UN REGALO PARA SEIICHIRO
BY LUNA SHINIGAMI
[original]
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Sinapsis: Dos familias colapsadas y enfrentadas por el odio de un muchacho y su obsesión mal sana por sus hermanos, pero aun en esa oscuridad, siempre hay regalos que se pueden disfrutar.
Dedicada a Kaede Sakuragi, Socia mía y claro a seiichiro Kazutaka, espero que lo disfrute.
Declairmer: Estos personajes son originales de mi maquiavélica cabecita y algunos personajes prestados de Kaede Chan.
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Miraba por tercera vez el espejo, mientras se acomodaba los mechones rojos, estaba bastante sonrojado, maldita sea porque tenia que apostar eso, precisamente, tenia una gabardina negra y un pantalón de cuero ajustado, una camisa holgada y cuello tortuga, pero completamente vestido de negro, en sus manos sus uñetas de metal y su cabello recogido en una moña suelta ya que le llagaba hasta la cintura, fuera de eso unos ojos extraños, uno azul oscuro y otro gris.
Escucho el repitequeo de la puerta y con un débil –siga- dejo entrar al intruso.
-a donde vas?- pregunto alguien un poco mas alto pero con las mismas facciones, allí en la misma habitación se encontraban los dos pelirrojos, hermanos gemelos, uno con los ojos grises y el otro con ojos bicolor.
-No te importa Alistar- dijo suavemente mientras se acomodaba los mechones rojos y largos que no querían quedarse en esa moña, cuando sintió el tibio aliento de su hermano en la espalda, a pesar de que él era mayor que Alistar, este lo superaba en fuerza y altura.
-a donde vas, Aslak?- dijo lamiendo el cuello de su hermano gemelo y sosteniendo la cintura pegada a las partes mas intimas de su cuerpo, el bicolor cerro los ojos, contando hasta diez para no matarlo.
-que me sueltes por un demonio- dijo fuertemente mientras se hacia a un lado mostrando un claro enojo – no vuelvas a tocarme Alistar Yohanes o me encargo de de regar las partes de tu cuerpo por todo el infierno- dijo pausadamente regresando a su actitud serena de siempre no te basto con hacerle la vida un infierno a Antul, para que me intentes amargara a mi la existencia- dijo suavemente de nuevo, pero no contó con que su hermano menor, por escasos tres minutos de concepción, lo lanzara contra la mesa del frente haciendo que cayera estrepitosamente al suelo.
Alistar sonreía mientras sus ojos grises mostraban maldad, un enviado de la muerte, un mismo demonio, ese era Alistar – Recuerda que no te perteneces hermano, eres el heredero de nuestro clan y por eso debes respetar las reglas, fuiste vendido cuando pequeño a Latis, para servirle de arma, no tienes derecho al placer y si así fuera- lo levanto como si no valiera nada el peso de Aslak e intento besarlo, pero unas uñas largas taladraron su hombro desgarrando su carne.
-te dije que no me tocaras, y si entiendo que debo permanecer virgen, así que tranquilo que con tal de que tu no me toques o las asquerosas manos de ese ángel Caído seguiré así no me molesta…- dijo sabiendo que acababa de atacar a su hermano –así que por las buenas hermanito, déjame salir o te arrepentirás de haberte si quiera atrevido a poner esa asquerosa lengua que tienes en mi piel-
Alistar sonrió socarronamente mientras se quitaba suavemente de las largas uñas que mas bien parecían garras, del mayor, le lamió las uñas impregnadas con su propia sangre.
Cuando se hubo ido, Aslak tuvo la decencia de desplomarse en el suelo, todas las noches, todos los días debía librarse de los avances de su hermano que cada vez eran mayores, después de la huida de Antul a tierras de los Lacreaux, no falta el día en que no lo asaltara en las noches, suspiro cansado, lo único que salvaguardaba su dignidad era su supuesta virginidad, se sonrojo en demasía, si, supuesta, porque el de virgen ya no tenia nada, alguien se había encargado de borrársela de su cuerpo como si fuera un cáncer, trato de despejar su mente, después de todo, no quería pensar en su hermano menor, gemelo y desquiciado cuando iba en harás de cumplir una maldita apuesta que, volvió a mirarse al espejo.
-malditas apuestas- suspiro cansado, después de todo, tenia que llegar a cumplir su apuesta, por haberla perdido.
Abrió las puertas de su oscura habitación y camino por los pasillos, hasta que una ventisca de plumas negras lo absorbió, yéndose de la mansión Yohanes y terminando en…
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-Antul ven aquí- dijo cansado un oji verde de cabellos castaños tratando de atajar al pequeño cuervo.
-hay Lucio no seas aguafiestas que yo quiero ver el rostro de mi hermano cuando lo vea- le sonrió mientras lo besaba y se sentaba en sus piernas.
Lucio únicamente le sonrió –estas loco, Aslak va a querer matarte por eso, además… “ese” no querrá publico-
Antul hizo un pucherito mientras se cruzaba de brazos, este chico loco tiene los ojos azules mas claros que se hayan visto y unos cabellos tan negros como la misma noche, llevaba plumas en la cabeza, señal inequívoca de ser un Yohanes, el menor, también un enviado de la muerte con un corazón de oro, a pesar de todo…
-Vamos Antul además yo también quiero abrir mi “regalo”- Antul se sonrojo ante el comentario de Méndez y lo beso.
-esta bien… pero solo porque perdí esa bendita apuesta- le dijo pasando una de sus manos blancas por encima del pantalón de Méndez, este gimió ante el acto coqueto y descarado, quien diría que dos enemigos se amaran tanto, entre una lluvia de plumas negras desaparecieron.
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Aslak llego al puerta de ese departamento, alzo un poco su pálida mano y se arrepintió en la mitad del camino, estaba la cena servida y él seria el banquete, se sonrojo de nuevo, ¿cuanto se había pervertido en tan poco tiempo?, mucho, se dio la vuelta decidido , no iba a entrar, siempre caía en ese influjo poderoso de esos bellos ojos verdes, y él caía como una tonta enamorada y no había nada que detuviera su cuerpo, que se entregaba una y otra vez.
Iba a dar el paso cuando unos fuertes brazos sujetaron su cintura –a donde crees que vas tan rápido?- ese susurro sensual a su oído hizo que se sonrojara en el acto.
-yo… pues… yo….- tartamudeo un poco, ¿Cómo era posible que el jefe del imperio mas sanguinario y depredador de Europa, temblara ante la sola presencia de ese demonio?, Trago saliva, si fuera de miedo estaría feliz, pero no era temor, era el susurro del amor que le rozaba el oído, era un enemigo y aun así…
-sabes que eres un niño malo que trata de escapar de su palabra…- le dijo de nuevo el de ojos verdes lamiendo su cuello levemente, mientras que lo entraba al apartamento – te tengo un gran regalo, mi destello- ante esas palabras se estremeció de placer, aunque su vergüenza aun fuera mayor.
-seiichiro Sama- dijo en susurro dándole la vuelta y enredando lentamente sus manos en el cuello del mas alto, dejando enemistades, rivalidades, sangres y muertes de la puerta de ese apartamento para fuera, ya no era Seiichiro Kazutaka un demonio libidinosas y con ganas de sadismo y degeneración, era solo alguien que amaba demasiado; ya no era Aslak Yohanes, un asesino hijo de mal padre, vengativo y cediendo de sangre, un enviado de la muerte, solo era alguien indefenso que quería que lo amaran y que había abierto su corazón a tamaños locos y desmedidos.
Con cuidado sintió como era alzado hasta el sofá de la gran sala, mientras que era lentamente despojado de sus ropas, gemía pasito y se clavaba las uñas en el dorso de la mano para no hacer alboroto, aun a pesar de todo, sentía que su cuerpo temblaba con un beso, se sonrojaba de que lo viera desnudo y aun sollozaba lentamente cuando el demonio que estaba quitándole la ropa entraba en él.
-gime cuanto querías mi destello- susurro Seiichiro en el pecho desnudo de Aslak, que trato de contener la respiración.
Sus ropas fueron sacadas y su cuerpo lamido y mordido, como dejando marcas de una clara posesión, de la cual aun el pelirrojo no tenia conciencia, solo quería ser de él una vez mas…
Abrió tímidamente las piernas a modo de ofrecimiento, pero no contaba con que el de ojos verde sonriera –eres mi regalo, destello, pero aun te falta algo- dijo con aires de sabiondo, mientras que Aslak se enojaba y sonrojado trataba de cubrir su desnuda y erecta anatomía.
Gruño en desagrado tratando de recuperar la dignidad por alguna parte, pero nada lo preparo para el beso pasional que le estaba dando Seiichiro – te dije que te faltaba algo mi destello, además tu me debes una apuesta- dijo lamiendo los labios lentamente y quitándole la ropa de sus manos, aquellas que tapaban su masculinidad.
-que quieres?- dijo suavecito, en tono dócil y entregado el de ojos bicolor, Seiichiro solo sonrió.
-a ti- Le dio un suave beso mientras le colocaba una venda en los ojos, -confía en mi, lo disfrutaras- una extraña sustancia aceitosa paso por el dorso desnudo del pelirrojo ganándose gemidos cada vez mas audibles –sabes que los gatos solo maúllan, mi destello- Aslak abrió los ojos dentro de la venda, oh no…- maúlla para mi- esa voz sensual que lo hacia caer siempre.
-miau- maulló pasito y aun mas sonrojado, seiichiro sonrío mientras sacaba la caja que estaba debajo del sofá, ya le daría un premio a su cuñado cuando lo viera por tan bello regalo, olio los suaves cabellos rojos de su destello y los acaricio con ternura mientras colocaba un par de orejitas de gato en su cabeza, el color de las orejas eran rojas oscuras como el cabello de Aslak.
Las manos lo acariciaban lentamente mientras unos lazos bailaban por todo su cuerpo, seiichiro se estaba divirtiendo con su regalo y con su destello, sobre todo por esas bellas tonalidades rojas de sus mejillas siempre pálidas, con cuidado luego de colocar los lazos de cuero en su dorso, cado unos guantes especiales, estos eran rojitos oscuros que cubrían las manos y llegaban hasta el codo, lo “diferente” era que en vez de dedos tenia unas pequeñas garritas, se los coloco con cuidado al pelirrojo lamiendo su hombría de paso, causando un gemido gutural de Aslak.
-recuerda… solo maúllan- dijo suavemente con el aliento en el miembro de Aslak – a ver mi gatito-
-miauuu- maulló el pelirrojo cuando sintió otro lametón en su miembro ya bastamente endurecido.
-buen chico…- dijo seiichiro mientras deslizaba un anillo en el miembro de su destello y antes de que pudiera siquiera a decir algo –hoy eres mi regalo, quiero que aguantes lo que mas se pueda para cuando te vengas sobre lleves el paraíso… - le dijo lujuriosamente mientras acariciaba los bellos rojos con cuidado.
Aslak solo se dejo hacer, mientras que su amante seguía jugando con su cuerpo…lamiéndolo, besándolo, mordiéndolo.
El de ojos verdes sonrió con malicia mientras le colocaba un collar en el cuello, al moverse aslak sonaba un cascabel… luego los pies, eran iguales a los de las manos con pesuñitas en forma de gato, así y de a pocos Aslak quedo en cuatro, maullando de vez en cuando para mostrar satisfacción, finalmente llego entre besos lo que mas quería el ojiverde, la cola de su amante.
Era un dispositivo anal negro de unos 13 cm, no muy ancho aunque tampoco muy delgado corrugado en la punta y luego una cola de gato de cabellos rojos como los de su amante, se saboreo como lo haría un gato de verdad y comenzó a lubricar la estrecha entrada de su amante, ganándose maullidos dolidos y pasitos, mientras que movía la cabecita roja, Seiichiro sintió el tope de su excitación, era tan terriblemente excitante ver a Aslak moviendo esas orejitas de gato.
Con cuidado fue ingresando la colita despacio en el recto de su amante, mientras que este seguía maullando un poquito y sorprendiéndose hasta que al fin llego adentro, se detuvo a ver su obra, un bello gato pelirrojo, le quito la venda y lo beso.
-los gatitos andan por toda la casa en cuatro- le dijo mirando a su gato sonrojado, Aslak sabia que lo que le estaba diciendo era como debía comportarse –no quiero castigarte, entendido, maúllan, no hablan, se acuestan en la cama del dueño hecho un ovillo, todo lo hacen a lametones… verdad que eres un bello gato – dijo acariciando los mechones rojos de su bello y excitado gato.
-miuauuu…- respondió Aslak asintiendo, mientras que trataba de “caminar” en cuatro hasta la cocina, Seiichiro quiso quitarle esa cola y estar en su lugar, la maldita se movía cadenciosamente entras las piernas del pelirrojo mientras este caminaba felonamente hasta la cocina, pero el quería jugar mas, debía jugar mas.
Seiichiro fue hasta el refrigerador y saco una botella de leche y la ponía en un tazón en el suelo de la cocina.
-bébelo- ordeno mientras él sacaba algo de alimento nutritivo, Aslak asintió mientras comenzaba a beber de la leche sacando su pequeña legua, el ojiverde se maravillo al ver esa rosada protuberancia lamer la leche mientras caían algunas gotas de la comisuras de sus labios, sin pudor comenzó a masajear su hombría por encima de la ropa y gemir duramente para que gato viera y escuchara lo que provocaba una acción tan simple como beber leche.
Aslak alzo su cabecita con las orejitas y pudo ver como el pervertido de su amante se masturbaba, aun no sabia porque pero una línea delgada de leche caia de la comisura de sus labios y se perdía en la correa con el cascabel que llevaba.
Y allí nuestro gato pelirrojo entendió el porque de la acción descarada del ojiverde, con cuidado y caminando a gatas se acerco a seiichiro, aun mas sonrojado que nada en esta vida, y su pequeña lengua comenzó a lamer por encima del pantalón.
-miauu…- ronroneo pasito y el ojiverde entendió, con rapidez saco su miembro erecto y se lo puso en la carita de un sonrojado gato.
-bébelo- esta vez no ordeno dijo suavemente mientras trataba de que su destello no se arrepintiera, después de todo, Aslak jamás le había practicado sexo oral.
Aslak se sonrojo aun mas si se podía y comenzó a dar leves lametones suaves, pasando suavemente su lengua por los contornos suaves del miembro de su amante, y con las tímidas garras pasaban por las piernas del moreno, su cabello fue estrujado de manera suave por las largas manos de seiichiro.
Este estaba a un paso de la locura mientras que sentía esa boquita nacarada en su miembro, sus ojos contemplaban como las suaves orejitas se movían al compás de su dueño, sintió próximo al placer, así que le aviso a su destello.
-Aslak… voy a…- Aslak sonrió tímidamente mientras ronroneaba con el miembro en la boca, quería que seiichiro disfrutara lo que a él siempre le daba el mayor.
Mas lamidas y entre mas se movía su cabecita, su lengua sentía como las venas del miembro de seiichiro se agruesaban mas y como el tamaño de este aumentaba, lamió dos veces mas y el semen le llego a la boca y la garganta en forma rápida, mientras que algunas gotas se escapaban.
El gemido de placer fue rotundo…
-bien echo minino- le dijo suavemente a Aslak limpiándole la boca con la lengua, bebiendo de su propio sabor –cada vez lo haces mejor mi destello-
El pelirrojo se le hubiera lanzado en un abrazo pero recordó que era un simple gato –miauuuuu-
-ven- susurro seiichiro mientras hacia que el gato lo siguiera hasta la habitación, para después alzar a su gato en brazos y lanzarlo a la cama –minino malo, mira que si eres goloso, yo ya te había dado leche y querías tomar del embase ¿verdad?-
El pelirrojo se sonrojo violentamente y quito la cara pero solo sintió la lengua de seiichiro en su pecho –me encanta que aun te sonrojes por cada palabra que te digo…- soplo la superficie húmeda y recorrió con sus manso las piernas de su destello –ahora como buen minino ponte en cuatro- dijo lujuriosamente mientras el pelirrojo asentía, suavemente….
Lo único que las sombras permitieron escuchar, fueron leves maullidos de un tierno gato de ojos bicolor mientras era poseído por un demonio de ojos verdes.
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Abrió sus ojitos bicolor tratando de focalizar donde estaba, le dolia aun todo su adorado cuerpecito y estaba siendo sujetado posesivamente por la cintura.
Se dio la vuelta y le dio un beso en la nariz a su demonio, este abrió los ojos perezosamente.
-buen día seiichiro Sama- dijo ganandose un beso en los labios.
-buen día mi destello- dijo suavemente, Aslak sonrió, solo con él seiichiro era si de tierno y solo con ese demonio, Aslak era tan sumiso.
-debo irme…- susurro en los labios del moreno, ganándose un gesto fruncido – lo sabes-
Seiichiro lo abrazo mientras lo subía en sus caderas –lo siento destello, pero hasta ahora va un día y aun te quedan 29 días de tu apuesta….- seiichiro le mostró el calendario, mientras Aslak perdía el color del rostro.
-No…- dijo cayendo sobre el pecho de seiichiro, este sonrió besándolo suavemente, mientras que Aslak maldecía el hecho de que aun siendo demonios vieran fútbol y haciendo apuestas tontas, quien diría que Argentina iba a ganar ese maldito partido?, su hermano Antul y sus graciosas ideas…. Todo su cuerpo quería rendirse a las caricias pero estaba muy cansado, hasta que la voz susurrante de seiichiro lo hizo caer de nuevo.
-el gatito quiere leche- susurro el ojiverde, mientras lo único que logro decir el pelirrojo fue
-miauuuuu…..-
Y aun a pesar de que eran enemigos…. Y aun a pesar de las familias ellos se seguían amando entre las sombras, además despues verían que sucedería con ese odio entre familias.
*-*-*- Owari*-*-*-*-*-*
Luna @_________@ nunca pensé que lo pudiera hacer pero lo hice, para ser sinceros, la idea no fue mía, sino de Kaede en una de nuestras charlas y espero que seiichiro le haya gustado.
Aslak aun esta en estado de shock. Y en el apartamento de seiichiro XD, ha, se me olvidaba el regalito del gato, fue dado por Antul Yohanes XD
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