que estar texteando pues podían oírse y verse mutuamente aunque fuese por medio de la pantalla de sus computadoras.
“La verdad me moriré de aburrimiento
si no tengo nada que hacer durante el verano, Matt.”
Se quejaba Misaki mirando a la chica de cabellos cortos al otro lado del monitor. Tenían alrededor de una hora desde que habían comenzado con la videollamada y era un milagro que la madre de alguna de las dos chicas no se hubiese quejado ya por las risas, cantos y comentarios que habían estado intercambiando durante todo ese lapso de charla.
Por no decir que ya tenían una hora desde que habían comenzado con la misma, en cualquier momento alguien aparecería a interrumpir.
“Habrá que buscar algo por hacer,
morir de aburrimiento no es una opción.”
Recibió por respuesta de parte de Matt antes de que un maullido interrumpiese su conversación. Era algo que ambas ya esperaban, nunca duraban mucho tiempo sin que alguna fuese interrumpida.
Esta vez se trataba de la pequeña mascota de Mattsu, una gatita a la que llamaba Koko, quien había llegado a quejarse de que su querida ama no la había alimentado aún, interrumpiendo toda conversación que había entre ambas chicas, que simplemente rieron ante la presencia de la minina
Koko solamente estaba buscando atención ya que Mattsu tenía largo rato hablando con Misaki y no mimándola como debería.
“Alguien reclama tu atención, Matt~.
Ve a darle comida y vuelve rápido porque
quiero planear algo para vacaciones ¿ok?”
Matt solo asintió aún riéndose mientras llevaba al felino para poder alimentarlo y de esa manera retomar la charla que estaban teniendo.
La gata solamente continuó maullando incesantemente mientras su dueña buscaba el sobre con la comida para su mascota así como el traste en donde colocaba a diario su comida, solo esperando de esa manera volver a su habitación. No se quejaba, después de todo por algo es que tenía más de una mascota y le gustaba tenerlos.
Obviamente había cierta preferencia con Koko, aquella gatita malhumorada pero que se ganaba el amor de su dueña a pesar de los “trofeos” que cazaba para la chica.
— Listo, ahora déjame volver con Misaki~. —Rió mientras Koko simplemente ignoraba esas palabras y atacaba directamente el platillo de comida aunque no tuviese hambre luego de haber atacado a un pequeño pájaro que ya se había encargado en dejar debajo de la mesa de la sala, un trofeo más que añadir a su lista.
Ni siquiera había llegado a la puerta cuando escuchó el grito descomunal de su amiga del otro lado. Debería dejar el sonido desactivado cuando tuviese que dejar la habitación con una llamada a medias.
— ¿Ahora qué? —Se preguntó mientras caminaba hasta la cama tomando la computadora para mirar a su amiga emocionada del otro lado que parecía estar viendo algo que no notaba que ya había regresado de alimentar a su gata.
“¿A qué viene ese grito?”
“Ya sé que podemos hacer este verano, Matt.”
Antes de poder decir algo más, Misaki ya había enviado el link por mensajería a la de menor edad.
Sin prisas pero tampoco con lentitud, abrió el link que le había sido enviado, siendo dirigida de inmediato a una página sobre una especie de campamento que ofrecía actividades diversas durante el verano y que funcionaba como escuela particular durante los demás días hábiles. No sonaba tan mala idea, poder ir juntas a una especie de campamento durante las vacaciones, aunque las actividades no estaban anotadas pues en el sitio solo mencionaba ser una sorpresa.
Simple publicidad para atraer a los curiosos.
“Vayamos, será divertido ir juntas. No me digas que no.
Por favor, por favor… ¿te imaginas?
Un día podremos compartir estos recuerdos como algo lindo.”
Y no eran necesarias muchas palabras para convencer fácilmente a Matt, o al menos para dar un paso para convencerla, no podía negarse porque la idea sonaba realmente divertida e interesante pero también estaba la parte de que no tenía ni idea de que iban a acabar haciendo en un campamento. Si no aparecían las actividades en la página web e resultaba sospechoso.
La expresión pensativa que la de cabellos ondulados y cortos tenía hizo que Misaki continuase con su tarea de convencer a su amiga de que fuesen juntas, así que durante los diez segundos siguientes se podían escuchar los repetitivos “por favor” de la mayor de ambas, antes de que Mattsu riese.
“Está bien, vayamos.”
“Yey~, ¿sabes que te amo por esto?”
“¿Solo por eso?”
Ambas rieron ante la conversación, antes de que tuviesen que terminarla.
¿La razón?
Se acercaba la hora de la cena para cada una de ellas, así que tenían que dejar las laptops para irse a convivir con sus respectivas familias.
Misaki sonrió ya que tenía una respuesta afirmativa de Matt, ni siquiera tenía que esperarla de vuelta pues ya sabía que había aceptado así que realizó la inscripción de ambas en tan curioso campamento de verano, ventajas de conocer la información necesaria de su mejor amiga para realizar la inscripción por completo, dejándole solo un mensaje a Matt del día de comienzo así como la dirección dónde deberían verse para irse.
Misaki sonrió ampliamente una vez que había terminado y apagó el ordenado para poder bajar a cenar, estaba emocionada con la idea y más con Matt que hubiese aceptado, ¿podía pedir algo mejor para ese día?
Simplemente bajo al comedor con su familia, sin borrar aquella sonrisa y dispuesta a comentarles su idea.
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La idea de asistir a un campamento era algo bastante interesante, por ello es que Mattsu no quería perder la oportunidad, pero no quería ser egoísta e ir solamente ella con su mejor amiga, después de todo mientras más fueran sería mejor ¿no?
Había más posibilidades de divertirse mientras más personas fuesen, además podría presentar a sus dos amigas.
Esa sola idea bastó para que terminara con el teléfono en mano para mandar un par de mensajes, bastante curiosos, para convencer a otra de sus amigas. Insistió varias veces en sí misma que tenía que tener una respuesta posible a toda negación, conocía lo indecisa que era aquella chica además de su manera de negarse a las cosas así que solo sonrió de lado cuando se creyó lo suficientemente lista.
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Mattsu: “Kiri, Kiri, Kiri… ¿Quieres unirte a mí y a una amiga a algo?”
Enviado a las 18:36pm.
Kiri: “¿Eh? ¿A qué cosa, Matt? ¿Y de qué amiga hablas?”
Enviado a las 18:38pm.
Mattsu: “A un campamento al que podemos ir, conmigo y con Misaki, anda vamos~ quiero que vengas.”
Enviado a las 18:39pm.
Kiri: “¿Campamento? ¿Tú quieres ir a uno durante el verano en lugar de dormir? Tiene que ser de algo bueno para que quieras ir.”
Enviado a las 18:39pm.
Mattsu: “Sí. Es campamento de verano aunque las actividades dicen ser una sorpresa.”
Enviado a las 18:40pm.
Kiri: “Ah no, no puedo… ¡Moriré si voy a un campamento! Ni siquiera sé que hacen en uno.”
Enviado a las 18:41pm.
Mattsu: “Yo tampoco lo sé, pero igualmente iré.
Así que también tú.
Anda, vamos.”
Enviado a las 18:41pm.
Kiri: “Noooo~ me moriré si es que voy.
Soy un ser antisocial por naturaleza”
Enviado a las 18:42pm.
Mattsu: “Anda, solo es por diversión, solo te a pasarías con nosotras ¿Si?
Hazlo por el amor a todo lo que tenemos en común.”
Enviado a las 18:43pm.
Kiri: “…”
Enviado a las 18:44pm.
Mattsu: “Andaaaa~.
-Inserte emoticón del zorrito de facebook.-”
Enviado a las 18:44pm.
Kiri: “Tú…
Ah… está bien.
Pero te recuerdo que no pienso en hablar con alguien más, me soportaran.
Y algún día ese zorrito no te ayudará.”
Enviado a las 18:52pm.
Mattsu: “Perfecto. Te mandó el link, tú chécalo y te espero, cuchurrumin~. :v
Y sabes que es mentira, el nivel de sensualidad de ese zorrito siempre te ganará.”
Enviado a las 18:53pm.
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La sonrisa en los labios de la menor nuevamente se hizo visible, tendría a las dos chicas con las que mejor se llevaba en el mismo sitio y durante todas las vacaciones de verano, así que sería bastante interesante.
Aprovechó ese rato entonces para poder hablar con su madre principalmente para que la dejaran ir, por lo poco que había visto del link de Misaki, sabía que el supuesto campamento se llevaba a cabo en un lugar apartado, claro que les reunirían en la escuela que promocionaba este dichoso viaje y campamento. Le parecía una idea interesante en todo sentido y no podía negar que era una oportunidad única.
Sería más sencillo saber qué esperar si tuvieran una lista de actividades, pero eso le daba a imaginar muchas cosas.
¿Serían de esos campamentos de tipo de los scouts? ¿Dormirían en cabañas, asarían malvaviscos, harían ese tipo de cosas?
Su madre no tardó en aceptar, mientras que no causara ningún lío y tampoco fuese a ser un campamento costoso, cosas que una madre normal pediría aunque como condición de “en el momento que algo vaya mal te sacaré de ahí”. Amenazas de madres, aunque quisiera ignorarlo sabía que tenía que hacerlo si realmente quería estar ahí.
La fecha marcada de inicio era en dos días. Imaginaba que, sin necesidad de haberle dicho, Misaki ya habría hecho su inscripción para el campamento.
No le molestaba, al contrario, le ahorraba bastante trabajo.
Solo se ocupó de un par de cosas personales, un poco de música y anime antes de rendirse ante Morfeo, yendo a dormirse a su cama y con su mascota invadiendo la misma.
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— Entonces… ¿tenemos que asistir al campamento de verano? —La pregunta por parte de la chica se hizo presente.
La verdad no es que a Cami le molestara asistir, de hecho el problema no era ese, si no si tenía que ir ella sola de todos los que eran de la clase.
— No es obligatorio, pero eso aseguraría un mejor lugar para el siguiente curso. Toda el curso está invitado, y respecto al otro tema ya es decisión suya si se quedan con aquel grupo o si deciden quedarse en éste. —Comentó la profesora mientras miraba a su grupo, al comenzar había más de quince chicas y chicos pero ahora solamente quedaban 5 de ellos. Se le había recomendado mandar a sus alumnos al campamento de verano para que se intentaran reunir gente para el siguiente curso y más precisamente a su grupo, de lo contrario los integrarían en grupos al azar.
La mirada de Cami de inmediato pasó hacia Yui, la chica que se encontraba sentada justo por detrás de ella y que parecía estar jugando con una de las plumas mientras escuchaba a lo que decía la profesora.
— Entonces… ¿qué dices? —Le miró a lo que la menor alzó su cabeza para sonreírle de manera amplia, era obvio que quería seguir en el mismo grupo que ella y, si se quedaban sin hacer nada acabarían en cursos diferentes.
— Vamos, yo quiero ir y más si también te unes. Entonces ¿vamos? —Preguntó con una sonrisa en sus labios, la verdad ambas compartían el pensamiento de querer seguir dentro del mismo grupo aunque eso significase dejar el actual de momento hasta que decidieran si se quedaban o se iban. No tenían que pensarlo mucho mientras pudieran seguir estando juntas.
— Entonces sí. —Respondió la de mayor altura antes de alzar su mano nuevamente para llamar la atención de su maestra. — ¿Tenemos que anotarnos en algo o solo le decimos a usted? —Preguntó mientras la mujer solamente hacia una seña de que le permitieran unos segundos.
— Dejaré esta lista afuera del aula, ustedes ya decidirán si se quedan o no. Los nombres que aparezcan anotados aquí se unirán al primer grupo que se forme para verano, tendrán que venir el día indicado en la hoja también y no olvidarse de tener su material trabajado durante nuestras clases, les ayudaran como adelanto para algunas de las actividades que se realizarán. —Explicó mientras mostraba la hoja mencionada y señalaba los espacios en blanco así como el sitio donde se indicaba la hora y día de inicio.
— Gracias. —Dijo finalmente antes de que la maestra viese la hora.
— Bien, pueden irse. A los que cambien al grupo espero verlos de nuevo más tarde y a los que no, el lunes les diré a qué grupo serán asignados. —Informó para finalizar antes de que los otros tres estudiantes saliesen, la profesora solamente sacó una cinta adhesiva para pegar el cartel y se retiró, dejando solas a Cami y Yui en la sala.
— Vamos a anotarnos. —Dijo sonriente la menor de ambas y, aprovechando que había estado jugando con su pluma no tenían que buscar alguna, solo hacía falta escribir sus nombres en la dichosa lista.
Cami asintió mientras se levantaba de su sitio y esperaba a que Yui lo hiciera para ir ambas hasta la salida, justo donde estaba la hoja y deteniéndose a escribir los dos nombres. Se miraron satisfechas, simplemente observando la fecha de inicio antes de salir una al lado de la otra.
— ¿Te irás ya a casa? —Preguntó la más baja atrayendo la atención de Cami.
— Quieres ir a algún sitio, ¿cierto? —Al recibir un asentimiento por su parte sonrió. — Llamaré a casa para decir que llegaré un poco tarde para que vayamos a hacer algo ¿sí? —La sonrisa en el rostro de Yui valía la pena cada que decía que iría más tarde a casa, así que no tenía que preocuparse mucho más de aquello, tomaría la tarde con ella y ya en dos días más se verían de nuevo para el campamento.
¿Podía pedir algo más a parte de poder verla todas las vacaciones?
Obviamente nada era mejor que eso.
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Entre charlas, deberes y otras cosas más, los dos días se habían pasado extremadamente rápido para Misaki, simplemente tenía que esperar a que llegara la hora para poder irse hasta la escuela. Quería llegar ya y también ver la escuela junto con Mattsu, solo era cuestión de esperar así que no creía que fuese a ser algo difícil.
O lo había creído hasta que se descubrió mirando el reloj cada diez minutos. El tiempo ahora pasaba tan lento que no parecía normal y solamente estaba cansándose de esperar, pero tenía que hacerlo porque a final de cuentas era su padre quien iba a llevarla hasta ahí.
— Por favor reloj, avanza~. —Rogaba cada que volvía a mirar en éste.
Sus vueltas eran las mismas: iba a su habitación, revisaba que tuviera lo necesario para ir, volvía a checar su ropa, miraba la pantalla apagada de la computadora solo porque no podía hablarle a Mattsu pues seguro también estaba arreglándose, miraba al techo desde su cama y el maldito reloj seguía atorado en la misma hora.
¿Sería que estaba descompuesto o algo?
La idea de que lo estuviese en verdad, dejó pensando a la chica un largo rato, al menos hasta que escuchó la puerta de la casa, definitivamente ese tenía que ser su padre.
Se levantó de golpe de su cama mientras se asomaba por la puerta de la habitación para mirar hacia la entrada, no fallaba al creer que era su padre ya que este se encontraba ya caminando hacia la sala y eso significaba que…
Paso a ver al reloj y, como si fuese broma, las agujas de éste ya habían avanzado mucho más de lo que habían hecho la última vez que lo h había revisado, pero no era momento para estar peleándose con el reloj y su forma tan peculiar de ir avanzando, ahora era momento de que le llevasen a la escuela.
Y no hizo falta esperarse más antes de que Misaki ya estuviese al lado de su padre pidiéndole que le llevase pues no quería llegar tarde.
Su padre le pidió que esperase, por lo menos mientras iba a dejar las cosas de su trabajo.
Otra espera que le pareció eterna. Pero no duro tanto en que hubiera vuelto ya con las llaves del auto en mano, así que fue en realidad más en su pensamiento la espera ya que estaba ansiosa y quería estar pronto en la escuela.
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— Pero… vas a regresar… ¿cierto? —La mirada de aquella chica se mostraba intranquila ya que no quería dejar que se fuese de esa manera. Menos durante todas las vacaciones pues no era divertido si tenía que esperarla de regreso.
— Si, voy a regresar, solamente es un campamento de verano, cuando terminé voy a estar de regreso aquí. —Respondió por su parte la joven de cabellos lacios.
— Júralo, Kuma, dime que vas a regresar. —Pidió nuevamente aquella chica.
En realidad no es que le preocupara algo a aquella joven, desde que conocía a Kumai se habían llevado bien ya que ambas tenían gustos en común, además de que eran buenas amigas.
La joven era buena bailando, salía bien en las fotografías, realmente era como si fuese una modelo o bailarina profesional así que era común que le apareciesen “fans” a la primera, cosa de la que normalmente la salvaba Akari.
— Lo voy a hacer, ¿sí? Ahora, necesito irme ya porque de lo contrario no llegaré nunca. —Le sonrió con suavidad antes de que la ajena suspirara antes de sonreírle de lado.
— Mucha suerte, Kuma. No vayas a cambiarme apenas llegues ahí ¿ok? —Rió mientras la abrazaba como despedida, por lo menos solo iban a ser dos meses mientras duraba aquel campamento.
— No te cambiaría, Akari. Nos vemos. —Respondió por su parte antes de dirigirse hacia el camión que a llevaría al sitio de reunión para todos los participantes de campamento.
Akari solo hizo un gesto con su mano para despedirse nuevamente mientras la veía subir al transporte, ahora tendría ella que buscar que hacer durante aquellas 9 semanas sin tener a su compañera de baile.