El pequeño pelinegro caminaba a paso apresurado hacia su residencia. No esperaba que su ciclo iniciara precisamente cuando hay mucha carga de tareas y trabajos. Aunque gracias a su puntualidad y organización no tenía ningún pendiente. Además jamás pensó que le daría tan fuerte, al menos así lo cree. Era la primera vez, piensa que se va a doblar del dolor allí en medio de la calle aparte de sentirse sumamente caliente y que está lubricando demasiado rápido para su gusto. Daba gracias al cielo de que no se haya topado en todo el camino con algún Alfa y que su compañero de habitación sea otro omega.
Ya le pediría ayuda a Kyungsoo para calmar su ciclo, ahora le tocaba a él sacrificarse a bajarle la calentura.
Aspiró aire pesadamente y apuró el paso para llegar a su habitación, maldijo que esta estuviera en el tercer piso y no hubiera elevador. Subió el primer tramo de los escalones casi corriendo pero en el segundo se fue más lento gracias a su falta de condición. Se detuvo un momento para tomar más aire y agarrar fuerzas, pero fue detenido abruptamente y estampado de cara contra la pared en donde se había recargado. Sintió que se le escapaba el poco aire que había logrado respirar y se quedó paralizado completamente al sentir al imponente alfa que tenía detrás frotándose contra él.
—Hueles delicioso… —El alfa le susurró mientras comenzaba a pasarle la lengua por el cuello. Baekhyun no pudo evitar soltar un gemido e instintivamente meneó el trasero hacia el otro.
—Por favor…. Suéltame —suplicó el pelinegro en un intento desesperado por contradecir a su cuerpo caliente. El alfa lo ignoró y llevó sus grandes manos hacia las caderas del pequeño, comenzando a acariciarlo sobre la ropa.
—Tu cuerpo dice lo contrario, cariño —siguió frotándose contra el Omega—. Entraste en celo —le confirmó lo obvio— y si me voy es probable que te desmayes del dolor si no eres atendido. Yo haré que baje. —Y le dio un pequeño beso en la mejilla.
Baekhyun trató de cerrar las piernas que en algún momento las había separado para darle acceso al alfa, sentía que su lubricante natural comenzaba a escurrir por éstas y era incómodo porque el pantalón se le pegaba más a sus piernas. El chico moreno le desabotonó el pantalón y se lo bajó junto con la ropa interior, admirando ese lindo y redondo trasero.
—Ya estás muy mojado.
Baekhyun reprimió un gemido cuando el chico tras él tomó su miembro erguido y comenzó a frotarlo lentamente, esparciendo por todo su falo el líquido preseminal. Sintió cómo las grandes manos del alfa se colaban por debajo de su camiseta y le apretaba los pezones que ya tenía bastante endurecidos.
—Tan lindo —le susurró—. Tan apetecible —le mordió una mejilla. El omega se retorció extasiado cuando le pellizcaron suavemente una tetilla a la par que le masturbaba más rápido—. Tan vulnerable —soltó el miembro del pequeño y llevó su mano hacia el trasero esponjoso del omega y metió dos dedos en su orificio.
Baekhyun arqueó su espalda y soltó un largo gemido al sentir cómo era profanado por esos dedos que entraban y salían a un ritmo velozmente abrumador. No pudo evitar gemir más fuerte. A esas alturas Baekhyun ya era una masa sonrojada que jadeaba y gemía de gozo; nadie le había hecho experimentar semejantes emociones, estaba sumamente sonrojado, ya comenzaba a transpirar y su vista se desenfocaba de a ratos. Soltó un grito extasiado al sentir cómo esos gloriosos dedos habían encontrado un punto muy dentro de él que lo había hecho delirar.
El alfa dejó de hacer todo lo que hacía y Baekhyun lanzó un gruñido en protesta por frustrarle. Tomó entre sus brazos al pequeño omega y lo llevó hasta su habitación situada en el cuarto piso. Como pudo ingresó en su cuarto compartido y recostó en su cama al omega. Buscó desesperadamente una hoja y una pluma del buró y se fue a la entrada donde puso en la puerta “No molestes. Vete con Soo”. Esperaba que Chanyeol fuese lo bastante inteligente para que supiera lo que estaba pasando allí dentro; y si no, que el olor del celo del pequeño se lo dijera.
Le puso el seguro a la puerta para que nadie ingresara y una vez asegurada ésta, se dio la vuelta y se deleitó con semejante escena erótica. El pequeño estaba recostado de lado con las piernas juntas metiéndose tres dedos en su agujero a la par que acallaba sus gemidos con otros dos dedos dentro de su boca. El alfa veía cómo entraban y salían esos finos dedos de la entrada del omega y cómo está chorreaba su lubricante producido por el celo.
Los agudos gemidos de Baekhyun, así como su cara enrojecida por la calentura, lo llevaron a un nivel más alto de excitación. Se quitó la ropa quedando rápidamente desnudo y se acercó sigilosamente a la cama sin apartar los ojos del pequeño. Le acarició las piernas lentamente, sintiendo cómo el omega dejaba de autocomplacerse y comenzaba a temblar ante su toque.
Baekhyun abrió los ojos que no supo en qué momento los había cerrado y su corazón latió fuerte cuando fijó su vista en el alfa que lo estaba acariciando de una manera cariñosa. Tragó saliva porque no se esperaba que el alfa que le gustaba fuera precisamente quien lo interceptó en las escaleras. Kim Jongin iba a obtener su virginidad y no sabía si sentirse feliz o asustado.
El chico al que no se atrevía dirigirle la palabra por vergüenza lo tenía demasiado cerca, tocándolo íntimamente. Kai lo veía con ojos de depredador, y Baekhyun se sentía como un conejo, asustado y tembloroso bajo la mirada fija del Alfa. Jongin le quitó como pudo la ropa que aún mantenía el omega hasta dejarlo completamente desnudo.
Baekhyun tragó fuerte y se sintió más acalorado cuando Kai le dio la vuelta y le alzó el trasero, dejándolo de rodillas con el rostro enterrado en la almohada. Dio un pequeño brinco al sentir las ásperas manos del contrario en sus glúteos y cómo éstos eran separados dejando ver su entrada chorreante.
Sintió cómo le apretaba y masajeaba las nalgas a su antojo y el Omega lo único que podía hacer era apretar las sabanas y almohada a la par que gemía. Sintió cómo algo duro se frotaba por entre sus nalgas. No se tenía que ser demasiado listo para saber que eso era el miembro erecto del alfa.
—Voy a poseerte, lindura —gruñó el alfa a la par que enterraba un poco su pene en el agujero de Baekhyun. Este soltó un gemido al sentir cómo era estirado. Sus pequeños y finos dedos no se comparaban al tamaño del alfa. Su instinto le decía que se moviera en busca de más contacto e hizo lo que le pidió; autopenetrandose y haciendo que tanto él como Kai jadearan y gimieran.
—Eres tan estrecho, Baekkie… —El nombrado se estremeció al escuchar como lo había nombrado. Kai lo tomó de las caderas para estabilizarse y echó la cabeza hacia atrás al sentir cómo las paredes internas del omega lo apretujaban de una manera deliciosa.
Baekhyun se mordió el labio inferior al sentir cómo era llenado por Kai y sin esperar a acostumbrarse a su tamaño comenzó a mover las caderas en busca de más placer. Kai no desaprovechó la oportunidad y comenzó con el vaivén de sus caderas contra el trasero del pequeño.
Ambos gemían a la par, el sonido de sus pieles era lo que inundaba la habitación. Baekhyun arqueó la espalda y chilló fuerte cuando Kai volvió a dar en su punto, por lo que el moreno siguió masacrando esa parte del pequeño. Este no hacía otra cosa más que retorcerse del placer; Kai le estaba embistiendo salvajemente, mientras el otro suplicaba por más, cosa que el alfa no se hizo de rogar y obedeció. Siguió embistiendo sin descanso al pequeño omega que tenía debajo, disfrutaba del intenso placer que sentía, además de la hermosa vista que el pelinegro le ofrecía. Todo sudado, con su carita sonrojada y con una mueca de éxtasis que cada vez más lo llevaba a la locura.
Era la primera vez que Kai se sentía sumamente atraído por el dulce aroma del celo de un omega. Varios de sus amigos son omegas y ya habia tenido la oportunidad de presenciar el celo de sus amigos Luhan y KyungSoo, donde siempre supo controlarse, pero con el pelinegro las cosas cambiaban. Desde que iba bajando las escaleras para dirigirse al dormitorio de Sehun, que se ubicaba en el primer piso, detectó la estela del celo de Baekhyun que entró por sus fosas nasales, no tuvo control de su cuerpo y tacleo al pequeño contra la pared y comenzó a restregarse contra él con urgencia, como si su cuerpo estuviera ansiando ese momento. Sabía que su atracción por el pequeño tenía algo que ver; de acuerdo con lo que les enseñaron en secundaria, el primer ciclo de un omega era intenso y descontrolado durante su primera semana y era irresistible para un Alfa hormonal como él.
A pesar de que se sentía sumamente avergonzado por la forma en la que su cuerpo lo traicionó, siguió embistiendo al pequeño omega debajo de él, viendo cómo le suplicaba que aumentara la velocidad. Kai podría apostar todos sus ahorros a que no era el único sonrojado en esa habitación. Baekhyun se comportaba tan libre de expresar sus emociones, aunque a pesar de que al principio se mostró tímido, conforme Kai le quitaba la inocencia, el pequeño se desenvolvió más a tal punto en el que con descaro comenzó a mover las caderas para una mayor fricción, mientras lo veía con esos ojos cargados de lujuria y esa pequeña sonrisa pícara.
—Fóllame más duro —gimió Baekhyun.
Kai observó esos pequeños ojos cargados de lujuria, al final el pequeño había caído al abismo del placer, y el Alfa poco necesitó para hacerlo también, así que con energías renovadas atacó su cometido. Tomó a Baekhyun de la cintura y le dio la vuelta, dejándolo de frente al él. Quería ver todas sus expresiones cuando llegara a su primer orgasmo.
Baekhyun se sentía un descarado por estar tocando el cuerpo del alfa, pero si sería la única vez que sería tomado por el moreno no iba a desaprovechar el momento, así que tocó sus fuertes brazos, sus abdominales, su torso, incluso le apretó las nalgas. Kai observaba fascinado cómo Baekhyun no apartaba la mirada de él, mientras se mordía el labio inferior de una manera provocativa.
Jongin se posicionó nuevamente entre las piernas abiertas del pequeño omega y se deslizó una vez más dentro de él. Baekhyun contrajo los dedos de los pies al sentirse nuevamente lleno y se dejó hacer por el alfa, sintiendo cómo le penetraba de una manera lenta y suave.
—Más rápido… —gimió mientras se sostenía de los hombros de Kai—. Más duro, Kai…
Baekhyun le observó y, sin pensarlo mucho, rodeó con sus brazos el cuello del alfa y le besó en los labios por primera vez.
Conforme las embestidas de Kai aumentaban, también lo hacía la intensidad del beso, Baekhyun separó sus labios y dejó que la lengua de Kai lo invadiera, encontrándose con la del otro, manteniendo una batalla por quien lideraba el beso.
El ambiente se había caldeado, ambos cuerpos sudorosos creando sonidos obscenos conforme sus cuerpos colisionaban, la habitación inundada por los gemidos y jadeos de ambos y el aire invadido por el aroma dulce del ciclo del omega era el afrodisíaco que Kai necesitaba para arremeter con más fuerza contra el pequeño de mejillas rojas.
Baekhyun contrajo su cuerpo al sentir cómo Kai lograba acertar repetidamente contra su próstata. Su orgasmo estaba a la vuelta de la esquina y Kai no hacía otra cosa que incrementar su placer. Separaron sus bocas con un chasquido y una fina línea de saliva aún los unía. Inevitablemente el omega llevó sus labios al cuello del Alfa donde mordió fuertemente a la par que dejaba uno que otro arañazo en su espalda mientras se corría en su estómago y parte del de Kai.
Las contracciones de las paredes internas del omega bastaron para que el alfa también se corriera varias embestidas más tarde y llenara el interior de Baekhyun, mientras marcaba su delicado cuello con su mordida, que seguramente en varios minutos se tornaría morada.
Kai se dejó caer delicadamente sobre Baekhyun mientras que ambos trataban de regular sus respiraciones. Baekhyun sentía a Kai aún dentro, pero se quedó callado, quería disfrutar de los restos del orgasmo mientras le peinaba los cabellos al alfa, quien estaba recostado sobre su pecho dejándose abrazar por sus pequeños brazos.
Baekhyun sentía que el celo había bajado, aún estaba presente, pero era soportable y solo era una pequeña molestia.
—Lamento esto. Pero no me pude contener —habló el Alfa—. Yo… —iba a decir algo pero mejor negó con la cabeza y calló sus palabras. Kai podía escuchar el sonido del corazón del mayor acelerado, mientras trataba de regular su respiración.
—No lo hagas... —dijo Baekhyun—. Sinceramente fue mejor que fueras tú y no otro alfa desconocido —Baekhyun se sinceró. Era mejor hablar ahora que ya lo había marcado que callarlo para siempre—. Esto… yo… Me gustas.
Lo soltó y apretó los ojos para no ver al alfa mientras éste se iba o algo. Sintió que el agarre en su cintura se apretaba un poco, pero el peso no se iba. Abrió lentamente sus ojos y se encontró con la mirada del menor puesta en él.
—Tú también me gustas, hyung… Además, ya no te puedes ir de mi lado…. por si no lo recuerdas, te he marcado como mío —dijo señalándole el cuello—. Si crees que después de lo que acabamos de hacer te iba a dejar en paz, estás equivocado. De ahora en adelante a mí es a quién acudirás cuando tengas tu ciclo.
Baekhyun lo miró con sorpresa, vaya alfa más posesivo le había tocado, pero estaba feliz, al menos era la persona que le gustaba, y espera que sus sentimientos vayan a más.
—Jongin…
—Dime —dijo el alfa mientras repartía pequeños besos en el pecho del pequeño.
—Me duele el trasero.
—Y te seguirá doliendo, porque por lo que sé, tu ciclo apenas comienza. Como eres primerizo, este te va a durar una semana. Espero hayas hecho todas tus tareas, porque de esta habitación no vas a salir. No cuando hay muchos alfas allá afuera…
—¿Qué pasará con tu compañero de habitación? —preguntó un poco mortificado por dejar fuera al otro integrante de esa habitación.
—A Chanyeol lo mandé con Soo. No te preocupes, que les explicaré después tu situación.
Baekhyun asintió un poco conforme con esa respuesta y se quedó callado viendo hacia el techo, aún con Kai sobre él y dentro.
—Kai, aún tienes tu polla dentro de mi culo —le hizo saber.
—Lo sé.
Baekhyun negó mientras trataba de quitar a Kai de él y éste hacia su agarre más firme.
—“¿Bueno? ¿Baek, que pasa?” Se escuchó la voz de Jongin del otro lado de la línea telefónica.
—“Estoy en la biblioteca, encerrado en un cubículo de lectura. Ven, por favor, que mi ciclo volvió”. Dijo Baekhyun hecho un ovillo en el piso tratando de regular su respiración que se había tornado acelerada.
—“No te muevas hyung, voy para allá.” —Jongin colgó el teléfono y tomó sus cosas rápidamente de su mesabanco y se encaminó a paso veloz a la biblioteca.
—¿A dónde tan apurado, Jongin? —preguntó Kyungsoo mientras era acompañado de Chanyeol.
—Baekhyun entró en celo. Así que Chanyeol se quedará en tu habitación, Soo —el mencionado asintió.
—Tomaré apuntes para Baekhyun entonces… —dijo el pequeño para sí, ya que el moreno se había ido casi corriendo.