Capítulo 3: Revelaciones
Si había algo que Sasha no esperaba era encontrarse en el mismo lugar con cierta persona de cabellos verdes que observaba la salida de los estudiantes universitarios desde su auto, junto a un hombre de cabellos celestes que identifico como su compañero de trabajo. Lo que más le impacto fue que al parecer, estaban ahí por la misma razón que ella: Aioria de Leo.
Claro que tuvieron que esperar hasta el día siguiente para encontrarlo, y eso era porque Aioria y su padrastro, Cid, habían asistido a una reunión familiar el día anterior, una reunión que se elaboraba cada cierto tiempo, y no podían faltar. Los Capricornio eran una familia muy unida y Cid le había comentado a Kardia que no podía hacer que Aioria volviera, ya que desde un principio tendría problemas para explicar la ausencia de su esposo, por lo cual, se vieron en la obligación de esperarlo al otro día en la universidad donde estudiaba.
En cuanto vio al castaño salir de la escuela, y a los detectives acercarse a él, se apresuró a bajar de su auto y caminar hacia ellos.
-¿Aioria de Leo?-pregunto Albafica.
-Sí, soy yo. ¿Qué desean?-contesto desconcertado.
-Soy el Detective Albafica de Piscis, y él es mi compañero Degel de Acuario. Necesitamos hacerle unas preguntas sobre Saga de Géminis.
-Lo siento, pero no se de quien hablan.
-¿En serio?-alzo una ceja-Me confundes Aioria, ya que lo frecuentabas demasiado en su trabajo desde que empezó a distanciarse de su esposo Wyvern.
-¡Ya les dije que no lo conozco!
-Entonces, ¿Por qué…
-Que lastima. En tal caso, es mi turno de preguntar-una dulce voz interrumpió a Degel, y llamo la atención de los involucrados-Aioria de Leo, soy la Detectives Privado, Sasha Kido, y estoy investigando la desaparición de tu padre, Sísifo de Sagitario, por lo cual, necesito hacerte unas preguntas.
-¡¿Acaso es el día de los detectives o qué?!-gruño Aioria con fastidio-¡Tengo mucho trabajo que hacer y no tengo idea de lo que me están hablando! ¡No conozco a ningún “Saga de Géminis”!-miro a Degel y a Albafica-Y mi papa no está desaparecido, hable con mi padre ayer y dijo que solo tenía mucho trabajo. Ahora, si me disculpan, tengo trabajo que hacer-trato de marcharse del lugar, pero Degel y Albafica le cerraron el paso, y Sasha reclamo nuevamente su atención.
-Escucha Aioria, no creo que estés entendiendo la gravedad del asunto. Tu padre Sísifo está desaparecido, y Cid está muy preocupado por él, pero a ti parece no importarte eso. Ahora, necesito que me digas lo que sucedió el día que discutiste con él, en su trabajo.
-¡¿Qué?!
-Sabemos que tuviste una discusión con Sísifo hace un mes, afuera del hospital donde trabaja. Cuéntame lo que sucedió.
-Lo siento, pero como ya le dije, no se de lo que está hablando-la miro con seriedad- Mi padre y yo no nos hemos visto desde que me mude a un departamento que me quedaba más cerca de la universidad, solo nos hemos hablado por teléfono, y no, nunca discutí con él en su trabajo. El tiempo que usted señala, es el mismo en el que estudiaba para los exámenes semestrales.
-¿Hay alguien que pueda confirmarlo?
-¡Sí! Mi compañero de departamento, Shaka de Virgo, él estaba conmigo esa noche. ¿Ya me puedo ir?
-No. Aun tienes que respondernos a nosotros-dijo Degel, atrayendo su atención-¿Desde cuando eres amante de Saga de Géminis?
-¡¿Otra vez con eso?! ¡Ya les dije que…-se detuvo, y abrió los ojos como platos al ver la fotografía que Albafica mostraba en su celular.
Se trataba de él y Saga, besándose en una sala de conferencias de la editorial con las camisas desabrochadas y sudor en sus frentes. Trago saliva, no había forma de justificar eso, sin duda estaba acorralado por los detectives, y no tenía más remedio que hablar.
-Lo único bueno de las malas lenguas es que siempre tienen con qué hablar, aunque a ti no parece favorecerte mucho, ¿no es así, Aioria?-Albafica sonrió.
-Te preguntare de nuevo, ¿desde cuando eres amante de Géminis?
-Pues…-bajo la vista al suelo-Desde hace tres meses.
-¿Sabías que era casado y aun así le abriste las piernas?-semejante pregunta impacto por completo a Albafica, y enfureció a Aioria.
Degel siempre había sido muy cortes y educado, tanto en su trabajo como fuera de él, eso lo sabía Albafica, pero desde que esa mujer había hecho acto de presencia, su humor se había disparado al cielo, y eso se lo comprobaba. Miro de reojo a Sasha, ella parecía igual de impresionada por la actitud del de cabellos verdes, y debió suponer que era su culpa, ya que se dio vuelta y se marchó de ahí.
-¡Oiga! ¡No le permito que me hable de esa manera! ¡Saga no amaba a su esposo! ¡Nunca lo hizo! El solo me ama a mí, y yo también lo amo, así que su esposo puede irse al infierno.
-Perfecto, porque es ahí donde se encuentra.
-¿Qué dice?-exclamo sorprendido.
-Aioros de Wyvern fue asesinado ayer en la madrugada, y me gustaría saber dónde estabas entre las 9:00 pm y las 4:30 am-cruzo los brazos.
-¿Asesinado? No creerá que yo tuve algo que ver, ¿verdad?
-Dímelo tú, acabas de decir que Aioros puede irse al infierno, y ya que te gustaba que Saga te la metiera, no me sería extraño si hubieras sido tu quien lo asesino. Digo, para poder follar con Géminis tenías que deshacerte de Wyvern, ¿no?
-¡Oiga!
-A mí no me engañas, yo ya conozco a las zorras como tú-apretó los nudillos con furia-No les importa meterse en las relaciones de los demás con tal de que les chupen el pene, pero te aseguro que el gusto no les dura por mucho tiempo. Ahora dime, ¿Dónde carajos estuviste ayer en la madrugada?
-¡Estaba en un bar con mi amigo Shaka!
-¿Qué bar?
-“El Cangrejo”.
-¿El Cangrejo? Ya veo, así que decidiste escoger el mismo bar donde Saga había llevado a su esposo a festejar su aniversario, y luego hacerlo pasar por una coincidencia que se encontraran ahí, ¿verdad? ¿Qué ganabas con eso?-Degel no se detenía en sus mordaces preguntas-¿Querías presentarte ante su esposo y apresurar su divorcio?
-¡Jamás conocí a su esposo! Nunca tuve la oportunidad de verlo-se defendió, indignado ante las acusaciones del detective-Esa noche de verdad fue una coincidencia que nos encontráramos ahí. ¡Yo salía del baño y el entraba, fue una coincidencia!
-¿Y qué paso después? Tardaron en regresar, supongo que tenían mala digestión, ¿o acaso follaban ahí?
-¡No le permito que use ese tono conmigo!
-Pero es cierto, ¿verdad?
Aioria guardo silencio.
-¿Qué hicieron con Aioros?
-No le hicimos nada.
-¿Los descubrió y decidieron asesinarlo? Buena solución, y muy conveniente Leo, Saga se queda con su dinero y tú con él.
-¡Le digo que no le hicimos nada!
Lo que paso a continuación dejo boquiabierto a Albafica. Si desde antes ya estaba sorprendido por el comportamiento de su compañero, ahora de verdad estaba en shock. Degel tomo con furia la camisa negra del castaño y lo arrincono a la pared para luego sacar su arma y amenazarlo con esta.
-¡Mierda! Dime, ¡¿Qué le hicieron a Aioros?!
-¡Nada!-grito, atrayendo la atención de los que pasaban por ahí-¡No le hicimos nada! ¡Maldición! Cierto, tuvimos sexo en los baños, pero al salir, Saga dijo que su esposo ya no estaba. Creímos que se había cansado de esperar y se había ido, por eso lo convencí de quedarnos un poco más en el bar. Nos fuimos hasta las 4:00 o 5:00 de la madrugada, no lo sé. ¡Pero no lastimamos a Aioros! Pregúntele al que servía los tragos, él sabe que estuvimos ahí, incluso nos llamó la atención por nuestro comportamiento en la pista. ¿Ya está contento?
-Por supuesto.
-¡Suélteme!
Degel lo soltó y sin dar tiempo a Albafica para detenerlo, salió corriendo inmediatamente en la dirección por donde se había ido Sasha con la esperanza de poder encontrarla. Agradeció profundamente a los dioses al verla en su auto a unos metros de ahí, hablando por teléfono con un folder en sus manos.
-Entonces, ¿no encontraste nada, Kardia?
-Yo no dije eso enana, el cuarto de Sísifo y Cid está plagado de cosas aburridas que cualquier matrimonio tendría, la única diferencia es que Sísifo tenía un cajón privado en su mesita de noche, Cid me dijo que su esposo guardaba los objetos que no deseaba compartirle ahí, ¿y adivina lo que encontré?
-¿Qué encontraste?
-Tubos de lubricante, esposas, mordazas, consoladores, látigos, te dije que le gustaba el sexo masoquista-rio divertido.
-¡Kardia!
-Ya, ya, tranquila mama. La verdad es que encontré un sobre con toda la información de Aioros de Wyvern, ¿y quién crees que se la entrego?
-¿La familia Wyvern?-pregunto sorprendido-¿Pero qué relación tiene Sísifo con ellos?
-Bueno, los Wyvern son uno de las tantas ramas de la familia Garuda, de hecho, una de las dos más importantes junto a los Grifo. Estas tres familias formaban parte del clan de los Leo, y como apoyaron la traición del patriarca de los Garuda recibieron buen puesto. En ese entonces, los Wyvern tenían un hijo de la misma edad de Sísifo, Radamantys de Wyvern, el actual director del Orfanato Giudecca, fundado por esta misma familia.
-Espera, ¿y porque Aioros tiene su apellido?
-Tranquila enana, vamos paso por paso-mordió una manzana y se sostuvo el celular con el hombro para pasar las hojas con sus dos manos-Según esto, Aioros fue abandonado en un contenedor de basura cuando era un bebe, y Pandora, la esposa de Hypnos de Wyvern, fue quien lo encontró y lo llevo al orfanato donde paso técnicamente toda su vida. Nunca fue adoptado.
-Que triste.
-Sí, lo eso. También le pareció lamentable a Pandora, quien se encariño con Aioros e intento adoptarlo, pero su esposo se opuso firmemente a esa idea. Todo lo que pudo hacer por él, fue pagar su educación y conseguirle un trabajo en una editorial donde actualmente es editor en jefe.
-Aun no me has dicho que tiene que ver Sísifo con Aioros y Radamantys.
-Bueno, como te dije antes, Radamantys era de la misma generación de Sagitario, por lo que se conocieron durante su relación con Heracles. Antes de llamarte, llame a Wyvern y cuando le dije sobre la desaparición de Sísifo, no dudo en contarme todo lo que sabía. Al parecer, él se enamoró de Sagitario y por ello, lo ayudo a esconderse los Garuda aun cuando sabía que su familia pagaría las consecuencias.
-Ya veo. Por eso se conocían, debía saber de Aioros también.
-Jamás supo de él, por mucho que estuvieran tan cerca nunca llegaron a toparse. Pandora guardaba celosamente el secreto de su acto de caridad.
-¿Entonces porque lo buscaba?
-Sencillo-sonrío, tomando un viejo pedazo de fotografía-Aioros es su hijo.
-¿Qué?
-Cuando vi las fotografías de los expedientes de Aioria de Leo y Aioros de Wyvern note que extrañamente se parecía demasiado, mucho para ser una coincidencia, y tomando en cuenta la cronología del tiempo en el historial de Sísifo, empecé a sospechar que pudo haber tenido algo más con Quirón de Centauro.
-¡Espera! ¿Crees que…
-No lo creo, te lo aseguro. Aioros es el hijo de Sísifo con Quirón, debió tener 16 años cuando dio a luz a su bebe, y durante el tiempo en que se gestaba en su vientre perdió a su soporte, Quirón, antes de que pudiera conocerlo.
-¿Pero por qué no aparece en el expediente?
-Porque Sísifo fue quien abandono a Aioros en el contenedor de basura donde lo encontró Pandora.
-¡Es un maldito!-golpeo el volante con ira.
-Sasha, Sísifo sufrió violencia familiar en su casa, huyo apenas tuvo la oportunidad, y vivió solo en las calles sin nadie con quien contar. Debió sentirse muy solo y triste, tanto que siguió al primero que le dijo que lo amaba, Quirón de Centauro, un maldito secuestrador que le doblaba la edad. Con el fin de sentirse amado dejo que Quirón hiciera con él, lo que quisiera, y para cuando supo que estaba embazado, creyó que podrían formar una familia, pero…
-El padre murió antes.
-Debió sentirse muy perdido, sin saber qué hacer, a donde ir ni a quién recurrir, tuvo miedo de enfrentarse solo al mundo, y peor aún con un bebe, así que la desesperación lo orillo a tomar una decisión equivocada; abandonar a Aioros.
-¡¿Y se supone que eso lo justifica?!-alzo la voz-¡Crecí en un orfanato, Kardia! Se lo que es vivir ahí, viendo como todos se van y tu permaneces ahí- ¡Es frustrante!
-Enana, tranquilízate-ordeno, fastidiado-Sin importar si estuvo bien o mal su decisión, Sísifo se arrepintió de abandonarlo. Más aun cuando tuvo a Aioria en sus brazos, anhelo tenerlo también a él, y se torturó todo este tiempo.
-¿Cómo la sabes? ¿Leíste su diario?
-Sí, pero también por el hecho de que estuvo buscándolo-respondió, mientras hojeaba un libro que se hallaba en el fondo del mismo cajón-Se puso en contacto con diversos investigadores privados para encontrar a su hijo, y un tal Hades, lo logro. Tengo la información que le entrego a Sísifo en mis manos, junto a un pedazo de fotografía muy viejo donde aparece con su bebe en un cuarto de mala muerte.
-¿Qué dice la información, Kardia?
-Tal parece que este sujeto interrogo a un testigo del abandono de Aioros, un vagabundo que se ocultaba entre las bolsas de basura llamado Zeros de Rana. Este sujeto no solo atestiguó el momento en que Sísifo dejo al bebe sino también cuando casi después, Pandora de Wyvern lo encontró y se lo llevo con ella. Debió identificarla por su relación con el bajo mundo y el tráfico de drogas.
-Ya veo. En cuanto supo que se trataba de Pandora y la familia Wyvern, no dudo en contactar a Radamantys y dar con su hijo.
-Debemos interrogar a ese sujeto, sospecho que la desaparición de Sísifo puede estar vinculado con esto.
-¿En serio lo crees?
--Si, y también al chico.
-Entendido, pero…-no pudo terminar porque en ese momento le arrebataron el celular de las manos.
-Sasha, te aseguro que si alguien tiene la pista que necesitamos es el, Aioros de Wyvern-Silencio. El no obtener respuesta lo desconcertó-¿Sasha? Enana, ¿sigues ahí?
-Lo siento, pero Aioros de Wyvern está muerto- y cortó la llamada antes de que respondiera.
Sasha se sorprendió por completo al ver a quien le había arrebatado el celular, no podía creer que se tratara de Degel de Acuario, pero ahí estaba, y de alguna forma había esperado eso.
-Que mal educado eres Degel, si lo quería solo tenías que pedirlo-sonrío ante la mirada del francés.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a interrogar a Aioria de Leo, peor no te preocupes, ya me iba.
-¡¿Por qué Kardia y tu están investigando el caso Wyvern?! ¡Contéstame!
-¿Caso Wyvern?-pregunto intrigada-No sé de qué hablas Degel, Kardia y yo investigamos la desaparición de Sísifo de Sagitario, el padre de Aioria de Leo, como tu sabrás, era necesario interrogarlo.
-¡¿Y qué tiene que ver Aioros en esto?!
-Kardia encontró información nueva para nuestro caso, al parecer Aioros es el hijo que Sísifo abandono en su juventud.
-¡¿En serio crees que voy…¡Espera! ¿Qué?-abrió los ojos con sorpresa-¿Aioros es hermano de Aioria? ¿Cómo lo saben? ¿Están seguros?
-¿Por qué quieres saber? Tú y yo somos conscientes que no puedo revelarte esa información.
-Estoy en el derecho de saber si esa información es requerida para la colusión del mío.
-¿En serio?-arqueo una ceja-Bueno, si es así, te lo diré. Kardia se encuentra ahora en la casa de Sísifo y entre sus cosas hayo información detallada de Aioros, tanto la brindada por el investigador privado que contacto como por la familia Wyvern, además de evidencia fotográfica.
-Entonces es cierto-apretó los puños.
-Ahora dime Degel, ¿en que están trabajando tú y tu compañero?
-En el asesinato de Aioros.
-¿Cómo?-esta vez fue Sasha la sorprendida.
-Wyvern fue encontrado muerto en las escaleras del hotel “El Zodiaco” ayer en la madrugada, Albafica y yo estamos buscando al asesino.
-Vaya, que desafortunado-suspiro con tristeza-Al menos me ahorraste el viaje.
-Sasha…
-Adiós Degel-encendió el motor y arranco de ahí sin mirar atrás, dejando a Degel en la acera.
-¿Ya terminaste de jugar, Degel?
Se volvió con temor hacia su compañero.
-Albafica.
OOOOOO
Kardia no estaba seguro de que sentir, estaba sorprendido, intrigado, y ansioso por saber si aquella voz realmente le pertenecía a quien creía que pertenecía. No podía creerlo, habían pasado dos años, pero aun podía reconocerlo. Degel de Acuario estaba con Sasha, y quería verlo. Se levantó y tomo todos los documentos que había encontrado, para luego dirigirse a la puerta, pero al abrirla se encontró cara a cara con su amigo, y por la mirada que tenía, supo que había escuchado toda su conversación por teléfono con su compañera.
De inmediato pensó en que decirle, pero luego decidió que era mejor dejarlo solo para que reflexionara, por lo que simplemente lo rodeo y camino hacia la salida.
-Si él me lo hubiera dicho…-decía El Cid-Lo habría apoyado, lo habría ayudado a encontrar a su hijo, habría aceptado a ese niño como mío de la misma forma en lo hice con Aioria, y él con Shura- lo amaba tanto que no me hubiera importado su pasado ni sus relaciones con esos criminales, nada. ¿Por qué no me lo dijo? ¿Acaso no fui suficiente, Kardia?
-No es eso-abrió la puerta-Él solo quería asegurarse de que realmente tuviera un hijo para poder decírtelo. Prefirió ser perdonado primero por la persona a la que más había lastimado, para después ser perdonado por ti, es todo.
-Hmps-sonrió-Eso es típico de él, no debería sorprenderme.
El de cabellos azules salió y se dirigió rápidamente a su auto. Mientras conducía marco desesperadamente el número de su compañera, esperando que contestara pronto, y agradeció que así fuera. Al tercer tono, Sasha le contesto el teléfono.
-¡Sasha!
-Tenemos que hablar-dijo con tono serio-Nos vemos en el café que está cerca de la oficina en 15 minutos-colgó, para fastidio del de ojos azules, quien solo gruño y acelero el paso.
OOOOO
-Albafica, yo…
-Mu me llamo, ya tiene los resultado del análisis que pediste y los que mande a realizar en la escena del crimen-interrumpió, para luego darse la vuelta-Andando, aún tenemos trabajo que hacer.
-Si-bajo la mirada y lo siguió en silencio.
El camino hacia la morgue fue en un total silencio por parte del sueco, se podría notal la tensión, y no se atrevía a romper el ambiente. Era consciente que había actuado mal, se dejó llevar por la ira de los recuerdos que aparecieron al ver de nuevo a Sasha, y no midió las consecuencias. Aioria de Leo podía demandarlo por agresión física y la imagen de la estación quedaría arruinada, pero ¿es que acaso no tenía derecho enfadarse? Aioria no solo se metió en la cama con un hombre CASADO, sino que encima con su propio cuñado. ¿Cómo podía hacerle eso a su hermano? ¡Era un bastardo imbécil! De solo pensarlo le daba asco, le hacía recordar lo que su propio hermano le había hecho y eso lo enfurecía.
Sin embargo, debía calmarse. Él no tenía derecho a juzgar a los sospechosos de un homicidio ni mucho menos encañonarlos sin razón aparente, no le sorprendería si el capitán Dohko lo suspendía después de eso, lo tenía merecido por mezclar el trabajo con los problemas personales, y era algo que no podía permitir de nuevo.
-No diré nada, Dégel.
-¿Qué?-se volvió hacia él sin entender sus palabras.
-Dije que no diré nada de esto al capitán.
-Gracias Albafica-suspiro aliviado-De verdad lo siento, no volverá a ocurrir.
-Claro que no-detuvo el auto frente a la morgue-El trabajo no se mezcla con lo personal, si haces lo contrario no volveré a cubrirte, ¿entendido?
-Entendido.
-Bien, ahora vamos.
Ambos bajaron del vehículo para dirigirse hacia la oficina de Mu, quien lo recibió con una enorme sonrisa en el rostro, en contraste con el lugar donde trabajaba.
-Hola Mu, ¿Qué tienes para nosotros?
-Hola Dégel, Albafica, me da gusto verlos-saludo, tomando los papeles de su escritorio-Bueno, ya tengo el informe completo. Primero que nada, debo decirles que la sangre del pasillo no pertenecía al atacante sino a la víctima, debió cortarse con algún vidrio en la planta del pie mientras trataba de huir. Las huellas en los controles del ascensor fueron difíciles, pero logre confirmar que pertenecen a la víctima.
-¿Qué encontraste en la autopsia?-pregunto el de cabellos celestes.
-Ahí comienza lo extraño-tomo un semblante serio-Revisando el cuerpo me topé con que no tenía ningún tipo de herida ni en los pies ni en ningún otro lado, exceptuando el rostro, el cual ya conocen su estado. Tampoco encontré fractura por alguna lucha contra su atacante ni profanación de ningún tipo en su intimidad. En resumen, este cuerpo no fue atacado más allá de la llave de mecánico.
-Entonces…
-Espera, todavía no termino Albafica-dijo, ingresando a su computadora-En los análisis de toxicología no encontré nada en su sistema, pero analizando la sangre del pasillo sí. El dueño de esa sangre tenía un sedante suministrado con alcohol, lo que causo la pérdida de conciencia casi de inmediato.
-¿Cómo que el dueño de la sangre? ¿Acaso no son la misma persona?
-Nop- negó con un dedo- Les dije que aquí empezaba lo extraño, las huellas y la sangre pertenecen a quien fue atacado en la habitación del hotel, pero el cuerpo que encontramos no. Y el reconocimiento facial lo confirma-giro la pantalla de la computadora para la vieran-Él es el verdadero Aioros de Wyvern, la victima real del ataque, y él-presiono una tecla para que el expediente cambiara-Es Sísifo de Sagitario, la persona que estaba muerta en las escaleras de emergencia.
Dégel y Albafica se quedaron sin habla ante tal revelación.
-En las muestras de sangre del barandal de las escaleras encontré solo la de Aioros, por lo que, lo que sea que le paso al muchacho, fue él quien cayó por las escaleras y se golpeó la cabeza con los barrotes. Sísifo tuvo que ser arrastrado hasta ahí luego de que lo asesinaran, con la intención creo yo, de hacernos creer que era Aioros, aprovechando el parecido que existe entre ellos. Y hablando de eso, estoy seguro que Seiya de Pegaso también los confundió, después de todo llevaban años sin verse y no sabía cómo se vería su amigo ahora.
-En tal caso-hablo Albafica-Si no es Aioros la victima de homicidio, pero fue atacado exactamente como lo pensamos, ¿Dónde está él, entonces? ¿Y qué hacía Sísifo en el hotel?
-Quizás fue a ofrecerle una disculpa por el hecho de que su hijo Aioria se metiera en su relación-comento Mu.
-¿Cómo supiste que…?
-Mi padre me puso al tanto. Son las ventajas de ser el hijo del capitán.
-Olviden eso-interrumpió Dégel-Aun no podemos explicarnos que hacia Aioros ahí como para sacar conclusiones de lo sucedido.
-Al menos ya sabemos que Saga y Aioria estuvieron en el bar toda la noche, lo que desvela el misterio de Manigoldo.
-Pero aún nos queda averiguar del sujeto que se acercó a Aioros, luego de que su esposo fuera al baño con Leo, la misma persona que vimos volteando la cámara en el video de la otra, porque si algo es seguro es que era idéntico a Saga de Géminis, y ese parecido es demasiado sospechoso, de hecho, llegue a considerar el hecho de que fueran hermanos, sin embargo, investigando a fondo a su familia, no encontré nada que lo propiciara. Y el orfanato aseguro que Saga llego solo ahí.
-Otra cosa Dégel-Albafica cruzo los brazos-¿Recuerdas cuando te hable del sujeto que estaba desesperado por entrar al hotel para ver a un huésped?
-Sí, ¿Por qué?
-Te dije que mis instintos nunca me fallaban, ese hombre es el mismo Sísifo. Lo vi en las cámaras de la recepción, pero no lo investigue porque no me pareció necesario todavía.
-Ya veo. Entonces, Sísifo es otro misterio que desvelar en el caso.
-Así parece. Tendremos que investigar a Sagitario para saber si…
-No es necesario-interrumpió de inmediato-Ya hay quienes se encargaron de eso-saco el celular de su bolsillo y marco un número que no creyó volver a usar nunca más.
-¿Cómo que hay alguien más?-pregunto Albafica-¿De quién se trata?
-De Kardia de Escorpio y Sasha Kido-respondió con molestia-Ellos están investigando la desaparición de Sísifo de Sagitario, creo que les agradara saber dónde está su víctima.
-¿Qué? ¿Acaso había desaparecido?-pero Dégel no lo escucho, ya que en ese momento contestaron la llamada.
-Detective Privado, Kardia de Escorpio. ¿Quién habla?
-Soy el Detective, Dégel de Acuario. Tenemos que hablar.