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~Ra´s Al-Ghul`~ por Paxito

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Notas del capitulo:

JO, pense que no iba actualizar nunca XD  gomen, es que soy nuevo --> su pretexto XD

 

Óyeme con los ojos,
Ya que están tan distantes los oídos,
Y de ausentes enojos
En ecos de mi pluma mis gemidos;
Y ya que a ti no llega mi voz ruda,
Óyeme sordo, pues me quejo mudo.


- Sentimientos de ausente , Sor Juana Ines de la Cruz.



Al principio pensé que estaba completamente loco. Al principio tenía miedo. Al principio quise cerrar mis oídos para siempre. Por siempre. La voces no cesaban nunca, aumentaba de noche. Soñaba, pero no eran mis sueños. Mis pensamientos realmente no me pertenecían. Eso era peor . No solo voces. Pensamientos ajenos ami. Eran sentimientos que me confundían. ¿Estoy loco? ¿Algún tipo de esquizofrenia?. ¿estoy maldito?¿por qué?¿por qué yo?

¿¡Por que!? ¿Estoy loco?

NO.

No.

Supe. No es que me inventara las voces, ni los pensamientos, ni los sueños. Yo, oía los pensamientos de los demas. Yo proyectaba sus pensamientos en mi mente. Yo, sentía lo que ellos.

Cuando lo comprendí, supe que no estaba loco.

Al principio tuve miedo. Al principio quise cerrar mis oídos y/o mente para siempre. Al principió consideré esto como una maldición.

Al principio.

Luego ya no. Luego me esforcé en ejercitar mi mente ¿no decían que era un musculo también?. Yo mejoré. Yo aprendí a controlarlo, a filtrar las voces. No es que se callaran, la gente nunca dejaba de pensar, muy al contrario, la gente, la gente apenas decía lo que pensaba. Las personas no siempre hacían lo que pensaban, nunca hacían lo que pensaban. La gente miente y se engaña y engaña a los demás. Nunca supe por qué.

Aprendí a "apagar" una parte de mi cerebro cuando no era necesario saber. Así había sobrevivido, Así, - deduje - había llegado con este grupo de niños.

Imaginaba que eran niños especiales como yo. Niños con un don. Niños que pudieran comprenderme.

Que equivocado estaba!!. Alrededor mio, el caos mental me había provocado nauseas. Ni siquiera era capaz de comprenderles pues cada uno de ellos eran de diferentes países. Eran completa y aburridamente ordinarios. Con aquellas vocesitas llorosas confusas que terminaron por irritarme.

Estaba decepcionado.

No era ajeno a la desesperación. Tampoco sabía que estaba haciendo en aquel lugar, ni tampoco podría negar el miedo que sentía. Era una sensación de incertidumbre embargadora.

*Quiero irme a mi casa, pero no puedo*
*Mis pies no dejan de moverse*
*quiero ir al baño....no puedo parar*

Son las voces que escuchó atentamente, las pocas que puedo entender.

Nadie nos guiaba, O quizá sí, pero no nos percatamos, tantos niños y ninguno parecía cambiar de dirección, nadie nos vigilaba, nadie nos obligaba.

Cuando llegamos a unas ruinas de algún templo griego fue cuando pude descansar, cuando mis pies se detuvieron. Tambaleante y cansado por aquella eterna caminata no me fijé y choqué contra un adolescente.

"Que demonios! Fíjate"

- Si, perdón, me fijaré.

El volteó a verme, no es que fuera un adolescente, a pesar que me doblaba el tamaño, su rostro seguía siendo el de un niño, este abrió la boca y empezó a decir: - Oye fija..... - pero al final levantó solo una ceja, muy sorprendido.

Pero yo aún más.

Yo, pude entenderle.

- Oye..!! - insistió el niño.
- Shhh . - alzó mi dedo indice sobre mis labios evitando así que empezara a insultarme - Silencio, creo que ...

Ambas cejas de aquel formaron un arco perfecto. "Pensaba que hablaba otro idioma", pensó. y yo entendí su pensamiento.

Y era eso, eso era lo extraño. Al llegar a aquel lugar, las voces que antes no comprendía, empezaron a formar palabras que comprendí. - Todos nos entendemos.,,,, - musité y aquel niño junto a mí, volvió a afilar su mirada hacía ami, para luego prestar atención alrededor, comprobando lo que dije. ¿Alguna clase de hechizo?

¿Donde demonios estamos?¿que está pasando?

Minutos más, minutos menos llega una sombra. Un hombre enmascarado se presentó ante nosotros, y silencioso nos fue guiando a todos a un gran coliseo en ruinas en medio de la nada. Trato de hurgar en su mente, pero por más esfuerzos que hice lo único que obtuve fue un sónido de estática y un terrible dolor de cabeza.

- Aúchs - el dolor, casi me deja ciego.

Entonces habló. Su voz clara apesar de que su boca y todo su rostro era cubierto por una siniestra mascara oscura. Tenía los ojos rojos como rubies. Era aterrador y todos alrededor mio compartieron mis pensamientos. Contuvimos al mismo tiempo la respiración para escucharlo.

"Caballeros de Plata". Guerreros élite. Athenea. Salvar la Tierra. ¿Era una clase de broma?

Todas las mentes se planteaban esas dudas. Excepto una sola voz.

Una voz sobresalía entre las demás. Tenía un acento muy marcado, pero lo que más llamaba la atención es que toda su atención, todos sus pensamientos, se dirigían a mi. Me veía a mí entre toda la multitud alrededor. Yo podía ver en su mente como si fuera un espejo. Verme en los ojos del otro me dejaba una extraña sensación. No sabía que sentir ni que pensar.

Busqué al dueño de aquella voz, volteando con temor entre la multitud. No sé que esperaba al verlo...pero sin duda no fue eso que vi.

Era un joven común y corriente como los demás. Con el cabello ligeramente largo y vestía una túnica blanca, como si viniera de un país desértico, el tono de su piel acanelado resaltaba en comparación a sus ojos. Eran fríos y duros. Que curioso, pensé. El niño no tenía miedo. Aquel, en su lugar, parecía furioso por algo. Fuera de ello, no era nadie especial.

Repetí mi gesto habitual con el y su reacción fue la misma de siempre. Llevé mi dedo indice a mis labios y pedí silencio con una sonrisa, provocando - como siempre - que aquel frunciera el ceño y desviara la vista.

Reí un poco, incomodar a los demás era divertido.

Moría de curiosidad saber que pensaba aquel niño, pero no hubo nada ahí. Solo silencio. Voltee a verlo de nuevo, y ahora era el quien sonreía. Una alargada mueca de mofa.

Silencio.

Entrecerró los ojos y con un gesto de total apatía a mí, ladea su rostro y camina entre la multitud de niños, perdiendose entre ellos. Yo lo busco desesperadamente, con la vista y con la mente. Pero las voces de cientos de niños alrededor de mí vuelve a aturdirme.

Una mano se coloca en mi hombro.

- Ey...¿estas bien?

Era aquel no-adolescente quien me miraba con cierta consternación. Sacudí la cabeza, retrocedí un paso y me adelanté a la pregunta de ¿quien eres?

- Soy Asterion.
- Oye como te lla.....eh? AH....Yo soy...
- Si, Moses. Ya sé.

Para mi sorpresa, aquel muchachón, de rostro tosco - de los típicos niños grandes que peleaban con todos y contra todo solo por que eran grandes - se rió con alegría. Le había caído bien. Y cuando llegó a mi ese pensamiento, giré a verle con los ojos como platos. Era genuino.

Rascó mi mejilla derecha con mi dedo, y tímido devuelvo la risa. - Perdona, es una mala constumbre mía.

- Cada quien tiene sus manías... - aseguró, ofreciéndome su enorme mano que cubría la mia, tan delgada, cosa que pensó al estrecharmela. - Soy más fuerte de lo que se piensa - murmuro con gracia, haciendo que este sonriera de vuelta.

No lo esperaba. No tenía forma de saberlo, lo mucho que ese día todo cambiaría. Aquel niño que después se convirtiría en un enorme adulto, quien en un futuro perdería un ojo en su prueba por su armadura . Ese chico de risa fácil y de temperamento explosivo se convirtió en mi mejor amigo.

Y aquel niño de ojos frios, sonrisa torcida, fue algo más.

Nadie podría adivinar que pasaría después, incluso yo con la capacidad de leer la mente. Con mi capacidad de preveer movimientos. No tuve manera de saberlo. Pasaron unos días en que nos juntaron en grupos de 10-20. Hacíamos ejercicios fisicos juntos, del alba al anochecer, sin falta ni descanso.

Moses y yo siempre estabamos juntos. La voces nunca dejaron de sonar. Podía saber que pensaba cada uno de nosotros. Excepto el. Aquel extraño niño que aveces se paraba más temprano que todos, se arrodillaba en el suelo, y rezaba en un lenguaje extraño.

- Rezar en un lugar como este. Como si su dios pudiera salvarlo....y más sabiendo que se esta en territorio de dioses más antiguos. - se burló Moses llegando a mi lado viendolo junto ami. - es raro...no sobrevivirá...

Yo rió, divertido - Moses, aqui todos somos raros - me cruzo de brazos recargandome en el muro - Tu eres raro, ese que parece niña y no deja de acicalarse es raro, aquel que solo cuida polluelos es raro, quizá esa rareza es lo que nos permita sobrevivir.

Moses solo expresa un JA! escupiendo al piso. - Ahora resulta que sabes el futuro ¿no?

Su mirada vuelve a aquel quien reza y por un momento su cuerpo se tensa por los nervios. No tengo que girar el rostro para saber que aquel chico había finalizado sus rezos y ahora nos miraba con aquellos ojos frios, terriblemente duros.

- Dejalo....- suspiré.

Pero fue demasiado tarde.

- Oye tu! tengo algo en la cara o que! Que tanto nos miras!=? te gusto? quieres un beso? eh! - bocafloja como siempre mi amigo, pero aquello quizá pudiera servir para saber que pensaba aquel chico, nadie puede bloquear su mente mientras se le insulta...¿verdad?

Abro los ojos y girando el rostro lo veo directamente para ver su gesto.

Sonríe con ese misma mueca retorcida. Y en su mente no hay nada. Frente a mi solo estan esos ojos oscuros, color verdes...¿o eran grises?. No podía determinarlo.

Ahi estas!!! jA, Aladino, siempre te nos escapas! eh!

Llegan corriendo dos chicos más. Los reconozco, siempre estan juntos, compitiendo, peleando,alardeando. Segun recuerdo sus nombres eran Dante y Capella. Uno tenía el cabello pelirrojo y el otro era de la misma robusta complexión de Moses. Llaman a gritos a aquel quien mantenia su mirada y su sonrisa.

- Algol, hoy nos dicen donde nos mandaran a cada uno, ven! no pierdas el tiempo

¿Algol? Así que se llama, Algol. Me grabó el nombre. Dedico una mirada a Moses y asiento con la cabeza. Había llegado el día en que nos dirían donde serían nuestros lugares de entrenamiento.

Nos dirían por cual armadura lucharíamos. Era el momento de saber si, efectivamente nuestras rarezas nos ayudarían a sobrevivir.

Notas finales:

No, no es Charles Xavier, es Asterion XD quien en la serie tenía la capacidad de leer los pensamientos para preveer los movimientos de sus oponentes y sus intesiones.

El titulo significa: Voces en Danés, pues segun la ficha de Kurumada, Asterion es de Dinamarca y como el capitulo es bajo su perspectiva, pos por eso XD

Siempre me pregunte como todo se entendían si eran de diferentes paises....obviamente tenia que ver la barrera de Athena...o asi lo invente, gracias a ella todos se entienden como un linda familia LOL...


- Segun el taizen de kurumada, los caballeros de plata son los guerreros elite, cito : "Los especialistas en la batalla". Cuando reciben una misión del Santuario, ellos van a cualquier parte del mundo para cumplirla cueste lo que cueste, usando todo su poder. Ellos representan el verdadero concepto de Saint de Athena. Esos son los Silver Saints.


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