Era una noche fría, en una ciudad que parecía sin movimiento. En una casa grande de 3 pisos cerca a la salida de la ciudad y a la entrada de un bosque seria el lugar de muchos hechos inexplicables. Seres que vivían en un mundo normal y corriente, sin darse cuenta que existían seres mágicos que iban desapareciendo poco a poco, seres que luchaban por sobrevivir ante una amenaza gigante que empezaba a ganar poder por encima de ellos.
Pero volvamos a aquella casa en donde habitaba un hombre alto, joven, frío y de sangre draconica pero oculto en su forma totalmente humana. …l sabia lo que ocurría ese día y estaba preparado, todo estaba listo para aguantar otro ataque más de algún mago o asesino. Pero dos simples mortales que eran ladrones de poca monta también se meterían a aquella casa sin saber del peligro inminente al que sufrirían. El joven se había dado cuenta que su casa había sido invadida, por un momento pensó que seria alguna trampa de sus enemigos. Todo esta oscuro, pero el ya conocía su casa como la palma de sus manos humanas. Sus escamas negras tan oscuras como la noche le otorgaban un camuflaje perfecto en la oscuridad. Observo a los dos ladrones fijamente, se dio cuenta que no contaban con ninguna clase de arma y ,peor aún, no tenían habilidad en la magia. Por lo que solo sirvió un certero golpe de su cola hacia los dos chicos, dejándolos inconscientes en el acto.
Un suave ruido percibido por el joven dragón en forma humana lo hizo alertarse aún más pero ese sonido no volvió a sentirse hasta después de una hora. Lapso donde aprovecho para amarrar a los dos ladronzuelos y verificar si todo iba bien. Fue solo una pequeña interrupción que para su suerte en ninguno de esos momentos alguno de sus enemigos se había presentado.
Mientras tanto, cerca ahí en una tienda pequeña, un joven inteligente, delgado, algo bajo, ojos verdes y con pecas que parecían chispas marrones esparcidas por su cara. Este joven, llamado Hiccup, no sabía que esta noche seria decisiva. …l ya había notado varios sucesos muy extraños estos días, el notó que cierta clase de energía surgía aveces de la nada por parte de él y esta noche, esa sensación iba aumentado más. Pero también aumentaba su fuerte dolor de cabeza. Además, que también subía el peligro. Un ladrón armado con un cuchillo lo había estado siguiendo por un buen rato y se hacia pasar por comprador en la tienda para no ser descubierto por el joven Hiccup. Apenas Hiccup sale de la tienda, el ladrón empieza a seguirlo con sigilo para no ser descubierto.
El dolor de cabeza aumentaba para Hiccup, lo hacia confundir y al final término en una calle no tan iluminada, la cuál pensaba aprovechar el ladrón. Hiccup había tomado el camino equivocado aunque no se daba cuenta. Su bolsa de compras que solo llevaba 2 frutas empezaba a pesarle más y más. Solo quería llegar a su casa y dormir aunque el lugar el parecía raro y justo cuando se puso a pensar sobre eso, el ladrón se pone adelante de él.
-Dame la bolsa, el dinero y todo lo que tengas. No te haré nada si cumples - dijo el ladrón en un susurro mostrando su arma -
-…. No…. - dijo con voz leve -
-Tu te lo buscaste - dijo el ladrón acercándose a él rápidamente hasta que algo lo detuvo -
Hiccup había empezado a correr y se había dado cuenta que esa "emergía" había surgido de él nuevamente. Volteo a ver y se dio cuenta que un muro casi transparente se había formado adelante del ladrón sin motivo alguno, aunque este muro empezó a desaparecer. Permitiendo al ladrón volver a seguirlo. Hiccup casi tropieza por un hueco pequeño que había en el camino, pero no se cae. Nuevamente esa energía había surgido de él y había hecho que de alguna manera no se tropiece. Aunque el ladrón se acercaba cada vez más y más. Estaba claro, corría más rápido que él.
En la casa del joven Dragón todo era silencio total, ya estaba acostumbrado a eso. Después de su adolescencia la había pasado solo, se las había arreglado solo para sobrevivir. Pues su madre había sido asesinada en esa época y él sobrevivió por el poder de su madre que lo había mantenido oculto por 5 años después del fallecimiento de ella. Y aunque ella no estaba, él aún la sentía como si estuviera viva. Había pensando en suicidarse muchas veces, pero algo le impedía hacerlo. Así fue como entro a la sociedad que veía en su alrededor. Legalmente era mayor de edad, al principio no sabia que era eso. Pero solo bastaron meses para aprender mucho de la cultura local. Su madre y él siempre habían vivido en el bosque. No estaba en los registros, era nuevo ahí. Le explicaron un poco sobre la situación y lo inscribieron los registros. Su nombre aún es un misterio, y lo único que se sabe es que tomo clases aceleradas de la educación básica y secundaria, la cual término en tiempo récord. En tan solo un año ya sabia tanto como un chico que había pasado estudiando 11 años. Pero sabia tenía que aspirar a más, postuló a la universidad y había entrado con el mayor cantidad de puntos. Tampoco se sabe que estudio, pero si se sabe que en todo su tiempo como universitario había descubierto muchas cosas, pero no intentaba socializar con nadie. También se había dado cuenta que le gustaban los hombres, el veía a muchos chicos con parejas femeninas que se querían mucho. …l también quería estar así, pero no veía que ningún hombre se sentía atraído por él. Se había rendido en buscar pareja, término la universidad siendo el mejor alumno, recibió un gran trabajo junto con un buen sueldo y En todo ese tiempo sobrevivía por financiación del estado. Pero en todo ese largo proceso de descubrir la sociedad y comprarse su casa había descubierto que podía hacer ciertos trucos. Y cuando compró su casa, descubrió como cambiar de forma, como lo hacia su madre. Pero a la vez la trajo peligros, en una noche mientras dormía tranquilo le habían tirado una flecha encantada, sino hubiera sido por sus rápidos reflejos él hubiera muerto ahí. Entonces descubrió que podía ocultar su magia para no ser descubierto.
Todos esos recuerdos le vinieron de golpe poniéndolo nostálgico. En todo este tiempo sabía que pasaría su moría, tomarían su poder y lo usarían para muchas catástrofes. No quería a los humanos pero tampoco desearían que sufran como su madre, cada vez esta idea lo hacia pensar más y más en el suicidio, de nuevo. "Suicidarse sería un acto de piedad para los humanos, así mi alma no tendrá mal uso" pensaba él.
En ese mismo instante, Hiccup llega a una casa grande de 3 pisos. Pensó que era suya, la puerta estaba algo abierta y aprovechó en entrar rápidamente y asegurarla por dentro, el ladrón que seguía intentando entrar no podía, una sirena de un carro de policía empezó a sonar alertándolo y haciéndolo pensar que lo buscaban a él, provocando que se vaya corriendo . Todo el ruido producido por Hiccup fue percibido por el Joven Dragón, el cuál se oculto a ver lo que pasaba. Cuando vio al joven delgado noto que tenía cierta magia, pero esta no era malintencionada. Estaba dudando lo que pasaba. Así que se acerco sin hacer ningún ruido y esperando la distracción del contrario estiro su cola y la apego contra el pecho de Hiccup apegando a este último hacia la pared. No se podía ver casi nada, excepto por la ventana que había en medio de la sala, en esta entraba la luz de la luna. El joven Dragón miro fijamente a Hiccup, el cuál solo podía ver la cara del contrario
-¿Quien eres? - susurro el más alto-
-¿Quien eres tú? Esta es mi casa - dijo suavemente Hiccup-
-Repetire de nuevo, ¿Quien ERES? ¿Alguien te ha enviado? Responde - dijo con un tono un poco más alto-
- Eso…. No … Te… IMPORTA - dijo Hiccup alzando la voz aunque le dolía muchísimo la cabeza -
Una hechicera veía toda esa escena desde afuera y pensó que podía aprovechar la distracción del joven dragón, alzo con su magia una flecha encantada y la lanzó con una fuerza y rapidez increíbles. Pero aún más increíble fueron los reflejos del joven dragón, la flecha iba directamente hacia su cabeza y el había girado su cabeza en el ultimo segundo moviendo también el la cabeza y el cuerpo del desconocido para poder seguir interrogándolo después. Mantuvo presionado a Hiccup con su cola y giro a ver quien quiso atacarle.
Cuando el joven dragón había girado, la hechicera ya había lanzado un único rayo de magia potente para poder asesinarlo. El joven más alto rápidamente hizo una barrera mágica protectora, pero lo hizo tarde. Sus alas reaccionaron haciendo un escudo que lo protegería. Pero el rayo nunca llego a él, pues una barrera había sido creada por el joven Hiccup sin que él mismo se de cuenta.
-¡Wow! - dijo exaltado el joven dragón, para después lanzar una daga mágica hacia la hechicera, acertó dejándola muy débil. Ella solo atino a hacer un hechizo de teletransportación-
El joven más alto volteo a ver a Hiccup quien estaba colgando de su cola desmayado. Prendió las luces. Reparo su ventana y recostó al más bajo en su sofá. Lo miró fijamente por unos segundos
-Si que es lindo…. Aunque eso no lo salvara de mis preguntas - dijo algo sonrojado y molesto consigo mismo-
Curo al menor y esperó a que se despertara.
-¿Que paso? - dijo Hiccup algo cansado -
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