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La princesa mas hermosa por Allure

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Notas del fanfic:

Ni los personajes o la historia me pertenece y bla bla bla

 

Apenas Star le dio las buenas noches, Marco cerró la puerta de su habitación y pego la oreja a ella, en un intento de averiguar si la princesa de Mewnie se había ido a su propia habitación.

No es que desconfiara de ella, pero Star no solía regirse por todas las normas que él seguía casi como si fuera su biblia personal.

Marco tragó saliva apenas se dio cuenta que en el pasillo reinaba un total silencio. Retrocedió un paso y miró un poco más la puerta antes de comenzar a caminar hacia el armario cerca de la ventana. Abrió suavemente las puertas dobles con delicadeza y tras suspirar se estiró para coger la caja de carton que se encontraba en lo más alto del armario. Marco la había rotulado como “Pañuelos desechables de emergencia” algo que parecía haber funcionado para mantener lejos a Star. Suspiró otra vez, un poco molesto consigo mismo por tener que llegar a ese extremo para ocultarle a su mejor amiga eso que ocultaba en la caja.

Desde que habían logrado huir del reformatorio “Santa Olga para princesas caprichosas”, Marco tenía un secreto que temía hacerle saber a Star. Un secreto que lo atormentaba y que le hacia sentir como…como…otro suspiro. Ni Marco encontraba la palabra correcta que definía la manera en la que se sentía, no por lo menos una que no se oyera tan mal.

Llevó la caja consigo a su cama y tras volver a asegurarse que la casa estaba en total silencio, se atrevió a abrir la caja y mirar en su interior. Allí estaba el vestido que Star le diera para que pudieran entrar en el reformatorio sin levantar sospechas. Justo como debía ser el vestido de una princesa. Lo observó un par de segundos antes de sacarlo y acercarlo a su rostro, le encantaba su olor y la suavidad de la tela. Realmente adoraba ese vestido pero no solo lo hacía feliz sino que lo confundía realmente y si había algo que no le gustara a Marco era estar confundido. Ciertamente había estado investigando pero saber que la pubertad podía hacerle eso a los chicos y por mucho que los doctores, psicólogos o demás personas dijeran que eso era normal, Marcos no lo creía.

Vestirse de princesa y disfrutarlo era algo que escapaba de toda lógica, por lo menos la suya.

Volvió a suspirar y dejó el vestido sobre la cama. Lentamente se puso de pie y mirando a todos lados comenzó a desvestirse. El reflejo del espejo de cuerpo completo que se hallaba en una de las esquinas de su habitación le devolvió la imagen de una figura esbelta. Masculina pero no lo suficiente como le hubiera gustado tener hacia un tiempo. Sus caderas no eran tan cuadradas y, esto le apenaba un poco pensarlo, su trasero era redondo como el de una chica. No es que un chico no pudiera tenerlo así pero el suyo era incluso más bonito que el de algunas chicas. Más cuando usaba pantalones algo más apretados.

Se quedó solo con la ropa interior mientras buscaba en la caja las otras prendas que él mismo había comprado. Internet era un buen aliado cuando necesitabas comprar ciertos artículos que te habrían hecho sonrojarte de comprarlos en una tienda cara a cara.

Observó casi con orgullo las pantaletas de encaje blanco. Le habían encantado desde el primer momento que las viera en un escaparate del centro de comercial. Adoraba cada flor que las adornaba. Se las puso lentamente y tras acomodar su hombría dentro de ellas se giro para mirarse en el espejo. Realmente se veía ardiente con ellas. Le gustaba la sensación que traerlas puestas le dejaba. Cogió de la caja el liguero que habia venido con las pantaletas y se lo puso por sobre estas, ahora lo único que faltaban eran las pantimedias.

Cuando estuvo listo se acercó al espejo y admiro su obra casi terminada. Su piel morena hacía resaltar su sexy conjunto. Se preguntó a si mismo si alguien alguna vez pensaría lo mismo que él, quizás nunca lo sabría. No se atrevía ni siquiera a decírselo a su mejor amiga.

Regresó a la cama y gracias a la práctica pudo ponerse el vestido rosa casi sin problema. Recordó con una sonrisa lo difícil que había sido quitárselo al llegar a casa antes que sus padres lo vieran vestido de princesa.

Volvió a pararse frente al espejo y miró al chico que le devolvió una triste mirada. Quizás era un tonto por sentirse hermoso vestido de esa forma pero a cada segundo que se miraba algo dentro de su pecho parecía encenderse. Quizás si tuviera el cabello más largo se vería mejor pero ni loco le pediría a Star que hiciera un hechizo. Probablemente podría comprar una peluca pero mientras tendría que conformarse con verse como…

-La princesa mas hermosa que he visto sobre y bajo la tierra-

Esa voz. Eso no podía estar pasándole a el. No quería darse vuelta, lo único que deseaba era que se abriera un agujero bajo sus pies y que se lo tragara. No podía creer que Tom hubiera sido testigo de su vergüenza.

-¿No vas a dejarme mirarte?-Marco suspiró hondo y bajó la mirada hacia sus pies que asomaban bajo la falda. No tenía zapatos, de alguna extraña manera estos habían desaparecido al día siguiente de su aventura-aunque si lo pienso bien ya me has enseñado bastante…incluso esa hermosa ropa interior digna de una princesa tan hermosa como tú-

-¿¡Qué!? ¿¡Cómo te atreves a espiarme!?-exclamó girando por fin para enfrentar al demonio. Aunque su enojo se esfumó un poco al ver las mejillas sonrojadas de Tom quien lo miraba con una diminuta sonrisa-además, te equivocaste de habitación…aquí no esta Star y aunque estuviera ella no…-

-¿Por qué vendría por ella si en cambio tengo a la princesa que quiero justo frente a mi?-Eso si que Marco no se lo esperaba. El chico no se estaba riendo de él a carcajadas y seguía llamándolo “La princesa más hermosa” aunque esto ultimo no sabía como tomarlo-Si hubiera sabido antes lo bien que te quedan los vestidos hubiera ido por ti-

-Deja de burlarte de mi, se que te estas muriendo de risa por dentro pero quiero que sepas que no me importa lo que creas de mi-gruño Marco mientras cruzaba los brazos por sobre su pecho-vete de una vez-

-¿Me estas echando? ¿Tú? ¡¡No deberías olvidar quien soy, yo soy el rey de…!!-Marco sabia que eso podía pasar cuando el chico demonio se enfadaba. No podía dejar que estallara o explicarle a sus padres porque traía un vestido sería mas fácil que la parte que incluía su casa consumida por el fuego. Si dudar corrió hacia Tom y puso ambas manos sobre su boca para evitar que despertara a sus padres.

-¿Quieres guardar silencio? Todos están dormidos asi que cállate o me harás enfadar-murmuró lo más bajo que pudo Marco sin dejar de fruncir el ceño. Realmente esperaba que Tom se calmara y se marchara, pero nada lo preparó para lo que éste hizo a continuación. Lenta pero firmemente paso sus brazos por detrás de su cintura y lo apretó contra su cuerpo. Sorprendido, Marco no supo qué hacer y lo único que consiguió fue quedársele mirando a los ojos, bueno a dos de ellos-¿Qué estás haciendo? Deja de burlarte de mi-

-¿Por qué crees eso? ¿no te parezco un pretendiente serio, princesa?- pregunto cuando Marco alejó las manos de su boca, aunque para su alegría el chico las apoyo sobre sus hombros-ahora que te encontré deseo pasar el resto de nuestra vida juntos-

-¿Juntos? ¿Tú si recuerdas que no soy una chica o por lo menos una princesa, no?-susurró Marco bajando la mirada. Quizás no se lo había dicho a nadie pero desde el baile de la luna roja el chico demonio frente a él no habia salido de sus pensamientos en casi ningún momento. Eso y lo de ponerse ropa de chica lo metía en la misma extraña fase y le asustaba mucho-Tom, no es que quiera decir que sigas intentándolo con Star pero lo correcto seria que tú…-

-Soy un demonio, tonto, a mi no me importa lo que tú llamas “correcto”…voy a confesarte un pequeño secreto así que escúchame-diciendo esto, Tom cogió a Marco por la barbilla e hizo que levantara su rostro para que lo mirara directamente-he estado vigilándote de cerca desde aquella vez con la luna roja y al principio lo hacía  para encontrar algo con lo que desprestigiarte con Star pero tú…tú comenzaste a enloquecerme poniéndote esta ropa que te hace ver tan ardiente ¡siempre estoy tratando de contenerme de raptarte y tú no lo haces más fácil poniéndote esas prendas!-Maldito instigador xD y yo que te daba por perdido en acción.

Marco abrió la boca atónito por lo que Tom acababa de decirle. Eso quería decir que cada vez que se desnudó el chico demonio habia estado espiándolo. Su rostro se volvió rojo y sin saber que hacer trató de soltarse del agarre del chico pero la notoria diferencia de fuerza fue bastante obvia. Tom lo apretaba contra su cuerpo y sus posibilidades de escape se veían bastante limitadas. Si lo golpeaba, probablemente provocaría su furia y eso no era buena idea menos si su adorado vestido podía verse dañado.

-Sé mi princesa, Marco, prometo ser un buen novio y esforzarme con la terapia para controlar mi ira-dijo el demonio inclinándose hacia él en un claro intento de conseguir un beso.

Marco abrió un poco más los ojos, mirándolo auténticamente sorprendido, si se podía estarlo más en su posición. Tom no era nada feo ¡¿a quién engañaba?! ¡era el chico más guapo que había conocido en toda su vida! Pero no quería pensar que él estaba viéndolo como un plato de segunda mesa. Un suplente para lo que no podía tener con Star.

-No soy una princesa y menos quiero ser el reemplazo de Star-dijo Marco cubriendo otra vez la boca del otro, al tiempo que lo miraba con el ceño fruncido-así que si has estado bromeando conmigo o lo que sea te voy a pedir que dejes de hacerlo porque yo tengo orgullo y…¡aayy!-

Quizás no había sido tan buena idea cubrirle la boca a Tom, pero no esperaba que éste  para liberarse se valiera de sus poderes, eso o quiso creer que después de esas palabras el demonio no iba a dañarlo. El fuego recorrió su mano haciendo que lo soltara de golpe y antes que pudiera reclamarle al otro su boca fue bruscamente tomada por la de Tom, que incluso se atrevió a colar dentro de ella su lengua.

Marco, a quien estaban robando su primer beso apasionado, se quedó como una estatua los primero segundos antes de que Tom tomara una de sus manos y la guiara a su mejilla. Su lengua se movia contra la suya, como si lo incitara a hacer lo mismo. Dejando de lado su temor inicial, Marco acarició la mejilla de Tom y dejándose llevar trato torpemente de seguir su ritmo. Una de las manos del otro se atrevió a dejar su cintura y bajó hasta posarse sobre su trasero. La tela del vestido dejó pasar el calor de su mano consiguiendo erizarle la piel. Marco ladeo la cabeza y decidió que por esa vez no iba a pensarlo tanto y cuando la mano de Tom apretó su nalga lo disfrutó…bueno, hasta el momento que la puerta se abrió de repente y una sonriente Star apareció en el umbral.

-¡Hola, Marco, olvidé decirte que tomé prestados tus zapatos!-exclamó logrando que su mejor amigo abriera los ojos desmesuradamente al verla entrar como si nada en su cuarto. Como si él no trajera un vestido y su ex novio no estuviera metiéndole la lengua hasta la traquea-ustedes no se detengan, ya me voy…mañana me cuentas todo ¿Si?-

La rubia abandonó la habitación no sin antes dejar cerca del espejo un par de zapatos que hacían juego con el vestido rosa.

-¿E-Ella lo sabe?-pregunto Marco cuando sus funciones cerebrales volvieron a la normalidad-¿ella no cree que esto es extraño?-

-Al parecer, el único que cree  que es extraño que tú traigas un vestido, eres solo tú-rio Tom caminando hacia el espejo e inclinándose para coger los zapatos con los cuales r

regresó  hasta donde Marco se encontraba-ya que tienes los zapatos ¿quieres ir a bailar?-

-¿De verdad crees que no soy raro?-pregunto Marco jugando con sus manos, un gesto que se le hizo infinitamente adorable al demonio-aunque sea un chico…quizás si le pido a Star que cambie mi cabello…-

-Marco, eso no importa ¿O quieres enloquecer de amor a alguien que no soy yo?-gruño entre dientes Tom al tiempo que sus tres ojos se iluminaban. Marco no podía creer que ese chico tan hermoso pudiera sentir celos por su culpa-tú eres mio, desde ahora hasta el final de los tiempos ¿lo entiendes?-

-Claro, claro…¿Entonces a dónde iremos?-

Y Marco decidió que si Tom creía que él era hermoso tal como era, aunque eso incluyera un vestido, podía creerle.

Más si podía volver a conseguir otro beso como el de antes.

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, soy relativamente nueva en el fandom asi que...eso hahaha

 

Byee!


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