Prólogo
La noche había caído rápidamente, sus ojos se encontraban perdidos en el firmamento, leves ráfagas de viento golpeaban su rostro. Su mirada recorría de izquierda a derecha en busca de la luna. No estaba.
El cielo estaba cubierto, casi en su totalidad, por nubes que no dejaban visualizar nada en aquel. Tomando un poco de aire se levantó del banco de aquel parque – su favorito – dio una leve mirada a su alrededor y caminó en dirección a su casa. Quizás llovería, tal vez no. Solo sentía un poco de frío y aunque las ganas de permanecer en ese lugar eran grandes, no podía quedarse. No quería enfermar.
Daba pasos lentos y pesados, arrastrando los pies y haciendo sonidos extraños con su labios. Los vientos aumentaron de intensidad y lo hacían tiritar de frío. Metió sus manos a los bolsillos de su polera. Suspiro.
Busco las llaves cuando estuvo frente a su hogar, abrió la puerta y se adentro con velocidad dentro de esta. Camino directo a su habitación y sin quiera encender la lámpara de mesa, se acostó tal como se encontraba quitándose apenas los zapatos.
- Un año más.
Cerró los ojos con fuerza apretando sus manos en puños, sonriendo pesadamente mientras algunas lágrimas recorrían sus mejillas.
“¿ Puedes creerlo? Un día como hoy nuestras miradas se encontraron por primera vez. Imposible saber en aquel momento que te ibas a convertir en ese al cual elegiría cada día sin excepción. Un día como hoy se nos cruzaron los caminos cariño, y no sido sencillo, sin embargo repetiría aquel encuentro en cada una de mis vidas. Así es cariño, aquí estamos, aunque realmente no estamos, viendo como otro año se nos va, un año más sin ser “nosotros” pero por alguna razón celebramos poder cumplir un año más… Al parecer si hay amores destinados a no ser, pero aún así cariño, eres el imposible al que quiero seguir celebrando, eres el imposible que inevitablemente seguiré esperando, eres ese, el amor que cada escritor soñaría poder escribir, y hoy solo me queda decir… Por un año más.”
En algún momento sus lágrimas habían tomado el control dejándolo sin aire, sin fuerzas. Lloro, dejando que el dolor cesará por lo menos un poco. Repitiendo en su cabeza escenas que tanta felicidad le habían dado, pero que ahora, solo serían un recuerdo.
Sonrío amargamente intentando calmar su respiración, intentando que el dolor se marchará y que el vacío en su corazón se disipará.
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Aún le recordaba, aquellos ojos profundos y brillantes, esa sonrisa tímida y nerviosa. Lo recordaba, sus manos, sus piernas, su cuerpo, su cabello, sus gestos, su voz, su olor… todo.
Mordió su labio inferior sintiéndose afligido. Tomo entre sus manos una copa de vino y sonrió falsamente a la joven que tenía en frente.
“Otro año más “
- ¡ Salud!
Y aunque brindaba con aquella mujer, pensaba en otra persona. Cerrando sus ojos pesadamente, suspiro.
“ Salud, Taemin”